18.04.11

Los detractores del beato Juan Pablo II

A las 8:28 PM, por Andrés Beltramo
Categorías : Papas
 

Se encuentran a ambos extremos del pensamiento católico. Ortodoxia y progresismo. Son amantes de las ideas netas, exclusivas y excluyentes. Son como el agua y el aceite, nunca se podrán mezclar. Pero el dicho es claro: los extremos se tocan. En este caso y con motivo de la beatificación de Juan Pablo II es así. Los detractores más acérrimos del reconocimiento al pontífice polaco están en la derecha y tanto como en la izquierda. Algo los acomuna: usan el caso Maciel como arma.

En las últimas semanas diversos grupos han levantado la voz para quejarse de la celebración del 1 de mayo. No le perdonan a Wojtyla el Papa que fue. Como sus argumentos son evidentemente parciales (y sesgados), siempre sacan a colación el nefasto precedente del fundador de los Legionarios de Cristo. Unos y otros, cosa curiosa.

Del lado de la ortodoxia entre los críticos se apuntó el grupo francés “La Contre-Reforme catholique” que hizo circular desde hace semanas vía internet un número el boletín “Il Est Ressuscité!” titulado “Apoteosis del anticristo”, en el cual se resumen severas críticas sobre el comportamiento del Papa polaco y su impacto en el cristianismo actual.

“Un superior religioso observó a propósito del Padre Marcial Maciel: jamás habíamos visto un fundador alcanzar tales puntas de perversión. El carisma de una congregación se funda sobre la persona misma del fundador. ¿Cómo reconstruir sobre bases tan pervertidas. Se pueden aplicar estas palabras a toda la Iglesia , gran ciudad en medio de las ruinas, reducida a este estado por el pontificado de un cuarto de siglo de un Papa innovador”, sostuvo el texto firmado por el religioso Bruno Bonnet-Eymard.

A estas acusaciones se sumaron conservadores de lengua inglesa quienes se declararon “profundamente preocupados” por la beatificación y, para expresar sus “reservas”, publicaron una carta en el semanario católico estadounidense “The Remnant”. “Juan Pablo II rechazó iniciar una investigación sobre los comportamientos de Maciel pese a las pruebas crecientes de crímenes abominables, sin dar peso a las antiguas y bien conocidas acusaciones canónicas lanzadas contra él por ocho seminaristas de los Legionarios”, indicó la misiva.

Completaron la lista de los quejosos los miembros del cismático movimiento Fraternidad San Pio X, coloquialmente conocidos como “lefebvristas”, cuyo superior, el obispo Bernard Fellay, calificó la beatificación de Juan Pablo II como una “catástrofe más desastrosa que todas las catástrofes naturales”, incluso peor que el terremoto y el tsunami de Japón. En una carta de inicio de año dirigida a amigos y benefactores, el prelado aseguró que ese evento “desviará una multitud de almas y pondrá en peligro la salvación de millones de personas”.

Más allá del caso Maciel, en realidad estos grupos no perdonan otras cosas a Juan Pablo II. Lo acusan de haber transigido al mundo por haber impulsado el encuentro interreligioso en Asís de 1986, por concretar el mandato del Concilio Vaticano II de dialogar con otros credos y por haber creído en el inmenso valor del hombre, que ellos confunden con un antropocentrismo sustitutivo de Dios.

Del otro extremo del pensamiento católico, alineado a la izquierda, el Observatorio Eclesial de México -que vincula a instituciones como Católicas por el Derecho a Decidir, Centro de Comunicación Social y el Centro Antonio Montesinos- también usó el caso Maciel para sostener sus proclamas. En un manifiesto, firmado por 13 teólogos y titulado “Llamada a la claridad”, se reprochó a Wojtyla haber encubierto a pederastas.

A estos personajes tampoco la Legión interesa mucho, en el fondo sirve como eficaz arma contra el Papa que -según ellos- acabó con la teología de la liberación, bloqueó a las comunidades eclesiales de base y se negó a dialogar con los fieles comprometidos con la justicia evangélica.

Desde el lado izquierdo de las ideas la referencia a Maciel resulta más punzante, porque en su momento muchos vieron en los Legionarios de Cristo el “brazo armado” del pontífice contra los teólogos liberacionistas. Para algunos la condena de su fundador es vista como un triunfo póstumo.

Por eso en México fueron los jesuitas del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) los que pagaron al sociólogo Fernando González, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), para que llevase a cabo la investigación que fue publicada por la Editorial Tusquets bajo el título: “Marcial Maciel. Los Legionarios de Cristo: testimonios y documentos inéditos”.

Nadie puede negar que ese libro es, sin duda, uno de los mejores escritos sobre el inmoral fundador y su delictiva historia. El principal mérito de su autor fue poner juntos tres diversos archivos, de cuyos documentos emerge una historia inquietante. Tal fue el éxito de la primera publicación que los mismos jesuitas pretendieron financiar a González una segunda entrega en la cual se denuncie a los cómplices de Maciel, sobre todo en El Vaticano. Pero fallaron en su intento porque el autor ya no quiso seguir, entre otras cosas por carecer de pruebas y documentos para sustentar sus tesis.

Serafines susurran.- Que el presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, no quiso perder la oportunidad para visitar Roma una vez más y asistir a la beatificación de Juan Panlo II el 1 de mayo. El viernes a última hora la Presidencia de la República confirmó la participación del mandatario que, pese a presentar como parte de “los lazos de amistad” entre la República Mexicana y El Vaticano, ya recibió las previsibles críticas.

Al menos hasta la semana pasada estaba previsto que viajase a Roma sólo la primera dama, Margarita Zavala, con una reducida delegación. Ahora, con el cambio de planes, se espera un grupo más amplio y formal. Quien pensaba venir y ya tenía todo listo era la jefa de la bancada del Partido Acción Nacional en la Cámara de Diputados, Josefina Vázquez Mota. ¿Modificará su decisión o se dejará ver muy junto al presidente Calderón en la Plaza de San Pedro?

La embajada mexicana ante la Santa Sede tiene de plazo hasta el próximo miércoles 20 de abril para entregar al protocolo vaticano los nombres de quienes conformarán la delegación oficial. Calderón arrivará a la capital italiana proveniente de Perú y, todo parece indicar, que permanecerá aquí sólo por unas horas. El acontecimiento lo amerita.

Querubines replican.- Quienes debieron de plano cambiar totalmente sus planes por la beatificación fueron los miembros de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) que tenían prevista su asamblea ordinaria justo para el primer fin de semana de mayo. Por ello decidieron atrasar un mes la cita, a la cual por cierto no podrá asistir el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, por estar ocupado en el Burgo de Osma (España) con motivo de otra beatificación, la de Juan de Palafox y Mendoza, prevista para el 5 de junio.