Formación de los imanes o financiación

Sarkozy reabre mañana el debate sobre el Islam en Francia

La ley de 1905 sobre la separación de la Iglesia y el Estado no va a ser modificada

Redacción, 04 de abril de 2011 a las 20:22

 

El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, inicia mañana en el seno de la gobernante Unión por un Movimiento Popular (UMP) un controvertido debate sobre el islam que le ha valido las críticas tanto de líderes religiosos y de la oposición como de miembros de su propio partido.

De ese diálogo, anunciado en febrero, se espera que surjan medidas concretas sobre el laicismo y el papel que debe tener el islam en la sociedad, después de abordar cuestiones que van desde la formación de los imanes o la financiación de ese culto hasta los menús de los comedores escolares.

El ministro del Interior, Claude Guéant, recalcó hoy de nuevo en una entrevista al periódico local "Ouest-France" que la ley de 1905 sobre la separación de la Iglesia y el Estado no va a ser modificada, pero la comunidad musulmana teme que esta convocatoria contribuya a "fracturar" a la población.

Su celebración llega precedida de una manifestación de varios centenares de personas este fin de semana en la capital francesa para mostrar su rechazo a ese diálogo sobre un tema que ni los simpatizantes de derecha parecen situar a la cabeza de sus preocupaciones.

Un sondeo difundido este domingo por el diario "Le Parisien" reflejaba que a un año de las Presidenciales la mayoría consideró que debería darse prioridad a asuntos económicos y sociales, y situó otros temas como la inmigración y la seguridad a la cola de sus intereses.

La sucesión de críticas que ha levantado su convocatoria provocó que incluso el portavoz gubernamental, François Baroin, llegara a destacar la necesidad de "acabar con ese tipo de debates" y centrarse en temas como el empleo y la reafirmación de los valores republicanos de libertad, igualdad y fraternidad.

Sarkozy defendió en febrero la idoneidad de este diálogo al considerar que "hay un desfase creciente entre lo que publican los periódicos diariamente y las preocupaciones reales de la gente", e instó a su formación primero, y al Parlamento después, a ocuparse de esas cuestiones.

Pero sus detractores ven en esta medida una estrategia política para frenar el alza del ultraderechista Frente Nacional (FN), que ya en las cantonales de finales de marzo colocaron a algunos candidatos en los consejos departamentales al lograr un 11 % de los votos, frente a algo menos del 20 % de la UMP.

Algunos como el portavoz del Partido Socialista francés (PS), Jean-Marc Ayrault, han llegado a lamentar que "el orden del día político de Sarkozy" en temas como el laicismo y el islam "esté dictado" por la líder del FN, Marine Le Pen, cuya popularidad se ha incrementado en los últimos meses.

Otros como el consejero de Sarkozy encargado de la diversidad, Abderrahmane Dahmane, instaron a los musulmanes a no renovar su adhesión a la UMP si no se anulaba ese diálogo y les invitaron a rechazar ese debate si tenían "dignidad y orgullo", declaraciones que le valieron el despido.

La reunión, prevista para mañana por la tarde en un hotel parisino, no se ha anulado, y tanto católicos como ortodoxos, musulmanes y protestantes han anunciado, según los medios locales, que estarán representados por observadores.

Solo falta comprobar ahora si este debate se cierra con más éxito que el impulsado hace un año por el Gobierno sobre la idea de "ser francés", que fue interpretado desde el prisma del conflicto entre religiones.

(Rd/Efe)