Wojtyła fue espiado durante más de tres décadas por los servicios de seguridad comunistas, afirma Weigel en su último libro
Mundo
Domingo, 08 de Mayo de 2011 01:00

El escritor estadounidense George Weigel afirma en su segundo libro biográfico sobre Juan Pablo II, titulado “The end and the beginning”, que Karol Wojtyła fue espiado durante más de tres décadas por los servicios de seguridad polacos. Weigel ve más decisiva la labor del Papa polaco en la caída del comunismo que la de Gorbachov.


El acceso de Weigel a los archivos presenta la visión que tenían de él los adversarios de Wojtyła: era un hombre de fuertes convicciones, no fácilmente influenciable. El régimen llegó a la conclusión de que “Wojtyła es la única y real amenaza ideológica en Polonia”.

Un informe de aquellos años del KGB indica que los soviéticos consideraban menos peligroso a Solzhenitsyn que a un Papa polaco en Roma. Juan Pablo II se convirtió en el gran defensor de la dignidad de la persona humana y de la libertad religiosa, sin necesidad de continuas condenas frontales del régimen comunista.

Por otra parte, el acreditado biógrafo considera que el pontificado de Juan Pablo II supuso un renacer de la Iglesia tras los años de confusión y sufrimiento moral del post-concilio. Según Weigel, aquella fue una época en la que se experimentó un déficit de energía evangelizadora, que fue superada por el Papa venido del este.

El escritor otorga gran trascendencia a la difusión que dio Juan Pablo II a la Divina Misericordia, devoción nacida en Polonia y promovida por la religiosa Faustina Kowalska, a quien el Papa canonizó. También instituyó la fiesta de la Divina Misericordia el segundo domingo de Pascua. El cristianismo aparece así como la expresión del más auténtico humanismo, como una barrera contra el utilitarismo deshumanizador de nuestro tiempo.