1.06.11

Sobre sacerdotes y blogs

A las 11:46 PM, por Guillermo Juan Morado
Categorías : General

 

Hoy he tenido una jornada bastante “mediática”. Un periódico, “Atlántico Diario”, ha publicado un reportaje titulado “Internet gana adeptos en el clero”. Recoge la experiencia de cuatro sacerdotes de diferentes edades y con una mayor o menor presencia en Internet.

Internet no es la panacea. Sería absurdo pensar que, por estar los cristianos en la red, ya el mundo es “ipso facto” evangelizado. No, las cosas no son así. Internet es un cauce y una posibilidad. Ni más ni menos. El Evangelio se transmite de persona a persona, sin que nada pueda suplir el testimonio de la propia vida, la palabra que lo ilumina y, sobre todo, la referencia a Jesucristo, centro de la revelación y de la fe.

Pero Internet es un medio que conecta a muchas personas, que hace posible el “milagro” de que lo que uno escribe pueda ser seguido, en tiempo real, en cualquier lugar del mundo. Las posibilidades de la palabra y del anuncio se multiplican hasta alcanzar dimensiones planetarias. En cierto sentido, también cabe el testimonio personal, aunque siempre de un modo más indirecto, menos inmediato y quizá por ello menos creíble.

Nada puede sustituir, en la Iglesia, la predicación directa, la celebración de la fe y de los sacramentos, la vivencia de la caridad. Lo “virtual” no suple lo “real”, aunque también lo virtual es real. Detrás de una pantalla de PC está una persona, con las mismas dudas, miedos y esperanzas que cualquier otra persona que podamos tener delante. Creo que en el mundo “virtual” debemos aspirar a una ética que no esté por debajo de la que se espera, o se practica, en el mundo “real”: No abusar del anonimato, no creerse impune, no atacar sin misericordia al otro pensando en que el ataque quedará encubierto.

No hay nada oculto que no llegue a descubrirse. Lo que yo, o cualquier persona, dice en un comentario de un blog, en un chat, en una red social es, en realidad, como si lo dijese en la plaza pública. No se trata de tener miedo a un hipotético o posible “castigo”, sino de actuar como seres humanos, libre y responsablemente. Se trata, sobre todo, creo yo, de no hacer daño gratuitamente, de no herir gratuitamente, de no usar una violencia verbal que en nada ayuda al entendimiento y al diálogo.

Como unos medios llaman a otros, el reportaje del periódico ha motivado una entrevista en televisión, en la TVG, que será emitida, eso creo, mañana en los informativos, sobre las 21.00 h. Por un exceso de modestia, nada de mérito por mi parte ya que obedecía a un lapsus de memoria, le he dicho a la reportera de la televisión que este blog, “La Puerta de Damasco”, había tenido en 2010 unas 250.000 entradas. Ella se sorprendió muchísimo de tan altas cifras. Pero no eran cifras reales. El blog tuvo en 2010 exactamente 454.728 entradas. En lo que llevamos de 2011 el ritmo es mucho más pausado – hay menos posts, los comentarios están sometidos a moderación previa, etc.-. Aun así va, en estos meses, por 115.460 entradas.

Obviamente, sin el respaldo de un portal como “InfoCatólica”, estos resultados no serían posibles. Cuento también, en el balance positivo, el haber publicado ya cuatro libros que, esencialmente, han sido recopilaciones de posts.

No es la panacea, no. Es solo un medio y, como tal, muy relativo y muy provisional. Pero el que quiere un fin – ayudar a la evangelización, comunicar la Buena Noticia – no debe despreciar los medios. Aunque para que nadie piense que es cosa propia conviene, creo, limitar también la presencia en los medios. No es, en este caso, el blogger lo importante. Lo importante es la transmisión de la fe, que se puede lograr con un blogger o con otro.

Muchas gracias, en cualquier caso, a los lectores y comentaristas. Con su asiduidad, con su paciencia, hacen posible que, en un desierto en el que el cristiano se siente muy a menudo solo y a contracorriente, un modesto blog alcance resultados que – aún reducidos a la mitad – sorprenden a una experimentada periodista.

Guillermo Juan Morado.

PS. Sobre mi presencia en “Facebook” he de decir que no ha sido buscada y que no he entrado nunca en esa red social, ni en ninguna otra. Con el blog tengo bastante. Pero sí es verdad que hay un espacio en esa red que enlaza sistemáticamente todos mis posts. Nada que objetar. De todos modos, muchas gracias.