Concentraciones en Oviedo, León y Santander

La provincia eclesiástica de Oviedo se mueve en la defensa de la vida

"La vida hay que defenderla desde el principio de la concepción hasta su final natural"

Manuel Robles, 25 de marzo de 2011 a las 17:45

 

(Manuel Robles).- El sábado, día 26 de marzo, se celebra en todo el mundo el "Día Internacional de la Vida". Pero no debemos olvidar lo que nos recuerdan los obispos españoles para promover la cultura de la vida: "La primera acción de promoción de una cultura de la vida es la atención a las situaciones donde la vida de una persona está en peligro. No basta que animemos a una mujer a que se sobreponga a las presiones que la empujan al aborto si no le ofrecemos los medios para ello. Por eso es imprescindible el precioso servicio que tantas asociaciones ofrecen a las madres embarazadas para que puedan llevar adelante su embarazo. Queremos agradecer a todos su trabajo en este campo, a la vez que los alentamos para que perseveren a pesar de tantas dificultades".

En la archidiócesis de Oviedo el arzobispos, Jesús Sanz, celebrará hoy viernes, día 25 de marzo, a las 19 horas, en la Catedral de Oviedo, la fiesta de la Anunciación del Señor, con una misa en Defensa de la vida para recordar a todos los cristianos la importancia que tiene este asunto en la vida de la familia y de la sociedad.

Mañana sábado, día 26, a las 12 horas, en la Plaza de la Escandalera de Oviedo, tendrá lugar un acto festivo y alegre promovido por diversas asociaciones como Red Madre, Cidevida, y Asturias por la vida para responsabilizar a los ciudadanos de un asunto de gran transcendencia social.

En la diócesis de León, esta tarde, a las 18.30, desde la Plaza de la Catedral se realizará una concentración de todos aquellos que estén a favor de la vida, donde se dará un mensaje " a favor de la dignidad absoluta de la vida humana" y del "reconocimiento de la dignidad personal del ser humano desde el instante de su concepción hasta el fin natural de la vida".

A esta concentración, según fuentes de la organización quieren congregar a más de 2000 personas, se sumarán representantes de grupos como Movimiento Familiar Cristiano, Red Madre, Institución Teresiana, Camino Neocatecumenal, Hospitalidad de Nuestra Señora de Lourdes, Familia Vicenciana y Equipos de Nuestra Señora.

Por su parte el obispo de León, Julián López, ha declarado en una nota pastoral que "esta Jornada a favor de la vida nos invita una vez más a tomar conciencia de un clima social en el que existe, según diagnostica la Comisión Episcopal para la Familia, una oscuridad que lleva a no apreciar la grandeza y la belleza de cada vida humana eternamente amada por Dios".

En la diócesis de Santander esta tarde habrá una Vigilia de Oración, organizada por la delegación diocesana Familia y Vida, a la que están invitados todos los que se sientan defensores de la vida, para pedir al Señor que "la vida hay que defenderla desde el principio de la concepción hasta su final natural".

También el obispo de Santander, Vicente Jiménez, que " la iglesia quiere dar gracias a Dios por el don de la vida". Y que la Iglesia "ha visto siempre en esta solemnidad de la Encarnación del Señor una fecha para recordar el nacimiento a la vida de Nuestro Señor Jesucristo en el vientre de María".

En la diócesis Cántabra se ha realizado un vídeo de dos minutos y medio de duración, realizado por actores no profesionales, donde se relata en imágenes "de manera alegre y esperanzada que siempre hay una razón para vivir". El vídeo cuenta a través de cuatro historias: un anciano, un niño enfermo, dos personas discapacitadas y una abuela que lee un cuento a sus nietos que "siempre hay una razón para vivir". En www.siemprehayunarazonparavivir.com se podrá encontrar el vídeo y el resto del material de la Jornada por la Vida 2001.

Los obispos españoles de la Subcomisión sobre la Familia y Defensa de la vida, han recordado en esta Jornada por la Vida, que "cuando la sociedad no sabe dar sentido al dolor o a la fragilidad humana y abandona a las personas a su soledad, los miembros de la Iglesia nos sentimos urgidos para responder con el amor de Cristo y engendrar esperanza en personas que, al sentirse queridas y acompañadas en su sufrimiento o soledad, pueden superar engaños y dolores; es decir, pueden encontrar la razón para vivir".