«Colapsaría» la naciente industria biomédica en Europa

Investigadores piden que Tribunal Europeo no prohíba patentar derivados de células madre embrionarias

 

En una carta publicada en la revista Nature, investigadores de la industria biomédica europea manifiestan su «profunda preocupación» por el próximo fallo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Según el dictamen del abogado general, juez Yves Bot es «inmoral patentar inventos basados en investigaciones que involucran la destrucción de embriones humanos».

02/05/11 9:52 AM


 

(Agencias/InfoCatólica) En una carta publicada en la revista Nature, investigadores de distintos países expresan su "profunda preocupación" por el próximo fallo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (UE) sobre si se debe permitir la protección con patentes de líneas de células madre embrionarias. Según los científicos, la prohibición pondría en riesgo a la naciente industria biocientífica que "promete revolucionar la medicina del siglo XXI".

El abogado general del Tribunal, juez Yves Bot, presentó un dictamen en el que declaró que era "inmoral patentar inventos basados en investigaciones que involucran la destrucción de embriones humanos". Aunque el Tribunal no está obligado a apoyar los dictámenes del abogado general, a menudo lo hace. 

En la carta publicada en Nature, los científicos argumentan que la industria no tendría ningún incentivo para investigar en este campo a menos que sus innovaciones puedan ser protegidas con patentes. Uno de los signatarios es el profesor Austin Smith, del Centro Wellcome Trust para Investigación de Células Madre en Cambridge, Inglaterra. "Sería devastador que el tribunal apoye este dictamen. Sería poner en riesgo el futuro de la investigación biomédica en Europa, y algunos proyectos aquí colapsarían", afirma Smith. 

El profesor Smith afirma que "esto también enviaría el mensaje de que los científicos estamos comprometidos en una actividad inmoral, así que sería muy negativo para nuestra comunidad y erosionaría la confianza pública en lo que hacemos". Agrega que actualmente se cuenta con más de 100 líneas de células de madre embrionarias que pueden ser mantenidas de forma indefinida, de manera que los temores sobre una posible comercialización del embrión humano "son inapropiados". 

Otro de los signatarios, el profesor Pete Coffey, director del Proyecto Londinense para Curar la Ceguera, afirma que hay "una necesidad ética de tratar las enfermedades" y, si se aplica la prohibición al patentamiento, Europa perderá su lugar como líder en este campo de investigación. El equipo del profesor Coffey dijo esperaba poder llevar a cabo el próximo año los ensayos clínicos de un tratamiento con células madre para una forma de ceguera. 

El caso ante el tribunal europeo fue abierto por la organización ecologista Greenpeace, en Alemania. Sin embargo, tal como señala uno de sus asesores, el doctor Christoph Then, Greenpeace no se opone a toda la investigación con células madre. "Nuestra propuesta original era para clarificar la ley de patentes, especialmente en lo referente al uso industrial de embriones", dice Then.

En EEUU se desbloquea la financiación con fondos públicos de la investigación con embriones 

La semana pasada la Corte de Apelaciones para el Distrito de Columbia respaldó la apelación interpuesta por el departamento de Justicia de Estados Unidos en agosto pasado contra la prohibición de asignación de fondos federales a la investigación con células madre embrionarias. 

En la apelación se argumentó que la prohibición hace un daño irreparable a los investigadores, al gobierno federal y a las millones de personas enfermas que esperan un tratamiento. La suspensión de los programas de investigación en este ámbito conllevaría la pérdida de más de 1.300 puestos de empleo

En marzo de 2009, al poco de llegar a la Casa Blanca, Barack Obama derogó la prohibición de tales experimentos impuesta previamente por George Bush. En agosto de 2010, un juez federal había prohibido la financiación con fondos públicos de tales estudios, basándose en la consideración de que los recursos federales no pueden utilizarse para una investigación que "implica claramente la destrucción de embriones humanos".