28.03.11

¡Los hay que no se enteran!

A las 1:22 AM, por Eleuterio
Categorías : General, Vírgenes, advocaciones
 

En su patético intento de enredar lo que pueden, los de siempre tratan de hacer de profetas cuando, en realidad, no son, en todo caso, sino falsos profetas y por sus frutos podridos los conocemos.

En El Plural deben creer que todas las personas padecemos el mismo grado de idiocia que demuestran en tal engendro internáutico y podemos tragar con según qué ruedas del molino que gira y gira llevando el agua pútrida hacia sus campos ideológicos.

A lo mejor, sin embargo, lo que quieren es hacer que veamos las cosas como no son y, de paso, enredar un poco, aunque a mí me parece que lo que pasa es que no se enteran de nada de lo que pasa en materia religiosa y eclesiástica y, simplemente, se dedican a llenar papeles para hacer ver como que trabajan.

Resulta que a los obispos de Madrid les ha dado por hablar o, mejor, por escribir y, como se hace siempre ante un proceso electoral, han dicho lo que creen que deben de decir al respecto de cómo debe entender el voto el creyente católico. No puede dilapidarlo, el tal votante, entregándose a los que, en verdad, no defienden valores católicos sino que despistan por la banda haciéndose el sueco cuando tendrían que decir y hacer algo más.

Ahora resulta que, según el Jeremías de El Plural, “Los obispos vuelven a insinuar el apoyo al PP”. ¡Toma nísperos!, que habría escrito el gran Jaime Campmany y que debe estar desternillándose de risa en el cielo viendo que, en efecto, en España, muy al contrario de lo que muchos creen, sí cabe un tonto más.

Y para apoyar tan sabio descubrimiento dice que, refiriéndose a la nota de los obispos, “Las directrices vuelven a girar en torno al aborto, a la oposición al matrimonio homosexual y contra Educación para la Ciudadanía”. Entonces deducen, con ignorancia propia de quien hace tal cosa y con visión, exclusivamente, mundana, que, por eso mismo, se está diciendo que se vote al Partido Popular.

Vamos a ver.

Que se sepa, el Partido Popular no ha pedido que se derogue la ley del aborto presente ni la anterior y allí donde gobierna protege su vil y homicida ejercicio.

Que se sepa, el Partido Popular, allí donde gobierna, no ha impedido que Educación para la Ciudadanía se deje de impartir como asignatura adoctrinadora, laicista y relativista.

Que se sepa, el Partido Popular, allí donde podría hacerlo, no ha dado la impresión de procurar imposibles matrimonios entre homosexuales en oficinas públicas. Vamos, que donde se tercia, intervienen sus concejales y alcaldes con sumo gusto casamentero.

Por lo tanto, ¿Qué zoquete puede entender que se pide el apoyo al Partido Popular cuando se sabe, a la perfección, que el dicho partido hace lo que hace? ¿Acaso creen que las personas que leemos o escuchamos lo que dicen los obispos (en este caso los de Madrid pero, seguro, también desde la Conferencia Episcopal Española) no sabemos a qué se refieren los pastores?

A lo mejor se hace para que el Partido Popular cambie su doctrina partidista y, por ejemplo, no incurra en lo que arriba se indica que incurre. Pero, por ahora, no hay nada de nada y, seguro, ni se le espera.

En realidad, hacen el más espantoso de los ridículos los que, como desde El Plural (nunca un nombre fue tan falso) pretenden que las cosas sean como ellos quieren que sean. A eso, me parecen, se le llama voluntarismo. A mí, simplemente, me parece, panolismo, de panoli, de tonto del bote, de gilimurfi y de tontiloco.

Vamos, puro sopenismo propio de tal medio y ejemplo de estulticia ideológica.

Eleuterio Fernández Guzmán