11.04.11

Basílica de San Francisco de Asís

 

El 27 de octubre de 2011, Benedicto XVI ha convocado a una Jornada de reflexión, diálogo y oración por la paz y la justicia en el mundo: «Peregrinos de la verdad, peregrinos de la paz». Servirá como conmemoración del XXV del primer encuentro y a la vez como clarificación de las intenciones y verdadero significado de ese tipo de encuentros.

El de 1986 estuvo cargado de buenas intenciones, emotividad y poco más. El desarrollo y las interpretaciones a las que dio pie no fueron las mejores y, desde luego, desde un punto de vista humano no se puede afirmar que fuese un éxito, aunque no fuese el propósito. Además, el ambiente «fin de milenio» imperante resultó chocante. Sobre gustos hay mucho escrito y no lo he leído todo. Eso sí, tampoco fue una invocación a Gog y Magog como alguno intenta hacerlo pasar. Las novedades para esta edición me parecen relevantes y trascendentes.

 

La primera, quizá consecuencia directa de la iniciativa de Atrio de los Gentiles, es que tendrán cabida ateos y asimilados —al margen de budistas o jainistas—:

también algunas personalidades del mundo de la cultura y de la ciencia que, si bien no se profesan religiosas, se sienten en el camino de la búsqueda de la verdad y son conscientes de la común responsabilidad por la causa de la justicia y de la paz en nuestro mundo.

Elimina cualquier duda sobre una «oración interreligiosa»; habrá un almuerzo y después «se dejará un tiempo de silencio para la reflexión de cada uno y la oración». Juntos pero no revueltos.

La segunda, también va en la misma línea. Sí, habrá «oración común», pero con quien se puede orar en común. Será la víspera en San Pedro, para que no haya confusión:

Como preparación de esta Jornada, el Papa Benedicto XVI presidirá en San Pedro la tarde precedente una vigilia de oración con los fieles de la diócesis de Roma. Se invita a las Iglesias particulares y las comunidades dispersas por el mundo a organizar momentos de oración similares.

Supongo que esto ayudará a disipar interpretaciones sincretistas o relativistas. Eso espero. En cualquier caso es impresionante el poder de convocatoria del Santo Padre y la actitud de dar los primeros hacia los «hombres de buena voluntad». Yo, como siempre, estaré rezando por la persona e intenciones del Papa.