El Papa subraya que el Evangelio no es "una ideología"

Benedicto XVI "pasea" en góndola por Venecia

Pide que se rechace la idea de una "cultura líquida"

Redacción, 09 de mayo de 2011 a las 07:45
 

Benedicto XVI ha concluido su visita a Venecia en la Basílica de Santa María de la Salud y ha declarado que el Evangelio "es la más grande fuerza de transformación del mundo, pero no es una utopía ni una ideología", en un discurso dirigido a los representantes del mundo de la cultura, del arte y de la economía.

"Las primeras generaciones cristianas" ha recordado el Papa, llamaban al Evangelio "el camino, el modo de vivir que Cristo ha practicado por primera vez y que nos invita a seguir" y ha destacado que el evangelio "es el camino de la caridad en la verdad".

Benedicto XVI ha llegado en góndola a la Basílica de Santa Maria de la Salud desde la Plaza de San Marcos de Venecia, la misma góndola que utilizó el beato Juan Pablo II en su visita de 1985.

"No es necesario caminar sobre la vía de la caridad solamente en las grandes cosas, sino sobre todo en las circunstancias ordinarias de la vida" ha añadido el Pontífice ante los representantes de la cultura y de la economía.

El Pontífice ha recordado que un sociólogo definió la cultura europea como 'liquida', para expresar "su poca estabilidad, la inconsistencia que a veces parece caracterizarla" y por ello ha propuesto Venecia "no como ciudad liquida, sino como ciudad de la vida y de la belleza".

"En la historia", ha puntualizado el Papa, es necesario "elegir" porque "el hombre es libre de interpretar, de dar un sentido a la realidad y precisamente en esta libertad consiste su gran dignidad".

"En el ámbito de una ciudad, también las elecciones de carácter administrativo, cultural y económico dependen de esta orientación fundamental, que podemos llamar 'político' en la acepción más alta y mas noble del término" ha añadido el Pontífice.

En este sentido, el Papa ha declarado que "se trata de elegir entre una ciudad 'liquida', patria de una cultura que parece cada vez más aquella de lo relativo y de lo efímero" o "una ciudad que renueva constantemente su belleza aprovechando las fuentes benéficas del arte y del saber, de las relaciones entre los hombres y entre los pueblos".

Por otro lado, Benedicto XVI ha señalado que Cristo "sumerge" al hombre "en una corriente pura y vivificante que derrite al hombre de su parálisis físicas, psíquicas y espirituales" y lo cura "de la dureza del corazón, de la cerrazón egocéntrica".

Cristo, ha recordado el Pontífice, ha curado "a todo tipo de enfermos, pero también ha liberado a los endemoniados y ha perdonado los pecados, ha resucitado de los muertos".

Jesús, ha concluido el Papa, ha revelado que "Dios ama la vida y quiere liberarla de cualquier negación, hasta la más radical, que es el mal espiritual, el pecado, la raíz venenosa que intoxica todo".

Después de pronunciar su discurso, el Pontífice ha saludado a algunos de los presentes y ha visitado la restaurada la capilla de la Santísima Trinidad de la Basílica, así como ha bendecido la Biblioteca del 'Studium Generale Marcianum'.

Posteriormente, el Papa se ha dirigido al aeropuerto 'Marco Polo' para dirigirse de nuevo a Roma y llegará al aeropuerto de Ciampino en torno a las 20,30 horas.