Manuel ureña, doctor Honoris Causa en la Ucam

Cañizares: "Reducir la universidad al aprendizaje técnico lleva consigo su aniquilación"

La Católica de Murcia celebró la fiesta de su patrón, San Antonio de Padua

Redacción, 13 de junio de 2011 a las 16:59

 

El Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, el cardenal Antonio Cañizares, ha advertido que "todo intento de reducir la universidad a mero instrumento de aprendizaje técnico y profesional lleva consigo su propia aniquilación".

Por ello, ha señalado que "no puede perder ese ámbito privilegiado donde la persona sea introducida en el conocimiento de la realidad concreta que favorece el encuentro con las respuestas a las preguntas fundamentales de la vida donde radica la verdadera sabiduría".

Cañizares ha transmitido este mensaje en la homilía que ha ofrecido durante la Santa Misa que ha presidido en la Universidad Católica San Antonio (UCAM), con motivo de la festividad de San Antonio de Padua; un acto donde se nombrarán doctores Honoris Causa al arzobispo Metropolitano de Zaragoza, monseñor Manuel Ureña; el catedrático de Ortopedia de la Universidad de Gothenburg (Suecia), Lars Peterson; y el catedrático emérito de la Universidad Complutense de Madrid y académico de la Real Academia Nacional de Medicina, Juan Jiménez Collado.

Precisamente ha sido sobre la sabiduría en la que el cardenal Cañizares ha centrado buena parte de su discurso, dejando claro que son los hombres y mujeres de la universidad los que la buscan y están llamados, de manera particular, "a iluminar el mundo con la sabiduría de la verdad".

Y es que, ha precisado, "no hay otra que la que encontramos en la persona de Cristo crucificado, a quien la sabiduría del mundo lo considera como locura pero solo esta sabiduría es lo que nos muestra quién es Dios y quiénes somos nosotros los hombres".

En esta línea, el cardenal ha resaltado en varias ocasiones el papel de la universidad, "que no puede olvidar su vocación de servicio, de poner al servicio de la humanidad los diferentes conocimientos de la ciencia sin caer en la tentación de una supuesta objetividad científica más allá de toda exigencia ética que pueda volverse contra el hombre, pervertirle y destruirle".

"No hay verdadera sabiduría donde hay enfrentamiento y aniquilamiento del hombre", ha confesado el cardenal, para después añadir que "solo con esta sabiduría, que es servicio de humanización, contribuye la universidad a una educación abierta a la totalidad de nuestro destino humano".

Es por ello por lo que ha subrayado que son todos, los universitarios, profesores y alumnos, los que forman una comunidad "con un cometido que puede ser decisivo para el futuro de la humanidad, con unas condiciones que todos, maestros y discípulos, intenten defender y servir la verdadera cultura del hombre como un precioso patrimonio".

Más en estos momentos, al ser ésta una "hora crucial" donde el papel de la universidad "es todavía mayor para el establecimiento de un verdadero humanismo y por eso, en esta fiesta, pido a Dios que la necesaria civilización de la universidad de esta universidad le lleve siempre a trabajar para defender y promover la idea de un mundo más justo hecho a la medida del hombre que le ayude a sus necesidades", ya que, ha vaticinado, "si no hace esto, no habrá transmitido la verdadera sabiduría".

Urge, por tanto, una "nueva evangelización"  con la necesidad intrínseca de llenar el mundo de la nueva sabiduría hasta el punto, ha dicho, de que "el futuro del hombre depende de la cultura y el futuro pacífico de la humanidad depende del amor, donde se encuentra la verdadera sabiduría".

El máximo, según Cañizares, es que "nuestro futuro y supervivencia están ligados a la imagen que nos hagamos del hombre, conforme a la sabiduría de Dios Creador"; de ahí, ha explicado que nuestro futuro ante este planeta, "expuesto como está en estos momentos tan difíciles que atravesamos, depende que la humanidad lleve a cabo una renovación ética y moral".

En su opinión, es preciso que el actual momento histórico "se lleve a cabo una movilización general de todos los hombres y mujeres de buena voluntad para hacer presente la auténtica sabiduría". "La humanidad, ha continuado, está llamada a dar un paso adelante, hacia la civilización de la sabiduría", ya que "la carencia de los verdaderos valores del hombre, señal de una falta evidente de sabiduría, conlleva el riesgo de quiebra de humanidad y de los enfrentamientos que padecemos ahora mismo".

(Rd/Ep)