Comisión Episcopal de Apostolado Seglar

Se ha incrementado el número de personas que se definen como creyentes pero que viven al margen de la fe

 

Este aumento se debe a la «secularización, la indiferencia religiosa y la superficialidad» de la sociedad, según han explicado los obispos en un mensaje publicado con motivo de la solemnidad de Pentecostés y del Día de la Acción Católica y el Apostolado Seglar que se celebra el próximo 12 de junio bajo el lema 'Arraigados en Cristo, anunciamos el Evangelio'.

08/06/11 6:42 PM

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(EP) En este sentido, los obispos aseguran que aquellos bautizados que "no se preguntan por el sentido de la existencia" son "presa fácil del relativismo y del subjetivismo" porque, a su juicio, les da "pánico" tener criterios propios y ser distintos de los demás.

"Ofrecen culto a los ídolos del dinero, del placer y del poder, alejándose inconscientemente del Dios verdadero y de la Iglesia que los engendró a la fe", apuntan para referirse a "muchos bautizados" que, a su juicio, "permanecen cerrados a la trascendencia y olvidan su servicio y entrega al prójimo".

Además, consideran que la secularización también ha hecho posible "que algunos bautizados intenten vivir su fe en Dios sin renunciar a los criterios del mundo" y se decanten por "un estéril individualismo religioso" en lugar de participar en las actividades evangelizadoras de la comunidad cristiana.

Ante esta "nueva realidad social, cultural y religiosa" proponen a sacerdotes, religiosos y cristianos laicos, que emprendan "una nueva evangelización" y no esperen "con los brazos cruzados a que pasen los obstáculos".

En todo caso, los obispos admiten que "en ocasiones" todos los bautizados "corren el riesgo de acostumbrarse a vivir la fe" y "olvidan que han sido injertados en la vida de Cristo en virtud del sacramento del Bautismo". Ante este "olvido", la Comisión Episcopal insta a los cristianos a "no conformarse con una vida cristiana mediocre y rutinaria".

Así, recuerdan que sólo pueden ser "auténticos creyentes" quienes se dejan evangelizar y aceptan "de buen grado" ser renovados mediante el encuentro con Jesucristo en la oración, en las celebraciones litúrgicas y en el ejercicio de la caridad.