"La mayoría de nuestros clérigos son muy austeros"

El obispo de Ávila anima a prescindir de lo superfluo y vivir "lo más sencillamente posible"

"El dinero que recibimos en una mano mediante actividades rentables lo soltamos inmediatamente por otra"

Redacción, 30 de mayo de 2011 a las 18:02

 

El obispo de Ávila, Jesús García Burillo, publicó hoy un escrito titulado ‘Los dineros de la Iglesia' en el que solicita a los fieles que marquen la casilla de la Iglesia católica en la declaración de la Renta para poder mantener su actividad espiritual y asistencial, incrementada en tiempos de crisis. García Burillo realizó una invitación para que cada uno "revise" sus gastos ordinarios, así como para "prescindir cada vez más de lo superfluo" y "vivir lo más sencillamente posible" en una sociedad consumista.

"En un tiempo de crisis económica como el que vivimos, se manifiesta con más claridad la importancia de la actividad espiritual y asistencial que llevan a cabo los cristianos", subraya el prelado en el escrito, en el que recuerda que los comedores de Cáritas "están hoy más llenos que nunca", las parroquias redoblan esfuerzos para atender a las familias necesitadas y los sacerdotes y religiosos "dedican muchas horas a consolar a quienes sufren la tragedia del paro o a los jóvenes que no encuentran trabajo", informa Ical.

"Para poder sostener todo esto, imprescindible en cualquier época, sea de vacas flacas o no, necesitamos recursos financieros, que pueden y deben venir de diversas fuentes. El más sencillo de todos es este: marcar una casilla en la declaración de la Renta, que no cuesta nada, pero significa y realiza mucho", recalca el obispo.

También defiende a la Iglesia, su labor asistencial y la necesidad de que los fieles colaboren económicamente en su sustento. Al respecto, recuerda que la Iglesia atiende a los necesitados y que su asistencia "nunca depende de que quien la solicita vaya o no los domingos a misa".

En cuanto al cuestionamiento de la riqueza patrimonial de la Iglesia, el obispo opina que "tales argumentos sólo pueden nacer de corazones tan cegados por los prejuicios que son incapaces de percibir la realidad" ya que "el patrimonio cultural produce normalmente más gastos que ingresos".

"El dinero que recibimos en una mano mediante actividades rentables lo soltamos inmediatamente por otra en empresas tan necesarias como deficitarias. Y si tenemos algún fondo remanente lo conservamos en previsión del futuro, sabiendo que existen emergencias, que las diócesis y órdenes son responsables de muchas personas y que el ahorro proporcionado también es una virtud", añade.

"La mayoría de nuestros clérigos son muy austeros", sostiene en el escrito el prelado, quien apunta que sus ingresos "suelen ser los mínimos necesarios para vivir con la dignidad que la Iglesia desea y promueve para todos los ciudadanos".

Además, ha apuntado que "muchos de ellos hacen donativos importantes que permanecen en la discreción de quienes saben que sólo a Dios le importan".

Al mismo tiempo, ha manifestado su "orgullo de la sobriedad de vida de la mayoría de sacerdotes y religiosos.(RD/Efe)