13.05.11

Una respuesta a los artículos de Pikaza sobre Sucumbíos

A las 9:15 AM, por Cartas al director
Categorías : Cartas al Director
 

De cocinero a pontífice
Un itinerario humilde y democrático de un religioso que acabó prefiriendo las glorias del mundo al silencio del Claustro.

El hombre que pontifica desde su Blog y se le conoce por el nombre de X. Pikaza-.

Oremos:
Señor, muéstranos siempre ese amor
que en estos días de Pascua nos has revelado con mayor claridad,
y concédenos que, libres del error y del pecado,
sigamos con fidelidad tus enseñanzas. Por nuestro Señor Jesucristo…
Amén.

Querido X. Pikaza, buenas tardes.

Te deje un comentario en tu Blog y te anunciaba mi deseo de escribirte con más calma, si la victoria de Correa en la consulta popular que realizó este fin de semana nos dejara todavía la posibilidad de expresar libremente nuestra opinión.

Me voy a adelantar a que les de tiempo de hacer entrar legalmente en la Constitución las medidas que quieren imponernos. Permíteme que entre directo en el asunto.

Me llegan alguna vez alertas que me remiten a tu Blog, pues últimamente has dedicado artículos a comentar la situación de la Iglesia en el Vicariato Apostólico de San Miguel de Sucumbíos. Y aunque no vivo en la selva, me ha interesado el tema por sus implicaciones político-religiosas que cada vez salen a relucir más claramente.

Te agradecía tu artículo “Sucumbíos, una gran machada, una inmensa tristeza” publicado este último sábado 7 de mayo, al que has preferido cambiar el título por el de “El jefe tiene siempre razón”. No se cual habrá sido tu intención ni el motivo para eso. Y parece que anuncias varios artículos sobre el tema.

¿Por qué te agradecía sinceramente? – Voy a intentar decírtelo con amor, pues Cristo no vino para condenar al mundo, sino para salvar a aquellos que crean en El.

Para mi ha habido siempre una cierta dificultad en entender claramente como se explica la dureza de las palabras de Cristo (“puro amor”) hacia los Escribas y Fariseos, condenándolos abiertamente, diciendo que no tienen salvación, etc.; ¡cuando El vino al mundo justamente para salvar a todos, y de manera muy especial a los pecadores!

Resulta dificil conocer como eran esos personajes, que condenaron a muerte al propio Hijo de Dios, que no tenía pecado ni había hecho otra cosa sino el Bien a todos, y lo entregaron para ser muerto de la manera más atroz que mente humana pueda concebir.

Pues bien, he leído una y otra vez tu artículo, y he intentado descubrir que reglas o que fondo de mentalidad se mueve dentro de tu mente para conseguir (te confieso que lo haces con arte) entender como puedes conducir a los lectores del blog a imaginar lo que tu deseas imponer como realidad, cuando sabes que no son así los hechos reales.

Tu tienes estudios, tu has sido religioso mercedario, tu has vivido en Quito (quizás en El Tejar, o en el centro, atrás del Palacio de Carondelet, donde ejerce su poderío Correa y fue homenajeado el ex – Vicario Mons. Gonzalo OCD), no podemos imaginar que seas un pobre ignorante o que te han contado una historia cualquiera a la que has dado crédito por ingenuidad.

El estudiar tu artículo – y espero recibir los otros que vayan siendo publicados – me ha ayudado mucho a comenzar a comprender como debía ser la mentalidad de aquellos que pasaron a la Historia como ejemplo de lo que no debemos ser.

Pero me veo obligado a dejar la teoría y pasar a la demostración.

1.- Considerar que los manifestantes de la foto que publicas son personas sin rostro, que están manejadas por quienes se esconden por detrás, por razones misteriosas o porque tienen miedo de lo que hacen y que son pagados… es mucha temeridad de tu parte y puede llegar a la ignominia. Son miles de personas, sus rostros están en las fotos que no te atreves a publicar, es gente bien del pueblo; son personas que han recibido a los carmelitas como enviados de Dios y que se han visto traicionados en su Fé y … (disculpa) en las costumbres (las fotos están también publicadas en internet).

2.- Hablas de enfrentamientos. No hay enfrentamiento en Sucumbíos. Hay mucha alegría entre los católicos porque al final sus quejas y sus peticiones de cambio han sido atendidas por la Santa Sede. La minoría del “isamis carmelita” está queriendo crear, y lo bombardea como si ya existiese, ese conflicto para darle un pretexto al gobierno de Correa a intervenir en defensa del orden y la paz, que la zona fronteriza con Colombia exige.

3.- Te digo con sinceridad: tu perspectiva esta distorsionada por una “realidad” que has ido montando en estos años de dolorosa prueba entre tu vocación mercedaria y la opción que acabaste tomando.

Las cosas se podían haber resuelto, imagino yo, como tu dices que pensabas: “sin vencedores ni vencidos”. En la Iglesia de Cristo no hay vencedores ni vencidos: vencen los que alcanzan el Cielo al final de su vida terrena; son vencidos por el enemigo los que no cumplen sus obligaciones y van al infierno por toda la eternidad.

4.- Si nosotros no conocemos practicamente nada de lo que pasaba en Sucumbíos, imagínate lo que debía conocer Mons. Rafael Ibarguren EP cuando llegó a aquel pedazo de selva en vías de “desarrollo siglo XXI”.

Revisando tu blog encontré la que podría ser tu primera noticia sobre el nombramiento del nuevo Administrador Apostólico. Dices que la encontraste por casualidad en la página web de los Carmelitas de Burgos. Y lo que te impresionó fue ver que las antiguas órdenes religiosas estaban siendo sustituidas por los nuevos movimientos eclesiales. La falta de vocaciones en las primeras y el renacer de la Iglesia en los nuevos carismas. No hablabas de conflictos. Los conflictos no los han creado los nuevos misioneros, los han inventado y fomentado los carmelitas con sus “agentes” al servicio de una ideología que no esta en consonancia con las enseñanzas de Cristo y de su Iglesia.

5.- No quiero entrar en un tema que podría resultarte doloroso. ¿Qué camino seguirán los carmelitas? Dios quiera que el de la humildad y el de la obediencia, propios de todo religioso que así siga considerándose.

Cuando un hombre o una mujer hacen un voto de obediencia, se olvida de si mismo y asume el carisma de la Orden y a la persona de Cristo, visto en su Superior. Y no existe lo que tu dices, que están queriendo “imponerles; a la fuerza; contra su voluntad”. La persona que hace un voto deja la voluntad propia de lado y procura asumir la de su Superior.

Humanamente quizás tengas razón si dices que eso no es posible; pero la gracia de Dios alcanza esas maravillas que superan a la propia naturaleza.

6.-Todo lo que afirmas sobre los “nuevos amos”, los “bloqueos de cuentas”, “que les han quitado los seguros”, y que se yo cuantos otros inventos mentirosos, son lo que repiten “tus amigos”, que usan la técnica de Voltaire de “miente, miente, que algo siempre queda”.

La verdad es que los carmelitas fueron a hablar con los amigos que ellos tienen en el gobierno y consiguieron que las autoridades laicas del actual Ecuador no reconociesen jurídicamente a la nueva Administración del Vicariato; y fue ese el motivo que obligó al Papa a nombrar un Delegado Pontifico que el gobierno reconoció, y con el cual las cosas están siendo puestas en orden.

7.- Confiesas que te equivocaste en uno de tus anteriores comentarios triunfalistas y conseguiste engañar a algunas personas. No vuelvas a hacerlo. Piensa un poco en los tiempos en que buscabas el silencio de los Claustros; o cuando la obediencia te mandaba ser el cocinero de la comunidad (pues también entre las ollas se encuentra a Dios, decía Santa Teresa de Jesús), y no escribas precipitadamente ofendiendo a la verdad y, sobre todo, a Dios.

De prepotentes como se comportaban los carmelitas del Isamis de Mons. Gonzalo OCD, han adoptado ahora el ropaje del perseguido. Me parece que ya es tarde para que se les pueda creer. Y, lo digo con dolor, es tarde para conseguir tapar y esconder todos los escándalos que van surgiendo. No te olvides del “amigo” Fernando Lugo, ex – Obispo, que ni todo el poderío de su cargo en Paraguay ha logrado esconder la verdad de lo que había en él.

No es mi intención ofender a nadie. Pero conociendo un poco la realidad de lo que se está viviendo en Sucumbíos, me parece importante hacértelo conocer. Tu amigo en Cristo Jesús.

Ignacio Chiriboga
Me encontrarás en chiriboga.ignacio@gmail.com