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El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 11 de mayo de 2011

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Santa Sede

La oración muestra la sed del hombre del infinito, afirma el Papa

El Papa invita a los jóvenes a “redescubrir” el Rosario

Jornadas Mundiales de la Juventud

Habrá una radio oficial de la Jornada Mundial de la Juventud

Mundo

Juan Pablo II fue un apóstol del mundo del trabajo

La Iglesia invita a desarrollar “una auténtica cultura de la acogida”

Nicaragua: Entusiasta participación del pueblo en la cruzada del rosario

Alumno de una escuela salesiana asesinado en los ataques en Egipto

Para defender el bien común, es necesario el crecimiento económico

La Iglesia ortodoxa rusa condena las agresiones anticristianas en Egipto

Entrevistas

Juan Pablo II y la Divina Misericordia

Informe Especial

Los jóvenes mexicanos son menos religiosos

Audiencia del miércoles

Benedicto XVI: oración y sentido religioso


Santa Sede


La oración muestra la sed del hombre del infinito, afirma el Papa
Desde las cavernas hasta la “era digital”, el hombre busca sentido a su finitud
CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 11 de mayo de 2011 (ZENIT.org).- El hombre es religioso por naturaleza, y la oración expresa esa necesidad profunda de encontrar sentido a la existencia. Así lo afirmó hoy el Papa Benedicto XVI durante la audiencia general celebrada en la Plaza de San Pedro.

En esta segunda catequesis de su recién comenzado ciclo sobre la oración, el Pontífice quiso profundizar en qué es la oración, que es mucho más que un rito o una fórmula.

“Vivimos en una época en la que son evidentes los signos del secularismo. Parece que Dios haya desaparecido del horizonte de muchas personas o que se haya convertido en una realidad ante la cual se permanece indiferente”, afirmó.

Sin embargo, al mismo tiempo, hay “muchos signos que nos indican un despertar del sentido religioso, un redescubrimiento de la importancia de Dios para la vida del hombre, una exigencia de espiritualidad, de superar una visión puramente horizontal, material, de la vida humana”.

Citando sobre todo el Catecismo de la Iglesia Católica, el Papa explicó que el hombre “es religioso por naturaleza”, y “siente la necesidad de encontrar una luz para dar respuesta a las preguntas que tienen que ver con el sentido profundo de la realidad; respuesta que no puede encontrar en sí mismo, en el progreso, en la ciencia empírica”.

“El homo religiosus no emerge sólo del mundo antiguo, sino que atraviesa toda la historia de la humanidad”, afirmó. “El hombre “digital” así como el de las cavernas, busca en la experiencia religiosa las vías para superar su finitud y para segurar su precaria aventura terrena”.

El hombre espera de las diversas religiones “la respuesta a los enigmas recónditos de la condición humana, que hoy como ayer, conmueven íntimamente su corazón”, añadió, citando la declaración Nostra Aetate.

“El hombre sabe que no puede responder por sí mismo a su propia necesidad fundamental de entender. Aunque sea iluso y crea todavía que es autosuficiente, tiene la experiencia de que no se basta a sí mismo. Necesita abrirse al otro, a algo o a alguien, que pueda darle lo que le falta, debe salir de sí mismo hacia Él que puede colmar la amplitud y la profundidad de su deseo”.

“El hombre lleva dentro de si una sed del infinito, una nostalgia de la eternidad, una búsqueda de la belleza, un deseo de amor, una necesidad de luz y de verdad, que lo empujan hacia el Absoluto; el hombre lleva dentro el deseo de Dios. Y el hombre sabe, de algún modo, que puede dirigirse a Dios, que puede rezarle”.

Esta atracción del hombre hacia Dios, explicó el Papa, es algo “que Dios mismo ha puesto en el hombre”, y “es el alma de la oración, que se reviste de muchas formas y modalidades según la historia, el tiempo, el momento, la gracia y finalmente el pecado de cada uno de los que rezan”.

“La historia del hombre ha conocido, en efecto, variadas formas de oración, porque él ha desarrollado diversas modalidades de apertura hacia lo Alto y hacia el Más Allá, tanto que podemos reconocer la oración como una experiencia presente en toda religión y cultura”.

La oración como experiencia del hombre es “una actitud interior, antes que una serie de prácticas y fórmulas, un modo de estar frente a Dios, antes que de realizar actos de culto o pronunciar palabras”.

“La oración tiene su centro y fundamenta sus raíces en lo más profundo de la persona; por esto no es fácilmente descifrable y, por el mismo motivo, puede estar sujeta a malentendidos y mistificaciones”.

Por ello también, añadió, “rezar es difícil. De hecho, la oración es el lugar por excelencia de la gratuidad, de la tensión hacia lo Invisible, lo Inesperado y lo Inefable. Por esto, la experiencia de la oración es un desafío para todos, una “gracia” que invocar, un don de Aquel al que nos dirigimos”.

Una expresión típica de la oración, explicó, es el gesto de ponerse de rodillas. “Es un gesto que lleva en sí mismo una radical ambivalencia: de hecho, puedo ser obligado a ponerme de rodillas -condición de indigencia y de esclavitud- o puedo arrodillarme espontáneamente, confesando mi límite y, por tanto, mi necesidad de Otro”.

“En este mirar a Otro, en este dirigirse 'más allá' está la esencia de la oración, como experiencia de una realidad que supera lo sensible y lo contingente”.

La oración cristiana, además, da un paso más alla, pues Dios ya no es un desconocido buscado a tientas, sino un Dios visible. “Sólo en el Dios que se revela encuentra su plena realización la búsqueda del hombre”, afirmó.

En este sentido, la oración pasa a ser “la apertura y elevación del corazón a Dios, se convierte en una relación personal con Él”.

“A medida que Dios se revela, y revela al hombre a sí mismo, la oración aparece como un llamamiento recíproco, un hondo acontecimiento de Alianza. A través de palabras y de actos, tiene lugar un trance que compromete el corazón humano”.


 

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El Papa invita a los jóvenes a “redescubrir” el Rosario
 
CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 11 de mayo de 2011 (ZENIT.org).- El Papa Benedicto XVI invitó hoy, durante la audiencia general celebrada en la Plaza de San Pedro, a rezar más el Rosario este mes de mayo.

Como es su costumbre, tras los saludos en los diversos idiomas de los grupos presentes en la Audiencia, el Papa tuvo unas últimas palabras para los jóvenes, los enfermos y los recién casados, a quienes exhortó en esta ocasión a “intensificar la práctica piadosa del Santo Rosario, especialmente en este mes de mayo dedicado a la Madre de Dios”.

A los jóvenes quiso invitarles a “valorar esta tradicional oración mariana, que ayuda a comprender mejor y a asimilar los momentos centrales de la salvación realizada por Cristo”.

A los enfermos les exhortó a dirigirse “con confianza a la Virgen María mediante este pío ejercicio, confiándole a Ella todas vuestras necesidades”.

Por último, a los recién casados, les intimó a “hacer del rezo del Rosario en familia, un momento de crecimiento espiritual bajo la mirada de la Virgen María”.

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Jornadas Mundiales de la Juventud


Habrá una radio oficial de la Jornada Mundial de la Juventud
Llamamiento a jóvenes y familias de Madrid a colaborar en el evento
MADRID, miércoles 11 de mayo de 2011 (ZENIT.org).- Cuando faltaban 97 días para la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), el director ejecutivo, Yago de la Cierva hizo este martes 10 de mayo balance de los preparativos para la gran cita de 2011. Por primera vez, habrá una radio oficial de la jornada de encuentro de los jóvenes con Benedicto XVI el próximo agosto en Madrid.

“Queremos que todos los jóvenes estén muy cerca del Papa, eso implica el sistema de acreditaciones, de seguridad…”. “Ha sonado la campana de la última vuelta de la carrera y hemos entrado en una fase de organización muy intensa: los siete  departamentos se han desdoblado en dieciséis áreas de trabajo para llegar hasta los últimos detalles”, recalcó de la Cierva.

Según el director ejecutivo de la JMJ, las prioridades de la organización en el momento actual son muy diversas. Pidió a los jóvenes que quien se vaya a inscribir lo haga cuanto antes para poder atenderles mejor y diseñar la red de servicios necesaria para acoger a tanta gente como va a participar en la Jornada.

También se necesitan voluntarios, especialmente madrileños, y que muchas familias de Madrid se animen a acoger en sus casas a los jóvenes de la JMJ, para que muchos puedan sentirse “no como en casa, sino en casa”.

Explicó el trabajo amplio de difusión de la Jornada en España y el mundo: de Galicia a Valencia, Andalucía o Ciudad Real; y de Varsovia a Perú o Chile; desde colegios hasta la próxima Feria de San Isidro en Madrid, donde la JMJ también estará presente.

Pero si algún proyecto hay que destacar es el unomasuno.org. Una iniciativa que surgió con el deseo de hacer una propuesta a los jóvenes universitarios. “¿Qué mensaje podemos proponer desde JMJ?: la solidaridad”, explicó Fernando Sols, responsable de los voluntarios de Comunicación.

“En universidades de toda España los voluntarios de la JMJ hicieron suyo el lema: ‘haz una acción solidaria, un solo día’ y la respuesta ha sido realmente positiva”, añadió Sols. Según datos de la organización se ha llegado a transmitir este mensaje a veinte mil universitarios, de los que unos cinco mil ya han participado en actividades solidarias con varias ONG españolas.

Radio JMJ y Madrid 11 TV

Los peregrinos que vengan a Madrid podrán estar informados en diferentes idiomas a través de la Radio JMJ (radio.madrid11.com), un proyecto donde colaboran Radio María y 98.3 Radio Universidad de Navarra.

“Es la primera vez que hay una radio oficial de la Jornada Mundial. La emisora se plantea como un servicio al peregrino, como el medio más sencillo y económico para orientar a todos con informaciones útiles y para poder seguir los actos”, explicó Esteban Munilla, director de Radio María.

Los principios por los que se regirá la Radio JMJ son: profesionalidad, espíritu de servicio, así como el espíritu joven, propio de la JMJ, dijeron los organizadores.

Radio María colabora aportando sus instalaciones y sus frecuencias (96.9 FM y 90.7 FM). La Universidad de Navarra aportará profesionales y voluntarios.

Además de la radio, habrá una WebTV (tv.madrid11.com) especialmente pensada para que todos aquellos jóvenes que no hayan podido acudir a Madrid puedan seguir la JMJ con todo lujo de detalles.

“La emisión tendrá seis horas diarias de programación desde el mismo día 16 de agosto, incluyendo los actos presididos por el papa, y las principales catequesis y actividades culturales. Estos programas se difundirán de nuevo en horario nocturno para las audiencias de Asia y América”, explicó Loreto Corredoira, de Madrid 11 TV.

El programa 100% Natural, que servirá de marco a todas las actividades sostenibles de la Jornada, lanzó un nuevo spot. Con ello, se abre luz verde a una serie de acciones de concienciación ecológica que se lanzarán durante los próximos meses.

“En redes sociales comienza un concurso en nueve idiomas, donde los fans de Facebook unirán el cuidado del medio ambiente y el mensaje cristiano”, explicó Eva Latonda, directora de Ambientación Ciudadana.

A menos de cien días de la JMJ, los organizadores invitaron a "hacer un sprint en la preparación espiritual personal". Para facilitar este objetivo, la editorial Romana ha editado un libro (¡No tengáis miedo!) donde se recogen todos los mensajes de todas las Jornadas Mundiales, incluida la de Madrid.

En el prólogo, monseñor César Franco, coordinador general de la JMJ y obispo auxiliar de Madrid, dice: “Todos los mensajes se centran en el núcleo de la fe cristiana pero también ofrecen pautas para vivir la fe en las circunstancias que a los jóvenes de cada generación les toca vivir”.

“Cada mensaje lanza retos, desafíos a los jóvenes… Cada uno es una particular manera de reformular el ‘¡No tengáis miedo!’ con que Juan Pablo II saludó al mundo entero al inicio de su pontificado; y que Benedicto XVI ha retomado”, recalcó Carmen Magallón, presidenta de Romana editorial.

"Firmes en la fe con María", es el título de una nueva campaña que promueve que cada sábado hasta agosto se rece el rosario, pidiendo a la Virgen por el éxito espiritual del encuentro de jóvenes del próximo agosto. “Estamos convencidos de la importancia del rosario entre los jóvenes. Les enseña a recogerse unos minutos en el frenético ritmo del día y reservar un poco del tiempo para estar más cerca de Dios”, explicó el padre James Phalan, director de Holy Rosary International y responsable de este proyecto. Es una asociación internacional con sede en Estados Unidos, que ha donado las siete toneladas de rosarios destinadas a las mochilas de los peregrinos. Más información en: www.firmesenlafe.org.

Para saber más: www.oficinadeprensajmj2011.com

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Mundo


Juan Pablo II fue un apóstol del mundo del trabajo
Organizado un acto en Roma por los 30 años de la Laborem Exercens
ROMA, miércoles 11 de mayo de 2011 (ZENIT.org).- Una vigilia de oración dedicada al beato Juan Pablo II con motivo de los treinta años de su primer encíclica social, la Laborem Exercens, se realizó anoche en Roma en la basílica de Santa Croce in Gerusalemme.

El evento fue una iniciativa de la Acción católica de trabajadores italianos, el sindicato católico CISL y el Movimiento Comunión y Liberación, y se realizó también en otras iglesias italianas. 

En la basílica repleta, la vigilia fue presidida por monseñor Paolo Schiavón, obispo auxiliar de Roma e introdujo el responsable de Comunicación del Vicariato de Roma, monseñor Walter Insero que recordó como al papa Wojtyla le agradaba definirse “no un cura obrero, pero sí un seminarista obrero”.

El representante sindical italiano, Rafael Bonanni, recordó la preocupación por la falta de trabajo especialmente entre los jóvenes y los con más de 50 años.

Entre las lecturas estuvo la parábola de los talentos y el evangelio que indica “porque tuve hambre y me disteis de comer…” intercalados con algunas estrofas de la Laborem Exercens.

Monseñor Schiavoni recordó que “Juan Pablo II fue llamado profeta de la doctrina social de la Iglesia porque mostró como la enseñanza propuesta por la Iglesia nace del sí de Dios al hombre, del proyecto de amor que Dios tiene por el hombre, plan que le fue confiado especialmente a la Iglesia”.

“La doctrina social –prosiguió- se nutre de evangelio, de hombre, de Jesucristo y de problemas importantes para el mundo y la Iglesia y es expresión de la caridad de esta última hacia el mundo”.

Monseñor Schiavón consideró que “la historia personal de Karol Wojtyla tiene importancia para explicar como Juan Pablo II fue un profeta de la doctrina social de la Iglesia”, pues igualmente en un papa existe el elemento humano y este pontífice tuvo una experiencia personal en el mundo del trabajo.

Sobre los nuevos desafíos recordó que “el conflicto capital-trabajo fue superado por otros nuevos. Crece el trabajo autónomo y también nuevas formas de trabajo. Crecen las preferencias por trabajos más creativos, por un sistema más equilibrado y se repropone la instrucción técnica profesional”.

“Cristo tiene que ver –indicó el obispo- con el empeño social del hombre, con el trabajo, con la actuación económica, porque en estos lugares el hombre se instruye, encuentra la verdad de si mismo y de los otros, encuentra a Cristo”.

Su excelencia precisó que “por ello en la Laboren Exercens el trabajo es concebido como un elemento de desarrollo global, natural y sobrenatural de la persona, y por lo tanto el momento de la propia santificación interior, el momento de la construcción de un mundo mejor, el tiempo en el que madura una nueva humanidad, el momento de la responsabilidad y la solidaridad”.

El trabajo así se vuelve “un cuadro concreto para una acción de desarrollo que además cree para otros condiciones de trabajo” y “Juan Pablo II pidió que esta espiritualidad cristiana pase a ser un patrimonio de todos, especialmente en los días de hoy”.

Hay una novedad importante de la encíclica social de Juan Pablo II que dio un cambio de rumbo –indicó monseñor Schiavon- porque “desplazó la atención desde las problemáticas tradicionales: trabajo, trabajadores, salario justo, relaciones sindicales, ganancia y empresa a la gran cuestión de la ecología del trabajo”.

Así Wojtyla consideraba “necesario construir una cultura del trabajo, capaz de llevar a una síntesis las diversas dimensiones del mismo, desde la personal a la económica, a la social”.

“Recordemos por un instante –prosiguió- las observaciones de Juan Pablo II en la Laborem Exercens: el trabajo es para el hombre y no el hombre para el trabajo. Una invitación a pensar en términos de ecología social del trabajo”.

Este pensamiento se encuentra “también en la encíclica de Benedicto XVI, Caritas in Veritate, que introduce nuevos conceptos y dimensiones como “el desarrollo de la verdad y del amor”.

Y Benedicto XVI indicó que “la crisis económica y financiera podrá ser una oportunidad para un nuevo modelo de desarrollo poniendo en el centro de la persona, su dignidad, responsabilidad, empeño en el trabajo, en la lógica de fraternidad y reciprocidad” porque el centro del problema es que “el mercado tiene que abrirse al hombre para obtener el bien común”.

Monseñor Schiavón concluyó con una invitación a los presentes: “a vosotros la tarea de ser una luz encendida en el mundo del trabajo, en sus fatigas y contradicciones, para así ser sal de la tierra y luz del mundo”.


 

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La Iglesia invita a desarrollar “una auténtica cultura de la acogida”
“Jesucristo murió por cada persona sin distinción alguna”
SYDNEY, miércoles 11 de mayo de 2011 (ZENIT.org).- Frente al fenómeno cada vez más difundido de las migraciones, es necesario promover “una auténtica cultura de la acogida”, sostiene el presidente del Consejo Pontificio para la Pastoral de Migrantes e Itinerantes, monseñor Antonio Maria Vegliò.

Hoy miércoles, el prelado afrontó el tema de la movilidad humana dirigiéndose, en Sydney, a los obispos australianos durante su Reunión Plenaria. Monseñor se encuentra en el país para realizar una visita pastoral y animar a la Iglesia católica en la acción pastoral hacia los migrantes y refugiados.

Australia tiene una población de cerca de 21 millones de habitantes, de los que unos 5 millones son trabajadores migrantes, 22.500 refugiados y 2.350 solicitantes de asilo.

“La migración no es una elección fácil”, subrayó el prelado, observando que “incluso la movilidad humana más voluntaria implica un cierto grado de desarraigo”.

Frente a este fenómeno, la Iglesia siempre ha sido solícita, como demuestra la Instrucción Erga migrantes caritas Christi, en la que se ofrecen las respuestas eclesiales “a los retos y a los riesgos que presentan las migraciones actuales”.

“La Iglesia quiere estar allí donde están los migrantes, para compartir con ellos las alegrías y esperanzas, así como el dolor y los sufrimientos de la migración”, indicó el arzobispo.

“La ayuda humanitaria y la solidaridad, la acción social y la defensa, la formación y la formación cristiana, son todas partes del ministerio de la Iglesia entre cuantos están implicados en la movilidad humana”, observó. “No son otra cosa que diversas expresiones de su misión fundamental: la proclamación de la Buena Noticia de que Dios es amor”.

Para monseñor Vegliò, “una auténtica cultura de la acogida acepta los valores realmente humanos de los inmigrantes por encima de toda dificultad provocada por el hecho de vivir junto a personas distintas”, y “no hace ninguna distinción entre migrantes, refugiados u otras personas desplazadas, sea cual sea la nacionalidad, el color y el credo”.

La acogida, de hecho, “se basa en el amor por Cristo, en la certeza de que el bien hecho por amor a Dios a nuestro prójimo, sobre todo al más necesitado, se le hace a Él”.

Larga preparación

La Iglesia, añadió, “está también llamada a acompañar a los potenciales migrantes en su proceso de toma de decisiones y a prepararles para la vida de inmigrantes en el extranjero”.

Cuando una persona comienza a pensar en la emigración, es importante proporcionar “las informaciones correctas sobre los posibles países de destino: las leyes, y no sólo la legislación laboral, las costumbres, las tradiciones religiosas, las condiciones existentes relativas a la libertad y a la democracia...”.

“Visto que las agencias de empleo o incluso parientes y amigos no son siempre fuentes fiables u objetivas de información al respecto, es importante para la Iglesia poder proporcionar, a través de sus redes, datos fiables antes de la partida”.

Cuando una persona decide emigrar o pedir asilo, es también necesario “animarla a contactar a la Iglesia y sus estructuras y organizaciones en el país de destino, donde es posible valerse de asistencia pastoral, incluida la asistencia social y legal, si es necesaria”.

La respuesta de la Iglesia requiere además “cooperación entre las Iglesias locales”. “Si bien es tarea de la Iglesia en el país de destino ofrecer asistencia pastoral a todos los fieles en su territorio”, de hecho, “es importante para los migrantes, refugiados, peticionarios de asilo y otras personas desplazadas ser acompañadas por sacerdotes y/o demás agentes pastorales con un background cultural similar al suyo, o que hayan trabajado como misioneros en su país o área de origen”.

Esta colaboración “ayudará también a los migrantes a convertirse en parte integrante de la Iglesia local, en la que nadie es extranjero y donde todos son bienvenidos, porque Jesucristo murió por todos sin distinción alguna”.

Diálogo

En el mundo de la movilidad humana, afirmó monseñor Vegliò, “el diálogo a varios niveles es un deber” y “el antídoto” ante la tensión provocada en el pasado por la “fusión de culturas, religiones y costumbres como consecuencia de la movilidad humana”.

“El diálogo a todos los niveles” - “diálogo ecuménico e interreligioso, así como diálogo con cuantos no tienen un credo religioso, y dialogo intercultural” - “lleva al reconocimiento de los valores en común y a una actitud de respeto por las diferencias sin perder la propia identidad”.

Según el arzobispo, la forma más común y directa de dialogar es a través del llamado “diálogo de vida”, “con gestos cotidianos sencillos de respeto, solidaridad, fraternidad y amor”.

Esto, explicó, “puede producir un auténtico cambio en las relaciones interpersonales, que es fundamental”.

El prelado recordó también que la Iglesia en Australia está respondiendo de forma muy activa a los retos representados por la inmigración y por las peticiones de asilo, en particular a través del Australian Catholic Migrant and Refugee Office (ACMRO), a quien agradeció “la valiente defensa” de cuantos se encuentran en dificultad.

El arzobispo quiso también dar gracias a Dios y a toda la Iglesia en Australia por la reciente canonización de Mary MacKillop, la primera santa católica australiana.

“Inspirados por el Magisterio del Santo Padre y por el ejemplo de Mary MacKillop – concluyó –, auguro que podamos ser instrumentos para la construcción de la única familia humana, anticipación prefiguradora de la ciudad sin barreras de Dios”.

Por Roberta Sciamplicotti




 

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Nicaragua: Entusiasta participación del pueblo en la cruzada del rosario
Los obispos decretan un día de ayuno por la paz el 1 de julio
RIVAS, miércoles, 11 mayo 2011 (ZENIT.org).- Con un desborde de devoción de los fieles de Rivas, los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) iniciaron este lunes la cruzada nacional del rosario, que se prolongará hasta el próximo 1 de julio en que se celebrará un día de ayuno por la paz.

Los obispos llegaron por la tarde al departamento de Rivas, 113 kilómetros al sur de Managua, en donde fueron recibidos por centenares de fieles que se desbordaron en las principales calles de esta ciudad.

El alcalde de Rivas, Wilfredo López, quien dio la bienvenida a los obispos, hizo –según informa la página web de la Conferencia Episcopal- en el acto protocolario, “un discurso politizado haciendo referencia los lemas que utiliza el gobierno sandinista y que no tenían lugar en este acto que la alcaldía propuso únicamente para entregarle las llaves de la ciudad a los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua”. Los feligreses interrumpieron el discurso del alcalde con consignas cristianas y al final lo abuchearon, obligándole a finalizar sus palabras.

En nombre de la CEN, el arzobispo de Managua Leopoldo Brenes agradeció a los fieles sus muestras de cariño y de fe hacia los obispos, que celebraron aquí una asamblea ordinaria, y les invitó a intensificar sus oraciones por el trabajo pastoral que vienen realizando en las diversas diócesis de Nicaragua.

Tras el acto protocolario de bienvenida, los obispos caminaron junto a los fieles, desde la estación de bomberos de Rivas hasta la parroquia San Pedro, en donde junto al clero de la diócesis de Granada, representado por los sacerdotes de la zona pastoral de Rivas, celebraron la eucaristía junto a centenares de fieles que desbordaron la parroquia.

En la homilía, monseñor Brenes agradeció al obispo Jorge Solorzano, y fieles de Granada, el recibimiento y señaló: “Hemos caminado juntos que, como Iglesia, es una de las experiencias más hermosas que llevamos en nuestro corazón, ya que somos una Iglesia misionera”.

Invitó a todos a participar en la cruzada del rezo del rosario ante Jesús sacramentado, y recordó la propuesta de los obispos nicaragüenses de noviembre pasado (ver: http://www.zenit.org/article-37541?l=spanish), cuando propusieron el año 2011, como Año de la Palabra y Año de Oración por Nicaragua.

Dijo que convocar por medio de un decreto esta cruzada, durante el mes de mayo, tiene por objeto “que todos los nicaragüenses, de manera especial en este año, abramos nuestro corazón a Jesús y su divino Espíritu” para que los fieles puedan aportar al bienestar de la patria lo mejor de ellos mismos “desechando todo aquello que nos aparte del ser hermanos y nos divida y que seamos como nos los pide la Virgen en Cuapa 'constructores de paz'”.

Antes de la bendición final, el obispo de Juigalpa y secretario de la Conferencia Episcopal Sócrates René Sándigo leyó el decreto con el cual se daba por inaugurada la cruzada.

En el decreto, los obispos consideran que “este año de encuentro con Cristo en la Palabra y de Oración por Nicaragua, debe ser para todos un tiempo especial de gracia a fin de intensificar nuestro acercamiento al Señor y alejar de nuestra patria todos los peligros que el maligno quisiera implantar con el fin de perturbar la paz que Dios nos da”.


 

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Alumno de una escuela salesiana asesinado en los ataques en Egipto
Abanob Karam tenía 18 años
ROMA, miércoles 11 de mayo de 2011 (ZENIT.org).- Entre las víctimas de los ataques perpetrados el pasado sábado contra dos iglesias de Egipto (cfr. ZENIT, 10 de mayo de 2011), está también Abanob Karam, un joven de 18 años que frecuentaba el Instituto Técnico Salesiano del Cairo.
Lo ha contado a ZENIT el padre Pier Giorgio Gianazza, misionero salesiano en Belén, transmitiendo un mensaje enviado por el director de la comunidad salesiana de la capital egipcia, don Renzo Leonarduzzi.

El sábado 7 de mayo, Abanob Karam “volvió como siempre a casa después de la escuela. Su casa está en Munira – Imbaba”, escribió el padre Gianazza.

“Cuando llegó a casa se dio cuenta de que había problemas en la iglesia vecina, San Minas, dejó su mochila y salió nuevamente de casa para defender su iglesia, a pesar de que su madre le había insistido en que no saliese, porque ser demasiado peligroso”.

Junto al joven había algunos compañeros de escuela que viven en la misma zona. “Estaban asaltando la iglesia un grupo de salafistas que, como excusa, acusaban a los cristianos de esconder en la iglesia a una chica cristiana que se habría hecho musulmana”, prosiguió el misionero salesiano en Belén.

“Hacia las siete y media, estando Abanob fuera de la iglesia, un disparo le atravesó la cabeza. Los compañeros intentaron socorrerlo inútilmente”.

La escuela salesiana es frecuentada por 700 alumnos de los que 450 son cristianos y 250 musulmanes. El clima “siempre ha sido tranquilo, sin tensiones particulares, incluso entre los chicos ha habido siempre amistades verdaderas y profundas”.

Ya que los alumnos están muy afectados por lo sucedido, el lunes se reunieron en la sala multimedia para expresar sus sentimientos. Han hablado también los profesores, incluso los de árabe y Corán.
“Todos han insistido que ambas religiones rechazan la violencia, están basadas en el amor, en la misericordia y en la paz, y quien realiza este tipo de gestos no puede llamarse cristianos ni musulmán”, indica el mensaje de los responsables de la escuela.

El próximo jueves se celebrará una misa en sufragio de Abanob, en presencia de todos los alumnos.
“La situación en la escuela está bajo control, pero la situación del país es muy tensa, y es muy difícil hacer previsiones optimistas”, confesó el padre Renzo Leonarduzzi.

“Los cristianos están bajo continua presión y acoso y por desgracia, como ya sucedía antes, los órganos competentes llegan siempre cuando el juego ha terminado, arrestando de buena gana a los cristianos obligándoles a 'hacer las paces' con la otra parte, impidiendo así cualquier petición de indemnización y de justicia”.

Abanob Karam era alumno de tercer curso del Instituto profesional de Industria y Artesanía, y se estaba preparando para los exámenes de habilitación como electricista. Nació el 6 de octubre de 1992. El año pasado perdió a su padre, y ahora estudiaba para ayudar a su madre y a sus hermanos.


 

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Para defender el bien común, es necesario el crecimiento económico
Los empresarios cristianos de Portugal proponen un pensamiento neo-social
FATIMA, miércoles 11 de mayo de 2011 (ZENIT.org).- Los empresarios cristianos de Portugal han pedido la promoción del crecimiento económico del país como modo de defender el bien común.

“La economía portuguesa no crece desde hace una década. Sin crecimiento económico, la degradación del estado social y el agravamiento del paro y de la pobreza serán un elemento inevitable, y la capacidad de pagar un eventual préstamo externo, una peligrosa inseguridad”, afirmó la Asociación Cristiana de Empresarios y Gestores (ACEGE) en un comunicado dado a conocer a la prensa el pasado viernes.

“La prioridad del crecimiento económico no deriva de una visión materialista o económica, al contrario es la condición necesaria para la defensa del bien común”.

En el contexto actual, afirman los empresarios, “vista la incapacidad de recrear el modelo económico y social, esta redefinición debe estar inspirada en los valores del humanismo cristiano, encarnado en la doctrina social católica y en sus principios fundamentales: la dignidad de la persona humana, el bien común, subsidiariedad y solidaridad”.

En su opinión, es necesario “un pensamiento neo-social, ya en contraposición el pensamiento estatal que nos ha bloqueado y ha asistido a la insolvencia del estado social, o en contraposición al pensamiento neo-liberal, que podrá permitir soluciones de eficiencia económica pero que no valora en su justa medida, la centralidad de la persona humana y del sufrimiento social en la acción política”.

“El pensamiento neo-social se basa en la redefinición del contrato social y del mismo estado social, en orden a la sostenibilidad de un modelo de sociedad fraterno y justo. Exige una apertura de espíritu para cambiar los paradigmas actuales, sea a nivel de organización, funciones y financiación del estado que sobre el plano de la responsabilidad individual y de la sociedad civil”.

Según los empresarios, la actual crisis portuguesa “provoca una emergencia individual, una emergencia económica, una emergencia social y una emergencia política”, siendo la individual “la principal”.

“En primer lugar, todos los portugueses están llamados a una única actitud: 'Depende de mí'. Con esta máxima saldremos de la crisis”.

En segundo lugar, “la fe cristiana exige a cada uno de nosotros a saber ser felices en las dificultades, agradeciendo por todo lo que tenemos y considerando a los demás como nuestra prioridad. Para un verdadero cristiano, todos los momentos son momentos de esperanza y de servicio”.

“En tercer lugar, es imperativo el compromiso personal respecto a los valores de la ética cristiana”.

Los líderes de los empresarios, “con los talentos que Dios les ha dado, son uno de los principales factores de esperanza para millones de personas y para el futuro colectivo”.

“Nunca tantas personas esperaron tanto de los líderes empresarios”, confiesa la ACEGE. “Algunos de nosotros se perderán a lo largo del camino, vencidos por las circunstancias, pero unidos no vacilaremos. Nos piden más competencia, más energía, más exigencia, más generosidad, más confianza. Y esto que se nos pide, es lo que daremos”.



 


 

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La Iglesia ortodoxa rusa condena las agresiones anticristianas en Egipto
El Patriarca Kiril envía sus condolencias a Shenouda III
MOSCÚ, miércoles 11 de mayo de 2011 (ZENIT.org).- Los ataques contra iglesias cristianas en Gizeh (Egipto) el pasado fin de semana han sido condenados por la Iglesia ortodoxa rusa, que pide un mayor compromiso de la comunidad internacional en defensa de las minorías cristianas amenazadas.

El Patriarca de Moscú, Kiril II, ha enviado un mensaje, hecho público el pasado lunes, al papa copto Shenouda III, en el que muestra la cercanía de los ortodoxos a los cristianos de Egipto y de otros países “en los que sufren opresiones y violaciones de sus derechos a la vida y a la libertad religiosa”.

Exhorta también a las autoridades egipcias y a los líderes musulmanes, así como a la comunidad internacional, a que actúen “de una forma decidida e inequívoca ante la violencia contra la minoría cristiana”.

Por otro lado, el presidente del Departamento de Relaciones Externas del Patriarcado, el metropolita Hilarión Alfeyev, hizo público un comunicado en el que muestra el “dolor” de la Iglesia ortodoxa rusa ante lo sucedido en Gizeh.

“Hasta hace poco, Egipto estaba considerado un ben ejemplo de convivencia pacífica entre la mayoría musulmana y la minoría cristiana”, reconoce el metropolita Hilarión. Por ello, los últimos ataques, incluyendo el atentado de Alejandría, “causan aprensión y dolor a muchos millones de creyentes en todo el mundo”.

Los ortodoxos aprecian los esfuerzos de las fuerzas de seguridad egipcias, así como “las declaraciones de los líderes musulmanes, que sin medias tintas han condenado la actuación de los extremistas violentos”, y piden a éstos que “exhorten a sus seguidores a renunciar a toda forma de atentado contra la vida y la libertad religiosa” de los cristianos.

Si bien reconocen que la paz religiosa en el país “es un problema interno y una obligación de las autoridades egipcias”, con todo advierten que lo sucedido en Egipto forma “parte de un proceso global que afecta a la vida de los cristianos en una serie de países”.

“El continuo crecimiento de las persecuciones contra los cristianos en regiones del mundo en que estos han vivido durante muchos siglos”, advierte el comunicado, “en los últimos años está adquiriendo el carácter de una acción sistemáticamente planificada y realizada”.

Por ello, se exhorta a “la comunidad internacional, y ante todo a los países europeos, que históricamente han apoyado la suerte de los cristianos en los demás continentes, a que elaboren un mecanismo general de defensa de las comunidades cristianas en el mundo entero, basado en el diálogo abierto y la colaboración honrada entre los Estados, las comunidades religiosas y la sociedad civil”.

“Sólo poniendo el tema de la defensa de los derechos de los cristianos en el orden del día de la comunidad internacional y haciendo todos los esfuerzos para solucionarlo se podrán evitar tragedias como la que acaba de ocurrir en Gizeh”, concluye el comunicado.

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Entrevistas


Juan Pablo II y la Divina Misericordia
Habla Mª Ángeles Manglano, autora de un libro sobre el mensaje de santa Faustina
VALENCIA, miércoles 11 de mayo de 2011 (ZENIT.org).- La vida terrena de Juan Pablo II fue coronada con el mensaje central de su Pontificado, el de la Divina Misericordia. Así lo afirma la española MªÁngeles Manglano, autora del libro Orar con la Divina Misericordia (Cobel Ediciones, 2010).

En el libro, la autora ha recogido las claves de las revelaciones de Cristo a la santa polaca, para hacer llegar a un público amplio el mensaje de la Divina Misericordia. En esta entrevista explica la relación de Juan Pablo II y su pontificado con este mensaje.

- ¿Por qué Benedicto XVI ha querido hacer coincidir la beatificación de Juan Pablo II con la fiesta de la Divina Misericordia?

Mª Ángeles Manglano: Antes de especular sobre otros motivos, prefiero empezar con unas palabras de Benedicto XVI en 2008: “Juan Pablo II se convirtió (…) en apóstol de la Divina Misericordia. En la noche del inolvidable sábado 2 de abril de 2005, cuando cerró los ojos a este mundo, se celebraba precisamente la vigilia del segundo domingo de Pascua, y muchos observaron la singular coincidencia, que unía en sí la dimensión mariana – primer sábado del mes – y la de la Divina Misericordia”. Al fijar la fecha de la beatificación de Juan Pablo II, el Papa ha querido subrayar con todavía más intensidad esa providencial “coincidencia”.

Basándome en esas palabras de Benedicto XVI, me atrevería a desgranar en tres ideas los motivos por los que el Romano Pontífice ha elegido esa fecha. La primera es que Benedicto XVI ha entendido, con la misma fuerza que su predecesor, la importancia de este mensaje para la sociedad moderna: “¡Cuánta necesidad de la misericordia de Dios tiene el mundo de hoy!”, había afirmado Juan Pablo II. La segunda es que el Papa se da cuenta de que el mejor modo de propagar ese mensaje todavía más es poniéndolo bajo la intercesión del Papa polaco, que fue quien instituyó el Domingo de la Divina Misericordia en la Iglesia Universal. Y la tercera idea no es más que una consecuencia lógica de las dos primeras: ¿Qué mejor manera de propagar el mensaje de la Divina Misericordia que haciéndolo coincidir con el que probablemente sea el evento más multitudinario que tenga lugar en el Vaticano en este año 2011?

- ¿En qué consiste el mensaje de la Divina Misericordia?

Mª Ángeles Manglano: El mensaje de la Divina Misericordia lo constituye el conjunto de revelaciones que sor Faustina recibió de boca de Nuestro Señor Jesucristo entre el 22 de febrero de 1931 y su muerte en 1938. En herencia nos quedó su Diario, que recoge todo lo ocurrido.

Quizás el término central del Diario sea la palabra “confianza”. Dios nos quiere a todos, no importa lo grande que sean nuestras faltas: su misericordia es más grande que todos nuestros pecados. Él quiere que nos acerquemos a Él con confianza y arrepentimiento, porque cuanto más confiemos en Él, más recibiremos. Jesús mismo reconoció que “no puedo castigar aún al pecador más grande si él suplica mi compasión”. Podríamos decir que Jesús sufre doblemente cuando ve la desesperanza del pecador, porque éste añade, a su pecado, la desconfianza en el perdón de Dios: “la desconfianza de las almas desgarra mis entrañas”, dijo Jesús a santa Faustina. En cambio, Él nunca deja de desear “la confianza de mis criaturas (…) Que no tema acercarse a mí el alma débil, pecadora y aunque tuviera más pecados que granos de arena hay en la tierra, todo se hundirá en el abismo de mi misericordia”.

Este mensaje, en sí impresionante, adquiere todo su contraste cuando se sitúa en contexto histórico: un siglo que ha visto dos guerras mundiales, el genocidio nazi, el comunismo totalitario, y tragedias menos espectaculares pero más devastadoras como la eugenesia y el aborto. También cabe aplicarlo a las circunstancias actuales, desde el fundamentalismo terrorista hasta el ataque a la familia y a la maternidad. El pensamiento occidental está en crisis: Europa niega sus raíces cristianas y se considera una sociedad adulta, que ya no necesita de Dios. El hombre traslada su fe a la ciencia y prefiere vivir como si Dios no existiera. Sin embargo, no dejamos de comprobar que, aunque desde el punto de vista material vivimos mucho mejor, no siempre somos más felices. El pecado, más que nunca, nos quita la paz y corroe nuestra felicidad. En este contexto Jesús nos recuerda que cuando acudan a Él “los pecadores empedernidos, colmaré sus almas de paz y la hora de su muerte  será feliz”.

- ¿Está la devoción a la Divina Misericordia muy extendida?

Mª Ángeles Manglano: Es difícil calcular la magnitud de la devoción a la Divina Misericordia. Quizás se puede esbozar una respuesta a su pregunta repasando algunas cifras. Por ejemplo, podría citarle por lo menos 25 países en los que hay centros establecidos para la difusión del mensaje de la Divina Misericordia: desde países tradicionalmente católicos como España, Francia, Irlanda, Perú, Colombia, Venezuela, Chile y Argentina, hasta lugares tan diversos como Israel, la India y los Estados Unidos, en los que los católicos son todavía una minoría.

Un dato más: la Divina Misericordia en Facebook tiene a día de hoy más de 21.000 seguidores en español, sin contar las páginas similares en otros idiomas. Y esto no ha hecho más que empezar, con el altavoz de la beatificación de Juan Pablo II muchas más personas van a escuchar este mensaje.

- ¿Cómo afectó el mensaje de la Divina Misericordia el magisterio de Juan Pablo II?

Mª Ángeles Manglano: El mismo Juan Pablo II definió el mensaje de la Divina Misericordia como la clave de lectura privilegiada de su magisterio petrino. Es más, el Papa polaco estaba convencido de que “fuera de la misericordia de Dios, no existe otra fuente de esperanza para el hombre”. Este convencimiento le llevó a promover la santidad de Faustina Kowalska, a quien él mismo canonizó, y a establecer la fiesta del Domingo de la Divina Misericordia (Segundo Domingo de Pascua) en el año 2000.

El mensaje de la divina misericordia influyó en su predicación y su propia vida. Respecto a su predicación, Benedicto XVI lo resumía así: “Su largo y multiforme pontificado encuentra aquí su núcleo central; toda su misión al servicio de la verdad sobre Dios y sobre el hombre y de la paz en el mundo se resume en este anuncio”. Esto lo podemos ver, por ejemplo, en una de sus primera encíclicas, Dives in Misericordia de 1980, en la que afirma que la Divina Misericordia es la fuerza que transforma el mundo.

- ¿Y qué influencia tuvo en la vida del Papa Polaco?

Mª Ángeles Manglano: En la mirada de Juan Pablo II hacia el mundo, un hecho salta a la vista: su confianza en la misericordia divina, que le ayudó a confrontar de una manera heroica las fuerzas del mal presentes en el mundo. Un primer ejemplo es su experiencia con el nazismo y el comunismo en Polonia, como él mismo reconocía en 1997: “Siempre he apreciado y sentido cercano el mensaje de la divina Misericordia. Es como si la historia lo hubiera inscrito en la trágica experiencia de la segunda guerra mundial. En esos años difíciles fueun apoyo particular y una fuente inagotable de esperanza, no sólo para los habitantes de Cracovia, sino también para la nación entera. Ésta ha sido también mi experiencia personal, que he llevado conmigo a la Sede de Pedro y que, en cierto sentido, forma la imagen de este pontificado. Doy gracias a la divina Providencia porque me ha concedido contribuir personalmente al cumplimiento de la voluntad de Cristo, mediante la institución de la fiesta de la divina Misericordia”.

En segundo lugar, cabe considerar la importancia de este mensaje a raíz del atentado que estuvo a punto de costarle la vida el 13 de Mayo de 1981. Las imágenes de su visita a Ali Agca en la cárcel constituyen quizás el ejemplo más gráfico del modo en que el Papa polaco asumió el perdón y la misericordia divinos como modelo y esperanza de su propia vida. A la luz de este ejemplo, sus propias palabras adquieren un significado profundo: “La misericordia se manifiesta en su aspecto verdadero y propio, cuando revalida, promueve y extrae el bien de todas las formas de mal existentes en el mundo y en el hombre”. Con su perdón hacia la persona que había intentado asesinarle, el Papa estaba mostrando al mundo el poder transformador de la misericordia.

Finalmente, no puedo dejar de referirme al fallecimiento de Juan Pablo II, que constituye quizás la prueba más clara de la Misericordia Divina hacia su siervo bueno y fiel. El tránsito del Papa polaco a la vida eterna estuvo inmediatamente precedido por la celebración eucarística del Domingo de la Misericordia Divina. El acto redentor de Dios tomaba ese día un tono si cabe más misericordioso, al estar revestido por la liturgia de la fiesta que el mismo Apóstol de la Misericordia había mandado instituir. Su vida terrena era así coronada con el mensaje central de su pontificado.

- ¿Se conocieron Juan Pablo II y Santa Faustina?

Mª Ángeles Manglano: Los primeros recuerdos escritos de Juan Pablo II con respecto a la figura de Santa Faustina datan de sus años de trabajo en la planta de productos químicos de Solvay, entre 1942 y 1944. El Papa recuerda en primera persona que “cuando durante la guerra trabajaba como obrero en la fábrica de Solvay, cerca de Lagiewniki, recuerdo haberme detenido muchas veces ante la tumba de sor Faustina, que aún no era beata”.

El siguiente testimonio cronológico del Papa con respecto a santa Faustina data de 1965, cuando Karol Wojtyła fue elevado a la sede arzobispal de Cracovia. Como cabeza de la diócesis en la que la religiosa había fallecido, mandó iniciar el proceso informativo diocesano de sor Faustina. Según sus propias palabras, “convertido en Arzobispo, confié al profesor don Ignacy Rózycki el examen de sus escritos. Primero se excusaba. Al fin aceptó y estudió a fondo los documentos disponibles. Luego dijo: es una mística maravillosa”.

Como resultado del proceso diocesano, el arzobispo Wojtyła pudo alcanzar un profundo conocimiento de los escritos de sor Faustina, y podemos decir que esta experiencia le convirtió en su principal propagador. De hecho, a inicios de 1978, el entonces cardenal Wojtyła fue quien recomendó al Vaticano revocar el veto sobre los escritos de sor Faustina. Su petición fue aceptada en abril… y pocos meses después el obispo polaco sería elegido como sucesor de san Pedro.

- ¿Hay alguna relación entre el mensaje de la Divina Misericordia y el mensaje de Fátima?

Mª Ángeles Manglano: Tanto el mensaje de Fátima como el de la Divina Misericordia sucedieron entre la primera y la segunda guerra mundial, y su contenido tiene un hilo común: en Fátima la Virgen piden oraciones para aplacar la justicia de Dios y obtener su misericordia, mientras que en Cracovia el mismo Cristo pide directamente a los pecadores que se acojan a su misericordia. Más aún, en la primera se hace una referencia a Rusia como origen de ciertos males que azotarían el mundo, incluyendo de un modo muy especial Polonia; y en la segunda se hace referencia a Polonia misma como cuna de un nuevo mensaje de esperanza ante ese azote tremendo. De nuevo, viene a la cabeza el papel central de Juan Pablo II en la caída del comunismo.

Por otra parte, ambas revelaciones contienen elementos proféticos que podrían tener a Juan Pablo II como vínculo común. Como es bien conocido hoy, el tercer secreto de Fátima apunta de un modo profético y misterioso al atentado al Papa. Pero también santa Faustina recibió la revelación, de boca de Jesucristo, de que de Polonia “saldrá una chispa que preparará el mundo para Mi última venida”. No obstante, el mismo Juan Pablo II, durante su Consagración del Mundo a la Divina Misericordia en Cracovia, interpretó estas palabras en referencia no a su persona, sino a la llama de la misericordia que tanto él como santa Faustina propagaron a los cuatro vientos: “Ojalá se cumpla la firme promesa del Señor Jesús: de aquí debe salir ‘la chispa que preparará al mundo para su última venida’. Es preciso encender esta chispa de la gracia de Dios. Es preciso transmitir al mundo este fuego de la misericordia. En la misericordia de Dios el mundo encontrará la paz, y el hombre, la felicidad”.

Más información: www.cobelediciones.com

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Informe Especial


Los jóvenes mexicanos son menos religiosos
La familia se mantiene como valor fundamental
CIUDAD DE MÉXICO, miércoles 11 de mayo de 2011 (ZENIT.org-El Observador).- Para entender la espiritualidad de los jóvenes en su práctica cotidiana y estilo de vida, la fundación "Aquí Estoy", la Universidad Anáhuac y la consultora De la Riva y Asociados presentaron un estudio estadístico sobre los perfiles religiosos de estudiantes de preparatorias (bachillerato) en México.  El Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México (SIAME), lo ha hecho público este miércoles.

El estudio refleja que los jóvenes se perciben como "críticos" e "indiferentes" a la Iglesia en un 73 por ciento frente al 28 por ciento que se considera "cercano".

Al mismo tiempo, la investigación constata un interés por reencontrarse con valores humanos y un rechazo a cuestiones de índole moral como el aborto, la corrupción, la eutanasia y la adopción de menores por parte de parejas del mismo sexo. 

El primer estudio fue un análisis etnográfico sobre los discursos que los jóvenes expresan a propósito de sus intereses morales y espirituales, los valores que perciben y los ideales que persiguen en su vida cotidiana.

Este segundo estudio se convirtió en una encuesta cuantitativa para sistematizar un análisis de la juventud mexicana y su vinculación directa o indirecta a la religiosidad, espiritualidad, fe e Iglesia.

Durante la presentación de los resultados de la encuesta. Jorge López González, rector de la Universidad Anáhuac del Sur, adelantó su deseo de que este tipo de instrumento estadístico entre las comunidades juveniles se convierta en parámetro de medición anual para desarrollar estrategias de acción social, pastoral y educativa. 

Dios sí, Iglesia poco...

Los datos arrojados por la encuesta describen a una pequeña población juvenil con cercanía a su fe y a su Iglesia (28%), muy comprometida con la promoción de valores humanos y cristianos, con un alta confianza en la familia, Dios, la Virgen, los amigos y la Iglesia. Estos jóvenes aseguraron que frecuentan prácticas religiosas como el rezo diario; creen que la Iglesia católica es sagrada, que la fe es algo mágico y dicen tener inclinación a participar en misiones y en el auxilio de enfermos.

Por su parte, la población de jóvenes indiferentes a la Iglesia (35%) manifestó una gran similitud con los ‘cercanos' en torno a  temas como Dios, la Virgen María y hasta en la Iglesia católica, describiéndola como "una institución que nos acerca a Dios", aunque la valora muy por debajo del nivel de confianza que da a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), al ejército y hasta el Teletón.

Finalmente, el apartado de jóvenes ‘críticos' (38%) consideró a la Iglesia católica como una institución "aburrida y que acumula riqueza", a la religión católica "como una religión más" y Dios "es algo en que la gente cree". Destaca la poca confianza que manifiesta a toda institución humana pero, paradójicamente, confían más en Dios y la familia.

Prácticas sociales de la religión

El estudio permite analizar algunas respuestas estadísticas de los jóvenes en general como la poca confianza que éstos sienten del gobierno, el presidente, los empresarios, los bancos y los medios de comunicación; pero también sobre la prioridad que los jóvenes dan a la convivencia, la diversión, el trabajo y la educación. También destaca que en cada sector existe una voluntad expresa de participar en la transformación social, ya sea moral, institucional y hasta ambiental.

Llama la atención que al 26 por ciento de los jóvenes encuestados (independientemente del segmento religioso) considera que la caridad es muy importante en su vida. 

Ya en el tema de práctica religiosa específica, el estudio revela que la mayoría de los jóvenes asiste a servicios religiosos en ocasiones sociales (bodas, bautismos, XV años con 31%) pero no necesariamente por obligación o compromiso pues el rubro de práctica religiosa alcanza una calificación del 40 por ciento de mucho interés de parte de los jóvenes y las fiestas religiosas el 33 por ciento.

Sin embargo, la tendencia numérica asegura que tanto el segmento ‘crítico' como ‘indiferente' encuentran en expresiones religiosas distintas a la católica (cristianas y otras) un ligero aumento de cercanía pero que su acercamiento a alguna institución religiosa se debe a una inquietud espiritual y religiosa (de la media del 75%). 

Iglesia desconocida

En general, la encuesta arroja un panorama en donde los jóvenes valoran positivamente a la Iglesia pues además de ser un espacio de reunión (22%), es un lugar donde se respeta y se fomenta la tradición (18%), finalmente es un sitio donde el joven puede encontrar a Dios (16%). Por otra parte, la mayor crítica a la institución católica es la de calificarla como un negocio donde se acumula el dinero y donde la gente es engañada para obtener su dinero (21%).

Al respecto, los jóvenes encuestados divergen en opiniones donde un gran bloque sugiere que la Iglesia permanezca con sus principios (39%) y otro, que pide una reforma para que se "adapte a los nuevos tiempos" (36%). Con todo, los jóvenes confesaron que para ellos la Iglesia católica prácticamente es ‘desconocida' con casi un 80 por ciento de encuestados que dijeron conocer poco, regular o nada a la institución. 

Con todo, la Virgen de Guadalupe se mantuvo en un nivel de 78 por ciento de las preferencias de los jóvenes y el 44 por ciento aseguró llevar alguna imagen de la Morenita consigo. También el Crucifijo, el Rosario y San Judas Tadeo son de la predilección de los jóvenes aunque preferentemente los usan como protección.

Una generación inquieta y necesitada 

El estudio (aplicado a 635 jóvenes de preparatorias públicas y privadas de México, Guadalajara  y Monterrey) advierte que, aunque la espiritualidad y la religiosidad disminuyen entre la población juvenil, es destacable el nivel de compromiso social y comunitario que persiste en este sector; también, contra varios pronósticos, la alta calificación de los valores humanos y la familia entre los jóvenes por encima de las instituciones formales o la importancia que se le da a la práctica religiosa por encima de la de consumo, habla de una generación inquieta, necesitada de respuestas que pongan en sintonía sus creencias con su estilo de vida.

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Audiencia del miércoles


Benedicto XVI: oración y sentido religioso
Hoy en la Audiencia General
CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 11 de mayo de 2011 (ZENIT.org).- A continuación ofrecemos el discurso que el Papa Benedicto XVI dirigió a los peregrinos y fieles provenientes de Italia y de todo el mundo, en la Audiencia General que se ha celebrado esta mañana en la Plaza de San Pedro

* * * * *

Queridos hermanos y hermanas,

hoy quisiera continuar reflexionando sobre cómo la oración y el sentido religioso forman parte del hombre a lo largo de toda su historia.

Vivimos en una época en la que son evidentes los signos del secularismo. Parece que Dios haya desaparecido del horizonte de muchas personas o que se haya convertido en una realidad ante la cual se permanece indiferente. Vemos, sin embargo, al mismo tiempo, muchos signos que nos indican un despertar del sentido religioso, un redescubrimiento de la importancia de Dios para la vida del hombre, una exigencia de espiritualidad, de superar una visión puramente horizontal, material, de la vida humana. Analizando la historia reciente, ha fracasado la previsión de quien, en la época de la Ilustración, anunciaba la desaparición de las religiones y exaltaba la razón absoluta, separada de la fe, una razón que habría ahuyentado las tinieblas de los dogmas religiosos y que habría disuelto “el mundo de lo sagrado”, restituyendo al hombre su libertad, su dignidad y su autonomía de Dios. La experiencia del siglo pasado, con las dos trágicas Guerras Mundiales pusieron en crisis aquel progreso que la razón autónoma, el hombre sin Dios, parecía poder garantizar.

El Catecismo de la Iglesia Católica afirma: “Por la creación Dios llama a todo ser desde la nada a la existencia ... Incluso después de haber perdido, por su pecado, su semejanza con Dios, el hombre sigue siendo imagen de su Creador. Conserva el deseo de Aquel que le llama a la existencia. Todas las religiones dan testimonio de esta búsqueda esencial de los hombres” (nº 2566). Podríamos decir – como mostré en la catequesis anterior – que no ha habido ninguna gran civilización, desde los tiempos más antiguos hasta nuestros días, que no haya sido religiosa.

El hombre es religioso por naturaleza, es homo religiosus como es homo sapiens y homo faber: “el deseo de Dios – afirma también el Catecismo – está inscrito en el corazón del hombre, porque el hombre ha sido creado por Dios y para Dios” (nº27). La imagen del Creador está impresa en su ser y siente la necesidad de encontrar una luz para dar respuesta a las preguntas que tienen que ver con el sentido profundo de la realidad; respuesta que no puede encontrar en sí mismo, en el progreso, en la ciencia empírica. El homo religiosus no emerge sólo del mundo antiguo, sino que atraviesa toda la historia de la humanidad. Para este fin, el rico terreno de la experiencia humana ha visto surgir diversas formas de religiosidad, en el tentativo de responder al deseo de plenitud y de felicidad, a la necesidad de salvación, a la búsqueda de sentido. El hombre “digital” así como el de las cavernas, busca en la experiencia religiosa las vías para superar su finitud y para segurar su precaria aventura terrena. Por lo demás, la vida sin un horizonte trascendente no tendría una sentido completo, y la felicidad a la que tendemos, se proyecta hacia un futuro, hacia un mañana que se tiene que cumplir todavía. El Concilio Vaticano II, en la Declaración Nostra aetate, lo subrayó sintéticamente. Dice: “Los hombres esperan de las diversas religiones la respuesta a los enigmas recónditos de la condición humana, que hoy como ayer, conmueven íntimamente su corazón: ¿Qué es el hombre, cuál es el sentido y el fin de nuestra vida, el bien y el pecado, el origen y el fin del dolor, el camino para conseguir la verdadera felicidad, la muerte, el juicio, la sanción después de la muerte? ¿Cuál es, finalmente, aquel último e inefable misterio que envuelve nuestra existencia, del cual procedemos y hacia donde nos dirigimos?” (nº1). El hombre sabe que no puede responder por sí mismo a su propia necesidad fundamental de entender. Aunque sea iluso y crea todavía que es autosuficiente, tiene la experiencia de que no se basta a sí mismo. Necesita abrirse al otro, a algo o a alguien, que pueda darle lo que le falta, debe salir de sí mismo hacia Él que puede colmar la amplitud y la profundidad de su deseo.

El hombre lleva dentro de si una sed del infinito, una nostalgia de la eternidad, una búsqueda de la belleza, un deseo de amor, una necesidad de luz y de verdad, que lo empujan hacia el Absoluto; el hombre lleva dentro el deseo de Dios. Y el hombre sabe, de algún modo, que puede dirigirse a Dios, que puede rezarle. Santo Tomás de Aquino, uno de los más grandes teólogos de la historia, define la oración como la “expresión del deseo que el hombre tiene de Dios”. Esta atracción hacia Dios, que Dios mismo ha puesto en el hombre, es el alma de la oración, que se reviste de muchas formas y modalidades según la historia, el tiempo, el momento, la gracia y finalmente el pecado de cada uno de los que rezan. La historia del hombre ha conocido, en efecto, variadas formas de oración, porque él ha desarrollado diversas modalidades de apertura hacia lo Alto y hacia el Más Allá, tanto que podemos reconocer la oración como una experiencia presente en toda religión y cultura.

De hecho, queridos hermanos y hermanas, como vimos el pasado miércoles, la oración no está vinculada a un contexto particular, sino que se encuentra inscrita en el corazón de toda persona y de toda civilización. Naturalmente, cuando hablamos de la oración como experiencia del hombre en cuanto a tal, del homo orans, es necesario tener presente que esta es una actitud interior, antes que una serie de prácticas y fórmulas, un modo de estar frente a Dios, antes que de realizar actos de culto o pronunciar palabras. La oración tiene su centro y fundamenta sus raíces en lo más profundo de la persona; por esto no es fácilmente descifrable y, por el mismo motivo, puede estar sujeta a malentendidos y mistificaciones. También en este sentido podemos entender la expresión: rezar es difícil. De hecho, la oración es el lugar por excelencia de la gratuidad, de la tensión hacia lo Invisible, lo Inesperado y lo Inefable. Por esto, la experiencia de la oración es un desafío para todos, una “gracia” que invocar, un don de Aquel al que nos dirigimos.

En la oración, en todas las épocas de la historia, el hombre se considera a sí mismo y a su situación frente a Dios, a partir de Dios y respecto a Dios, y experimenta ser criatura necesitada de ayuda, incapaz de procurarse por sí mismo el cumplimiento d ella propia existencia y de la propia esperanza. El filósofo Ludwig Wittgenstein recordaba que “rezar significa sentir que el sentido del mundo está fuera del mundo”. En la dinámica de esta relación con quien da el sentido a la existencia, con Dios, la oración tiene una de sus típicas expresiones en el gesto de ponerse de rodillas. Es un gesto que lleva en sí mismo una radical ambivalencia: de hecho, puedo ser obligado a ponerme de rodillas -condición de indigencia y de esclavitud- o puedo arrodillarme espontáneamente, confesando mi límite y, por tanto, mi necesidad de Otro. A él le confieso que soy débil, necesitado, “pecador”. En la experiencia de la oración, la criatura humana expresa toda su conciencia de sí misma, todo lo que consigue captar de su existencia y, a la vez, se dirige, toda ella, al Ser frente al cual está, orienta su alma a aquel Misterio del que espera el cumplimiento de sus deseos más profundos y la ayuda para superar la indigencia de la propia vida. En este mirar a Otro, en este dirigirse “más allá” está la esencia de la oración, como experiencia de una realidad que supera lo sensible y lo contingente.

Sin embargo, sólo en el Dios que se revela encuentra su plena realización la búsqueda del hombre. La oración que es la apertura y elevación del corazón a Dios, se convierte en una relación personal con Él. Y aunque el hombre se olvide de su Creador, el Dios vivo y verdadero no deja de llamar al hombre al misterioso encuentro de la oración. Como afirma el Catecismo: “Esta iniciativa de amor del Dios fiel es siempre lo primero en la oración, la actitud del hombre es siempre una respuesta. A medida que Dios se revela, y revela al hombre a sí mismo, la oración aparece como un llamamiento recíproco, un hondo acontecimiento de Alianza. A través de palabras y de actos, tiene lugar un trance que compromete el corazón humano. Este se revela a través de toda la historia de la salvación” (nº2567).

Queridos hermanos y hermanas, aprendamos a estar más tiempo delante de Dios, al Dios que se ha revelado en Jesucristo, aprendamos a reconocer en el silencio, en la intimidad de nosotros mismos, su voz que nos llama y nos reconduce a la profundidad de nuestra existencia, a la fuente de la vida, al manantial de la salvación, para hacernos ir más allá de los límites de nuestra vida y abrirnos a la medida de Dios, a la relación con Él que es Infinito Amor. ¡Gracias!

[En español dijo]

Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular a los jóvenes de Guatapé, Colombia, así como a los grupos provenientes de España, México, Panamá, Argentina y otros países latinoamericanos. Os invito a que entrando en el silencio de vuestro interior aprendáis a reconocer la voz que os llama y os conduce a lo más intimo de vuestro ser, para abriros a Dios, que es Amor Infinito. Muchas gracias.

[En italiano dijo]

Me dirijo, finalmente, a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados, exhortando a todos a intensificar la práctica piadosa del Santo Rosario, especialmente en este mes de mayo dedicado a la Madre de Dios. Os invito a vosotros, queridos jóvenes, a valorar esta tradicional oración mariana, que ayuda a comprender mejor y a asimilar los momentos centrales de la salvación realizada por Cristo. Os exhorto a vosotros, queridos enfermos, a dirigiros con confianza a la Virgen María mediante este pío ejercicio, confiándole a Ella todas vuestras necesidades. Os exhorto a vosotros, queridos recién casados, a hacer del rezo del Rosario en familia, un momento de crecimiento espiritual bajo la mirada de la Virgen María.

[Traducción del original italiano por Carmen Álvarez

© Copyright 2011 - Libreria Editrice Vaticana]

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