ZENIT

El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 9 de mayo de 2011

Publicidad

La Virgen María - Refugio Y Camino Seguro - Gratis

"...Nosotros queremos proclamar muy alto, nuestra certeza de que LA RESTAURACIÓN DEL REINO DE CRISTO POR MARÍA no podrá dejar de realizarse, de manera que, por su poderosa intercesión y su auxilio constante, se realice por fin el Reino de Cristo, "Reino de Verdad y de Vida, Reino de Santidad y Gracia, Reino de Justicia, de Amor y de Paz"
17 de Septiembre de 1958 S.S. Pío XII
ADVENIAT REGNUM TUUM

http://www.fiat-fiat-fiat.com/fiatpages/MARIA%20VIRGEN%20REINA%20Y%20MADRE%20PRIMERA%20PARTE.pdf

Para ver las tarifas y poner su anuncio en los servicios via email de ZENIT visite: http://ads.zenit.org/spanish


Beatificación de Juan Pablo II

Habla el último compañero de Juan Pablo II en el seminario clandestino

Santa Sede

Un tren histórico desde el Vaticano, el “Caritas Express”

Padre Jaeger nombrado Prelado Auditor del Tribunal de la Rota Romana

Jornadas Mundiales de la Juventud

Ocho mil personas festejaron la cuenta atrás de la JMJ

Mundo

Presentado en Roma el International Catholic Film Festival

Pedirán al Papa que haga basílica la iglesia donde está san Juan de Ávila

Washington abre el seminario del Beato Juan Pablo II

Sacerdotes cada vez más jóvenes

Foro

¿Libertad de creación o libertad de burla?

Documentación

Discurso del Papa en la Basílica de San Marcos en Venecia

Discurso del Papa en la Asamblea para el Congreso de Aquileia


ANUNCIOS


Beatificación de Juan Pablo II


Habla el último compañero de Juan Pablo II en el seminario clandestino
 
ROMA, lunes 9 de mayo de 2011 (ZENIT.org).- “Era en agosto de 1944: cuando en Varsovia estalló la insurrección contra los nazis, el cardenal Sapieha decidió reunir a los estudiantes en el episcopio. Esa fue la primera vez que ví a Karol Wojtyla”.

Monseñor Kazimierz Suder, nacido en 1922, lee con voz tranquila los recuerdos anotados con escritura minuciosa en las hojas blancas apoyadas ante él. A la otra parte de la mesa, como estudiantes a la espera de un examen, los periodistas llegados a Cracovia para recoger el testimonio del último superviviente de los ocho jóvenes que componían el seminario teológico clandestino organizado, cuando ya estaba la guerra en curso, por el indómito arzobispo de Cracovia, Adam Sapieha, el último Obispo-príncipe de la ciudad.

“Durante la ocupación nazi – explicó monseñor Suder –, cuando un seminarista expresaba al cardenal la intención de hacerse sacerdote, él indicaba a cada uno que estudiase en casa, a escondidas. Ninguno de nosotros conocía a los demás”.

Era una medida que se había hecho necesaria después de que los nazis hubieran encontrado a cinco jóvenes seminaristas que pernoctaban en el seminario cerrado por su imposición: les habían arrestado y fusilado, mientras que los demás habían sido deportados a Auschwitz. Por esto Sapieha había decidido hacer entrar a seminario en la más total clandestinidad.

A espaldas del anciano sacerdote, un retrato de Karol Wojtyła en actitud pensativa, con el mentón apoyado en una mano, parece participar en la reevocación de los terribles momentos de hace setenta años. Desde las ventanas de la pequeña habitación, la vista se extiende hasta la centralísima basílica Mariacka, donde en los años cincuenta Wojtyła llevó a cabo el oficio de padre espiritual.

“Tengo bien impresa en la memoria la imagen de Karol en ese día de agosto – explicó monseñor Suder –: tenía una camisa blanca sobre los pantalones de tejido espeso y en los pies zuecos de madera. En la cabeza era evidente una cicatriz: en seguida supe que había sido embestido por un camión”.

“Un buen compañero”, recordó. “No tenía problemas de comunicación” – ¡y de esto se habría dado cuenta sucesivamente todo el mundo! –; era “modesto en el hablar en cuanto que prefería escuchar, daba su parecer sobre las cuestiones pero no lo imponía, intentaba comprender al otro, no mentía nunca”.

El joven Wojtyła prestaba apuntes (cada página de sus cuadernos estaba sellada con las iniciales de Jesús y María) y ayudaba de buen grado a los amigos en el estudio, pero no en los exámenes; a un compañero que le había pedido respuestas durante una prueba, le dio esta respuesta: “Concéntrate un momento, pide ayuda al Espíritu Santo y después intenta dar solo tus respuestas”.

“Tenía la mirada serena – afirmó monseñor Suder – y sentido del humorismo, le gustaba escuchar chistes”. Fiel a la disciplina del seminario, estaba muy atento en las clases y era capaz de sintetizar, los profesores estaban muy contentos con él.

“Tras el fracaso de la insurrección de Varsovia, al obispado llegaron los sacerdotes que habían tenido que huir de la ciudad, por lo que nosotros los seminaristas tuvimos que ceder nuestras habitaciones y dormimos todos juntos en la sala de las audiencias del cardenal, donde tenían lugar también las clases”, prosiguió monseñor Suder.

Este periodo de vida estrechamente común, que se prolongó hasta la llegada a la ciudad de los rusos, en enero de 1945, acercó mucho a los jóvenes: “Supe que había nacido en Wadovice, que había llegado a Cracovia junto con el padre tras la muerte de los suyos, y que después en 1941 cuando también murió su padre, había concluido que el objetivo de su vida era el sacerdocio”.

Otra característica del joven Wojtyła que permaneció viva en la memoria de sus compañeros de estudio era “la sensibilidad hacia el sufrimiento humano. Regalaba a los pobres todo lo que recibía pero con mucha discreción, para no ostentar su generosidad”.

“Sobre todo – recordó Suder – tenía el don de saber rezar”. Rezaba casi siempre de rodillas, con el rosario en la mano, al cuello el escapulario carmelita. “No separaba el estudio de la teología de la oración, para él era todo una unidad. Después de la oración de la noche, se quedaba en la capilla con el manual de teología o el cuaderno de apuntes: el estudio ligado a la oración y viceversa era una característica suya”.

Suder vuelve con la mente a esos años lejanos, a la capilla de la calle Franciszkańska donde a menudo por la noche los jóvenes habían visto al cardenal Sapieha, fiero opositor de los nazis y catalizador de la resistencia polaca, extendido en el suelo con los brazos en forma de cruz, vuelve a pensar en su antiguo compañero de estudios cuya efigie sonríe hoy desde la logia de la Basílica de San Pedro y admite con humildad: “Nunca conseguí llegar a su concentración en la oración”.

Wojtyła fue ordenado sacerdote el 1 de noviembre de 1946; el día después celebró su primera Misa en la capilla de san Leonardo de la catedral de Wawel, y el 10 de noviembre en la parroquia de Wadowice.

“En la misma semana – recordó Suder - Karol partió hacia Roma para el doctorado, sólo después de dos años de estudio en el seminario”.

La gran aventura del hombre que habría contribuido a cambiar la historia de su país y del mundo había comenzado.

Por Chiara Santomiero. Traducción del italiano por Inma Álvarez


 


 

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Santa Sede


Un tren histórico desde el Vaticano, el “Caritas Express”
Iniciativa de Caritas Internationalis en su 60 aniversario
ROMA, 9 de mayo de 2011 (ZENIT.org).- El Caritas Express partirá desde el Vaticano a Orvieto el 21 de mayo próximo; a las 10 de la mañana, la frontera ferroviaria entre Italia y el Vaticano se abrirá con ocasión del 60° aniversario de la fundación de la Caritas Internationalis.

El viaje servirá sea para sensibilizar al público y para recaudar fondos destinados a los diversos proyectos humanitarios realizados por la Caritas Internationalis

El recorrido será desde la Ciudad del Vaticano hasta Orvieto lugar del famoso santuario mariano y donde se celebrará la 19º Asamblea General de la Cáritas del 22 al 27 de mayo. 

El tren de cinco vagones hará su parada final el mismo día al atardecer en la estación central de Roma, la ‘Stazione Termini’.

El histórico viaje por su contenido humanitario pero especialmente por lo novedoso del evento despertará la curiosidad del gran público y llegará a todos los periódicos y televisiones del mundo.

El tren será compuesto por locomotoras históricas, a vapor y eléctricas que se alternarán para llevar los vagones también históricos. Uno de primera clase y dos segunda, más uno presidencial y otro de servicio. En total cinco.

Viajarán diplomáticos, políticos y personas que están donando dinero por sus billetes.

La Ciudad del Vaticano tiene dentro de sus murallas una estación de tren a pocos metros de la basílica de San Pedro y 300 metros de trocha y tres ramales que se usan raramente.

El Tratado de Letrán firmado en 1929 reconoció la soberanía de la Ciudad del Vaticano y en su artículo 6 establecía que Italia debía construir una estación de ferrocarril en su interior. 

Inaugurada en 1934, la línea de ferrocarril del Vaticano se conecta con la de la Tirrénica en las proximidades de la estación romana de San Pietro y es la más breve línea ferroviaria internacional del mundo con 862 metros.

Pio IX al verla en construcción la definió “la estación mas bella del mundo” si bien nunca viajó en la línea y no logró ver en funcionamiento el tren que había previsto

Su decoración comprende ocho columnas de mármol verde tallados en el mismo bloque. 

En cambio Juan XIII fue el primer pontificie que utilizó la línea para viajar a Asís en 1962, en el tren presidencial italiano y el vagón que utilizó será parte del Caritas Express

Juan Pablo II viajó en dos oportunidades, en 1979 y en el 2002. 

En el proyecto participan el Gobierno de la Ciudad del Vaticano y los ferrocarriles italianos Ferrovie dello Stato  (FS) que pone a disposición gratuitamente personal y trenes para permitir la recaudación de fondos. 

De hecho FS colabora con Caritas en particular con un hogar para indigentes en la zona de la estación central de Roma.

Otra curiosidad del proyecto es que el embajador australiano en la Santa Sede, Tim Fisher, ex director de una empresa de ferrocarriles y apasionado de trenes contribuyó a título personal a promover el proyecto Caritas Express.



 

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Padre Jaeger nombrado Prelado Auditor del Tribunal de la Rota Romana
 
CIUDAD DEL VATICANO, lunes 9 de mayo de 2011 (ZENIT.org).- El Papa Benedicto XVI ha nombrado Prelado Auditor del Tribunal de la Rota Romana, el padre David Maria Jaeger, O.F.M., como ha informado la Sala Stampa de la Santa Sede de este lunes.

Padre Jaeger nació en Tel Aviv (Israel) el 13 de enero de 1955 y es docente de Derecho Canónico en la universidad Pontificia “Antonianum” de Roma y Consultor de la Congregación por las Iglesias Orientales, de la Congregación para el Clero y del Consejo Pontificio para los Textos Legislativos.

Ha ocupado los cargos de: Director del Programa de estudio y de investigación sobre el cristianismo en Tierra Santa en el Instituto ecuménico de investigación teológica en Tantur, Jerusalén, y de Secretario para la conexión ecuménica e interreligiosa en defensa de la libertad religiosa, del Consejo Cristiano Unido en Israel (UCCI), colaborando contemporáneamente en el semanal católico “The Tablet” de Londres.

En 1981 entró a formar parte de la Custodia de Tierra Santa, de la orden franciscana de los Frailes Menores, y en 1986 fue ordenado sacerdote.

Después de haber conseguido el Doctorado de investigación en Derecho Canónico (J.C.D.), desde 1986 al 1992, el padre Jaeger enseñó Derecho Canónico en el Estudio Teológico Gerosolimitano de los Padres Franciscanos, del que fue también moderador.

Desde 1992 a 1998 fue vicario judicial en la diócesis de Austin (Texas, Estados Unidos), y en 1998 fue promovido a Juez del Tribunal Eclesiástico de Apelación para todo el estado de Texas.

Desde 1992 ha sido miembro y experto jurídico de la Delegación de la Santa Sede en la Comisión Bilateral Permanente de Trabajo entre la Santa Sede y el estado de Israel. Desde el 1999 enseña Derecho Canónico en la Universidad Pontificia “Antonianum”.

Después de haber sido consultor de la Comisión Pontificia para los Bienes Culturales de la Iglesia, actualmente es Consultor de la Congregación para las Iglesias Orientales, de la Congregación para el clero y del Consejo Pontificio para los Textos Legislativos. Conoce varias lenguas antiguas y modernas, entre las que destacar el hebreo, el latín, el inglés y el alemán.



 

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Jornadas Mundiales de la Juventud


Ocho mil personas festejaron la cuenta atrás de la JMJ
Se estrenaron los presentadores, la orquesta y grupos musicales
MADRID, lunes 9 de mayo de 2011 (ZENIT.org).- A cien días del inicio de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), tuvo lugar este domingo en el Pabellón Madrid Arena un encuentro para agradecer su colaboración a miles de familias y voluntarios que trabajan en la preparación de esta jornada, en la que el papa Benedicto XVI se encontrará el próximo agosto en la capital de España con centenares de miles de jóvenes de todo el mundo.

Durante este encuentro en el que participaron más de ocho mil personas, hubo momentos de oración y de fiesta.

A las 12 horas comenzó la misa presidida por el cardenal arzobispo de Madrid Antonio María Rouco.

En su mensaje para esta "recta final" dijo que "la JMJ es un gran don y una enorme responsabilidad”, por lo que urge el compromiso generoso para que este encuentro sea para muchos ocasión de “un hondo y auténtico encuentro con Jesucristo” (ver: www.zenit.org/article-39197?l=spanish).

El encuentro fue retrasmitido por 13TV, acompañado de un programa especial sobre la Jornada Mundial de la Juventud 2011, titulado "A 100 días de la JMJ", presentado por la conocida periodista televisiva Inmaculada Galván, y por Rafael Barrio.

El papa Benedicto XVI envió un mensaje a los participantes en el que les invitó a “intensificar la oración por los frutos de la JMJ” y que su trabajo impulse “la evangelización de las nuevas generaciones, que se espera con ilusión de este importante acontecimiento eclesial”.

Uno de los hitos de la jornada fue el estreno del equipo de presentadores que harán de conductores de los actos principales durante la Jornada.

Además, y tras semanas de ensayos, el coro y la orquesta de la JMJ han actuado por primera vez en un acto público multitudinario.

El director de la orquesta de la Jornada Borja Quintás dijo: “Este es un proyecto único,  donde se une la ilusión de tocar para el papa y miles de jóvenes venidos de todo el mundo, y donde muchos jóvenes ponen a disposición su talento musical y su trabajo”.

Para esta ocasión, se han interpretado tres piezas musicales de compositores españoles y rusos. “Ha sido un mes y medio muy intenso de ensayos, pero ha merecido la pena”, dijo Marisol, una de las
componentes del coro.

“Yo vengo de Tarragona cada sábado a ensayar, pero no soy el único. Me enteré por Spotify, y dije "yo quiero ser voluntario" con lo mejor que sé hacer: la música”, declaró por su parte Lluis, uno de los integrantes de la orquesta.

A lo largo del encuentro, hubo momentos festivos. Entre ellos, destacó la actuación del grupo La Voz del Desierto y David de María y el grupo de pop español Melocos.

“Esta es una ocasión que los jóvenes no se pueden perder”, dijo Jaime, el principal componente del grupo. Por su parte, Gonzalo, otro de los integrantes del grupo, lanzó este mensaje a los jóvenes: “Acércate y participa; y luego ya opinarás”.

Hasta el momento, se han inscrito en la Jornada Mundial de la Juventud más de 340.000 personas de más de 170 países diferentes.  

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Mundo


Presentado en Roma el International Catholic Film Festival
Nominadas al “Pez de Plata” las españolas “La última cima” y “Marcelino pan y vino”
ROMA, lunes 9 de mayo de 2011 (ZENIT.org).- Hoy lunes ha tenido lugar en Roma, en el Auditorium Conciliazione, la rueda de prensa de presentación de la segunda edición de Mirabile Dictu International Catholic Film Festival, que tendrá lugar en este mismo lugar del 12 al 21 de mayo.

“He creado este Festival porque amo a Dios, y este es un modo de dar visibilidad a la fe y de transmitirla a los demás”, afirmó la directora de cine Liana Marabini, presidenta del Festival.

“Nosotros los cristianos tenemos esta urgencia de decir cosas bellas, Mirabile Dictu, y de ver cosas bellas, en este caso, Mirabile Visu: por tanto, durante este Festival veremos películas bellísimas”, afirmó Alberto Di Giglio, que ha contribuido a la redacción del programa de algunas jornadas antológicas.

Serán siete jornadas, dedicadas a Jesucristo en el cine, al tema del sacerdote en el imaginario colectivo, a tres películas de directores prometedores, a los documentales de turismo religioso, a los cortometrajes, a Pío XII y a las películas de Remo Girone.

En su intervención, monseñor Franco Perazzolo, oficial del Consejo Pontificio para la Cultura y miembro del jurado del Festival, subrayó la “necesidad de elevar el nivel de nuestra existencia, porque si no se convierte en chata y corremos incluso el riesgo no de mirar al cielo para entender la tierra, sino de olvidar que hay un cielo y así no conseguir tampoco vivir en la tierra”.

“Jesús usó el lenguaje de la parábola para hacerse entender por la gente – prosiguió – Nosotros hoy debemos encontrar nuevas parábolas para volver a anunciar valores importantes, y esta ocasión del Festival, pienso yo, es un intento a través del cine – tanto en el pasado como en el futuro, gracias a nuevas películas de directores recién llegados – de manifestar estos valores fundamentales para cualquier persona, más allá de su pertenencia cultural, religiosa, de fe”.

Monseñor Marco Frisina, biblista y compositor, confesó creer “que el arte sigue siendo una de las armas de evangelización más bellas, porque deja libre al que escucha de acoger o no, pero tiene en sí una persuasión que va directamente al corazón”.

“Si es verdadero arte, consigue tocar el corazón también de un no creyente y abrirlo al misterio que se comunica – observó –. Hay una predisposición natural a la escucha en el arte, y por tanto una capacidad de hacer penetrar también los mensajes que más amamos, que para nosotros los creyentes son los del Evangelio”.

“El arte es un florecimiento, una gracia dada por Dios y que sale del corazón del hombre: un campo bellísimo en el que encontrar y amar a todos”.

“Pienso que el papel de quienes hacemos comunicación es sobre todo el de regalar a Dios a las personas – concluyó Liana Marabini –, porque lo que falta más hoy es el amor. ¿Pero qué amor más grande podemos tener que el de Dios? Y nosotros debemos regalar el inmenso amor de Dios por nosotros, que es allí donde nos espera y que no nos dejará nunca”.

Finalistas

Durante la rueda de prensa se ha hecho pública la lista de las películas finalistas de esta edición.

El premio del Festival, “El Pez de Plata”, se inspira en el primer símbolo cristiano. Se repartirán 5 a las obras en torneo, para las categorías de mejor película, mejor documental, mejor cortometraje, mejor actor/actriz protagonista, mejor director. Habrá después un premio especial a la carrera, que se entregará al actor Remo Girone.

Para las categorías de mejor película, mejor director y mejor actor/actriz, los finalistas son: “Duns Scoto” de Fernando Muraca (la historia del filósofo medieval John Duns, que vivió entre los siglos XIII y XIV; película producida por los Franciscanos de la Inmaculada), “God’ Mighty Servant” de Markus O. Rosenmüller (la historia de Sor Pascualina y del papel privilegiado que tuvo en la vida de Pío XII, interpretado por Remo Girone), “Marcelino pan y vino” de José Luis Gutiérrez (remake del celebre film, ambientado en el México de los Cristeros).

Para la categoría de mejor documental, entre los finalistas está “La última cima” de Juan Miguel Cotelo , centrado sobre la vida del sacerdote español, filósofo y teólogo Pablo Domínguez, muerto en 2009 a los 42 años mientras descendía del Moncayo, la máxima altitud (2.314 metros) de la cadena montañosa del Sistema Iberico. Era la última cima que le faltaba al experto escalador Pablo, muerto una semana antes de defender su tesis de doctorado en Teología en una Universidad Pontificia romana.

Finalistas son también “Nine Days that changed the World”, que narra la visita a Polonia de Juan Pablo II, que cambió el rostro y el alma de su país natal, en el trasfondo de Solidarność, y “Teresa del Niño Jesús” de Alberto Di Giglio, sobre la vida de santa Teresa de Lisieux.

 

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Pedirán al Papa que haga basílica la iglesia donde está san Juan de Ávila
Ante el posible nombramiento del santo como doctor de la Iglesia
CÓRDOBA, lunes 9 de mayo de 2011 (ZENIT.org).- El obispo de Córdoba monseñor Demetrio Fernández solicitará a la Santa Sede que declare basílica la actual iglesia de la Encarnación, en la ciudad de Montilla, donde se encuentra el sepulcro de san Juan de Ávila, patrón del clero secular español. La solicitud tiene relación con el posible nombramiento de doctor de la Iglesia del santo manchego, apóstol de Andalucía.

Según ha confirmado a ZENIT el obispado de Córdoba, mañana, coincidiendo con la celebración de la fiesta de san Juan de Ávila, el obispo Demetrio Fernández, además de otras informaciones, explicará a los medios de comunicación algunas noticias relativas al santo. Concretamente, hablará sobre su posible nombramiento como doctor de la Iglesia y acerca de la solicitud a la Santa Sede para declarar basílica la iglesia de la Encarnación de Montilla.

El periódico El Día de Córdoba anunciaba este sábado 7 de mayo que el papa Benedicto XVI había  elevado ya al rango de basílica la citada iglesia. Noticia desmentida en el Obispado ya que es ahora cuando se procederá a la solicitud.

El obispo, en una visita pastoral a Montilla, donde se encontró con más de ochocientos jóvenes, en un encuentro preparatorio de la Jornada Mundial de la Juventud, se reunió con la alcaldesa de la ciudad Rosa Lucía Polonio, y aludió a la citada solicitud y los planes futuros en relación al santo patrono de los sacerdotes, de los que dará detallada cuenta en la rueda de prensa de mañana.

El diario cordobés informaba de que el prelado anunció que ha traído de Roma otras reliquias del santo que se encontraban en la ciudad eterna desde el siglo XIX. En 1894, año de la beatificación de Juan de Ávila por el papa León XIII, la diócesis cordobesa, respondió a un requerimiento de la Santa Sede de extraer reliquias del sepulcro y llevarlas a Roma.

Terminados los distintos procesos de beatificación y canonización, "se ha considerado prudente devolver las reliquias al santuario", declaró el obispo tras entrevistarse con la alcaldesa.

San Juan de Ávila fue declarado patrono del clero secular español en 1946 por Pío XII y canonizado en 1970 por Pablo VI.

Sacerdote ejemplar

Nació en Almodóvar del Campo, Ciudad Real, en 1500 –informa el último número del boletín de la diócesis de Córdoba- en el seno de una familia acomodada, que le educó cristianamente. Muy joven se trasladó a Salamanca para estudiar leyes (1516). El encuentro con Jesucristo cambió su vida radicalmente, y dejó Salamanca, el estudio de las leyes y un futuro prometedor para dedicarse a la oración en su retiro de Almodóvar durante tres años.

Bien orientado por sus directores espirituales se encaminó a Alcalá de Henares (1520-1526), decidido ya a ser sacerdote y a consagrar su vida a Cristo y a la evangelización. Doce pobres le acompañaron en la fiesta de su ordenación sacerdotal en Almodóvar del Campo, cuando ya sus padres habían muerto. Ni más banquetes ni más dispendios.

Encendido en el amor de Cristo, a Juan de Ávila sólo le interesaba dedicarse a la predicación para atraer a las personas hacia Cristo. Por eso, se ofreció al obispo de Tlaxcala, Juan Garcés, para ir a Nueva España-México como misionero (1527).

Pero el arzobispo de Sevilla Alonso Manrique le pide que se dedique a la evangelización en su diócesis y después en otras diócesis del entorno, mereciendo por eso el título de  “apóstol de Andalucía”. Su obra principal Audi filia es todo un tratado de ascética de los más consultados y leídos en su época. 

La envidia de algunos lo llevaron a la Inquisición, que lo tuvo en la cárcel más de un año, de 1531 a 1533, saliendo de ella más encendido y purificado, plenamente identificado con Cristo crucificado.

Al salir de la cárcel, en 1535 entabla contacto con el obispo de Córdoba Álvarez de Toledo y hace amistad con su sucesor el obispo Cristóbal de Rojas, al que entrega el Memorial para el Concilio de Toledo, que presidió el mismo obispo de Córdoba.

En Montilla se instala en 1544 donde desde su casa, cedida por los marqueses de Priego, escribe, habla, recibe a sus discípulos, sale para predicar algunas misiones, hasta su muerte el 10 de mayo de 1569.

La causa de doctorado fue tomada por la Conferencia Episcopal Española, a petición del obispo de Córdoba Infantes Florido en 1989, y según los datos de que dispone la diócesis, se encuentra en la recta final para su declaración como doctor de la Iglesia universal.

La iglesia en la que está enterrado fue cedida en usufructo gratuito a la diócesis de Córdoba por la Compañía de Jesús. Con licencia de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada, de fecha 14 de junio de 2010, la Compañía de Jesús hizo esta cesión que quedó concretada el 12 de septiembre, fecha en que iniciaron su servicio el nuevo rector del santuario y dos sacerdotes buenos conocedores del santo maestro. En el futuro seguirán siendo los sacerdotes diocesanos de Córdoba los que sirvan este santuario.

Por Nieves San Martín


 

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Washington abre el seminario del Beato Juan Pablo II
Un cardenal declara que el Pontífice inspiró muchas vocaciones
WASHINGTON, D.C., lunes 9 de mayo de 2011 (ZENIT.org).- La archidiócesis de Washington ha abierto un nuevo seminario en honor al Beato Juan Pablo II, que fue beatificado en el Vaticano el pasado 1 de mayo.

La archidiócesis anunció el pasado domingo que el cardenal Donald Wuerl inauguró el Seminario Beato Juan Pablo II, que será bendecido el 22 de octubre, fiesta del pontífice anterior.

El cardinal Wuerl afirmó: “El Papa Juan Pablo II fue un modelo especial para mucha gente, como extraordinario sacerdote, obispo y Papa.

“En el cuarto de siglo en el que fue Papa, viajó a todas partes, se encontró con un gran número de personas y los animó con estas palabras: 'No tengáis miedo. Confiad en Dios. Abrid vuestras puertas a Cristo'”.

“Estas palabras inspiraron muchas vocaciones jóvenes”.

Los seminaristas podrán comenzar su formación el próximo agosto en el nuevo seminario, que tiene capacidad para 30 hombres.

El cardenal dijo, “con este nuevo seminario en la archidiócesis, los jóvenes que se sientan llamados a formar parte de esta nueva evangelización, podrán comenzar su formación aquí, en casa y formar parte de la comunidad católica de Washington desde el principio”.

Los seminaristas comenzarán sus estudios en la cercana Universidad Católica de América mientras que recibirán formación para el sacerdocio en el Seminario.

El rector del seminario es monseñor Robert Panke, el vicerector es el padre Carter Griffin. También están el padre William Gurnee, como director espiritual y el director de formación espiritual, el padre Scott Woods, el director auxiliar de vocaciones al sacerdocio, el padre Robert Walsh, también el padre Mario Dorsonville, director espiritual adjunto.

El edificio que acogerá el seminario está siendo reformado, con una restauración completa de la capilla, que será dedicada a María, Madre de la Iglesia.

La archidiócesis de Washington tiene actualmente 67 seminaristas estudiando para el sacerdocio.



 



 

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Sacerdotes cada vez más jóvenes
21% de participación en las JMJ antes de entrar en el Seminario
WASHINGTON, D.C., lunes 9 de mayo de 2011 (ZENIT.org).- Más de la mitad de las ordenaciones en los Estados Unidos, en el 2011, son de jóvenes con edades comprendidas entres los 25 y los 34 años de edad, lo que demuestra que hay una fuerte tendencia entre los hombres jóvenes a convertirse en sacerdotes.

La Conferencia Episcopal de Estados Unidos publicó las estadísticas de este año, informando del quinto año consecutivo en el que crecen las ordenaciones a sacerdotes jóvenes.

Unos 333 ordenandos fueron encuestados, de un total de 480, que han sido ordenados en sus diócesis o para las órdenes religiosas durante este año.

El Centro para la Investigación Aplicada en el Apostolado (CARA) del centro de investigación de la Universidad de Georgetown que realizó esta encuesta, destacó que el 69% del total corresponde a la raza blanca, Europeos, Caucasianos y Americanos, mientras que el 15% son Hispanos/Latinos y el 10% corresponde a Asiáticos e Islas del Pacífico.

La mayoría de la promoción han sido católicos desde su nacimiento, prácticamente el 8% entró en la Iglesia más tarde.

Alrededor de un tercio de los que se han ordenado tiene un pariente sacerdote o religioso.

Más de la mitad de la promoción tiene más de dos hermanos, un cuarto de la misma tiene cinco o más hermanos.

El informe también destaca que el 21% de los que se han ordenado, participó en las Jornadas Mundiales de la Juventud antes de entrar en el Seminario.

Oración

A esto se le añade que el 70% del total es asiduo en el rezo regular del Rosario, y el 65% participaba en la Adoración Eucarística antes de entrar en el Seminario.

La media de edad en la que los encuestados comenzaron a sentir su vocación es de 16 años.

Fue un sacerdote el que animó a un 66 % de los encuestados a considerar el sacerdocio.

El 71 % contó haber sido alentado en su discernimiento vocacional, por un amigo, padre, abuelo, pariente o feligrés de la parroquia, mientras que la mitad también informó haber sido desanimado por alguien.

Los pasatiempos o actividades extra-curriculares más habituales en esta promoción son: escuchar música (73%), leer (67%), ver películas (62%), fútbol (41%), senderismo (33%), cocina (33%) y tocar algún instrumento musical (33%).

El grupo de este año incluye a un hombre sordo de nacimiento, varios refugiados provenientes del Vietnam, veteranos militares y ministro convertidos de otras religiones.



 

--- --- ---

En la red:

Informe completo: http://www.usccb.org/vocations



 

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Foro


¿Libertad de creación o libertad de burla?
Una viñeta sobre el Beato Juan Pablo II: la “nota discordante” de Il Misfatto
ROMA, lunes 9 de mayo de 2011 (ZENIT.org).- Una jornada casi perfecta, espléndida y soleada, para Roma y para el mundo. Así se podría resumir el pasado domingo 1 de mayo, es decir el día en el que fue proclamado beato el Papa Juan Pablo II. La solemne liturgia, celebrada en la plaza de San Pedro, atrajo a la Urbe, según algunas estimaciones, hasta 1,5 millones de fieles y peregrinos, venidos de todo el mundo, desde el lejano México hasta Polonia, la tierra nativa del nuevo Beato.

Todo se desarrolló con gran orden y sin incidentes, pero no podía faltar la acostumbrada “nota discordante”. De esto se ha encargado el dúo de periodistas que dirige el periódico independiente Il Fatto Quotidiano, Antonio Padellaro y Marco Travaglio, que -coincidencias de la vida- el mismo 1 de mayo publicó en su tira cómica Il Misfatto, una caricatura muy irreverente, según algunos directamente una blasfemia, del Papa Wojtyla.

El dibujo, que lleva la firma del dibujante de cómics eróticos, el italiano Milo Manara, representa al difunto Pontífice en el Paraíso, donde yace sobre una nube y está rodeado por tres mujeres-ángeles, muy atractivas, con actitud provocativa y expresión maliciosa. Mientras que una voz dice: “¡Te han hecho santo! ¡Se terminó el viaje gratis!, la leyenda que acompaña a la viñeta es también muy irreverente. “En la tierra no lo dejaban morir (pero luego le dieron ese gusto, no como al pecador de Welby). En el paraíso no lo dejan vivir”, se puede leer, aludiendo a la enfermedad y la agonía del Papa polaco y a la llamada “muerte dulce” de Piergiorgio Welby en diciembre de 2006. Elocuente es también el título, “No hay paz para Wojtyla”, se lee en letras grandes.

Estamos en las mismas. Mientras que los católicos celebran la beatificación de Karol Wojtyla -llamado también “el gigante de Dios” o “Juan Pablo II el Grande”-, algunos tienen que burlarse de sus sentimientos o herir sus sensibilidades, todo en nombre del derecho a la sátira y de la libertad de expresión (demasiadas veces entendida como la libertad para insultar). Aquí se plantea una pregunta: ¿Il Fatto habría puesto en su tira cómica una imagen irreverente haciendo referencia a otras religiones como la musulmana?. Probablemente no, porque habría estallado un pandemónium, con una fatwa contra el dibujante y contra la redacción. Basta acordarse del clamor suscitado por la caricatura del profeta Mahoma publicada en septiembre de 2005 en uno de los periódicos daneses más conocidos, el Jyllands-Posten”.

Provoca enfado constatar que para los autores o los que apoyan obras blasfemas, los cristianos deberían permanecer en silencio delante de las provocaciones. Parece que la única reacción que se consiente es la de “poner la otra mejilla”. Es elocuente el episodio que se verificó recientemente en Francia. El pasado Domingo de Ramos, un pequeños grupo de jóvenes destrozó a martillazos una de las obras expuestas en la muestra "Je crois aux miracles. 10 ans de la Collection Lambert", abierta el 10 de diciembre en otra “ciudad de los papas”, Aviñón, y que cerró sus puertas el domingo 8 de mayo. Como observa Christine Sourgins en la web Décryptage (20 de abril), el grupo fue descrito por los medios de comunicación como un”comando católico”, “término militar, que permite meter a todos en el mismo saco, con los islamistas”. Es decir: un cristiano que reacciona a la enésima provocación termina ipso facto en la categoría de extremista o terrorista.

La obra de arte “destrozada” es del artista estadounidense Andres Serrano y se llama “Piss Christ” (Cristo de orina). Se trata de una fotografía de un pequeño crucifijo inmerso en la orina (del artista), mezclada con líquidos seminales. El artefacto se remonta a 1987 y forma parte de la serie “Inmersions”, en la que se incluye, por ejemplo, una Última Cena sumergida en líquidos fisiológicos. Según Serrano, que se proclama “cristiano”, el objetivo es llamar la atención sobre el drama del SIDA. Desde el principio la obra -que ganó en 1989 el premio Awards in the Visual Arts- ha provocado fuertes polémicas, en E.U.A y en Australia, donde fue cuestionada el año 1997 por el arzobispo de Melbourne, monseñor George Pell. 

El “ataque” contra la obra considerada blasfema, en el que se vio afectada también otra fotografía de Serrano, “Soeur Jean Myriam”, suscitó varias reacciones, incluso del ministro de cultura francés, Frédéric Mitterrand. Según el sobrino del difunto Presidente socialista François Mitterand, la acción atenta “contra un principio fundamental”, es decir “la libertad de creación y de expresión inscrita en la ley” (Décryptage). El mismo Mitterand admitió, sin embargo, que una de las obras dañadas “podía chocar a cierto público”. Una declaración desde luego sorprendente, porque, -como recuerda siempre Sourgins, historiadora del arte y autora del libro “Les Mirages de l'Art contemporain”- “la obra ha chocado verdaderamente”. ¡Y de qué manera!.

Que los jóvenes se han tomado la justicia por su mano, recurriendo a la violencia y dañando dos de las obras exhibidas, es, sin duda, discutible. Porque significa “entrar en una lógica arriesgada”, como observó Thibaut Dary, colaborador laico de la diócesis de Nanterre (Décryptage, 21 de abril), que sugirió otra respuesta: “Kiss Christ”, la de besar a Jesús puesto en la cruz, como sucede en la liturgia del Viernes Santo.

La lista de las obras de arte contemporánea que denigran la religión cristiana y en particular al catolicismo, es muy larga. Por ejemplo la “Rana crucificada” del artista alemán Martin Kippenberger, una rana verde (por cierto feísima), crucificada, mientras tiene en la mano (o pata) derecha una cerveza y en la izquierda un huevo. Otro ejemplo podría ser el crucifijo obsceno realizado por el boloñés Federico Solmi. La obra presentada como una “renovación” de un crucifijo de 1200, en el que está representada una figura desnuda en la cruz (el mismo artista, que sonríe maliciosamente), con la mitra en la cabeza, la cruz en el pecho y el órgano sexual erecto que sale del tanga.

También fuera de occidente no faltan las provocaciones artísticas anticristianas. Una imagen del Sagrado Corazón de Jesús, con un cigarro en la mano derecha y una lata de cerveza en la izquierda, publicada en un libro de texto escolar de primaria, que horrorizó a la comunidad cristiana de la India el año pasado. Siempre en 2010, se pudo “admirar” en un centro comercial de la capital china Pekín, un Cristo crucificado con el rostro del personaje de la Disney “por excelencia”, Mickey Mouse.

No hay dudas. A menudo el arte contemporáneo busca la provocación en vez de la belleza, llegando incluso al escándalo. Que uno de los objetivos preferidos sea la cruz o Jesús crucificado invita a la reflexión. Quizás significa que “el escándalo de la cruz” -como escribió San Pablo en su Epístola a los Gálatas (5,11)- continúe suscitando reacciones, también adversas, en el mundo del arte contemporáneo. Pero ¿han de ser por fuerza vulgares o algo peor?.

Por Paul de Maeyer. Traducción del italiano por Carmen Álvarez

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Documentación


Discurso del Papa en la Basílica de San Marcos en Venecia
En la Asamblea para la clausura de la Visita Pastoral Diocesana
VENECIA, lunes 9 de mayo de 2011 (ZENIT.org).- A continuación les ofrecemos el discurso que el Papa Benedicto XVI dirigió a los fieles congregados en la Basílica de San Marcos, en Venecia, en la ocasión de la tercera Asamblea eclesial del Patriarcado de Venecia, celebrada para clausurar la Visita Pastoral.

* * * * *

"Magnificat anima mea Dominum"

¡Queridos hermanos y hermanas! Con las palabras de la Virgen María quiero elevar, junto a vosotros, un himno de alabanza y de acción de gracias al Señor por el don de la Visita pastoral, comenzada en el Patriarcado de Venecia en 2005 y ha llegado hasta hoy, a su conclusión, con esta Asamblea General. A Dios, que nos da todo bien, dirijamos nuestra alabanza por haber sostenido vuestros propósitos espirituales y vuestros esfuerzos apostólicos durante este tiempo de Visita Pastoral, realizada por vuestro Pastor, el cardenal Angelo Scola, al que saludo y agradezco sus amables palabras dirigidas a mí, en nombre de todos. También saludo al obispo auxiliar y al obispo electo de Vicenza, los vicarios episcopales y a todos los que lo han asistido en este largo y complejo compromiso pastoral, evento de gracia y de fuerte experiencia eclesial, en el que todo el pueblo cristiano se ha regenerado en la fe, dedicándose con renovada energía a la misión. Y es, por tanto, especialmente a vosotros, queridos sacerdotes, religiosos y fieles laicos, a los que dirijo mi afectuoso saludo y un sincero aprecio por vuestro servicio, concretamente en el desarrollo de las Asambleas eclesiales. Estoy contento de saludar a la histórica comunidad armenia de Venecia, a su abad y a los monjes mequitaristas. Un pensamiento también para el metropolita de Italia, Ghennadios y al obispo de la Iglesia ortodoxa rusa Nestor, como también a los representantes de las Comunidades luterana y anglicana.

Gratitud y alegría son los sentimientos que caracterizan este encuentro nuestro. Este se desarrolla en un espacio sagrado, lleno de arte y de memoria, de la Basílica de San Marcos, donde la fe y la creatividad humana dan lugar a una elocuente catequesis a través de imágenes. El Siervo de Dios Albino Luciani, que fue vuestro inolvidable Patriarca, describió de esta manera, su primera visita a esta Basílica, realizada cuando era un joven sacerdote: “Me encontré inmerso en un río de luz... Finalmente podía ver y disfrutar con mis ojos, todo el esplendor de un mundo de arte y de belleza único e irrepetible, cuya fascinación te penetra profundamente (Io sono il ragazzo del mio Signore, Venezia-Quarto d’Altino, 1998). Este templo es imagen y símbolo de la Iglesia de piedras vivas, que sois vosotros, cristianos de Venecia.

“'Zaqueo, baja pronto, porque hoy tengo que alojarme en tu casa'. Zaqueo bajó rápidamente y lo recibió con alegría” (Lc 19,5-6). ¡Cuántas veces, durante la Visita Pastoral, habéis escuchado y meditado estas palabras, que Jesús dirige a Zaqueo! Estas palabras han sido la razón que ha dirigido estos encuentros comunitarios, ofreciéndoos un eficaz estímulo para acoger a Jesús Resucitado, camino seguro para encontrar la plenitud de la vida y de la felicidad. De hecho, la auténtica realización del hombre y la verdadera alegría, no se encuentra en el poder, en el éxito, en el dinero, sino sólo en Dios, que Jesucristo nos da a conocer y nos hace cercano. Esta es la experiencia de Zaqueo. Este, según la mentalidad común, lo tiene todo: poder y dinero. Se puede definir como un “hombre realizado”: ha hecho carrera, ha conseguido lo que quería y podría decir, como el rico necio de la palabra evangélica, “Alma mía, tienes bienes almacenados para muchos años; descansa, como, bebe y date buena vida” (Lc 12,19). Por esto su deseo de ver a Jesús es sorprendente. ¿Qué lo empuja a tratar de encontrarse con Él? Zaqueo se da cuenta de que todo lo que posee no le basta, siente el deseo de ir más allá. Y Jesús, el profeta de Nazaret, pasa por Jericó, su ciudad. De Él le han llegado el eco de palabras inusuales: bienaventurados los pobres, los humildes, los afligidos, los hambrientos de justicia. Palabras extrañas para él, y precisamente por esto, fascinantes, nuevas. Quiere ver a este Jesús. Pero aunque Zaqueo es rico y poderoso, es bajo de estatura. Por esto, corre, sube a un árbol, un sicomoro. No le importa hacer el ridículo: ha encontrado un modo de hacer posible este encuentro. Y Jesús llega, alza la mirada hacia él y lo llama por su nombre: “Zaqueo, baja pronto, porque hoy tengo que alojarme en tu casa” (Lc 19,5). ¡Nada es imposible para Dios!. De este encuentro surge una vida nueva para Zaqueo: acoge a Jesús con alegría, descubriendo la realidad que puede llenar verdadera y plenamente su vida. Ha tocado las salvación con la mano, ya no es el de antes, y como signo de conversión se compromete a dar la mitad de sus bienes a los pobres y a restituir el cuádruple de lo que había robado. Ha encontrado el verdadero tesoro, porque el Tesoro, que es Jesús ¡lo ha encontrado a él!.

¡Amada Iglesia de Venecia!. ¡Imita el ejemplo de Zaqueo y vé más allá!. Supera y ayuda al hombre de hoy a superar los obstáculos del individualismo, del relativismo; no te dejes llevar por los fallos que pueden marcar a las comunidades cristianas. Esfuérzate en ver de cerca a la persona de Cristo, que ha dicho: “Yo soy el camino, la verdad y la vida” (Jn 14, 6). Como sucesor del Apóstol Pedro, visitando estos días vuestra tierra, repito a cada uno de vosotros: no tengáis miedo de ir contracorriente para encontraros con Jesús, de mirar hacia lo alto para encontrar su mirada.

En el “logo” de mi Visita Pastoral está representada la escena de Marcos, que consigna el Evangelio a Pedro, de un mosaico de esta Basílica. Hoy, simbólicamente, vengo a consignaros de nuevo el Evangelio a vosotros, hijos espirituales de san Marcos, para confirmaros en la fe y animaros ante los desafíos del momento presente. Avanzad confiados en el camino de la nueva evangelización, en el servicio amoroso a los pobres y en el testimonio valiente en las distintas realidades sociales. Sed conscientes de que sois portadores de un mensaje que es para cada uno de los hombres; un mensaje de fe, esperanza y caridad.

Esta invitación es, en primer lugar, para vosotros, queridos sacerdotes, configurados con el sacramento del Orden en Cristo “Jefe y Pastor” y puestos como guía de su pueblo. Conscientes del inmenso don recibido, continuad llevando a cabo con generosidad y dedicación vuestro ministerio, buscando apoyo sea en la fraternidad presbiteral vivida como corresponsabilidad y colaboración, sea en la oración intensa y en una actualización teológica y pastoral profundas. Un pensamiento afectuoso a los sacerdotes enfermos y ancianos, unidos a nosotros espiritualmente. La invitación está dirigida a vosotras, personas consagradas, que constituis un precioso recurso espiritual para todo el pueblo cristiano y que enseñáis forma espacial con la profesión de los votos, la importancia y la posibilidad del don total de uno mismo a Dios. Finalmente, esta invitación está dirigida a todos vosotros, queridos fieles laicos. Sabed, siempre y en todas partes, dar razón de la esperanza que está en vosotros ((cfr 1P 3,15). La Iglesia necesita vuestros dones y vuestro entusiasmo. Sabed decir “sí” a Cristo que os llama a ser sus discípulos, a ser santos. Querría recordar, otra vez, que la “santidad” no quiere decir hacer cosas extraordinarias, sino seguir todos los días la voluntad de Dios, vivir verdaderamente bien la propia vocación, con la ayuda de la oración, de la Palabra de Dios, de los Sacramentos y con el compromiso cotidiano de la coherencia. Sí, son necesarios fieles laicos fascinados con el ideal de “santidad”, para construir una sociedad digna del hombre, una civilización de amor.

En el transcurso de la Visita Pastoral, habéis dedicado una especial atención al testimonio que vuestras comunidades cristianas están llamadas a das, a partir de los fieles más motivados y conscientes. Por este propósito, os habéis preocupado justamente de relanzar la evangelización y la catequesis para adultos y de las nuevas generaciones a partir de pequeñas comunidades de adultos y de padres, que constituyendo casi cenáculos domésticos, puedan vivir la lógica del evento cristiano, antes que nada, en el testimonio de la comunión y de la caridad. Os exhorto a no ahorrar energías en el anuncio del Evangelio y en la educación cristiana, promoviendo la catequesis a todos los niveles, y también las ofertas formativas y culturales que constituyen vuestro importante patrimonio espiritual. Sabed dedicar particular atención ala formación cristiana de los niños, de los adolescentes y d ellos jóvenes. Estos necesitan referencias válidas: sed para ellos, ejemplos de coherencia humana y cristiana. A lo largo del recorrido de la Visita Pastoral, ha aparecido también, la necesidad de un mayor compromiso con la caridad, como experiencia del don generoso y gratuito de uno mismo, como también la exigencia de manifestar con claridad el rostro misionero de la parroquia, hasta crear realidades pastorales que, sin renunciar a la ubicuidad, tengan más celo apostólico.

Queridos amigos, la misión d ella Iglesia da fruto porque Cristo está realmente presente entre nosotros, en particular en la Santa Eucaristía. La suya es una presencia dinámica, que nos aferra para hacernos suyos, para asimilarnos a Él. Cristo nos atrae a sí, nos hace salir de nosotros mismo para hacer de nosotros una sola cosa con Él. De este modo, Él nos introduce en la comunidad de los hermanos: la comunión con el Señor es siempre la comunión con los demás. Por este motivo, nuestra vida espiritual depende esencialmente de la Eucaristía. Sin ella, la fe y la esperanza se apagan, la caridad se enfría. Os exhorto a cuidar cada vez más, la calidad de las celebraciones eucarísticas, especialmente las dominicales, para que el Día del Señor sea vivido plenamente e ilumine las preocupaciones y actividades de todos los días. De la Eucaristía, fuente inagotable de amor divino, podría proveer de la energía necesaria para llevar a Cristo a los demás y para llevar a los demás a Cristo, para ser cotidianamente testigos de la caridad y de la solidaridad y para compartir los bienes que la Providencia nos concede, con los hermanos carentes de lo necesario.

Queridos amigos, os aseguro mi oración, para que el camino de crecimiento en la comunión, que habéis realizados en estos años de Visita Pastoral, renueve la vida de fe de todas vuestra Iglesia particular y, al mismo tiempo, suscite una, cada vez más, generosa dedicación al servicio de Dios y de los hermanos. María Santísima, a la que veneráis con el título de Virgen Nicopeja, cuya sugestiva imagen brilla en esta basílica, obtenga en don para todos vosotros y para toda la comunidad diocesana, la plena fidelidad a Cristo. A la intercesión de la celeste Madre del Redentor y al apoyo de los Santos y de los Beatos de vuestra tierra, confío el camino que os espera, mientras que con afecto os imparto a vosotros y a la iglesia entera de San Marcos, una especial Bendición Apostólica, extendiéndola a los enfermos, a los encarcelados y a todos los que sufren en el cuerpo y en el espíritu.

[Traducción del original italiano por Carmen Álvarez

©Libreria Editrice Vaticana]

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Discurso del Papa en la Asamblea para el Congreso de Aquileia
Durante su viaje a Aquileia-Venecia
VENECIA, lunes 9 de mayo de 2011 (ZENIT.org).- Ofrecemos a continuación el discurso que el Papa Benedicto XVI pronunció ayer durante la Asamblea de preparación al segundo Congreso de Aquileia (abril 2012), durante su visita pastoral a Aquileia-Venecia, ayer domingo 8 de mayo.

* * * * *

Señor cardenal patriarca,

venerados hermanos en el Episcopado y en el Sacerdocio,

queridos hermanos y hermanas

En el magnífico marco de esta histórica Basílica que de modo solemne nos acoge, os dirijo mi cordial saludo a todos vosotros, que representáis a las quince diócesis del Trivéneto. Estoy muy contento de encontraros mientras os preparáis a celebrar, el año que viene, el segundo Congreso eclesial de Aquileia. Saludo con afecto al cardenal patriarca de Venecia y a los hermanos en el episcopado, en particular al arzobispo de Gorizia, a quien doy las gracias por las palabras con las que me ha acogido, y el arzobispo-obispo de Padua, que nos ha ofrecido una mirada sobre el camino hacia el Congreso. Saludo también con afecto a los presbíteros, los religiosos y las religiosas y los numerosos fieles laicos. Con el Apóstol Juan, también yo os repito: “Llegue a vosotros la gracia y la paz de parte de aquel que es, que era y que vendrá" (Ap 1,4). A través de la “reunión sinodal” el Espíritu Santo habla a nuestras amadas Iglesias y a todos vosotros singularmente, apoyándoos para un crecimiento más maduro en la comunión y en la colaboración recíproca. Esta “reunión eclesial” permite a todas las comunidades cristianas, a las que representáis, compartir ante todo la experiencia original del Cristianismo, la del encuentro personal con Jesús, que revela plenamente a cada hombre y a cada mujer el significado y la dirección del camino en la vida y en la historia.

Oportunamente, habéis querido que también vuestro Congreso eclesial tuviere lugar en la Iglesia madre de Aquileia, de la que brotaron las Iglesias del Nordeste de Italia, pero también las Iglesias de Eslovenia y de Austria, y algunas Iglesias de Croacia y de Baviera, e incluso de Hungría. Reunirse en Aquileia constituye por ello una significativa vuelta a las “raíces” para redescubrirse “piedras” vivas del edificio espiritual que tiene su fundamento en Cristo y su prolongación en los testigos más elocuentes de la Iglesia aquileiense: los santos Hermágoras y Fortunato, Hilario y Taziano, Crisógono, Valeriano y Cromacio. Volver a Aquileia significa ante todo aprender de la gloriosa Iglesia que os ha engendrado cómo comprometerse hoy, en un mundo radicalmente cambiado, para una nueva evangelización de vuestro territorio y para entregar a las futuras generaciones la herencia preciosa de la fe cristiana.

"El que pueda entender, que entienda lo que el Espíritu dice a las Iglesias" (Ap 2,7). Vuestros Pastores han repetido esta invitación del Apocalipsis a todas vuestras Iglesias particulares y a las diversas realidades eclesiales. Os han invitado así a descubrir y a “contar” lo que el Espíritu Santo ha realizado y realiza en vuestras comunidades; a leer con los ojos de la fe las profundas transformaciones que están teniendo lugar, los nuevos retos, las preguntas emergentes. ¿Cómo anunciar a Jesucristo, cómo comunicar el Evangelio y cómo educar en la fe hoy? Habéis decididp prepararos, de forma capilar, diócesis por diócesis, de cara al Congreso de 2012, para afrontar también los desafíos que superan los confines de las realidades diocesanas individuales, en una nueva evangelización arraigada en la fe de siglos y renovada con vigor. La presencia hoy, en esta espléndida Basílica, de las diócesis nacidas de Aquileia parece indicar la misión del Nordeste del futuro, que se abre también a los territorios circundantes y a quienes que, por diversas razones, entran en contacto con ellos. El Nordeste de Italia es testigo y heredero de una rica historia de fe, de cultura y de arte, cuyos signos son aún bien visibles incluso en la sociedad secularizada de hoy. La experiencia cristiana ha forjado un pueblo afable, laborioso, tenaz, solidario. Éste está marcado en profundidad por el Evangelio de Cristo, aún en la pluralidad de sus identidades culturales. Lo demuestran la vitalidad de vuestras comunidades parroquiales, la vivacidad de los grupos, el compromiso responsable de los agentes pastorales. El horizonte de la fe y las motivaciones cristianas han dado y siguen ofreciendo nuevo impulso a la vida social, inspiran las intenciones y guían las costumbres. Signos evidentes de ello son la apertura a la dimensión trascendente de la vida, a pesar del difundido materialismo; un sentido religioso de fondo, compartido por la casi totalidad de la población; el apego a las tradiciones religiosas; la renovación de los recorridos de iniciación cristiana; las múltiples expresiones de fe, de caridad y de cultura; las manifestaciones de la religiosidad popular; el sentido de la solidaridad y el voluntariado. Custodiad, reforzar, vivid esta preciosa herencia. ¡Sed celosos de lo que ha hecho grandes y sigue haciendo grandes a estas Tierras!

La misión prioritaria que el Señor os confía hoy, renovados por el encuentro personal con Él, es la de dar testimonio del amor de Dios por el hombre. Sois llamados a hacerlo ante todo con las obras de amor y con las decisiones de vida a favor de las personas concretas, a partir de las más débiles, frágiles, indefensas, no autosuficientes, como los pobres, los ancianos, los enfermos, los discapacitados, aquellos a quien san Pablo llama las partes más débiles del cuerpo eclesial (cfr 1 Cor 12,15-27). Las ideas y y las realizaciones en la aproximación a la longevidad, recurso precioso para las relaciones humanas, son un bello e innovador testimonio de la caridad evangélica proyectada en dimensión social. Tened cuidado en poner en el centro de vuestra atención a la familia, cuna del amor y de la vida, célula fundamental de la sociedad y de la comunidad eclesial; este compromiso social se hace más urgente por la crisis cada vez más extendida de la vida conyugal y por la caída de la natalidad. Que en toda vuestra acción pastoral, sepáis reservar un cuidado especial a los jóvenes: éstos, que miran hoy al futuro con gran incertidumbre, viven a menudo en una condición de malestar, de inseguridad y de fragilidad, ¡pero llevan en el corazón una gran hambre y sed de Dios, que pide constante atención y respuesta!

También en este contexto vuestro la fe cristiana debe afrontar hoy nuevos retos: la búsqueda a menudo exasperada del bienestar económico, en una fase de graves crisis económica y financiera, el materialismo práctico, el subjetivismo dominante. En la complejidad de estas situaciones sois llamados a promover el sentido cristiano de la vida, mediante el anuncio explícito del Evangelio, llevado con delicado orgullo y con profunda alegría en los diversos ámbitos de la existencia cotidiana. Desde la fe vivida con valentía brota, también hoy como en el pasado, una fecunda cultura hecha de amor a la vida, desde la concepción hasta su término natural, de promoción de la dignidad de la persona, de exaltación de la importancia de la familia, fundada sobre el matrimonio fiel y abierto a la vida, de compromiso por la justicia y la solidaridad. Los cambios culturales en curso requieren de vosotros ser cristianos convencidos, “siempre dispuestos a defenderos delante de cualquiera que os pida razón de vuestra esperanza” (1 Pe 3,15), capaces de afrontar los nuevos desafíos culturales, en contraste constructivo y consciente con todos los sujetos que viven en esta sociedad.

La posición geográfica del Nordeste, ya no sólo encrucijada entre el Este y el Oeste de Europa, sino también entre el Norte y el Sur (el Adriático lleva al Mediterráneo al corazón de Europa), el fenómeno masivo del turismo y de la inmigración, la movilidad territorial, el proceso de homologación provocado por la acción invasiva de los medios de comunicación, han acentuado el pluralismo cultural y religioso. En este contexto, que en cualquier caso es el que la Providencia nos da, es necesario que los cristianos, sostenidos por una "esperanza fiable", propongan la belleza del acontecimiento de Jesucristo, Camino, Verdad y Vida, a cada hombre y a cada mujer, en una relación franca y sincera con los no practicantes, con los no creyentes y con los creyentes de otras religiones. Sois llamados a vivir con esa actitud llena de fe que se describe en la Carta a Diogneto: no reneguéis nada del Evangelio en el que creéis, sino estad en medio de los demás hombres con simpatía, comunicando en vuestro propio estilo de vida ese humanismo que hunde sus raíces en el Cristianismo, dirigidos a construir junto a todos los hombres de buena voluntad una “ciudad” más humana, más justa y solidaria.

Como acredita la larga tradición del catolicismo en estas regiones, seguid dando testimonio con energía del amor de Dios también con la promoción del “bien común”: el bien de todos y de cada uno. Vuestras comunidades eclesiales tienen en general una relación positiva con la sociedad civil y con las diversas instituciones. Seguid ofreciendo vuestra contribución para humanizar los espacios de la convivencia civil. Por último, os recomiendo también a vosotros, como a las demás Iglesias que están en Italia, el compromiso de suscitar una nueva generación de hombres y mujeres capaces de asumir responsabilidades directas en los diversos ámbitos de la sociedad, de modo particular en el político. Este tiene necesidad más que nunca de ver personas, sobre todo jóvenes, capaces de edificar una “vida buena” a favor y al servicio de todos. De este compromiso, de hecho, no pueden sustraerse los cristianos, que son ciertamente peregrinos hacia el Cielo, pero que viven ya aquí un anticipo de eternidad.

¡Queridos hermanos y hermanas! Doy gracias a Dios que me ha concedido compartir este momento tan significativo con vosotros. Os confío a la Beata Virgen María, Madre de la Iglesia, y a vuestros santos Patronos, e imparto con gran afecto la Bendición Apostólica a todos vosotros y a vuestros seres queridos. Gracias por vuestra atención.

[Traducción del original italiano por Inma Álvarez

©Libreria Editrice Vaticana]


 

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


ANUNCIOS


Para ver las tarifas y poner su anuncio en los servicios via email de ZENIT visite: http://ads.zenit.org/spanish

* * * * * * * * * * * * * * * *

Juan Pablo II el Magno, una vida increíble, un corazón universal que palpitó por España, su triunfal subida a los altares, y más...
Juan Pablo II - La Beatificación (DVD - 150 minutos)

o La mejor síntesis de la impresionante beatificación (Resumen de 1 hora aprox.).

o Sus cinco inolvidables viajes por la geografía española (Documental de 60 minutos).

o Una biografía incisiva del Pontífice que salvó a la Iglesia (Síntesis de 16 minutos).

o Una selección de gestos y mensajes más sugestivos (Selección de 14 minutos).

http://www.libreriasanmiguelarcangel.com/Juan-Pablo-II-Beatificacion

arriba

* * * * * * * * * * * * * * * *

Para ver las tarifas y poner su anuncio en los servicios via email de ZENIT visite: http://ads.zenit.org/spanish