Pide el voto para los defensores de "la vida y la familia"

Jesús Sanz: "La Iglesia no tiene un partido que la represente"

En esta campaña existe el peligro de que se "engañe" al electorado

Redacción, 11 de mayo de 2011 a las 12:04

 

El arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz, ha pedido hoy a los ciudadanos que elijan en las próximas elecciones del 22 de mayo a los que "creíblemente" defiendan "la vida en todas sus fases, la maternidad y los retos de la familia". Así lo ha expuesto en su última carta semanal recogida por Europa Press, en la que no da ninguna sigla concreta. Sí dice que es "menester responsable" participar en las elecciones y que en esta campaña existe el peligro de que se "engañe" al electorado demagógicamente.

"Tenemos ejemplos bien recientes, en donde la mentira irresponsable ha ahondado una crisis económica que afecta a un incontable número de personas y familias", apunta.

Monseñor Sanz señala que "se trata de elegir a quienes creíblemente pondrán remedio con el justo empleo de los recursos y la gestión de los presupuestos; de la educación integral no entendida como cincel manipulador al servicio de una ideología; de los más desfavorecidos y sus situaciones de desempleo y vivienda, de la violencia y sus causas en una sociedad frívola y crispada; del desencanto de nuestros jóvenes y la atención social a los ancianos; de nuestra convivencia en un mundo culturalmente plural".

Sostiene que la dedicación a la política "es hermosa y noble" cuando se entiende como un servicio real a las personas reales, "sin injerencias indebidas y sin inhibiciones lamentables" y añade que el perfil cristiano del político también existe, "viva o no con total coherencia las exigencias de nuestra fe. Y a él miramos cuando en lo que propone hacer o en lo que da cuenta de lo ya hecho, son reconocibles nuestros valores cristianos".

El Arzobispo de Oviedo reconoce que existen dificultades para escuchar las propuestas de los políticos o evaluar su propia gestión "con quienes emplean la mentira como herramienta y el ataque visceral como talante" y añade que "engañar al electorado demagógicamente, tiene consecuencias tremendas a la hora de encontrar cauces de solución a los problemas".

En este sentido, destaca que la Iglesia no tiene un partido que la represente, ni como tal se presenta detrás de unas siglas. Y, --señala-- que esto vale absolutamente para todos los partidos, si bien, reconoce, que "no hay neutralidad" cuando evalúan la cercanía o la lejanía de sus programas y actuaciones, respecto a la manera que tiene la Iglesia de entender la justicia y los derechos de las personas desde la doctrina social de la Iglesia.

En este sentido recuerda el texto el Beato Juan Pablo II, "la doctrina social de la Iglesia no es, una tercera vía entre el capitalismo liberal y el colectivismo marxista, y ni siquiera una posible alternativa a otras soluciones menos contrapuestas radicalmente, sino que tiene una categoría propia".

"No es tampoco una ideología, sino la cuidadosa formulación del resultado de una atenta reflexión sobre las complejas realidades de la vida del hombre en la sociedad y en el contexto internacional, a la luz de la fe y de la tradición eclesial. Su objetivo principal es interpretar esas realidades, examinando su conformidad o diferencia con lo que el Evangelio enseña acerca del hombre y su vocación terrena y, a la vez, trascendente, para orientar en consecuencia la conducta cristiana", concluye.(RD/Ep)