Seis cardenales, 31 obispos y más de 300 sacerdotes en la misa exequial

Osoro en el último adiós a García Gasco: "Vivió para amar y entregarse al servicio de la gente"

Con la presencia de Francisco Camps, Milagrosa Martínez, Rita Barberá y Alfonso Rus

Redacción, 04 de mayo de 2011 a las 19:10

 

(AVAN).- Un total de 6 cardenales, 31 obispos y arzobispos y más de 300 sacerdotes concelebran con el arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, en la solemne misa exequial por el eterno descanso del cardenal Agustín García-Gasco, que ha comenzado minutos después de las 5 de la tarde en la Catedral de Valencia.

En la ceremonia participan las más altas autoridades de la Comunitat Valenciana, con el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, la presidenta de las Cortes Valencianas, Milagrosa Martínez, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y el presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, entre otras personalidades.

El féretro con los restos mortales del Cardenal ha sido portado a hombros, en procesión desde el Palacio Arzobispal, donde ha estado abierta hasta las 4 de la tarde la capilla ardiente, por doce sacerdotes jóvenes que recibieron la ordenación de manos del Cardenal cuando era arzobispo de Valencia.

La banda municipal de Valencia ha interpretado la marcha fúnebre de Chopin en la salida de la procesión, mientras las campanas del Miguelete tocaban a difunto.

A su paso por la Basílica de la Virgen, la procesión ha parado para volver el féretro hacia la imagen de la patrona de Valencia, la Mare de Déu dels Dersamparats, mientras la Escolanía de la Virgen interpretaba el himno de la Coronación.

El cardenal García-Gasco ha recibido sepultura en la capilla de San José de la catedral de Valencia. En este punto ya está excavada la tumba, solo hay que retirar la lápida sobre la que con posterioridad se realizará la correspondiente inscripción. El hecho de que se entierre en este punto de la catedral responde a que esa fue la voluntad manifestada por el cardenal en su momento.

El arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, ha asegurado hoy que el cardenal Agustín García-Gasco "vivió para amar y para entregarse por amor en la Iglesia al servicio de todos los hombres".

En la homilía que ha pronunciado durante la misa exequial por el eterno descanso del Cardenal, monseñor Osoro ha indicado cómo el pasado 1 de mayo, fiesta de la Divina Misericordia, recibíamos la noticia de la muerte de don Agustín "en medio de la consternación" aunque, también "surgía la esperanza". En este sentido, ha recordado el pasaje que se ha leído del libro del Apocalipsis: "Dichosos los muertos que mueren en el Señor. Desde ahora sí, dice el Espíritu, que descansen de sus fatigas, porque sus obras los acompañan".

Igualmente, monseñor Osoro ha manifestado su gratitud "en estos momentos a quienes más cerca de él han estado en estos últimos años de su vida y le han regalado su amistad y se han ocupado de él". En este sentido, el prelado ha mencionado a tres sacerdotes: Antonio Corbí, su secretario; a José Luis Bravo, director del Instituto de Teología a Distancia, y José Luis Huéscar, vicario episcopal de la archidiócesis de Madrid.

El Arzobispo ha recordado, asimismo, parte de la trayectoria del Cardenal que "por amor llegó a este mundo, fue ordenado sacerdote, fue formador, vicario episcopal, obispo; por amor sirvió a la Iglesia en España y llegó a Valencia enviado por el Santo Padre Juan Pablo II en 1992, fue creado Cardenal por el papa Benedicto XVI de 2007, y por amor renunció al gobierno pastoral al cumplir 75 años en 2006".

Según ha indicado el titular de la archidiócesis valentina "la muerte de Jesús fue un acto de amor" y su resurrección "un estallido de luz". "Precisamente, esto es lo que estamos viviendo en esta celebración, que lo que alcanzó Jesucristo, eso ha sido dado a Don Agustín", ha expresado.

Finalmente, monseñor Osoro ha exhortado en su homilía a que "a todos nos alcance la fuerza de la resurrección y muy especialmente para don Agustín".