Por los escándalos de apuestas y partidos amañados

El Vaticano propone suspender durante un año el fútbol italiano

"Es necesario limpiar el sistema futbolístico"

Redacción, 09 de junio de 2011 a las 11:55

 

El presidente de la fundación Juan Pablo II para el deporte, Edio Costantini, propuso hoy suspender por un año los campeonatos del futbol profesional italiano, envueltos en un proceso judicial por partidos arreglados y apuestas.

En una declaración oficial el dirigente de la fundación que depende del Vaticano, pidió interrumpir los torneos del "calcio" de serie A, B y Liga Pro (tercera categoría nacional) porque "no se ha sabido aislar los ilícitos" y "es necesario limpiar el sistema futbolístico".

Esta semana la Procuraduría de Cremona (norte de Italia) ordenó el arresto de unas 15 personas y la investigación de otras 30, como parte de una trama que involucró a futbolistas retirados y en activo, propietarios de agencias de apuestas y apostadores.

"La que emerge es la fotografía cruda y despiadada del nivel de contaminación de nuestro futbol, su total fracaso bajo el perfil deportivo y organizativo, su decadencia ética y moral", dijo.

"El futbol italiano -agregó- desde hace años está en declive, con modelos de negocios errados, estadios anticuados y mentalidades cerradas. Está fundado en una burbuja económica, mediática, política, moral, es una prisión en la cual están encerrados sus principales actores".

Por eso Constatini llamó no sólo a suspender los torneos, sino a apoyar las políticas deportivas juveniles, así como delinear un nuevo modelo formativo para los dirigentes que no sea sólo técnico-comercial, sino que haga redescubrir lo humano dentro de la práctica del deporte.

Además sugirió promover los "accionistas populares", de modo que también los aficionados puedan convertirse en titulares del propio equipo y llevar de nuevo a las familias al estado.

"El mundo del futbol no ha sabido, en todos estos años, aislar, denunciar y reprimir los ilícitos de los cuales era testigo. La crisis irreversible que atraviesa el gran circo del futbol, no es una crisis de estructuras, sino de personas y conciencias", estableció.

(Rd/Agencias)