La culpa la tendría la mala formación en el seminario y la falta de apoyo emocional

Los obispos de EE.UU desvinculan la homosexualidad y el celibato de los abusos sexuales por parte del clero

 

La homosexualidad o el celibato no son causas suficientes para explicar los abusos sexuales cometidos por sacerdotes católicos, según un estudio divulgado hoy por la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos. Este informe cita entre las causas la mala formación en los seminarios, la falta de apoyo a los sacerdotes ordenados en las décadas de 1940 y 1950 y diversos factores sociales.

18/05/11 6:28 PM


 

(Efe/InfoCatólica) El estudio, encargado por la Conferencia de Obispos al Colegio John Jay de Justicia Criminal, en Nueva York, sostiene que “el incremento de los casos de abuso en las décadas de 1960 y 1970 estuvo influido por factores sociales de la sociedad en general”.

Este estudio es el tercero encargado desde 2002 por la Conferencia Episcopal estadounidense con respecto a los centenares de casos de abuso por parte de sacerdotes denunciados en este país.

Muchos críticos del catolicismo sostienen que los abusos son resultado del celibato, obligatorio para los sacerdotes de esta confesión, de la presencia de homosexuales en ese clero y del hecho de que el sacerdocio está reservado sólo para los hombres.

El informe, de 300 páginas, señala que el hecho de que la gran mayoría de las víctimas hayan sido varones se debe principalmente a que los sacerdotes han tenido más contacto con niños que con niñas en las escuelas y las parroquias.

Según la investigación sobre los casi 6.000 sacerdotes acusados en las últimas cinco décadas de abusos sexuales -esto es, alrededor del 5 por ciento de todos los sacerdotes en funciones durante el período en Estados Unidos- se puede considerar pedófilo a menos del 4 por ciento. “Los sacerdotes abusadores no fueron 'sacerdotes paidófilos'”, afirmó rotundamente el estudio.

Los investigadores señalaron que el incremento del ingreso de homosexuales en los seminarios ocurrió a fines de la década de 1970 y comienzos de la década de 1980, un período en el cual comenzó a disminuir la tasa de abusos sexuales cometidos por sacerdotes, lo cual indica que no hay una relación clara entre la condición homosexual de los sacerdotes y los abusos.

 

Texto completo del informe (en inglés)