ZENIT

El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 14 de abril de 2011

Santa Sede

La Santa Sede insta a los obispos chinos a aclarar lo ocurrido en Chendge

El Papa al patriarca maronita: la formación, clave para la paz

El Papa recibe al Presidente de Letonia

Programa de las celebraciones del Papa para la Semana Santa

Nueva Religiosidad

Jóvenes españoles, religiosidad y sectas

Mundo

México: Evangelizar a los laicos para evangelizar con los laicos

Via Crucis en Roma siguiendo la huella de Mario Hiriart

Actualidad

El Patriarca maronita lleva consigo un Líbano unido en la diversidad

Reportaje

El papel de las Escrituras en el diálogo interreligioso

Testimonio

“El testimonio del amor hasta el martirio” de una familia polaca

Espiritualidad

Los silencios y las palabras que iluminan la vida de María

Documentación

Audiencia del Papa al nuevo Patriarca maronita

Mensaje a los católicos chinos


Santa Sede


La Santa Sede insta a los obispos chinos a aclarar lo ocurrido en Chendge
La ordenación de Guo Jincai no es inválida pero sí gravemente ilegítima
CIUDAD DEL VATICANO, jueves 14 de abril de 2011 (ZENIT.org).- Los obispos implicados en la ordenación episcopal ilegítima de Joseph Guo Jincai el pasado mes de noviembre deben aclarar lo ocurrido ante la Santa Sede y ante sus propios fieles para restañar la herida infligida a la unidad de la Iglesia.

Así lo afirma el Mensaje hecho público hoy por la Santa Sede, al concluir la 4ª Reunión Plenaria de la Comisión para la Iglesia católica en China.

Este mensaje llega después de varios meses de que las autoridades chinas obligasen, mediante presiones, a varios obispos a conferir la ordenación episcopal al secretario de la Asociación Patriótica, Joseph Guo Juncai, como nuevo obispo de Chendge, sin mandato pontificio.

Al conocer la noticia, la Santa Sede se apresuró a hacer público un comunicado (ver www.zenit.org/article-37394?l=spanish) en el que mostraba la consternación del Papa por lo sucedido.

En aquel comunicado del 24 de noviembre, se anunciaba la aplicación de las penas canónicas oportunas (excomunión latae sententiae) al ordenado y a los implicados, e incluso se estudiaba la posibilidad de declarar inválida esta ordenación.

Ahora, en el mensaje, la Comisión afirma que, “en base a las informaciones y a los testimonios recibidos hasta ahora no tiene razones para considerarla inválida, mientras que la considera gravemente ilegítima, porque ha sido conferida sin el mandato pontificio, y esto hace también ilegítimo el ejercicio del ministerio”.

Además, la Comisión reconoce que dicho acto tuvo lugar habiendo sufrido presiones los obispos consagrantes.

Estas presiones y constricciones externas “pueden hacer que no se incurra automáticamente en la excomunión”, afirma el Mensaje. “Queda sin embargo una herida, provocada al cuerpo eclesial”.

“Cada obispo implicado debe, por tanto, dar explicaciones a la Santa Sede y encontrar el modo de aclarar su propia postura a los sacerdotes y a los fieles, profesando nuevamente la fidelidad al Sumo Pontífice, para ayudarles a superar su sufrimiento interior y para reparar el escándalo exterior que se ha causado”, añade el Mensaje.

La Santa Sede afirma su cercanía a los católicos chinos, y pide a los sacerdotes, a las personas consagradas y a los fieles laicos que “comprendan las dificultades de sus propios obispos, les animen, les apoyen con la solidaridad y con la oración”.

Respecto a la 8ª Asamblea Nacional de los Representantes Católicos, que pretende regir la Iglesa en China, el Mensaje recuerda las propias palabras del Papa en su carta de 2007, recordando que “la pretensión de algunos organismos, que el Estado ha querido y que son ajenos a la estructura de la Iglesia, de ponerse por encima de los Obispos mismos y de dirigir la vida de la comunidad eclesial, no está de acuerdo con la doctrina católica”.

De cara a la elección de futuros pastores para las diócesis que siguen vacantes, la Santa Sede augura “que no haya nuevas heridas a la comunión eclesial”, así como su deseo de ser “completamente libre en el nombramiento de los Obispos”.

Recibidos por el Papa

Al terminar la reunión, los miembros de la Comisión fueron recibidos por Benedicto XVI, según confirma el Mensaje.

Durante ese encuentro, el Papa “reconoció el deseo de unidad con la Sede de Pedro y con la Iglesia universal que los fieles chinos no dejan de manifestar, aun en medio de muchas dificultades y aflicciones”.

Según el Papa, la fe de la Iglesia, expuesta en el Catecismo de la Iglesia Católica y que hay que defender aun al precio de sacrificios, “es el fundamento sobre el que las comunidades católicas en China deben crecer en la unidad y en la comunión”.

El Pontífice recordó al final del encuentro “la apremiante invitación a toda la Iglesia a dedicar el día 24 de mayo, memoria litúrgica de la Beata Virgen María, Auxilio de los Cristianos, a la oración por la Iglesia en China”.

Dificultades

Por otro lado, la Comisión constató “el clima general de desorientación y de ansiedad por el futuro, los sufrimientos de algunas Circunscripciones privadas de Pastores, las divisiones internas en otras, la preocupación de otras que no tienen personal ni medios suficientes para afrontar los fenómenos de creciente urbanización y de despoblación de las áreas rurales”.

Junto a ello, afirman también la vitalidad de las comunidades cristianas y sus obras caritativas, a pesar de las dificultades.

En este sentido, alientan a los obispos a que se preocupen por la formación en la fe de los fieles, así como a la importancia de erigir, en la medida de lo posible, “allí donde faltan y son necesarios, nuevos lugares de culto y de educación en la fe”.

También se refiere el mensaje a “las dificultades que los seminaristas encuentran tanto para sus estudios en el extranjero como en su vida de seminario, apreciando también ejemplos de valentía y paciencia”.

Pero sobre todo, las mayores dificultades se relacionan con la unidad entre los fieles, y para superarlas, afirma el mensaje, es necesaria la oración: “Se podrán organizar varias iniciativas, que os ayudarán a renovar vuestra comunión de fe en Jesús Nuestro Señor y de fidelidad al Papa, para que la unidad entre vosotros sea cada vez más profunda y visible”.

Finalmente, la Comisión mostró su satisfacción por la noticia de que la diócesis de Shanghai puede iniciar la causa de beatificación de Pablo Xu Guangqi, que fue discípulo del jesuita Matteo Ricci.

El Mensaje puede leerse en: www.zenit.org/article-38958?l=spanish

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


El Papa al patriarca maronita: la formación, clave para la paz
Para transmitir los valores fundamentales “sin discriminaciones”
CIUDAD DEL VATICANO, jueves 14 de abril de 2011 (ZENIT.org).- Al recibir en audiencia hoy a monseñor Béchara Pierre Raï, nuevo patriarca de Antioquía de los maronitas, el Papa Benedicto XVI le exhortó a reforzar cada vez más el importante papel que la Iglesia maronita desempela en el campo de la formación, elemento clave para alcanzar la paz en Oriente Medio.

El Pontífice recordó que la elección del nuevo Patriarca, llevada a cabo por el Sínodo de los Obispos de la Iglesia maronita el pasado 15 de marzo, llegó pocos días después de la clausura del Año Santo promulgado para celebrar el 1.600° aniversario de la muerte del fundador san Marón, como “el fruto más importante de las numerosas gracias que él ha obtenido para su Iglesia”.

La Iglesia de Antioquía de los maronitas, añadió, es una Sede Apostólica “prestigiosa”, en la que “los fieles de Cristo recibieron por primera vez el nombre de 'cristianos'”.

“Dado que estáis en el corazón de Oriente Medio, tenéis una misión inmensa entre los hombres, a los cuales el Amor de Cristo impulsa a anunciar la Buena Noticia de la Salvación”, reconoció el obispo de Roma.

Como se afirmó muchas veces en el Sínodo para Oriente Medio de octubre de 2010, es cada vez más urgente “proponer nuevamente el Evangelio a las personas que lo conocen poco o que se han alejado de la Iglesia”.

El Papa se mostró seguro de que el nuevo prelado, “con todas las fuerzas vivas presentes en el Líbano y en Oriente Medio”, “llevará en el corazón anunciar, dar testimonio y vivir en la comunión esta palabra de vida con el fin de volver a encontrar el ardor de los primeros fieles”.

Ese Oriente Medio, “que los patriarcas, los profetas, los apóstoles y el propio Cristo bendijeron con su presencia y con su predicación”, aspira “a esa paz duradera que la Palabra de verdad, acogida y vivida, tiene la capacidad de establecer”, subrayó.

Para alcanzar este objetivo, es necesaria “una educación humana y espiritual, moral e intelectual de los jóvenes”, que la Iglesia maronita ya lleva a cabo gracias a su red escolar y catequética, cuya calidad el Pontífice afirmó “conocer bien”.

“Auguro ardientemente que vuestro papel en la formación sea cada vez más reconocido por la sociedad, para que los valores fundamentales sean transmitidos sin discriminaciones”, afirmó.

“Que de esta forma los jóvenes de hoy se conviertan en hombres y mujeres responsables en sus familias y en la sociedad, para construir una solidaridad y una fraternidad más grandes entre todos los componentes de la nación”.

“Transmitid a los jóvenes toda mi estima y mi afecto, recordándoles que la Iglesia y la sociedad necesitan su entusiasmo y su esperanza”, añadió.

Por ello, exhortó al patriarca a “intensificar la formación de los sacerdotes y de los numerosos jóvenes a los que el Señor llama en vuestras Eparquías y en vuestras congregaciones religiosas”.

“Que, mediante su enseñanza y su vida, sean auténticos testigos del Verbo de Dios para ayudar a los fieles a arraigar su vida y su misión en Cristo”, concluyó.  

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


El Papa recibe al Presidente de Letonia
Ambos alaban la acción de la Iglesia en el país báltico
CIUDAD DEL VATICANO, jueves 14 de abril de 2011 (ZENIT.org).- La acción de la Iglesia en Letonia fue el centro del coloquio mantenido hoy jueves por la mañana entre el Papa Benedicto XVI y el Presidente de este país, Valdis Zatlers, en el Palacio Apostólico Vaticano.

El mandatario se encontró después con el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado, acompañado por monseñor Dominique Mamberti, arzobispo secretario para las Relaciones con los Estados.

Un comunicado vaticano difundido al término de la visita subraya cómo durante el coloquio entre el Papa y Zatlers se expresó “aprecio por la significativa y valiosa contribución que la Iglesia ofrece a la sociedad letona no sólo con sus iniciativas en el campo educativo y social, pero también con la presentación de su Doctrina Social”.

Esta contribución es particularmente importante “en la actual coyuntura económica internacional, que ha tenido duras repercusiones también en Letonia”, explica la nota.

La “estima de la que goza la Iglesia católica en el país” se subrayó también haciendo referencia al “buen estado de las relaciones que ligan a Letonia con la Santa Sede, subrayado también en el Acuerdo de 2000”.

El Pontífice y el Presidente letón subrayaron también “la importancia de la salvaguardia de los valores tradicionales y de la convivencia pacífica”.

A nivel internacional, concluye el comunicado vaticano, “se trató sobre la contribución de Letonia en la promoción de la paz y sobre los ámbitos de colaboración con la Santa Sede”.

Letonia tiene una población de poco más de 2,2 millones de habitantes. Los luteranos son casi el 20% de la población, los ortodoxos más del 15%, mientras que los católicos no superan el 1%.

 

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Programa de las celebraciones del Papa para la Semana Santa
Jueves Santo, colecta por las víctimas del terremoto y tsunami de Japón
CIUDAD DEL VATICANO, jueves 14 de abril de 2011 (ZENIT.org).- La Sala Stampa de la Santa Sede ha difundido este jueves el calendario de las celebraciones que el Papa Benedicto XVI presidirá durante la Semana Santa de este año.

La primera cita tendrá lugar el 17 de abril, Domingo de Ramos, XXVI Jornada Mundial de la Juventud sobre el tema “Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe” (cfr. Col 2, 7).

A las 9.30, en la Plaza San Pedro, el Papa bendecirá las palmas y los olivos. Al final de la procesión, celebrará la Santa Misa de la Pasión del Señor.

El 21 de abril, Jueves Santo, el Pontífice presidirá a las 9.30 en la Basílica vaticana, la concelebración de la Santa Misa Crismal con los cardenales, los obispos y los presbíteros (diocesanos y religiosos) presentes en Roma como “signo de la estrecha comunión entre los Pastores de la Iglesia universal y sus hermanos en el Sacerdocio ministerial”, recuerda la nota vaticana.

El mismo día, el Obispo de Roma iniciará las celebraciones del Triduo Pascual. A las 17.30, en la Basílica de san Juan de Letrán, presidirá la concelebración de la Santa Misa y hará el lavatorio de pies a doce sacerdotes.

Durante el rito, explica el comunicado, “los presentes serán invitados a realizar un acto de caridad por las víctimas del terremoto y del tsunami en Japón. La suma recogida será confiada al Santo Padre en el momento de la presentación de los dones”.

Al final de la celebración tendrá lugar el traslado del Santísimo Sacramento en la Capilla del Reposo.

El 22 de abril, Viernes Santo, a las 17.00 en la Basílica vaticana, el Santo Padre presidirá la Liturgia de la Palabra, la Adoración de la Cruz y el Rito de la Comunión.

A las 21.15, en el Coliseo de Roma, presidirá el Vía Crucis, al final de la misma se dirigirá a los fieles e impartirá la Bendición Apostólica.

El sábado 23 de abril, a las 21.00, el Papa bendecirá el fuego nuevo en el atrio de la Basílica de San Pedro. Después de la entrada en procesión en la Basílica con el cirio pascual y el canto del Exultet, presidirá la Liturgia de la Palabra, la Liturgia Bautismal y la Liturgia Eucarística, que será concelebrada por los cardenales.

El domingo de Pascua, 24 de abril, Benedicto XVI, celebrará a las 10.15 la Misa en el cementerio de la Basílica de San Pedro. Desde el balcón central de la Basílica, impartirá después la Bendición “Urbi et Orbi”, “a la ciudad y al mundo”.

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Nueva Religiosidad


Jóvenes españoles, religiosidad y sectas
¿En qué creen los jóvenes del siglo XXI?
Por Luis Santamaría del Río

MADRID, jueves 14 de abril de 2011 (ZENIT.org).- Con motivo de la próxima Jornada Mundial de la Juventud Madrid 2011, abrimos una nueva serie de artículos en ZENIT, de carácter quincenal, en el que un grupo de expertos analizarán las creencias religiosas de los jóvenes de hoy. La serie está dirigida por Luis Santamaría del Río, sacerdote experto en nuevas religiosidades y miembro fundador de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES).

Esperamos que esta nueva serie pueda contribuir a la comprensión del mundo religioso juvenil, especialmente en España, como una ayuda para agentes de pastoral y educadores.

* * * * *



 

El pasado mes de marzo, el Centro de Investigaciones Sociológicas reveló que durante el primer trimestre del año 2011 aumentó un 2,7% el índice de asistencia a la misa dominical y a otros actos de culto en España (que llega al %), aunque la estadística es ambigua en sus resultados, porque en el mismo período ha disminuido un 1,1% el número de los españoles que se consideran católicos (el 74,8%). Mirando otros estudios poblacionales, resulta que según el European Values Study de 2008, sólo el 54,4% de los españoles se considera “una persona religiosa”, frente a la media europea de 67,8%. Y si sumamos las personas que dicen estar muy interesadas o algo interesadas en lo espiritual –así, genéricamente– nos sale la mitad de la sociedad española: el 49,8%. Todos estos datos pueden servirnos para hacernos una idea de la “temperatura espiritual” de España según la sociología, y la permeabilidad que pueda haber ante el fenómeno de las sectas y la nueva religiosidad.

Pero quiero analizar, en concreto, los números relativos a la juventud. Y para ello me voy a servir del último estudio publicado en España sobre este segmento de la población, el Informe de la Fundación Santa María “Jóvenes españoles 2010”. Según el apartado dedicado a lo religioso, elaborado por Mayte Valls, “la religión sigue ocupando uno de los últimos lugares en una escala de valoración de las cosas más importantes para los jóvenes” entre 15 y 24 años. Es indudable que la socialización religiosa es menor, y que Dios es el gran ausente en las familias españolas, en un momento marcado por actitudes de vida consumistas y hedonistas centradas en el disfrute. “En este contexto es difícil que surja entre los jóvenes la inquietud por lo religioso”, señala, pero se asegura su estabilidad como un referente simbólico.

El estudio revela que el 53,3% de los jóvenes se definen católicos, frente al 16% de indiferentes, el 9,3% de agnósticos, el 17,1% de ateos y el 2% de creyentes de otra religión. Además, entre los creyentes habría un gran porcentaje de jóvenes no identificados por la institución eclesial, las prácticas religiosas y la moral católica. Saliendo de este ámbito, vemos que ha aumentado el número de jóvenes que no pertenece a ninguna asociación (81%), y que sólo el 2,4% participa en asociaciones benéficas, y el 1,6% en agrupaciones religiosas. No por casualidad, el asociacionismo es mayor en los jóvenes más religiosos.

Es más interesante aún el apartado de las creencias, donde nos encontramos con que el 19,8% de los jóvenes españoles cree en la reencarnación, superando al 18,8% de los que afirman su fe en la resurrección de los muertos. El estudio señala que crecen tanto la vivencia de una religiosidad católica “a la carta” como lo que los sociólogos denominan las “religiones civiles” (en torno a la ecología, el deporte, el culto al cuerpo, etc.).

Otro dato importante a tener en cuenta es el concepto sobre Dios, que puede estar abierto, y mucho, a las propuestas de las nuevas espiritualidades. En concreto, encontramos estas definiciones del Ser supremo: “lo que hay de positivo en hombres y mujeres” (32,8%), “algo superior que creó todo y de quien depende todo” (35,9%) y, sobre todo, “fuerzas y energías en el universo que influyen en la vida” (41,2%). Todas estas respuestas a la pregunta sobre Dios revelan una idea muy extendida de una divinidad impersonal, muy propia de las corrientes de la Nueva Era.

Seleccionando otros datos de interés, observamos que el 69,5% de los jóvenes cree que es posible vivir la fe “individualmente, sin compartirla con una comunidad de creyentes”, y el 50,1% defiende que “es una cuestión privada y debe vivirse privadamente”. Se trata de un fuerte individualismo religioso que, si bien parece a primera vista que inmunizaría al joven ante el importante carácter grupal de las sectas, lo deja a merced de corrientes espirituales de cuño intimista y de lo más variopinto.

Por último, considero fundamental observar las cifras de la confianza que otorgan estos jóvenes tan poco religiosos (la tercera parte de los cuales considera que “la creencia en Dios es una superstición como otra cualquiera”) al mundo de lo esotérico, fundamental en la nueva religiosidad. El 34,7% cree que en los horóscopos y la astrología “hay o podría haber algo de verdadero”; el 24,7% piensa lo mismo de las mancias (técnicas variadas de adivinación); un 18,7% se fía de los curanderos o de la sanación por poderes; y la cifra más baja se da en la comunicación con el más allá, que convence al 14% de los jóvenes. Los números, curiosamente, son más altos en las mujeres que en los varones, en todos los casos.

Se constata un crecimiento considerable en estas creencias pararreligiosas con respecto a encuestas anteriores. No son datos contradictorios, los primeros y los últimos. Como afirma el sociólogo Juan González-Anleo, “el descenso en las creencias religiosas va habitualmente acompañado de un ascenso de las supersticiones”. Éste es, muy resumido, y con datos actuales, el caldo de cultivo para que, en tiempo de crisis global, los jóvenes de Occidente, ejemplificados aquí en los españoles entre 15 y 24 años, sean un público destinatario en gran medida de las ofertas del mundo de las sectas y de la nueva religiosidad.


 

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Mundo


México: Evangelizar a los laicos para evangelizar con los laicos
Miles de familias convocadas por los misioneros servidores de la Palabra
CIUDAD DE MÉXICO, jueves 14 de abril de 2011 (ZENIT.org).- El 1 de mayo se reunirán miles de padres y madres de familia de México para reflexionar sobre los valores que está  perdiendo este país norteamericano. Los misioneros servidores de la Palabra fundados por el padre Luis Butera organizan este encuentro.

Los servidores de la Palabra – informa a ZENIT el presbítero Modesto Lule, de este Instituto- son una familia espiritual nacida para la preparación y envío de laicos y religiosos misioneros. Su carisma fundante es "evangelizar –con la Biblia en la mano- a los laicos para evangelizar con los laicos".

Sus espacios mediáticos pretenden, según el fundador del Instituto misionero, sembrar los valores que brotan del Evangelio en las células de la sociedad, en este caso las familias. “Se ha perdido de vista a Dios y por eso crece la maldad en nuestro país”, afirmaba.

“Conocer a Dios, es ser sensibles a las necesidades de los que sufren, pero cuando no conocemos a Dios lo único que buscamos es colmar nuestro egoísmo. Esto puede llevar al hombre hasta el límite, incluso aniquilar a un ser humano”, decía el fundador.

El evento llamado "Veinte mil padres de familia con Cristo" se celebrará en el centro nacional Cristo Misionero, Cuatitlán Izcalli, que tiene capacidad para más de treinta mil personas.

El fundador, Luis Butera Vullo, nació en Marianópoli, Italia, el 22 de mayo de 1932. A fines de 1945 ingresó en el seminario de Caltanisetta. En 1956, ingresó en el Instituto de los Misioneros del Sagrado Corazón de Jesús (combonianos). Fue ordenado sacerdote en Milán, en 1960.

En 1963 llegó a México, y posteriormente fue enviado a las misiones de Baja California Sur. Tras siete años, sus superiores lo enviaron a visitar las misiones de África durante 45 días.

De regreso a México, fue nombrado secretario provincial de la Animación Misional y director de la revista Esquila Misional. En 1978, dio vida al centro comboniano de evangelización, que inició produciendo casettes, libros y folletos de evangelización.

Este centro despertó un fuerte deseo de evangelización en muchos jóvenes y adultos, y el padre Luis comenzó a organizar un movimiento de laicos. En 1981, los superiores le aconsejaron llevar adelante este apostolado con los jóvenes bajo la responsabilidad de un obispo. El movimiento laical iniciado fue tomando consistencia en la diócesis de Cuautitlán-Izcalli, en el estado de México.

Queriendo dar un nombre al movimiento laical, centró su atención en el texto de Lc 1, 2: "...tal como nos las han transmitido los que desde el principio fueron testigos oculares y servidores de la Palabra...".

Algunos jóvenes del movimiento, que llevaban más de tres años evangelizando, expresaron su deseo de entregarse a la evangelización de por vida y de manera más radical. El padre Butera consideró las posibilidades y, en 1984, el obispo de Cuautitlán Manuel Samaniego, los erigió como asociación pública clerical. En 1990, se adoptó oficialmente la forma religiosa.

Hoy las comunidades de esta familia espiritual son institutos religiosos de derecho pontificio y existe un movimiento que participa de su espiritualidad.  

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Via Crucis en Roma siguiendo la huella de Mario Hiriart
Organizado por la postulación de la causa del ingeniero chileno
ROMA, jueves 14 de abril de 2011 (ZENIT.org).- En la Via della Conciliazione de Roma, Italia, está expuesto el Vía Crucis monumental, que pronto partirá a Coquimbo, Chile, para acompañar a la Cruz del Milenio.

Desde la postulación de la causa de canonización del siervo de Dios Mario Hiriart Pulido, se invita  a los chilenos y latinoamericanos que están en Roma a un momento de oración junto a este Vía Crucis mayor.

Es una convocatoria libre para el viernes 15 de abril a las 18 horas en punto, donde se encuentra la primera estación.

"Todo un pueblo se hace presente en uno de sus hijos eminentes --afirman los organizadores en una nota enviada ZENIT--. Mario Hiriart lo es porque quería ser 'un instrumento de Dios en el mundo', expresándolo con estas palabras: 'Quiero ser un cáliz vivo, portador de Cristo, como María'".

"Como ingeniero y después como profesor universitario, se sintió llamado a vivir un cristianismo radical y a unir trabajo, fe, compromiso apostólico, esparcimiento y oración de manera orgánica", dice la página web del movimiento de Schoenstatt, al que perteneció el siervo de Dios.

"Como promotor de una singular espiritualidad laical típicamente schoenstattiana, decidió unirse al instituto de los Hermanos de María: quería dedicar todo su tiempo, fuerzas y talento para hacerlo presente y palpable a Dios en medio del mundo contemporáneo, marcado por el ritmo y las leyes impuestas por la industria, la investigación y los avances tecnológicos", añade.

"En sus clases, en su apostolado entre los jóvenes y en sus reflexiones personales acentuó una comprensión más profunda y una respuesta convincente a los desafíos que enfrentan los laicos cristianos en un mundo cada vez más secularizado", subraya.

Al mismo tiempo, Mario Hiriart creció en una profunda relación personal con Jesús, a quien ofreció su vida como un cáliz vivo, a semejanza de María. A los 33 años, aceptó su cáncer terminal como una última posibilidad de darlo todo por el cielo y la tierra.

Chile, a través de las palabras de este ingeniero y formador de jóvenes chileno, en este camino hacia la Pascua, quiere realizar esta ofrenda de fe, rezando este Via Crucis por el mundo, en esta vía de
Roma.

Durante la celebración de este acto de piedad típico de la cuaresma, los asistentes implorarán "por la paz en los pueblos martirizados por guerras infames".

"El misterio de la gracia llevará la comunión de paz y fidelidad, en medio de las atrocidades. El Calvario fue el más grande horror de toda la historia. Se revive hoy", señalan los organizadores.

"Tanta sangre inocente, sangre por el odio, la injusticia y el sinsentido de la violencia. Sangre de pueblos en África, Asia, el Lejano Oriente, la tierra de Jesús. Sangre del alma de la Iglesia, que brota por pecados nuestros, en especial por esta hora oscura de algunos consagrados", añaden.

El siervo de Dios Mario Hiriart escribió las meditaciones que llamó "Vía Crucis de la Sangre de Cristo". La réplica de la cruz de la tumba de Mario y sus palabras guiarán a los asistentes, acompañando a Jesús, en cada estación de este Vía Crucis en Roma.

Para saber más: http://cmsms.schoenstatt.de/es/conociendo_schoenstatt/heroes/mario-hiriart.htm

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Actualidad


El Patriarca maronita lleva consigo un Líbano unido en la diversidad
En su primera visita a Roma para dar gracias por la “communio ecclesiastica”
ROMA, jueves 14 de abril de 2011 (ZENIT.org).- “Nuestra esperanza es que su misión como Patriarca sea espiritualmente fructífera como 'comunión y testimonio' en Líbano, en Oriente Medio y en la diáspora”, estas palabras fueron pronunciadas por el Superior General de la Orden Maronita de la Beata Virgen María al recibir al nuevo Patriarca maronita en Roma, son el tema central de los sentimientos y de las esperanzas que acompañan el viaje del prelado a Roma y al Vaticano.

Su Beatitud Bechara Boutros El-Raï llegó el lunes 11 de abril, a Roma para dar gracias por la “communio ecclesiastica” concedida por el Papa Benedicto XVI con ocasión de su elección y su nombramiento oficial como Patriarca de la Iglesia maronita que se celebró el pasado 25 de marzo.

Una parada en la antigua morada

La primera etapa de la visita de El-Raï fue al Colegio de San Antonio Abad en Roma, que pertenece a la Orden Maronita Mariameta, orden a la que pertenecía el Patriarca antes de su elección episcopal ocurrida en 1986.

El abad Semaan Abou Abdo dio la bienvenida al Patriarca en “su casa”, recordando los años en los que El-Raï vivió como monje maronita en aquel colegio, completando sus estudios en la Universidad Pontificia Lateranense. Abou Abdo recordó también la actividad realizada por El-Raï como director de la sección árabe de la Radio Vaticana.

Esperando que el nuevo Patriarca pueda dar fruto a la misión que se ha marcado -”Comunión y testimonio” - el abad maronita aseguró a Su Beatitud el apoyo de los monjes maronitas a través de la oración y el cumplimiento de lo que se ha llamado el “pacto monástico mariamita”, que consiste en “dar la prioridad a Dios, a la obediencia, a la castidad, a la pobreza, y a la vida fraterna y comunitaria para mayor gloria de Dios”.

“La fidelidad al pacto -prosiguió- es la fidelidad al amor, al amor de Dios y al amor por la Iglesia”, expresando la voluntad de la Orden maronita de continuar con la obra de santificación con amor filial bajo la dirección de la Iglesia maronita, para preparar a la Esposa de Cristo “a presentarse ante su Esposo sin mancha o arruga o algo similar”.

El Líbano, un mensaje de unidad en la diversidad

Por su parte, el Patriarca El-Raï expresó su gratitud a la Orden mariamita que lo preparó y hizo madurar para convertirse en padre y cabeza de la Iglesia maronita.

En su discurso, el Patriarca envió un saludo particular al Presidente libanés Michel Sleiman, agradeciéndoles por haber enviado al ministro Boutros Harb como su representante oficial durante la visita a Roma, y expresó su deseo de que el Presidente del Estado consiga “dirigir la nave de la nación hacia una orilla segura, ayudado por sus colaboradores, en concreto de su Consejo de ministros y del Parlamento”.

El-Raï afirmó que había llegado a Roma “llevando consigo la imagen del un Líbano que vive la unidad en la diversidad” y explicó que el motivo de su visita es expresar el amor de la Iglesia maronita y del Líbano por la Iglesia de Roma.

El nuevo Patriarca insistió en la importancia de la misión del Líbano, “el Líbano de la vida común, el Líbano de la unidad en la diversidad, el Líbano democrático, el Líbano de la convivencia islámico-cristiana protegida por la Constitución, el Líbano tierra de las libertades y de la apertura al mundo árabe y occidental”.

El-Raï confesó que obtenía sus fuerzas del Sínodo de los obispos, de las órdenes religiosas, de los sacerdotes, de los laicos y de las estructuras de la Iglesia y agradeció todo el amor y el apoyo recibido tras su elección.

Escuchando el espíritu del Sínodo

Durante una comida en honor al nuevo Patriarca, realizada en el colegio san Isaías de la orden maronita antoniana, el padre Daoud Reaidi, Superior del colegio, destacó entre los aspectos importantes de esta elección, la necesidad de “seguir la inspiración del Espíritu Santo que abre nuestros ojos a la comprensión de su voluntad” y “al que el Espíritu ha elegido a través del Sínodo maronita”.

El monje antoniano identificó en la elección del nuevo Patriarca un”programa evangélico” que no “se inspira en los eventos mundanos y que no se rige según sus tiempos, sino que es la que inspira los acontecimientos y la clave de su lectura”. “Su elección -prosiguió- es el inicio de una cosecha que resplandece en el horizonte. Es una etapa en el camino de la historia de la Iglesia maronita” en la que el nuevo Patriarca aportará su contribución al de sus predecesores.

El Superior antoniano habló de las revueltas populares que han agitado todo Oriente Medio y el norte de África, “despertares de la libertad, del sentido de la ciudadanía y de la democracia, que son valores que desmienten todas las corrientes totalitarias que han alimentado de alguna manera, el extremismo islámico”.

“Estos movimiento de renacimiento, continuó, muestran que la búsqueda de la identidad en el mundo árabe, el reconocimiento de la diversidad y la apertura a la convivencia entre cristianos y musulmanes son factores que ponen de relieve la importancia de la experiencia libanesa que se revela como mensaje y modelo en este momento concreto.

El nuevo Patriarca, de 71 años de edad, nacido en Himlaya, un pueblo de montaña al este de Beirut (Líbano), fue nombrado oficialmente en el transcurso de una ceremonia celebrada el 25 de marzo, en Bkerké – a 25km al norte de Beirut –, que desde 1790 alberga la residencia oficial del Patriarca maronita.

La Iglesia maronita es una comunidad sui iuris en el seno de la Iglesia Católica, que siempre ha estado en comunión con Roma, aunque si mantiene una liturgia y calendario propios: celebra su liturgia en árabe, excepto los cánticos antiguos y las oraciones ancestrales de la Eucaristía, para los que usa el arameo.

Fue fundada por san Marón, que vivió entre el siglo IV y el V come eremita en las montañas del Tauro, en las inmediaciones de Cyrus, antigua ciudad de Siria septentrional, que en vida se ganó la fama de taumaturgo y gozó de gran reputación como director espiritual.

Hoy la Iglesia maronita cuenta con más de 3 millones de fieles y está presente en Líbano, Siria, Egipto, Tierra Santa y en los países de la diáspora como Argentina y Australia.

Por Robert Cheaib. Traducción del italiano por Carmen Álvarez

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Reportaje


El papel de las Escrituras en el diálogo interreligioso
Teólogo anglicano da un discurso en el Centro del Diálogo Juan Pablo II
ROMA, jueves 14 de abril de 2011 (ZENIT.org).- La obligación del diálogo interreligioso en las sociedades modernas y multiculturales ya fue un tema recurrente durante el pontificado de Juan Pablo II. El papel crucial del diálogo en una sociedad civil se da por descontado hoy en día, pero cómo tiene lugar este diálogo sí que es todavía un tema a debatir.

La meditación de las Escrituras es un método de diálogo interreligioso que está creciendo en popularidad y se está esparciendo en las instituciones académicas. Este método reúne a la gente de diferentes tradiciones religiosas, para leer y debatir fragmentos de los textos sagrados. El resultado que se pretende no es el del consenso, sino el de un entendimiento de las mismas más profundo.

Uno de los fundadores de este método, el profesor David Ford, teólogo anglicano y Profesor Regio de Divinidad en la Universidad de Cambridge, recientemente presentó este método en una conferencia realizada en el Centro Juan Pablo II para el Diálogo Interreligioso en la Universidad Pontificia de Santo Tomás de Aquino en Roma.

El evento anual, patrocinado por la Fundación Russell Berrie de New Jersey, también contó con el rabino Jack Bemporad como moderador de preguntas y del debate. El rabino Bemporad es el fundador del Centro, con sede en Estados Unidos, del Entendimiento Interreligioso y es profesor de estudios interreligiosos en Angelicum, además de estar involucrado a nivel diplomático para el diálogo interreligioso.

En 1993, durante el pontificado de Juan Pablo II, Bemporad ayudó a asegurar las plenas relaciones diplomáticas entre la Santa Sede e Israel, en colaboración con el cardenal Johannes Wilebrands y el cardenal Edward Cassidy.

Usos de la Meditación de las Escrituras

La diplomacia es sólo una de las muchas aplicaciones del diálogo interreligioso. Como método de Meditación de las Escrituras en el diálogo interreligioso, si bien nació originalmente por y para los eruditos de ambientes académicos, este método se practica ahora en lugares de culto, escuelas y en reuniones internacionales de las diferentes comunidades religiosas, principalmente entre las de tradición abrahámica.

En este sentido, su objetivo coincide con el del Centro de Diálogo Interreligioso Juan Pablo II, para “construir puentes entre los católicos, judíos y otras tradiciones religiosas para proveer a la siguiente generación de líderes religiosos de un entendimiento profundo y de dedicación a los asuntos interreligiosos”.

Su actual compañero de centro en los estudios universitarios bianuales, el padre Celestine Ezemadubom, ofreció su testimonio en la conferencia desde su punto de vista como compañero y sacerdote que trabaja en ese ámbito.

¿Cómo podría un sacerdote como el Padre Ezemadubom participar en la Meditación de las Escrituras? Un grupo privado de participantes acoge a otro en rotación en los lugares de culto y universidades para participar en la lectura y debate conjunto de los textos sagrados, sobre todo en relación con con asuntos actuales, ya sean cuestiones morales amplias o asuntos prácticos de nivel local.

El grupo acuerda unos principios fundamentales, como la apertura y honestidad, para alentar un diálogo constructivo y el aumento de la sabiduría y la camaradería, pero no necesariamente el tener que llegar a un consenso o acuerdo.

De la teoría a la práctica

Ford describió como esta metodología se desarrolló de interacciones de la vida real entre creyentes de diferentes confesiones. Ford nació en una familia anglicana de Dublín, donde la Iglesia de Irlanda constituía el 3% de minoría religiosa en una amplia mayoría católica. Después de estudiar teología en Cambridge y Yale, comenzó a enseñar en la ciudad multicultural de Birmingham, donde pudo observar como los muchos intentos de diálogo resultaban totalmente infructuosos.

Ford descubrió un enfoque más personal, y por tanto más práctico, cuando descubrió la Meditación Textual del teólogo judío Peter Ochs de la Academia Americana de Religión. El grupo de Och, como describió Ford, “filósofos contemporáneos y jóvenes judíos y estudiosos de los textos (Tanakh and Talmud) participaron en una discusión agitada y llena de alegatos (aderezados con mucho humos) de los textos clásicos y obras de pensadores modernos”.

De esto se desarrolló la Meditación de las Escrituras, donde judíos, cristianos y musulmanes, que se conocen profesional y personalmente, se encuentran para leer y discutir el Tanakh, la Biblia y el Coran juntos en un ambiente alegre y amigable.

Estos encuentros dejaron una impresión duradera en Ford: “Para estudiar el Tanakh y el Corán durante 4 horas con judíos y musulmanes que conocen y viven sus tradiciones; para ser capaces de cuestionar, discutir y discrepar profundamente pero con respeto; para ver la Biblia a través de sus ojos y preguntas, e intentar dar testimonio de mi fe cristiana como respuesta; para explorar las implicaciones actuales y prácticas de los textos de las tres escrituras (ética, vida diaria, filosofía, política, economía..)” transformó la comprensión de Ford del potencial diálogo interreligioso para superar estereotipos y forjar amistades.

Ford volvió a Reino Unido armado con ideas y experiencias y así fundó, junto a sus colegas, el Programa de Cambridge Interreligioso para “alentar a una fe y un entendimiento secular más sabio”

En 2007, la Meditación de las Escrituras, atrajo la atención y aceptación de muchos líderes religiosos de la sociedad británico. Dos imanes musulmanes de la ciudad de Londres, que alberga a un considerable número de habitantes musulmanes, emitieron fatwas, que son opiniones publicadas por las autoridades legales islámicas, que despejaron el camino a la participación de los musulmanes y permitieron el uso de mezquitas para las reuniones del grupo.

La experiencia personal del diálogo interreligioso influenció profundamente el camino profesional que Ford adoptó, una ruta que él recomienda a todos los creyentes para enfrentar los problemas de nuestros días: “Estoy cada vez más convencido de que el recién comenzado siglo XXI es un kairos para el compromiso interreligioso, especialmente entre las confesiones abrahámicas, y que tendrá consecuencias graves si esta oportunidad se pierde”.

--- --- ---

En la Red:

El Centro Juan Pablo II para el Diálogo Interreligioso: www.jp2center.org


Por Andrea Kirk Assaf

[Traducción del inglés por Carmen Álvarez]

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Testimonio


“El testimonio del amor hasta el martirio” de una familia polaca
Los Ulma escondieron a 8 judíos y fueron asesinados junto a ellos
ROMA, jueves 14 de abril de 2011 (ZENIT.org).- “El testimonio del amor hasta el martirio” es el título de la conferencia que se celebró el pasado jueves en el Auditorium del Instituto Pontificio Juan Pablo II de Roma en el contexto del ciclo de encuentro dedicados a “Perfiles de Santidad Conyugal”.

El historiador polaco Mateusz Szpytma recordó el martirio, durante la II Guerra Mundial, de los cónyuges polacos Wiktoria e Józef Ulma, que al intentar salvar a los judíos que habían escondido, fueron asesinados por los nazis.

Los Ulma, con sus seis hijos (además Wiktoria estaba en el séptimo mes de su nuevo embarazo) y ocho judíos de las familias Szall e Goldman que escondían, fueron ajusticiado por los nazis el 24 de marzo de 1944 en Markowa, en la zona sur-oriental de Polonia. Józef e Wiktoria se conocieron en la Compañía Teatral Amateur de Markowa, casándose en julio del 1935.

“Sabemos muy poco de la espiritualidad de los Ulma”, dijo Szpytma. “Seguramente disfrutaban en la comunidad local de fama de personas virtuosas y justas. Eran católicos practicantes”.

La historia

La tragedia comenzó el 1 de septiembre de 1939, con la invasión de Polonia por parte de los nazis, las sucesivas masacres de polacos y judíos y la destrucción de sinagogas y de lugares de oración.

Después de terminar las operaciones militares, explicó Szpytma, “se introdujeron numerosas restricciones legales, sobre todo para los que tenían orígenes judíos”.

“Para desanimar a los polacos a ayudar a los hebreos, Hans Frank – Gobernador General de los territorios polacos ocupados- emitió en 1941 un reglamento por el cual todo ciudadano acusado o sospechoso de ayudar a los judíos sería ajusticiado”.

En la segunda mitad de 1942, la mayoría de los judíos de Markowa fueron exterminados. Probablemente en ese periodo dos familias pidieron a los Ulma que los escondiesen. Eran los Goldman – Gołda y Layka con una niña – y los Szall, un comerciante de ganado con sus cuatro hijos.

No se sabe como fue descubierto el escondite. Los documentos recogidos por el movimiento clandestino destacan que probablemente los Szall, buscando un refugio contra la “solución final” contra los judíos, obtuvieron una promesa de ayuda del policía Włodzimierz Leś.

Cuando la situación empeoró, buscando un refugio más seguro, se dirigieron a los Ulma. De cualquier modo, insistieron en que Leś continuase ayudándoles, visto que probablemente a cambio de su ayuda le habían dado buena parte de sus posesiones.

Como este se negó a atender a sus demandas, intentaron recuperar sus posesiones, hasta el punto que Leś, reveló el escondite a la policía alemana.

Poco antes del amanecer del 24 marzo de 1944, la policía llegó a casa de los Ulma, realizando una masacre de adultos y niños.

Herencia

Al menos 20 judíos sobrevivieron en Markowa, escondiéndose en las casas de los campesinos. Gracias a este compromiso de la población local, hoy muchos viajes de jóvenes de Israel se dirigen al pueblo.

El Gobierno polaco en exilio, con base en Londres, intentó en vano, poner en guardia a los Estados de la coalición antialemana sobre el trágico destino de los judíos. Desde diciembre de 1942, el Consejo para la Ayuda a los Judíos “Żegota” formó parte de la Autoridad clandestina, dependiendo del Gobierno en exilio y ayudando a salvar a miles de judíos.

La familia Ulma fue declarada en 1995 “Justa entre las Naciones”. El Yad Vashem, el memorial del Holocausto, “premió a más de 6.000 polacos, que representan el grupo nacional más consistente entre los más de 20.000 Justos reconocidos hasta ahora”, dijo Szpytma.

En agosto de 2003 se introdujo el proceso de beatificación de la familia Ulma en la diócesis de Przemyśl. Los documentos fueron consignados en el Vaticano el 24 de mayo de 2011.

Hasta este momento han nacido dos asociaciones católicas que han elegido los Ulma como patrones y se ocupan de sostener a las familias en dificultad.

En 2003 Szpytma comenzó a construir en Markowa un monumento en honor a los Ulma, en cuya inauguración en 2004, estaban presentes entre otros, el arzobispo Józef Michalik, obispo metropolita de Przemyśl y presidente de la Conferencia Episcopal Polaca, y Abraham Segal, uno de los judíos supervivientes de Markowa.

Sobre el monumento hay una leyenda que dice: “Salvando las vidas de los otros, sacrificaron las propias: Józef Ulma, su mujer Wiktoria y sus hijos Stasia, Basia, Władzio, Franuś, Antoś, Marysia, un niño todavía no nacido”.

“Escondiendo a ocho de nuestros hermanos mayores en la fe, judíos de las familias Szall y Goldman, murieron juntos en Markowa el 24 marzo 1944 a manos de la policía alemana”, dice la inscripción.

“¡Que su sacrificio sea un llamamiento al respeto y al amor debido a todos!! Eran hijos e hijas de nuestra tierra y permanecen en nuestro corazón. La comunidad del distrito de Markowa”.

“Creo que pronto celebraremos la beatificación de los Siervos de Dios Ulma, y si Dios quiere, también la ceremonia de apertura del Museo de la Familia Ulma de los Polacos que salvaron a los judíos en la Región de la Subcarpatia marcará la celebración del 70 aniversario di este crimen”, concluyó Szpytma.

Por Roberta Sciamplicotti

[Traducción del italiano por Carmen Álvarez]

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Espiritualidad


Los silencios y las palabras que iluminan la vida de María
Presentado en Roma un nuevo libro del cardenal Lajolo
ROMA, jueves 14 de abril de 2011 (ZENIT.org). - Un libro de más de 200 páginas para contar las pocas palabras de María, o mejor como indica el título “Los silencios y las palabras”. Lo indicó ayer el cardenal Giovanni Lajolo, presidente de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, en la presentación en Roma de su libro: “María. Silencios y palabras”.

“Si las de Jesús fueron siete palabras, las de María son cuatro, pero en un contexto más vasto en el que entra también su silencio”. Un libro que es por lo tanto un aporte “sobre la relación interpersonal en la vida de María”.

Intervinieron además del autor, monseñor Giuseppe Sicacca, auditor del Tribunal de la Rota Romana; el presidente emérito de la Agencia Nacional Italiana del Turismo  (ENIT por sus siglas en italiano) Gabriel Moretti y la profesora de literatura francesa en la Universidad italiana LUMSA, Benedetta Papásogli.

La presentación del volumen fue coordinada por la presidente de la Asociación Internacional de los Críticos Literarios: Neria de Giovanni, che recordó como “cada capitulo es abierto por unas cursivas con las palabras del Evangelio que el autor comenta”.

El cardenal, con mucha sencillez, comenta cómo tuvo la idea de escribir este libro, precisando que no se trata de una vida de María, ni de exégesis, ni de un tratado de mariología y tampoco de un libro de ascética. “Mariología sí –precisa el purpurado- pero no en el sentido de una teología elaborada sobre el misterio de esta mujer”.

“He intentado simplemente –indica- presentar estas palabras y silencios que manifiestan la relación de María con la persona con las cuales ella habla o comunica”.

Porque “a final de cuentas la relación interpersonal es la cosa más importante. Es verdad que está el ser, pero la felicidad no es lo que sabemos que somos, pero lo que nosotros somos, y esto aparece en las relaciones con las otras personas. Si estamos atentos nuestros silencios están llenos de relaciones personales, con los acontecimiento, con lo que tenemos que hacer, o evitar o lo que nos espera. Entonces ¿cuáles son estas relaciones? Y así me aventuré en este análisis”.

El cardenal indicó que sobre las palabras de María quiso contar con mucha simplicidad “lo que me decían a mi” recordando que “de las palabras de María y especialmente en el Magníficat aparece como ella es un alma toda embebida del Antiguo Testamento” y “todas sus las frases ordenadas por la meditación de la Escritura”.

“Porque considero –continuó- que cuando leemos un texto de literatura se puede profundizar. Pero en la Biblia la palabra se dirige a mi y yo tengo que buscar de entender, porque tengo que dar mi respuesta”.

El purpurado recordó que los cuatro momentos citados son la Anunciación, en donde “María inicia callando” para “responder como sierva del Señor, o sea como reina”. En el momento del Magnificat, la citación más larga en la que sus palabras son más que todas las otras juntas. El encontrar a Jesús en el Templo y su “¿Hijo, por qué nos has hecho ésto?”. Y en Caná cuando dijo “No tienen más vino”.

En cambio, añade: “los silencios son cuando se considera que estaba presente”, no por ejemplo en la última cena, en que Ella no estaba.

Y el libro indica tres tipos de silencio: el primero, impenetrable. Cuando María está encinta y la situación que se crea con san José. Si María decía que era obra del Espíritu Santo, san José habría pedido alguna prueba. Y lo dejó en la mayor angustia, porque “solamente Dios podía encontrar la solución a la dificultad en que había sido puesta”.

Después los silencios transparentes, obvios. María era una mujer normal, similar a nosotros excepto en el pecado. Por ejemplo con san José en el matrimonio virginal, que sin embargo siempre matrimonio era. Y tercero los silencios penetrantes, como cuando intentaba entender: después de las palabras de Simeón. Después de encontrarlo en el templo. O ¿qué misterio tenía con Jesús entre sus manos?

Y sobre “la interpretación coreográfica del Magnificat” como indicó Moretti, precisó: “Me vino así y así la escribí”. Y sobre la numeración (primero, segundo, tercero etc.) que el expresidente del ENIT consideraba que rompía la armonía del discurso dividiéndola en puntos los temas, su eminencia explica: “Fue un modo para tratar de entender mejor”.

“Nada de lo que escribo es un dogma. Lo he escrito porque me vino de manera espontánea mismo si después tuve que ordenarlo. Con simplicidad que no quiere ser doctrina, sino conocer a una persona en sus relaciones”. Y concluye: Palabras, más bien silencios, porque el misterio de María está envuelto en gran silencio. Porque es el Señor en medio de la noche que quiso descender entre su pueblo. Y sus palabras, porque María es la Madre del Verbo”.

Monseñor Sciacca indicó que la curiosidad y la admiración, junto al sentido de la sincera piedad fueron los sentimientos que lo acompañaron durante la lectura del libro.

“Estaba curioso y sorprendido – dijo – de que el cardenal Lajolo, un reconocido jurista, un canonista de la escuela de Munich y un consumado diplomático, y a cargo del más laico de los organismo que se relaciona con el Santo Padre en cuanto soberano temporal, hubiera escrito un libro de mariología”.

Volumen en el que “nos invita sobriamente pero de manera atrayente a compartir la mirada llena de estupor, de afecto y con las raíces de la Fe, que ha logrado poner sobre el alma de la Virgen, esforzándose en entender con intelecto amoroso los sentimientos de María, escuchando sus palabras y sus silencios”

Por su parte Benedetta Papásogli se concentró en los silencios “porque no es un caso que en el título está primero ‘silencios’ que ‘palabras’ “. Y recordó la tapa del volumen realizado por la Librería Editora Vaticana, que tiene “un icono de María meditativa que reflexiona intensamente todas estas cosas en su corazón” y que “la palabra meditar nace del griego y del hebreo, y etimológicamente significa tener en el corazón”.

Y concluyó que se trata de “admirar y contar, como aquellos personajes que están en los cuadros del pintor Fra Angélico” en los cuales hay una atmósfera positiva, una luminosidad, una medicina “de la que todos necesitamos un poco”.



 

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Documentación


Audiencia del Papa al nuevo Patriarca maronita
Monseñor Raï acudió a Roma con ocasión de la “Ecclesiastica Communio”
CIUDAD DEL VATICANO, jueves 14 de abril de 2011 (ZENIT.org).- Ofrecemos a continuación el discurso que el Papa Benedicto XVI dirigió hoy al nuevo Patriarca maronita, monseñor Béchara Boutros Raï, a quien recibió en la Sala Clementina, junto con su séquito, con ocasión de la concesión de la Ecclesiastica Communio.

* * * * *

Esta primera visita al Sucesor de Pedro después de su elección a la Sede Patriarcal de Antioquía de los Maronitas, es un momento privilegiado para la Iglesia universal. Me alegro de recibirle aquí, junto a los obispos maronitas, los sacerdotes, las personas consagradas y los fieles, para solemnizar la Ecclesiastica Communio que le manifesté por carta el pasado 24 de marzo. Su elección, que ha tenido lugar unos días después de la clausura del Año Santo promulgado para celebrar el decimo sexto centenario de la muerte de san Marón, aparece como el fruto más importante de las numerosas gracias que él ha obtenido para su Iglesia.

Os saludo cordialmente a todos los que habéis venido para estar junto a vuestro Patriarca en este gran momento de comunión fraterna y de indefectible unidad de la Iglesia maronita con la Iglesia de Roma, subrayando así la importancia de la unidad visible de la Iglesia en su catolicidad. En ausencia del cardenal Nasrallah Pierre Sfeir, me permito expresarle mi afecto y mi agradecimiento por haber dedicado veinticinco años de su vida a guiar como Patriarca a la Iglesia maronita entre las turbulencias de la historia.

Dentro de no mucho, esta comunión eclesiástica encontrará su expresión más auténtica en la Divina Liturgia, donde será compartido en único Cuerpo y Sangre de Cristo. Es allí donde se manifiesta la plenitud de la comunión entre el Sucesor del Príncipe de los Apóstoles y el septuagésimo séptimo sucesor de san Marón, Padre y Cabeza de la Iglesia de Antioquía de los Maronitas, Sede Apostólica muy prestigiosa donde los fieles de Cristo recibieron por primera vez el nombre de “cristianos”. Vuestra Iglesia patriarcal y su rica tradición espiritual, litúrgica y teológica, de tradición antioquena, adornan siempre a toda la Iglesia con este tesoro.

Dado que estáis en el corazón de Oriente Medio, tenéis una misión inmensa entre los hombres, a los cuales el Amor de Cristo impulsa a anunciar la Buena Noticia de la Salvación. Durante el Sínodo que convoqué en octubre de 2010, se recordó muchas veces la urgencia de proponer nuevamente el Evangelio a las personas que lo conocen poco o que se han alejado de la Iglesia.

Con todas las fuerzas vivas presentes en el Líbano y en Oriente Medio, sé, Beatitud, que llevará en el corazón anunciar, dar testimonio y vivir en la comunión esta palabra de vida con el fin de volver a encontrar el ardor de los primeros fieles que “se reunían asiduamente para escuchar la enseñanza de los Apóstoles y participar en la vida común, en la fracción del pan y en las oraciones” (Hch 2, 42).

Esta región del mundo que los patriarcas, los profetas, los apóstoles y el propio Cristo bendijeron con su presencia y con su predicación, aspira a esa paz duradera que la Palabra de verdad, acogida y vivida, tiene la capacidad de establecer.

Conseguiréis este objetivo a través de una educación humana y espiritual, moral e intelectual de los jóvenes gracias a vuestra red escolar y catequética, de la que conozco su calidad. Auguro ardientemente que vuestro papel en la formación sea cada vez más reconocido por la sociedad, para que los valores fundamentales sean transmitidos sin discriminaciones.

Que de esta forma los jóvenes de hoy se conviertan en hombres y mujeres responsables en sus familias y en la sociedad, para construir una solidaridad y una fraternidad más grandes entre todos los componentes de la nación. Transmitid a los jóvenes toda mi estima y mi afecto, recordándoles que la Iglesia y la sociedad necesitan su entusiasmo y su esperanza. Con este fin os invito a intensificar la formación de los sacerdotes y de los numerosos jóvenes a los que el Señor llama en vuestras Eparquías y en vuestras congregaciones religiosas. Que, mediante su enseñanza y su vida, sean auténticos testigos del Verbo de Dios para ayudar a los fieles a arraigar su vida y su misión en Cristo!

Beatitud, le formulo votos fraternos para que el Espíritu Santo le asista en el ejercicio de su mandato. ¡Que le consuele en las dificultades y le de la alegría de ver crecer en fervor y en número a su Iglesia! En el alba de su ministerio, quiero repetirle las palabras de Cristo a los discípulos: “No temas, pequeño Rebaño, porque vuestro Padre ha querido daros el Reino” (Lc 12, 32). Mientras dirijo a todo el pueblo libanés mis cordiales saludos, le confío de manera particular a la intercesión de Nuestra Señora del Líbano, dado que usted, Beatitud, es hijo de la Orden Maronita de la Beata Virgen María, y también a la intercesión de san Marón y de todos los santos y beatos libaneses. Le imparto de todo corazón la Bendición apostólica, que extiendo a los obispos, a los sacerdotes. A los religiosos, a las religiosas y a todos los fieles de su Patriarcado.

[Traducción del original en francés por Inma Álvarez

©Libreria Editrice Vaticana]

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Mensaje a los católicos chinos
De la Comisión para la Iglesia católica en China
CIUDAD DEL VATICANO, jueves 14 de abril de 2011 (ZENIT.org).- Ofrecemos a continuación el Mensaje hecho público hoy por la Santa Sede al concluir la 4ª Reunión Plenaria de la Comisión para la Iglesia católica en China.

* * * * *

MENSAJE A LOS CATÓLICOS CHINOS

1. "Que el Dios de la esperanza os llene de alegría y de paz en la fe, para que la esperanza sobreabunde en vosotros por obra del Espíritu Santo. " (Rm 15, 13).

Del 11 al 13 del mes de abril corriente nos hemos reunido en el Vaticano para estudiar algunas cuestiones de mayor importancia, referidas a la vida de la Iglesia católica en China.

Los encuentros han tenido lugar en un clima de fraternidad serena y cordial y han sido enriquecidos por contribuciones, que han tomado su eficacia tanto de la reflexión y de la experiencia de los Participantes como de las informaciones y de los testimonios llegados aquí desde China.

Movidos por el amor por la Iglesia en China, por el dolor por las pruebas que estáis afrontando y por el deseo de animaros, hemos profundizado nuestro conocimiento de la situación eclesial mediante una visión panorámica de la organización y de la vida de las Circunscripciones eclesiástica de vuestro país. Hemos constatado el clima general de desorientación y de ansiedad por el futuro, los sufrimientos de algunas Circunscripciones privadas de Pastores, las divisiones internas en otras, la preocupación de otras que no tienen personal ni medios suficientes para afrontar los fenómenos de creciente urbanización y de despoblación de las áreas rurales.

De la lectura de los datos se han puesto de manifiesto, también, una fe viva y una experiencia de Iglesia, capaces de dialogar de modo fructífero con las realidades sociales de cada territorio. La acción conjunta de obispos, sacerdotes, diáconos, personas consagradas y fieles laicos viene a componer, en la mayor parte de los casos, un mosaico, en el que se refleja la imagen de cristo y de sus muchos discípulos. Muchas religiosas, con espíritu de abnegación y viviendo no pocas veces en auténticas estrecheces económicas, se consumen diariamente en la cercanía a las familias, a los jóvenes, a los ancianos y a los enfermos. Varias asociaciones cuidan las obras de caridad y de asistencia, haciéndose cargo de las necesidades de los más pobres y de aquellos que en estos años se han visto afectados por inundaciones y terremotos.

2. Alentamos a los obispos, junto con los sacerdotes, a conformarse cada vez más a Cristo Buen Pastor, a proveer para que a sus fieles no les falte la enseñanza de la fe, a estimular una justa laboriosidad y a arreglárselas para erigir, allí donde faltan y son necesarios, nuevos lugares de culto y de educación en la fe y, sobre todo, para formar comunidades cristianas maduras. Invitamos también a los Pastores a cuidar, con renovado compromiso y entusiasmo, la vida de los fieles, especialmente en sus elementos esenciales de la catequesis y de la liturgia. Exhortamos a los propios Pastores a enseñar a los sacerdotes, con su propio ejemplo, a amar, a perdonar y a ser fieles. Invitamos también a las comunidades eclesiales a seguir anunciando el Evangelio con fervor cada vez más intenso, mientras que nos unimos a su agradecimiento hacia Dios por el bautismo de los adultos, que se celebrará en los próximos días pascuales.

3. Nos hemos detenido en particular en algunas dificultades, surgidas recientemente en vuestras comunidades.

En lo que respecta al triste episodio de la ordenación episcopal de Chengde, la Santa Sede, en base a las informaciones y a los testimonios recibidos hasta ahora no tiene razones para considerarla inválida, mientras que la considera gravemente ilegítima, porque ha sido conferida sin el mandato pontificio, y esto hace también ilegítimo el ejercicio del ministerio. Estamos además doloridos porque ha tenido lugar después de una serie de consagraciones episcopales consensuadas y porque los obispos consagrantes han sufrido varias presiones. Como escribe el Santo Padre en su carta de 2007, "la Santa Sede sigue con suma atención el nombramiento de los Obispos, puesto que esto afecta al corazón mismo de la vida de la Iglesia, ya que el nombramiento de los Obispos por parte del Papa es garantía de la unidad de la Iglesia y de la comunión jerárquica. Por este motivo el Código de Derecho Canónico (cf.canon 1382) establece graves sanciones tanto para el Obispo que confiere libremente la ordenación sin mandato apostólico como para quien la recibe; en efecto, dicha ordenación representa una dolorosa herida para la comunión eclesial y una grave violación de la disciplina canónica. El Papa, cuando concede el mandato apostólico para la ordenación de un Obispo, ejerce su autoridad espiritual suprema: autoridad e intervención que quedan en el ámbito estrictamente religioso. No se trata por tanto de una autoridad política que se entromete indebidamente en los asuntos interiores de un Estado y vulnera su soberanía" (n. 9).

Las presiones y constricciones externas pueden hacer que no se incurra automáticamente en la excomunión. Queda sin embargo una herida, provocada al cuerpo eclesial. Cada obispo implicado debe, por tanto, dar explicaciones a la Santa Sede y encontrar el modo de aclarar su propia postura a los sacerdotes y a los fieles, profesando nuevamente la fidelidad al Sumo Pontífice, para ayudarles a superar su sufrimiento interior y para reparar el escándalo exterior que se ha causado.

Estamos a vuestro lado en estos momentos difíciles. Invitamos a los sacerdotes, a las personas consagradas y a los fieles laicos a comprender las dificultades de sus propios obispos, a animarles, a apoyarles con la solidaridad y con la oración. Para todos será, ciertamente, de consuelo lo que el Papa escribe en su Carta: “Soy consciente de las graves dificultades que tenéis que afrontar […] para manteneros fieles a Cristo, a su Iglesia y al Sucesor de Pedro. Recordándoos —como ya afirmaba san Pablo (cf. Rm 8,35-39)— que ninguna dificultad puede separarnos del amor de Cristo, espero que sabréis hacer todo lo posible, confiando en la gracia del Señor, para salvaguardar la unidad y la comunión eclesial incluso a costa de grandes sacrificios" (n. 8).

4. En lo que respecta a la 8ª Asamblea Nacional de los Representantes Católicos, son iluminadoras, una vez más, las palabras del Santo Padre: "Considerando 'el plan originario de Jesús', resulta evidente que la pretensión de algunos organismos, que el Estado ha querido y que son ajenos a la estructura de la Iglesia, de ponerse por encima de los Obispos mismos y de dirigir la vida de la comunidad eclesial, no está de acuerdo con la doctrina católica, según la cual la Iglesia es apostólica, como ha reiterado también el Concilio Vaticano II. […] La finalidad declarada de los mencionados organismos de poner en práctica 'los principios de independencia y autonomía, autogestión y administración democrática de la Iglesia', es también inconciliable con la doctrina católica" (n. 7).

5. La elección de Pastores para la guía de las numerosas diócesis vacantes es una necesidad urgente y, al mismo tiempo, fuente de viva preocupación. La Comisión augura vivamente que no haya nuevas heridas a la comunión eclesial, y pide al Señor fuerza y valor para todas las personas implicadas. Al respecto, se debe tener presente también lo que escribió el Papa Benedicto XVI: "La Santa Sede desearía ser completamente libre en el nombramiento de los Obispos; por tanto, considerando el reciente y peculiar camino de la Iglesia en China, deseo que se llegue a un acuerdo con el Gobierno para solucionar algunas cuestiones referentes tanto a la selección de los candidatos al episcopado como a la publicación del nombramiento de los Obispos y el reconocimiento —en lo que sea necesario a efectos civiles— del nuevo Obispo por parte de las Autoridades civiles" (n. 9). Hagamos nuestros estos deseos y miremos con temblor y con temor al futuro: sabemos que éste no está enteramente en nuestras manos y lanzamos un llamamiento para que los problemas no crezcan y las divisiones no se ahonden, a costa de la armonía y de la paz.

6. En el examen de la situación de las Circunscripciones han surgido también algunas dificultades a propósito de sus límites. Al respecto, se ha reconocido la necesidad de tomar nota de las nuevas condiciones, respetando la normativa eclesiástica y teniendo siempre presente lo que se lee en la Carta Pontificia a los católicos en China: “Durante los últimos cincuenta años se han producido numerosos cambios administrativos en campo civil. Esto ha afectado también a muchas circunscripciones eclesiásticas, que han sido eliminadas o reagrupadas, o bien modificadas en su configuración territorial tomando como base las circunscripciones administrativas civiles. A este respecto, deseo confirmar que la Santa Sede está disponible para afrontar toda esta cuestión de las circunscripciones y provincias eclesiásticas en un diálogo abierto y constructivo con el Episcopado chino y —en lo que sea útil y oportuno— con las Autoridades gubernativas" (n. 11).

7. Nos hemos detenido, finalmente, en el tema de la formación de los seminaristas y de las religiosas, dentro y fuera de China. Hemos considerado las dificultades que los seminaristas encuentran tanto para sus estudios en el extranjero como en su vida de seminario, apreciando también ejemplos de valentía y paciencia. Se ha constatado, además, la necesidad de utilizar instrumentos ulteriores y más eficaces para favorecer la formación permanente del clero. Hemos notado con agrado que las comunidades católicas en China organizan, en su interior, iniciativas con fines formativos. Para todos resulta oportuno ofrecer propuestas educativas que desarrollen de modo integral la personalidad humana y cristiana de los diversos sujetos.

8. Auguramos que el diálogo sincero y respetuoso con las Autoridades civiles ayude a superar las dificultades del momento actual, para que también las relaciones con la Iglesia católica contribuyan a la armonía de la sociedad.

9. Hemos sabido con alegría la noticia de que la diócesis de Shanghai puede iniciar la causa de beatificación de Pablo Xu Guangqi, que se añade a la del padre Matteo Ricci, S.I.

10. Para superar las situaciones difíciles de cada comunidad, la oración será de gran ayuda. Se podrán organizar varias iniciativas, que os ayudarán a renovar vuestra comunión de fe en Jesús Nuestro Señor y de fidelidad al Papa, para que la unidad entre vosotros sea cada vez más profunda y visible. Al mismo tiempo os aseguramos nuestra oración cotidiana, de modo particular por aquellos que afrontan graves dificultades de diverso tipo, y por todos los enfermos y los sufrientes de vuestra nación.

11. En el encuentro que tuvo lugar al término de la Reunión Plenaria, Su Santidad reconoció el deseo de unidad con la Sede de Pedro y con la Iglesia universal que los fieles chinos no dejan de manifestar, aun en medio de muchas dificultades y aflicciones. La fe de la Iglesia, expuesta en el Catecismo de la Iglesia Católica y que hay que defender aun al precio de sacrificios, es el fundamneto sobre el que las comunidades católicas en China deben crecer en la unidad y en la comunión.

El Santo Padre ha recordado, además, la importancia de la formación, en particular la espiritual, para que la vida interior del cristiano, educada en la oración personal y litúrgica, haga frente a los retos del momento actual. Finalmente, confiando todo el rebaño de los fieles chinos a la intercesión de María Santísima, Reina de China, renovó la apremiante invitación a toda la Iglesia a dedicar el día 24 de mayo, memoria litúrgica de la Beata Virgen María, Auxilio de los Cristianos, a la oración por la Iglesia en China.

13 de abril de 2011

[Traducción del italiano por Inma Álvarez]

Envìa esta noticia a un amigo

arriba