20.05.11

Eppur si muove - Elecciones: algo muy personal y muy católico

A las 6:50 AM, por Eleuterio
Categorías : General, Defender la fe
 

La religión y la política han de estar separadas.

La religión nada tiene que ver con la política.

Cuando la religión entre en política se pervierten muchas cosas.

Religión y política no se pueden entender.

La política, con la religión, no se llevan nada bien.

Cuando lo religioso quiere influir en la política nada bueno sucede.

Los Estados democráticos son Estados laicos, ergo no cabe relación entre política y religión
.

Y así cualquier persona podría escribir más supuestas verdades como las aquí, apenas, referidas.

Entonces, ¿Resulta imposible que exista una relación entre la política y la religión o mejor, entre lo político y lo religioso?

Así empezaba uno de los artículos de esta categoría que di en llamar “Eppur si muove” para trata de comprender si es posible que la Iglesia católica, a pesar de los pesares, puede seguir moviéndose por el mundo en el que está incardinada.

Ahora mismo se nos requiere, a los españoles, que manifestemos nuestra voluntad acerca de aquellas personas que han de gobernar nuestros pueblos y Comunidades Autónomas. Pero los que nos manifestamos creyentes no podemos ni debemos separar la fe de la vida diaria porque, además de ser imposible, es necesario que no sea así.

En este mismo portal, el P. Iraburu ha escrito, en su blog, algunos artículos sobre política y, digamos, religión o creencia. Por eso, teniendo en cuenta mi propia incapacidad de mejorar lo que ha dicho José María Iraburu, al menos sí voy a decir algo al respecto.

El próximo domingo, 22 de mayo, se nos ha llamado, a los españoles, para que ejerzamos nuestro derecho al voto. Aunque sea cada cuatro años, al menos podemos decir, los católicos, qué pensamos, al respecto de los que nos gobiernan o, al contrario, hacer posible que otros políticos lo hagan. O manifestar, al contrario, nuestro desacuerdo total con el sistema y, simplemente, no acudir a las urnas.

Al respecto de lo que cada cual puede hacer traigo aquí lo que algunos Pastores han dicho al respecto porque cada uno de ellos (o grupo de ellos en organismo colegiado) entienden qué es lo que debemos hacer.

Así, por ejemplo, lo siguiente:

1.- los Obispos de la Provincia Eclesiástica de Madrid dicen, entre otras cosas, que

“Es necesario tener en cuenta, a este respecto, los siguientes principios:

El derecho a la vida debe ser eficazmente tutelado en todas las etapas de la existencia de la persona, desde su concepción hasta su muerte natural. Ningún supuesto o real bien social o personal puede justificar la eliminación de un ser humano inocente por el aborto - incluida la llamada píldora del día siguiente - o la eutanasia.
El derecho a la libertad religiosa ha de ser también protegido. Lo cual comporta la exigencia del respeto a los lugares de culto y a los signos religiosos, así como la tutela de la expresión y valoración públicas de las convicciones religiosas, especialmente las de la fe católica, configuradora de nuestro patrimonio cultural y moral.

La familia ha de ser objeto de un reconocimiento específico y de una promoción esmerada. Las leyes y las disposiciones administrativas deben reconocer, proteger y promover la institución del matrimonio, sin la que no es posible la vida familiar. Según la recta razón, iluminada por la fe, la institución del matrimonio se basa en el consorcio de vida de un hombre y una mujer libre y definitivamente establecido en orden a la realización personal de los esposos y a la procreación. La protección de la familia exige también que se facilite el acceso a una vivienda digna y a un trabajo acorde con las exigencias familiares, en particular, a los jóvenes.
Se ha de reconocer y proteger el derecho de los padres a educar a sus hijos de acuerdo con sus convicciones religiosas, morales y pedagógicas. Lo cual comporta que se haga efectivamente posible tanto la iniciativa social en la creación y dirección de centros educativos, como la libre elección de los mismos; y comporta también que las escuelas estatales se abstengan de imponer una determinada educación religiosa o moral, facilitando más bien la formación que los padres o los alumnos elijan en este campo, en particular, la enseñanza de la religión y moral católica, que tantos solicitan.”

2.- Los obispos de la Provincia Eclesiástica de Galicia, han dicho, entre otras cosas que:

“Por otra parte es bueno extremar el rigor y la exigencia de los candidatos, renunciando a las descalificaciones gratuitas, y no dejándose llevar por actitudes demagógicas, tal vez deslumbrantes pero no iluminadoras. Una campaña serena en los modos y expresiva en los contenidos ayudará a que los ciudadanos decidan su opción política.

La transparencia, la imparcialidad en el servicio de la administración pública, el respeto de los derechos de los adversarios políticos, el rechazo de los medios equívocos o ilícitos para conquistar, mantener o aumentar el poder a cualquier costo son signos que nos podrán ayudar a hacer el discernimiento responsable que exige el acto de la votación. La razón de ser de la política que busca la digna y justa configuración de la vida social, es el servicio a las personas con sus exigencias transcendentes. El poder político como factor de cohesión ha de tener siempre como objetivo el bien común, como bien de todos, especialmente de los más necesitados.”

3.- Monseñor Raúl Berzosa, obispo de Ciudad Rodrigo ha dicho, entre otras cosas que “Como obispo, no me corresponde señalar una determinada opción política, pero sí recordar algunas orientaciones para un discernimiento moral y así contribuir a la promoción del bien común y de la convivencia. Deseo colaborar sinceramente en el enriquecimiento espiritual de nuestra sociedad como fundamento imprescindible de la paz verdadera.

Mi primer deseo es que no nos dejemos invadir por la desgana, la comodidad o el desencanto, y hagamos uso de nuestro derecho al voto. En segundo lugar, recuerdo que ningún programa político agota ni encarna las exigencias del Evangelio ni de la Doctrina social y moral de la Iglesia. Y, si bien es verdad que los católicos pueden apoyar partidos diferentes y militar en ellos, también es cierto que no todos los programas son igualmente compatibles con la fe y las exigencias de la vida cristiana, ni son tampoco igualmente proporcionados a los objetivos y valores que los cristianos deben promover en la vida pública.

Como católicos y ciudadanos, hemos de valorar las distintas ofertas y programas políticos, teniendo en cuenta valores como la defensa de la vida en todas sus etapas, la promoción de la familia fundada en el auténtico matrimonio, el desarrollo del empleo y la atención a los parados, la calidad de la enseñanza y el cumplimiento efectivo del derecho de los padres a elegir enseñanza religiosa para sus hijos, la atención a los más necesitados, el respeto a los derechos fundamentales de la persona, la contribución a respetar y mejorar el medio ambiente, y el neutralizar cualquier forma de intolerancia, fanatismo o terrorismo.”

Y ahora, que cada cual, haga lo que tenga por oportuno aunque no ignorando lo que le corresponde como hijo de Dios y, aquí, como católico. Pero que no se diga que no hay doctrina al respecto; que no se diga que no hay a qué acogerse para decidir.

Y el que tenga ojos para ver que vea y oídos para oír, que oiga.

Eleuterio Fernández Guzmán