9.06.11

La Legión

Antes que nada, aviso que esto no trata de ninguna batallita sino que tiene que ver con temas puramente religiosos.

Desde julio de 1985 nunca he escrito de esto. Es más, hasta hace unos pocos días no volví tener relación, aunque sea internáutica, con aquellos compañeros. Gracias a Facebook, la red de relación mundial, pude establecer contacto con los aquí traídos.

Es curioso que, pese a que la ministra Carmen Chacón haya hecho todo lo posible para que el ejército no tenga relación alguna con la religión católica, no pueda la buena mujer con la tradición y con la buena costumbre que tienen muchos militares de no olvidar que además de servidores de la patria en tan especial puesto de trabajo son, también, católicos. ¡La creencia eso es lo que tiene, Sra. Ministra!

Por ejemplo, como les gusta, a los socialistas, dividir todo lo que pueden, alguna que otra norma que salió del Ministerio de Defensa español más o menos trataba de prohibir que los militares españoles participaran en actos religiosos siendo miembros en activo del ejército. Eso pasó con la Legión (fundada por Millán- Astray allá por los años 20 del pasado siglo XX) que ha tenido la buena costumbre de procesionar en Málaga portando en volandas al Cristo de la Buena Muerte pues ya se sabe que dice la canción legionaria que el legionario es “novio de la muerte” que es algo que muchos modernos y políticamente correctos no entenderán jamás ni están dispuestos, siquiera, a plantearse.

Pues va y, claro, como hubiera sido demasiado fuerte quitar de golpe tal tradición (como ha hecho, por ejemplo, con las barbas legionarias, las patillas, la camisa abierta o el mismo “chapiri” o gorro legionario) porque, a lo mejor, se le sublevaban los legionarios (no muy dados a componendas ni a mojigaterías blandengues) “permitió”. la demócrata a sus horas, que fueran, a las procesiones de Semana Santa de España (no sólo de Málaga) los que quisieran. Vamos, que fuera voluntaria la participación. Y, como era de esperar, nunca faltan legionarios dispuestos, nada más y nada menos, que a portar bien alto al Cristo de la Buena Muerte que representa, a la perfección, el espíritu legionario.

Pues, como era de esperar, la Legión estará en el Vía Crucis que se llevará a cabo el próximo 19 de agosto en la capital de España con motivo de la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud. Acompañará a otros catorce pasos que miles de personas, y millones a través de los diversos medios de comunicación, puedan ser testigos de lo que supone una tradición a la que no puede poner fin ni el más laicista de los gobiernos y la más contraria al Ejército Ministra de Defensa.

Símbolo legionario

Por eso digo que ¡Viva la Legión! y que Benedicto XVI vea lo que supone una sana relación entre la cruz y la espada que tantas glorias dio a la cristiandad siglos atrás y que no poco dijo, por ejemplo, en la Reconquista de España a los hijos de Mahoma durante muchos siglos por parte de los cristianos españoles, a la sazón baluarte de la defensa de la vieja Europa de la invasión musulmana y de la que tantos deberían estar dando las gracias desde que se levantaran hasta que se acostaran.

Por otra parte, siendo el Cristo de la Buena Muerte el protector de la Legión casi desde que se fundara tan glorioso cuerpo militar, era de esperar que no faltara a la cita que tendrá lugar pronto, a la vuelta de poco más de dos meses, en los calores del verano madrileño y español.

¡Ah!, se me olvidaba decir que yo serví en el Tercio “Alejandro Farnesio”, 4º de la Legión, con base en Ronda (Málaga) hace, ya, muchos años y que, por eso mismo, tanto me alegro de que pasen cosas como las que ahora aquí traigo. Pero, sobre todo, me alegro de que aún queden personas que sepan que su fe vale la pena y que lo demuestran cuando pueden o les dejan.