Opinión / Bokabulario
Los murcianos, como los japoneses
Pedro Fernández Barbadillo, 13 de mayo de 2011 a las 16:53
La catástrofe del terremoto en Lorca (más de 90.000 habitantes) nos permite, al menos, dar una buena noticia: no somos peores que los japoneses, no tenemos ninguna tara genética que nos ate a la indolencia, la ruindad, la incompetencia y la corrupción.
Cuando en marzo se produjeron el terremeto y el maremoto en Japón, todos nos admiramos del orden y la calma con que se comportaron los japoneses y la rapidez de la reacción de las autoridades y los servicios de ayuda. Aquí os dejo algunas opiniones de entonces.
Editorial de La Vanguardia:
la población se comporta de modo responsable, sereno y contenido, lo que en ocasiones llama la atención en las sociedades occidentales. ¿Cómo lo logran?
Artículo de La Vanguardia:el comportamiento del pueblo nipón tras el reciente terremoto y el posterior tsunami ha provocado la admiración de Occidente
Un corresponsal de El Mundo:
Sin duda el comportamiento admirable de los japoneses. Pacientes, dignos, respetuosos y educados incluso en mitad de la desgracia. Los he visto esperar colas interminables sin protestar ni mostrar un gesto de queja. Ni un empujón. ¿Nos comportaríamos igual en España? Tengo mis dudas.
No fueron sólo ellos. Todos los españoles -entre ellos, yo- dudábamos de que una multitud de españoles en una situación parecida tuviese un proceder ligeramente parecido a otra multitud de japoneses. Pues estábamos equivocados: los lorquinos se están conduciendo de una manera responsable.
Como esta conducta no aparecerá en los análisis, las tertulias de los viejos (¿hay alguna tertulia de televisión con una media de edad inferior a los 60 años?) y las columnas, dadas al yo-yo-yo, aquí la destaco. Compárese Lorca y Japón con Nueva Orleans: se tuvo que proclamar la ley marcial.
Lo peor del terremoto, después de los muertos y la destrucción, ha sido la negativa de Alfredo Pérez Rubalcaba, seguida por muchos medios de comunicación, negándose a incluir entre los fallecidos a los hijos de las dos embarazadas.