Campaña anual de donativos 2011

Decenas de miles de misioneros en todo el mundo cuentan hoy, para su misión y su trabajo pastoral, con las noticias de ZENIT como fuente directa y primaria de información sobre el mensaje del Papa, la vida de la Iglesia y los acontecimientos mundiales de interés para los cristianos.

Como sabe, ZENIT vive gracias al apoyo de sus lectores.

¡Ayudenos en esta campaña - Envíe su donativo hoy mismo!

Para enviar un donativo: http://www.zenit.org/spanish/donativos.html

¡Muchas gracias!

 

 


ZENIT

El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 19 de junio de 2011

Publicidad

¡ZENIT TIENE UN SISTEMA DE PUBLICIDAD ONLINE!

¿Desea anunciar un nuevo libro, un congreso, una peregrinación, un encuentro o retiro, una página web, un DVD, un CD, una campaña, en el amplísimo y selecto mundo de los lectores de ZENIT...?

¡Publique su anuncio en los espacios publicitarios en nuestro sitio Web y/o en los servicios de ZENIT vía correo electrónico!

Podrá llegar a los centenares de millares de visitantes de nuestro sitio Web y a más de 500.000 lectores en todo el mundo, 250.000 de ellos suscritos a los servicios vía correo electrómico en español.

¡Tarifas promocionales!

Para proponer su anuncio son suficientes pocos minutos, basta seguir los pasos que se indican en el enlace:

http://ads.zenit.org/spanish

Para ver las tarifas y poner su anuncio en los servicios via email de ZENIT visite: http://ads.zenit.org/spanish


Especial

La respuesta del “fiscal” vaticano ante abusos sexuales de clérigos

Santa Sede

El Papa: La familia es el principal sujeto para un crecimiento armonioso

El Papa pide acoger a los refugiados hasta que puedan volver a sus países

Multitudinaria misa en San Marino: el Papa contra el hedonismo

Portavoz vaticano: El aniversario sacerdotal del papa, semillero de vocaciones

Dios llora en la tierra

La historia de corrupción y martirio de Vietnam

Mundo

Congreso sin precedentes contra los abusos sexuales en la Iglesia

Asamblea extraordinaria para relanzar la Federación Bíblica Católica

Análisis

Proteger a los niños en un mundo consumista

Foro

Dictadura laicista

Angelus

Benedicto XVI: “Invito a garantizar acogida a los refugiados”

Documentación

Discurso de Benedicto XVI a las autoridades de San Marino

Homilía del Papa durante la misa en el estadio de Serravalle


Especial


La respuesta del “fiscal” vaticano ante abusos sexuales de clérigos
Habla monseñor Charles Scicluna, promotor de Justicia de la Congregación para la Doctrina de la Fe
ROMA, domingo 19 de junio de 2011 (ZENIT.org).- La respuesta de la Iglesia a los casos de abusos sexuales por parte de clérigos “comprende dos acciones fundamentales: asistir a las víctimas y educar a las comunidades eclesiales”, explica el “fiscal” general de la Iglesia en este ámbito.

Monseñor Charles Scicluna, promotor de Justicia de la Congregación para la Doctrina de la Fe, recuerda asimismo que corresponde a los obispos diocesanos garantizar esta respuesta, como lo indica la Carta circular enviada por esa Congregación vaticana a las conferencias episcopales, e informa que los fieles pueden prestar también su ayuda gracias a los nuncios apostólicos en su país.

El sacerdote maltés, que no suele aparecer frecuentemente ante los medios de comunicación, respondió el 18 de junio a las preguntas de ZENIT, tras la rueda de prensa en que participó en Rompa para presentar el simposio internacional “Hacia la curación y la renovación”, convocado por la Universidad Pontificia Gregoriana para febrero de 2012.

--¿Cuáles son las implicaciones del binomio: asistir las víctimas-educar las comunidades?

--Monseñor Scicluna: Hay que comenzar por la formación de los clérigos en el seminario. El estudio norteamericano más reciente en materia de abusos sexuales sobre los menores de edad por parte de sacerdotes católicos, el informe John Jay sobre las causas y el contexto de este fenómeno, confirma que allí donde nace en los seminarios la conciencia de la importancia de la formación humana, incluyendo en ésta también una actitud muy sana ante la sexualidad, se registra una disminución de abusos sexuales por parte de los clérigos formados en esa generación. Esto significa que una formación sana de los seminaristas, una actitud sana ante el erotismo y la sexualidad, ayuda a la persona a vivir las justas exigencias del celibato de una manera más consciente, no represiva, de manera que no se den desahogos traumáticos y destructivos.

--¿Cómo entran en juego las comunidades?

--MonseñorScicluna: Hay una esfera de abusos sexuales que nunca podremos desarraigar, pues es generada por la constitución psicológica de cada individuo. Aquí no se plantea sólo un problema de formación, sino la necesidad de una terapia a largo plazo para afrontar una perturbación muy difícil de diagnosticar y de descubrir. Por tanto, hay que poner siempre a la comunidad en condiciones de protegerse, de reconocer adecuadamente los signos del abuso de poder, que además pueden ser erotizados en el ámbito del abuso de la intimidad con los muchachos o convertirse en un auténtico abuso sexual de menores.

La formación del clero tiene que ir, por tanto, acompañada por la formación de la comunidad. Ésta es importante también para garantizar la curación de las víctimas, que a causa del peso que llevan dentro se sienten “fuera” de la misma comunidad. Nace la exigencia de una actitud de misericordia de la comunidad eclesial que acoge al individuo herido como una parte integrante de sí, pues esto es el Evangelio: el Evangelio trae curación, no sólo trata de evitar el pecado, sino que donde hay un trauma propicia un ambiente en el que la persona herida puede recogerse y volver a encontrar en su propia vida los signos de caridad, de esperanza y de fe que puede haber perdido a causa del abuso sufrido.

--La responsabilidad de afrontar el problema corresponde a los obispos, que sin embargo en muchas ocasiones no han estado a la altura de esta tarea...

--Monseñor Scicluna: Como se dice en inglés, hay obispos de todas las “medidas”, de todos los tipos, pero hay una actitud del obispo que no procede de una opción personal, sino de su vocación a ser “buen pastor”. El buen pastor, cuando ve al enemigo, no huye, sino que le espera a la puerta para defender el rebaño, como dice Jesús. También Benedicto XVI, al inicio de su pontificado, dijo: “rezad por mí para que no huya ante el enemigo, sino que tenga la valentía de ser un buen pastor”. Las palabras de Jesús, actualizadas también por el papa, pueden ser hoy el ideal de cada obispo.

--Y cuando los obispos nos son buenos pastores, ¿qué se puede hacer?

--MonseñorScicluna: La Carta circular enviada por esa Congregación de la Doctrina de la Fe, al dar a los obispos parámetros de actuación, representa una señal muy fuerte por parte de la Santa Sede. Cuando recibimos a los obispos en las visitas ad limina nos damos cuenta de que se da una conciencia difundida sobre el problema y también sobre la posición del papa en este sentido. Cada fiel, además, tiene el derecho de expresar su preocupación por la diócesis directamente a la Santa Sede, a través del nuncio. Mi trabajo me ha hecho apreciar mucho la actividad de los nuncios, que representan ante la comunidad local, no sólo ante los gobiernos, la cercanía del Santo Padre. La gente debe saber que puede dirigirse al nuncio cuando hay cuestiones que repercuten en el ministerio pastoral de sus obispos, pero no para denunciarles, sino para decir: “tenemos confianza en el ministerio de Pedro, que el nuncio representa; tenemos una preocupación, y tenemos el deber, no sólo el derecho, de presentarla a Pedro”. Esta posibilidad también forma parte de la educación de la comunidad eclesial.

--Usted ha dicho en una entrevista que los casos de abuso que se presentan a la Congregación están disminuyendo, ¿qué impacto ha tenido en ello el eco dado por los medios de comunicación?

--MonseñorScicluna: Los medios de comunicación han abierto los ojos de todos sobre este fenómeno y nos han obligado a afrontar la verdad de los hechos. Jesús nos ha dicho que la verdad nos hará libres. No puede haber curación, no es posible liberarse de este peso, si no somos suficientemente humildes y valientes para afrontar la verdad de los hechos, la verdad de la herida, la exigencia de cumplir mejor nuestro deber. Desde este punto de vista, veo cómo Benedicto XVI, con gran humildad, ha sabido dar un gran ejemplo no sólo a la Iglesia, sino también al mundo.

Por Chiara Santomiero

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Santa Sede


El Papa: La familia es el principal sujeto para un crecimiento armonioso
En su discurso a las autoridades de San Marino
SAN MARINO, domingo 19 de junio de 2011 (ZENIT.org).- Benedicto XVI destacó la importancia de reconocer la familia como sujeto principal para hacer madurar personas libres y responsables, en el contexto actual en el que esta institución se pone en tela de juicio.

Lo hizo en el discurso que pronunció esta tarde en el Palacio Público de San Marino, durante el encuentro que mantuvo con los miembros del Gobierno, del Congreso y del cuerpo diplomático acreditado ante la República de San Marino.

“La Iglesia, respetuosa de la legítima autonomía de la que el poder civil debe gozar, colabora con él, al servicio del hombre, en la defensa de sus derechos fundamentales, de aquellas instancias éticas que están inscritas en su misma naturaleza”, dijo a las autoridades civiles.

“Por eso la Iglesia se compromete para que las legislaciones civiles promuevan y tutelen siempre la vida humana, desde la concepción hasta su fin natural -continuó-. Además, pide para la familia el debido reconocimiento y un apoyo efectivo”.

Fue en este punto, cuando el Pontífice declaró: “Sabemos bien, de hecho, que en el contexto actual la institución familiar se pone en tela de juicio, casi en un intento de ignorar su irrenunciable valor”.

Y a continuación denunció que “los que sufren las consecuencias son los grupos sociales mas débiles, especialmente las jóvenes generaciones, mas vulnerables y por eso mas fácilmente expuestas a la desorientación, a situaciones de automarginación y a la esclavitud de las dependencias”.

En este sentido, constató que “algunas veces las realidades educativas se afanan en dar a los jóvenes respuestas adecuadas y, disminuyendo el apoyo familiar, a menudo se ven obstaculizados para una normal inserción en el tejido social”.

Y señaló que “también por esto es importante reconocer que la familia, así como Dios la ha constituido, es el principal sujeto que puede favorecer un crecimiento armonioso y hacer madurar personas libres y responsables, formadas en valores profundos y perennes”.

Crisis económica

En su discurso a las autoridades del pequeño Estado, Benedicto XVI destacó que “también en la República de San Marino, la situación actual de crisis impulsa a volver a proyectar el camino y se vuelve ocasión de discernimiento”.

Esa situación, añadió, “pone a todo el tejido social ante la impelente exigencia de afrontar los problemas con valentía y sentido de responsabilidad, con generosidad y dedicación, haciendo referencia a aquel amor a la libertad que distingue a vuestro pueblo”.

Por el contrario, en fases de relativa abundancia, señaló el Papa, “a menudo se verifica una cierta pérdida del sentido cristiano de la vida y de los valores fundamentales”.

Sobre la sociedad de San Marino, el Obispo de Roma subrayó que “manifiesta todavía una buena vitalidad y conserva sus mejores energías”, como lo muestran múltiples iniciativas caritativas y de voluntariado y los numerosos misioneros sanmarinenses que evangelizan en otros países.

En concreto, el Papa expresó su esperanza en “que la cuestión de los trabajadores fronterizos, que ven en peligro la propia ocupación, se pueda resolver teniendo en cuenta el derecho al trabajo y la tutela de las familias”.
 

Amistad

El Pontífice destacó que su presencia en San Marino “expresa y confirma” la amistad que la República ha mantenido desde su nacimiento con la Santa Sede y se ha ido “intensificando y consolidando” en los últimos años.

“Los sanmarinenses habéis permanecido siempre fieles a los valores de la fe cristiana, anclando sólidamente a ellos la propia convivencia pacifica, según criterios de democracia y de solidaridad”, apreció.

“Me alegro por el apego a este patrimonio de valores, y os exhorto a conservarlo y a valorarlo, porque se encuentra en la base de vuestra identidad mas profunda”, continuó.

Y afirmó que gracias a esa identidad “se puede construir una sociedad atenta al verdadero bien de la persona humana, a su dignidad y libertad, y capaz de salvaguardar el derecho de todo pueblo a vivir en paz; son estos los cimientos de la sana laicidad”.

También quiso señalar que “la libertad que las instituciones están llamadas a promover y a defender en el ámbito social, manifiesta una más grande y profunda: aquella libertad animada por el Espíritu de Dios, cuya presencia vivificante en el corazón del hombre da a la voluntad la capacidad de orientarse y de decidirse por el bien”.

“Os corresponde la tarea de construir la ciudad terrenal en la debida autonomía y en el respeto de aquellos principios humanos y espirituales a los que cada ciudadano está llamado a adherirse con toda la responsabilidad de su propia conciencia personal; y, al mismo tiempo, el deber de seguir obrando activamente para construir una comunidad fundada en valores compartidos”, les dijo.

Palabras de los Regentes

Por su parte, en su saludo al Papa, los Capitanes Regentes de San Marino, Maria Luisa Berti y Filippo Tamagnini, se mostraron “contentos y orgullosos de poder incluir esta jornada en las fechas memorables de la antigua República”.

En el momento en que también San Marino se ve afectada por los problemas provocados por la “profunda y continua crisis económica global”, la visita papal, “un evento excepcional”, es “fuente de posteriores decisiones a proseguir en el camino difícil de hoy hacia las metas de mañana”.

Además, esa visita infunde a la República “la valentía de continuar siendo, en el contexto de las naciones, una pequeña pero firme voz en defensa de la paz, de los derechos humanos fundamentales, del diálogo entre las culturas y las religiones”.

Los Capitanes Regentes definieron después al Papa como un “peregrino de paz y testimonio del camino del hombre hacia los objetivos de la justicia social, la convivencia pacífica entre los pueblos, la solidaridad fraterna”.

Con su visita, añadieron, San Marino tendrá un avance en humanidad y esperanza, una renovada confianza en el ser humano y en su capacidad de actuar por ese bien común que trasciende los egoísmos y escoge el intercambio y la hermandad y al que la clase política debe exclusivamente servir”.

Del palacio a la basílica

Benedicto XVI llegó a la plaza de la Libertad de San Marino a las cuatro y media de la tarde y fue acogido allí por los Capitanes Regentes de la República.

Tras los honores militares y la interpretación de los himnos pontificio y de la República de San Marino, el Papa y los Capitanes Regentes entraron en el Palacio Público y en la Sala del Consejo de los XII fueron presentados al Pontífice los ministros del Gobierno y sus esposas.

Después el Obispo de Roma firmó en el libro de visitas ilustres y mantuvo una conversación privada con los Capitanes Regentes, que concluyó con el intercambio de regalos.

A continuación, el Papa y los Capitanes Regentes entraron en la Sala del Gran y General Consejo para el encuentro oficial con los miembros del Gobierno, del Congreso y del cuerpo diplomático.

Al finalizar el encuentro, Benedicto XVI saludó a los organizadores de la visita oficial y de la ceremonia de Estado, salió del Palacio y con los Capitanes Regentes fue a la basílica de San Marino.

Acogido en el templo por su rector, monseñor Lino Tosi, el Papa se detuvo después a adorar al Santísimo Sacramento y a venerar las reliquias de San Marino.

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


El Papa pide acoger a los refugiados hasta que puedan volver a sus países
Al introducir el Ángelus en el estadio de Serravalle
SERRAVALLE, domingo 19 de junio de 2011 (ZENIT.org).- El Papa abogó por los refugiados instando a todos a acogerlos hasta que puedan volver a sus países, este domingo en el estadio olímpico de Serravalle al finalizar la misa e introducir el rezo del Ángelus.

Benedicto XVI invitó “a las autoridades civiles y a toda persona de buena voluntad a garantizar acogida y dignas condiciones de vida a los refugiados, en espera de que puedan volver a la patria libremente y con seguridad”.

Lo hizo recordando que el lunes tendrá lugar la Jornada Mundial del Refugiado y que además este año se celebra el sexagésimo aniversario de la adopción de la Convención internacional que tutela a cuantos son perseguidos y obligados a huir de sus propios países.

Por otra parte, el Pontífice recordó con alegría que este domingo es proclamada beata en la ciudad francesa de Dax la Hija de la Caridad Margarita Rutan, a quien se refirió como “testimonio luminoso del amor de Cristo a los pobres”.

“En la segunda mitad del siglo XVIII, ella trabajó con gran compromiso en el Hospital de Dax, en las trágicas persecuciones que siguieron a la Revolución, fue condenada a muerte por su fe católica y la fidelidad a la Iglesia”, destacó.

Antes de la oración mariana, Benedicto XVI confió a la Virgen a las miles de personas que habían celebrado con él la misa en el estadio de Serravalle y a toda la población de San Marino y Montefeltrina, especialmente a los que sufren.

También dio las “gracias de corazón” a todos los que han cooperado en la preparación y organización de la visita papal de este domingo a San Marino.

Por la tarde, el Papa tendrá oportunidad de saludar a los organizadores diocesanos de la visita antes de dejar la Casa San José de la localidad de Valdragona, donde se dirigió después de rezar la oración mariana para comer y descansar un tiempo.

En esta casa, fue acogido, al llegar, por varios representantes de la orden franciscana de los frailes menores: el ministro general, José Rodríguez Carballo; el definidor general, Vincenzo Brocanelli; el ministro provincial, Ferdinando Campana, y algunos frailes del santuario adyacente.

A las cuatro de la tarde, el Papa tiene previsto saludar también a los miembros de la Fundación Internacional Juan Pablo II para la doctrina social de la Iglesia.

Después se dirigirá en coche a la plaza de la Libertad para la visita oficial a la República de San Marino.

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Multitudinaria misa en San Marino: el Papa contra el hedonismo
Constata dificultades por “modelos hedonistas que amenazan con anular toda moralidad”
SERRAVALLE, domingo 19 de junio de 2011 (ZENIT.org).- La riqueza del hombre es la fe, y no sus capacidades personales ni sociales, afirmó Benedicto XVI este domingo por la mañana en la homilía durante la misa que celebró con unas 20.000 personas en el estadio olímpico de Serravalle.

El Papa advirtió que sustituir la fe y los valores cristianos por presuntas riquezas conduce al fracaso de la búsqueda del bien y a experiencias como las numerosas crisis familiares agravadas por la fragilidad espiritual de los cónyuges y las dificultades en la formación de los jóvenes.

La concelebración eucarística era el primer acto oficial de la visita pastoral que el Papa realiza hoy a la diócesis de San Marino-Montefeltro, tras llegar al helipuerto de Torraccia procedente del Vaticano a las nueve y cuarto de la mañana.

Después de agradecerles la cordialidad y el afecto con los que le recibieron, el Papa dijo a los sanmarinenses en la homilía que su riqueza “fue y es la fe”, y valoró también su “absoluta fidelidad al Obispo de Roma”, su atención a la tradición de la Iglesia oriental y su profunda devoción a la Virgen.

Les señaló que “el mejor modo de apreciar una “herencia” es cultivarla y enriquecerla” y les reveló: “En realidad vosotros estáis llamados a desarrollar este precioso depósito en uno de los momentos más decisivos de la historia”.

“Hoy, esta misión tiene que enfrentarse a profundas y rápidas transformaciones culturales, sociales y políticas, que han determinado nuevas orientaciones y han modificado la mentalidad, costumbres y la sensibilidad”, explicó.

“Tampoco aquí de hecho, como en otros lugares, faltan dificultades y obstáculos, debido sobre todo a modelos hedonistas que ofuscan la mente y amenazan con anular toda moralidad”, continuó.

El Papa afirmó que “se ha insinuado la tentación de considerar que la riqueza del hombre no es la fe, sino su poder personal y social, su inteligencia, su cultura y su capacidad de manipulación científica, tecnológica y social de la realidad”.

“Se ha empezado a sustituir la fe y los valores cristianos por presuntas riquezas, que se revelan, al final, inconsistentes e incapaces de sostener la gran promesa de lo verdadero, del bien, de lo bello y justo que durante siglos vuestros mayores han identificado con la experiencia de la fe”, prosiguió.

Como resultado, Benedicto XVI se refirió a “la crisis de no pocas familias, agravada por la difusa fragilidad psicológica y espiritual de los cónyuges” y a “la fatiga experimentada por muchos educadores en el obtener continuidad formativa en los jóvenes, condicionados por múltiples precariedades, la primera la de la función social y la posibilidad de trabajo”.

Respuestas

Ante esta realidad, el Pontífice exhortó a los fieles a mostrarse “como cristianos presentes, decididos y coherentes”.

A los sacerdotes, los religiosos y las religiosas, les pidió que “vivan siempre en la más cordial y efectiva comunión eclesial, ayudando y escuchando al pastor diocesano”.

Con el fin de recuperar las vocaciones sacerdotales y de especial consagración, lanzó un llamamiento a las familias y a los jóvenes “para que abran el ánimo a una pronta respuesta a la llamada del Señor”.

Y a los laicos, les recomendó “empeñarse activamente en la comunidad, de modo que, junto a sus peculiares obligaciones cívicas, políticas, sociales y culturales, puedan encontrar tiempo y disponibilidad para la vida pastoral”.

Visita pastoral

Sobre su viaje de hoy a San Marino, el Papa explicó: “He venido para compartir con vosotros las alegrías y esperanzas, fatigas y empeños, ideales y aspiraciones de esta comunidad diocesana”.

“Sé que tampoco aquí faltan dificultades y preocupaciones -añadió-. A todos quiero asegurar mi cercanía y mi recuerdo en la oración, a la que uno mi aliento a que perseveréis en el testimonio de los valores cristianos, tan profundamente arraigados en la fe y en la historia de este territorio y de la población”.

Trinidad

En su homilía, el Pontífice también se refirió a la solemnidad de la Santísima Trinidad que la Iglesia celebra este domingo.

“La liturgia de hoy llama nuestra atención sobre la realidad de amor contenida en este primer y supremo misterio de nuestra fe -explicó-. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son uno, porque Dios es amor”

Destacó que las lecturas de hoy no se detienen tanto en las tres personas divinas, sino en el amor que constituye la sustancia, “la Unidad y la Trinidad al mismo tiempo”.

“Nosotros tenemos un Dios que renuncia a destruir al pecador y que quiere manifestar su amor todavía de manera más profunda y sorprendente propiamente frente al pecador para ofrecer siempre la posibilidad de la conversión y del perdón”, subrayó.

Y concretó: “En el mundo hay mal, egoísmo, maldad y Dios podría venir para juzgar al mundo, para destruir el mal, para castigar a aquellos que obran en las tinieblas”.

“En cambio, Él muestra que ama al mundo, que ama al hombre, a pesar de su pecado, y envía lo más precioso que tiene: su Hijo unigénito -explicó-. Y no sólo lo envía, sino que lo dona al mundo”.

En este sentido, el Papa señaló que “es en la cruz donde el Hijo de Dios nos obtiene la participación la vida eterna, que nos viene comunicada con el don del Espíritu Santo”.

Y expresó que “así en el misterio de la cruz están presentes las tres Personas divinas: el Padre, que dona a su Hijo unigénito para la salvación del mundo; el Hijo, que cumple hasta el fondo el designio del Padre; el Espíritu Santo -infundido por Jesús en el momento de la muerte- que viene ha hacernos participes de la vida divina, a transformar nuestra existencia, para que sea animada por el amor divino”.

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Portavoz vaticano: El aniversario sacerdotal del papa, semillero de vocaciones
El 29 de junio celebra sesenta años de sacerdocio
CIUDAD DEL VATICANO, domingo 19 de junio de 2011 (ZENIT.org).- La Iglesia espera que el sexagésimo aniversario de sacerdocio de Benedicto XVI se convierta en un momento de oración y compromiso para que Dios bendiga a la humanidad con vocaciones sacerdotales, ha explicado el portavoz de la Santa Sede.

Joseph Ratzinger recibió la ordenación sacerdotal el 29 de junio de 1951 junto a su hermano, Georg, en la catedral de Freising, porsu eminencia el cardenal Michael von Faulhaber. Por este motivo, en todo el mundo, la Iglesia se prepara para celebrar ese aniversario en la solemnidad de los Apóstoles San Pedro y San Pablo.

El padre Federico Lombardi S.I., director de la Oficina de Información de la Santa Sede, recuerda en el editorial de la última edición del semanario “Octava Dies”, producido por el Centro Televisivo Vaticano, que “las conferencias episcopales, animadas por la Congregación para el Clero, invitan a celebraciones de agradecimiento y de oración por las vocaciones sacerdotales centradas, sobre todo, en la adoración eucarística, para pedir al Señor de la mies que envíe nuevos obreros para su viña”.

“La vida de Benedicto XVI es, en verdad, una vida integralmente sacerdotal –añade del padre Lombardi--. Vocación en edad jovencísima, formación en el seminario interrumpida sólo por las dramáticas experiencias de la guerra, ordenación a los 24 años de edad junto a su hermano mayor y a un denso grupo de jóvenes bien templados en la fidelidad a Dios y a la Iglesia”.

“Tenían modelos como el del joven sacerdote Alojs Andritzki, asesinado a los 31 años en Dachau en el año 1943 y proclamado beato hace pocos días, quien al inicio de su encarcelamiento había jurado: “No olvidaremos ni siquiera por un momento nuestro sacerdocio”.

El padre Lombardi en su editorial invita a toda la Iglesia a unirse espiritualmente a la oración del Papa, “pidiendo que el ejemplo de su humildad y fidelidad gozosa en el servicio de este Dios audaz sea un aliciente eficaz para el nacimiento de nuevas vocaciones y para la santidad de todos los sacerdotes”.

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Dios llora en la tierra


La historia de corrupción y martirio de Vietnam
El director de AsiaNews habla sobre la tolerancia y la violencia
ROMA, domingo 19 de junio de 2011 (ZENIT.org).- Quizá haya aumentado la libertad religiosa en Vietnam, pero depende del capricho del gobierno.

Así que más que hablar de libertad religiosa, afirma el padre Bernardo Cervellera, tendríamos que hablar de una cierta tolerancia religiosa.

El director de AsiaNews explicaba esto en una entrevista con el programa de televisión "Dios llora en la Tierra" de la Catholic Radio and Television Network (CRTN) en colaboración con Ayuda a la Iglesia Necesitada.

--Un 10% de la población vietnamita es católica. Las cosas han mejorado, pero, ¿es posible la libertad religiosa en Vietnam hoy?

--Padre Cervellera: Ha habido algunas mejoras, por ejemplo, los seminarios en los últimos años, que antes estaban limitados a un número fijo de candidatos, ahora se han abierto y hay muchas vocaciones. También hay una cierta tolerancia del gobierno hacia, por ejemplo, la atención médica proporcionada por las hermanas, la educación en las guarderías y cosas similares. Diría tolerancia, no permiso, (es el término correcto). De alguna forma hay más libertad y todas estas libertades dependen de la buena voluntad del gobierno, que en ocasiones las permitirá y otras veces no.

--¿Pero todavía hay violencia contra los cristianos?

--Padre Cervellera: En algunas zonas de Vietnam, por ejemplo en el norte y entre las tribus de las montañas, todavía hay violencia. En Sung La y otras diócesis, y en otras ciudades más pequeñas y pueblos, los católicos no pueden celebrar misa en Navidad o Pascua y se les prohíbe tener catequesis y enseñar a sus hijos la fe porque el gobierno local no permite ninguna expresión de fe. En la práctica, quieren destruir la fe católica.

--¿De dónde obtiene usted la información?

--Padre Cervellera: Nuestra información viene de fuentes de fuera de Vietnam. Es muy peligroso para ellos enviarnos esta información. Varias diócesis de Vietnam han tenido también el valor suficiente para publicar en sus páginas webs noticias y discursos de sus obispos, valoraciones y críticas de algunas violaciones de la libertad religiosa - de modo que a través de estas páginas podemos obtener noticias.

--Usted escribe en AsiaNews que la violencia anticatólica suele ser una consecuencia de la corrupción.

--Padre Cervellera: La mayor parte de la violencia contra la Iglesia católica en el Vietnam actual tiene como causa el soborno y la corrupción de los cuadros del Partido Comunista. Vietnam está en transición. Antes de esta transición había una economía comunista centralizada. Ahora avanzan hacia una economía capitalista y, debido a esto, muchos cuadros del Partido Comunista están asumiendo el control y convirtiéndose en propietarios de edificios, que antes pertenecían a las iglesias - incluso templos budistas y edificios de otras religiones. Esto es ilegal porque la ley de Vietnam establece que todos estos edificios y tierras que han sido expropiados a la Iglesia o a otros se tienen que devolver cuando estas propiedades dejen de ser utilizadas por el Estado.

--¿Y ahí está el problema?

--Padre Cervellera: Sí, estos cuadros comunistas se quedan para sí estas propiedades y las desarrollan como centros turísticos o villas que venden más tarde en el creciente mercado inmobiliario de Vietnam. La Iglesia, no obstante, intenta reclamar estas propiedades. Ha ocurrido en Hanoi, Saigón, Vinh y en muchos lugares - y los católicos tienen la razón en sus exigencias. La respuesta del régimen comunista ha sido violenta. Arrestan o golpean a estos católicos que han exigido que se devuelvan sus propiedades legales. Un sacerdote fue arrojado del segundo piso de un edifico y otro sacerdote golpeado hasta quedar en coma. Hay violencia y es una forma de amordazar las voces y derechos de estos católicos.

--Los católicos vietnamitas necesitan oraciones.

--Padre Cervellera: Toda Iglesia perseguida necesita apoyo y, sobre todo, a través de la oración: las oraciones de la Iglesia de todo el mundo porque nadie puede resistir el sufrimiento y la persecución de la falta de libertad religiosa sin la fuerza que da la oración. Hay además otra reflexión: el hecho de que Vietnam se haya vuelto un país con cada vez más relaciones comerciales internacionales - estas relaciones comerciales deben ser también una vía para transmitir la importancia de los derechos humanos y el respeto por la libertad religiosa. De este modo los negocios irán mejor, porque, si la libertad religiosa está ausente, todos los demás aspectos de los derechos humanos, como también la libertad para emprender un proyecto económico, están en peligro.

--¿Es la historia de martirio de Vietnam una de las razones por las que la Iglesia crece con tanta rapidez?

--Padre Cervellera: Creo que sí. Vietnam es, con China, una de las Iglesias más perseguidas de Asia, al menos en los últimos siglos. En los siglos XVIII y XIX, hubo, quizás, 200.000 mártires vietnamitas. Este martirio ha sido semilla para una nueva vida de la Iglesia. El segundo aspecto que creo que hace que la vida de la Iglesia en Vietnam sea tan fuerte es su unidad.

--¿De dónde viene esta unidad?

--Padre Cervellera: Esta unidad viene de la educación que los jesuitas les dieron y también de los testigos de la Iglesia ante el pueblo de Vietnam a lo largo de la historia de la Iglesia en Vietnam. Hoy se tiene más confianza en las personalidades de la Iglesia que en los funcionarios del gobierno.

--Uno de los grandes testigos ha sido el cardenal François-Xavier Nguyen Van Thuan. ¿Puede decirnos algo sobre su vida?

--Padre Cervellera: Es una de las personalidades más grandes del Vietnam contemporáneo. François-Xavier Nguyen Van Thuan era sacerdote y se convirtió en obispo unos meses antes de la invasión de Vietnam del Sur por parte de Vietnam del Norte. Era el obispo auxiliar de Saigón durante aquella época. El cardenal Van Thuan lo dio todo al servicio de la gente en el Sur: a los pobres, a los niños, para la educación, para la construcción de casas...

--¿Por qué acabó entonces en prisión?

--Padre Cervellera: Fue encarcelado, en primer lugar, porque era pariente del último presidente de Vietnam del Sur y, en segundo lugar, porque era obispo. Era un defensor apasionado de su pueblo y el pueblo le seguía, y por eso fue encarcelado durante 13 años de los que nueve los pasó en confinamiento en solitario. El obispo Van Thuan - más tarde cardenal Van Thuan - escribió un gran libro, un diario, sobre su época en prisión en el que dice que en los momentos de desesperación, la oración era su único consuelo. En este libro también menciona cómo celebraba la misa en secreto y cómo sus parientes le enviaban las así llamadas "medicinas", que en realidad eran vino, y cómo guardaba pan de la prisión. Es un diario muy conmovedor, un libro muy conmovedor. Hay también un elemento muy conmovedor en este libro: muchos de los guardias de la prisión poco a poco se fueron mostrando más amigables con él y muchos se convirtieron por su testimonio.

--¿Qué impresión le causó a usted cuando le conoció?

--Padre Cervellera: Era muy tranquilo. Lo conocí en Roma. Si no recuerdo mal, el Vaticano obtuvo su liberación con la condición puesta por el gobierno vietnamita de que nunca volvería a Vietnam. Me encontré con él cuando era secretario del Pontificio Consejo Justicia y Paz. Era, como diría, muy calmado pero de una mirada muy profunda y siempre muy comprometido con Vietnam. Se reunía con refugiados aquí en Italia o la personas venían de todas partes del mundo para visitarlo. Siempre estaba trabajando y siempre apoyando a la Iglesia en Vietnam con, lo que yo llamaría, una calma muy plácida, como si dijera: "Sabemos que Cristo siempre saldrá victorioso. No hay prisa ni angustia".

Esta entrevista fue realizada por Marie-Pauline Meyer para “Dios llora en la Tierra”, un programa semanal producido por la Catholic Radio and Television Network en colaboración con la organización católica internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada.

--- --- ---

Más información en: www.ain-es.orgwww.aischile.cl

Cortometraje “Dios llora en la Tierra - Vietnam”: www.wheregodweeps.org/video-audio/short-films/vietnam-give-the-church-a-home-short-film

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Mundo


Congreso sin precedentes contra los abusos sexuales en la Iglesia
Convocado en febrero por la Universidad Gregoriana con 200 relatores
ROMA, domingo 19 de junio de 2011 (ZENIT.org).- Del 6 al 8 de febrero de 2012 la Universidad Pontificia Gregoriana de Roma ha convocado un evento sin precedentes en el que unos doscientos relatores afrontarán los casos de abusos sexuales por parte de clérigos con el lema “Hacia la curación y la renovación”.

“La cuestión de los abusos de menores por parte de clérigos ha tenido un importante impacto en las comunidades de todo el mundo”, explicó el padre Francois Xavier Dumortier S.I., rector de la Universidad, al presentar el 18 de junio este encuentro internacional.

Los doscientos relatores de diferentes continentes analizarán los aspectos pastorales, jurídicos y psicológicos de los abusos, en el ámbito de ese proceso en el que Benedicto XVI ha comprometido a la Iglesia y que para mayo de 2012 tendrá que llevar a todas las conferencias episcopales a redactar líneas de acción contra la pederastia.

“El deseo consiste en dar voz a aquellos que se han conocido en el propio país por un cierto liderazgo creativo”, aclara el padre Hans Zollner, vicerrector académico de la Gregoriana, presidente del comité de planificación del simposio.

Entre los académicos y expertos que participarán en la iniciativa, destaca el cardenal William Levada, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, la institución vaticana que juzga estos casos; la baronesa Sheila Hollins, profesora de Psiquiatría en la Universidad San Jorge de Londres y miembro independiente de la Cámara de los Lores, quien ha acompañado al cardenal Cormack Murphy O’Connor en la visita apostólica ordenada por el papa a la Iglesia en Irlanda.

Otros de los participantes serán monseñor Steve Rosetti, profesor de Estudios Pastorales en Washington, quien en el Saint Luke Institute ha creado un programa de tratamiento residencial para el clero y los religiosos de los Estados Unidos, así como el padre Edenio Valle, creador de una experiencia similar en Sao Paulo (Brasil).

El título del encuentro, “Hacia la curación y la renovación”, recuerda la carta que envió Benedicto XVI a los católicos irlandeses en marzo de 2010, en la que denuncia los abusos contra los pequeños, definiéndolos “actos pecaminosos y criminales”, critica la débil respuesta de la Iglesia, e invoca un “camino de curación, renovación y reparación”.

Educación a distancia

El seminario servirá, además, para presentar un centro de educación a distancia (“E-Center”), en el que durante al menos tres años confluirán datos, experiencias, resultados, y programas para luchar contra los abusos sexuales del clero.

“El 'E-Center' --explica monseñor Klaus Peter Franzl, encargado de finanzas de la arquidiódesis de Munich, una de las instituciones que financian el proyecto-- será una web en varios idiomas que ofrecerá información a los líderes de la Iglesia sobre la lucha contra los abusos”.

El Centro contará con los recursos recogidos por la Universidad de Ulm, en Alemania, a través de su “Center for Child and Adolescent Psychiatry and Psychotherapy”, coordinado por los profesores Jörg Fegert y por Hubert Liebhardt.

“En segundo lugar --sigue diciendo Franzl-- trabajaremos muy de cerca con las Escuelas de Medicina de otras universidades”.

Por último, la Gregoriana ofrecerá una especie de “control teológico” de los recursos a la luz de las exigencias pastorales y culturales de la comunidad católica y de la sociedad.

En los próximos meses, la misma universidad delineará mejor las tareas del comité consultivo y seleccionará al director del naciente “E-Center”.

El proyecto es “ambicioso”, concluye Franzl, pero junto a estas instituciones trataremos de responder al problema de la pedofilia de la manera más competente y profesional posible.

Una etapa de un proceso

De hecho, el padre Federico Lombardi S.I., director de la Oficina de Información de la Santa Sede y consultor del Comité del simposio, intervino en la rueda de prensa para recordar que “el proceso de defensa de las víctimas, de prevención y purificación no sólo se lleva adelante con el ejemplo del papa y con las normas canónicas; el simposio no es un encuentro de tres días entre expertos, sino una etapa en el largo proceso de la Iglesia” para afrontar y acabar con los abusos.

Por parte de la Iglesia es necesario “asistir a la víctima”, explicó en la rueda de prensa el “fiscal” de la Iglesia para las denuncias de abusos sexuales, monseñor Charles Scicluna, promotor de justicia de la Congregación para la Doctrina de la Fe.

Por ello, “es necesario educar a la comunidad eclesial, comenzando por el clero, de manera que la contribución de iniciativas como ésta de la Gregoriana se convierten en parte integrante de la prevención”.

Asimismo, aclaró, hace falta “una educación de la base, es decir, de las familias y de los mismos menores de edad, proporcionada y adecuada a la edad del niño, que ayude a crear un ambiente en el que será más fácil reconocer y prevenir ese pecado, que es también un delito canónico y un crimen en el ámbito civil”.

Por Mariaelena Finessi

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Asamblea extraordinaria para relanzar la Federación Bíblica Católica
A la luz de la exhortación de Benedicto XVI “Verbum Domini” revisa sus estatutos
ARICCIA, domingo 19 de junio de 2011 (ZENIT.org).- Culminó el 18 de junio la Asamblea Extraordinaria de la Federación Bíblica Católica (FEBIC) que tenía por objetivo revisar los estatutosy las futuras estructuras la federación,por solicitud del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, organismo vaticano por el que está ligada la Federación con la Santa Sede.

El encuentro, celebrado en la localidad italiana de Ariccia, ha congregado a unos cien participantes de todos los continentes, representando a sus conferencias episcopales. y también los miembros asociados que son las congregaciones religiosas y los institutos que se dedican desde la Iglesia católica a difundir las Sagradas Escrituras para la catequesis, la espiritualidad y la liturgia.

La asamblea ha buscado el relanzamiento de la Federación, basándose en la exhortación postsinodal de Benedicto XVI “Verbum Domini” (30 de septiembre de 2010), que recogió las propuestas del Sínodo mundial de obispos sobre la Palabra de Dios, celebrado en el Vaticano en octubre de 2008.

La Federación Bíblica Católicaes una asociación internacional de organizaciones locales, nacionales e internacionales, administrativamente distintas, dedicadas al servicio de la pastoral bíblica.

La FEBIC fue fundada para llevar a la práctica, en los diversos campos de la pastoral y el apostolado, las recomendaciones del Concilio Vaticano II sobre la Sagrada Escritura, especialmente aquellas que se encuentran en el capítulo VI de la Constitución Dei Verbum.

El fin principal de la FEBIC es servir a los obispos en su misión de anunciar a todos los fieles la Palabra de Dios. Toda organización católica comprometida con la pastoral bíblica, y que tenga reconocimiento oficial de la Iglesia, puede afiliarse a la Federación.

La Federación Bíblica Católica está presente en 133 países. Cuenta actualmente con 96 miembros plenos y 236 miembros asociados.

Más información en http://www.c-b-f.org

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Análisis


Proteger a los niños en un mundo consumista
Un nuevo informe insta a que se den cambios en los medios y en los comercios
Por el padre John Flynn, LC

ROMA, 18 de junio de 2011 (ZENIT.org).– La comercialización y sexualización de los niños ha llegado a tal punto que es necesario adoptar medidas para protegerlos.

Esta es la conclusión de un informe hecho público el 5 de junio en Inglaterra. Reg Bailey, el primer director ejecutivo varón de la Mother’s Union, fue designado por el Departamento de Educación para llevar a cabo un estudio independiente sobre las presiones a las que están sometidos los niños y presentar recomendaciones al respecto.

Realizó entrevistas a un gran número de padres, junto a una investigación a fondo de los temas propuestos. Asimismo, 120 empresas y organizaciones presentaron diversas informaciones.

Al presentar sus conclusiones, Bailey comentaba: "Quiero devolver la autoridad de nuevo a manos de los padres para que puedan afrontar mejor las presiones sobre sus hijos y hacerles más fácil criar a sus hijos como ellos quieran".

El informe, titulado Letting Children Be Children: the Report of an Independent Review of the Commercialization and Sexualization of Childhood (Dejar a los niños ser niños: Informe de un Estudio Independiente de la Comercialización y Sexualización de la Infancia), identificaba cuatro temas clave que eran motivo de especial preocupación para los padres y para el público en general.

El tema 1 recibió el nombre de Fondo de las vidas de los niños, con el que se quería hacer referencia a la cada vez más sexualizada cultura en la que viven los niños. Muchos padres manifestaban sentir que esta cultura solía ser inapropiada para sus hijos.

El tema 2 se dedica a la ropa y a los productos y servicios para niños. El informe reconocía que estas cuestiones suelen ser ambiguas.

El tema 3 se centraba en el tema de los niños como consumidores. Sufren la presión de muchas fuentes al actuar como consumidores. Aunque el objetivo no es aislarles del mundo comercial, el informe señalaba que los padres se quejaban de que las empresas habían superado los límites a la hora de hacer publicidad.

El tema 4 intentaba dar voz a los padres. A los padres les falta en ocasiones la confianza para hablar sobre los temas que afrontaba el informe, y sienten otras veces que las empresas no prestan atención a sus preocupaciones.

La respuesta

En un intento de determinar cómo reaccionar a estos problemas, el informe observaba que se pueden adoptar dos enfoques muy diferentes.

El primero está a favor de intentar mantener a los niños completamente inocentes hasta que sean adultos, mediante un aislamiento de cualquier influencia negativa o eliminando completamente las presiones.

La segunda reacción tiende a aceptar el mundo tal cual es y concentrarse en ayudar a los niños a recorrer su propio camino a través de él.

El informe concluía que ninguna de las posturas es realista. Es preferible una combinación de ambas. Esto significa adoptar medidas para limitar la tendencia cada vez mayor a la comercialización y sexualización, y también ayudar a los niños a comprender y afrontar los peligros potenciales a los que están expuestos.

El informe señalaba también que la responsabilidad primera recae en los padres. “Para que los niños sean niños, es necesario que los padres sean padres”, decía. Al mismo tiempo los negocios y los medios de comunicación tienen que mostrarse más a favor de la familia.

De hecho, el informe señalaba que parte del mundo de los negocios y de los medios parece haber perdido su conexión con los padres. "Creemos que hay una marcada sensación de que los medios de radiodifusión actúan en ocasiones y de modo activo en contra de los padres", establecía el informe.

Un ejemplo de ello es la preocupación expresada por los padres de que los programas de televisión considerados tradicionalmente familiares, como los concursos de talento y telenovelas, empiezan a incluir cada vez más contenido sexual.

Esta búsqueda de los límites es un problema incluso mayor en el campo de los nuevos medios en los que hay poca regulación, observaba el informe. El material sólo para adultos es de fácil acceso por internet y a través de pago por vídeo y por medio de los móviles.

Entre las recomendaciones principales del informe estaban las siguientes:

- Poner restricciones de edad a los vídeos musicales para evitar que los niños compren vídeos de contenido sexual explícito, y controlar el momento en que los medios de difusión los emiten. Los vídeos musicales eran señalados por quienes han colaborado en la revisión llevada a cabo durante la preparación del informe y han sido uno de los principales temas en los últimos informes sobre medios. La preocupación se centra en la naturaleza sexual y violenta de las letras musicales y en las formas de bailar, altamente sexuales, que bordean lo explícito.

- Cubrir las imágenes sexuales en las portadas de revistas y periódicos para evitar la facilidad con la que están a la vista de los niños. Las revistas y periódicos con imágenes sexuales explícitas en sus portadas deberían cubrirse con una funda, y se debería animar a todos los puntos de venta a que adoptaran un modo adecuado de exponer sus publicaciones.

- Se debe invitar a los clientes a tomar la decisión de comprar o no contenido adulto en internet en casa, portátiles o teléfonos móviles, en vez de recibirlo automáticamente. Esto hará más fácil a los padres proteger a sus hijos.

- Las tiendas deberían ofrecer ropa a los niños más adecuada a su edad, y firmar un código de conducta sobre el diseño, compra, exhibición y comercialización de ropas, productos y servicios para niños.

- Debería restringirse la publicidad exterior con imágenes sexuales en los lugares en que un gran número de niños puedan verla, por ejemplo cerca de los colegios, guarderías y parques infantiles. Cuando se considere la colocación de anuncios con imágenes sexuales cerca de los colegios, se deberían aplicar las mismas restricciones que ya se aplican para la publicidad del alcohol.

- Dar mayor peso a las opiniones de los padres que a las del público en general a la hora de regular los horarios televisivos. El horario infantil, que se alarga en la actualidad hasta las 9 de la noche, la franja en la que ciertos programas adultos no deberían emitirse, se introdujo para proteger a los niños. Por ello, la programación para esta franja se debería desarrollar y regular dando mayor peso a las posturas y opiniones de los padres, en vez de a las de los espectadores en conjunto.

- Proporcionar a los padres una única página web donde les sea más fácil quejarse sobre algún programa, anuncio, producto o servicio.

- Prohibir el empleo de niños menores de 16 años como patrocinadores de una marca y en su comercialización, y mejorar la sensibilización de los padres ante las técnicas de publicidad y comercialización que se dirigen a los niños.

Reacciones

Las reacciones al informe han sido en general positivas. El primer ministro, David Cameron, se expresó a favor de una página web para que los padres señalaran los problemas, informó el 6 de junio la BBC.

También ha apoyado la recomendación de que sea más fácil bloquear la pornografía en la web y en los móviles.

Cameron anunció que celebrará una cumbre en octubre para ver qué progresos se están haciendo en las cuestiones planteadas por el informe. Invitará a participar a los comerciantes, anunciantes y representantes de los diversos medios de comunicación.

En cuanto las quejas sobre la ropa infantil inadecuada, el British Retail Consortium anunció unas directrices más estrictas, informaba la BBC.

La directora de relaciones públicas del consorcio, Jane Bevis, declaró que las directrices darán la tranquilidad a los padres de que las empresas están preocupadas por lo que visten los niños. Hasta el momento, nueve cadenas de tiendas han anunciado que seguirán estas directrices.

No todos están convencidos de que el informe sea bastante. De hecho, la organización para la que trabaja Bailey, la Mother's Union, se ha mostrado crítica, informaba el 6 de junio el periódico Telegraph.

"No podemos estar de acuerdo con un estudio que considera que una postura meramente consensual será la más eficaz y que una mayor regulación o legislación debilitará necesariamente a los padres", afirmaba Rosemary Kempsell, presidenta de la organización.

Pidió un mayor grado de intervención del gobierno, afirmando que no deberíamos tener miedo de desafiar a la industria cuando está en juego el bienestar de los niños.

El tiempo dirá si las restricciones voluntarias, junto a la presión continua del público, serán suficientes para solucionar los problemas señalado en el informe.

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Foro


Dictadura laicista
Por monseñor Felipe Arizmendi Esquivel
SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, domingo 19 de junio de 2011 (ZENIT.org).- Publicamos el artículo que ha escrito monseñor Felipe Arizmendi Esquivel, obispo de San Cristóbal de Las Casas, con el título “Dictadura laicista”.

* * *

VER

El Presidente de la República Mexicana participó en la Misa en que fue declarado Beato el Papa Juan Pablo II, en Roma. Por ello, no sólo le han criticado sus adversarios políticos, sino que hay legisladores que insisten en la necesidad de endurecer más las posturas laicistas, que no laicas, para impedir tales participaciones. Un consejero nacional de un partido político escribió: “Oriundo de una rencorosa derecha, está en marcha un proyecto para abolir -con argucias sibilinas deslizadas de manera oblicua o a través de rústicas, burdas acciones concretas desprovistas del menor recato- el democrático concepto de laicidad, consustancial al Estado moderno mexicano”. Invita a luchar no sólo para “mantener al clero fuera de la política”, sino ir “mucho más allá”, e “impulsar la secularización de la sociedad mexicana”.

¡Todavía queda gente de ese modo de pensar! Confunden laicidad con laicismo. Aquélla es democrática; éste no, porque no respeta plenamente las libertades de las personas y de los grupos para expresar su convicción religiosa. Se siguen imaginando que el clero aspira al poder político y pretenden impedir cualquier influjo de la religión en la vida pública. En vez de avanzar en libertad religiosa para todos, también para los no creyentes, intentan reforzar una dictadura del más rancio laicismo.

JUZGAR

Los obispos latinoamericanos expresamos en el Documento de Aparecida: “Sea un viejo laicismo exacerbado, sea un relativismo ético que se propone como fundamento de la democracia, animan a fuertes poderes que pretenden rechazar toda presencia y contribución de la Iglesia en la vida pública de las naciones, y la presionan para que se repliegue en los templos y sus servicios religiosos. Consciente de la distinción entre comunidad política y comunidad religiosa, base de sana laicidad, la Iglesia no dejará de preocuparse por el bien común de los pueblos y, en especial, por la defensa de principios éticos no negociables porque están arraigados en la naturaleza humana” (DA 504).

Según el Papa Benedicto XVI, la libertad de religión es un derecho humano fundamental: “El anhelo de verdad y de sentido y la apertura a lo trascendente están profundamente inscritos en nuestra naturaleza humana. Nuestra naturaleza nos impulsa a afrontar las cuestiones de máxima importancia para nuestra existencia... El derecho a la libertad religiosa debe considerarse como inherente a la dignidad fundamental de toda persona humana, en sintonía con la innata apertura del corazón humano a Dios. De hecho, la auténtica libertad de religión permitirá a la persona humana alcanzar su plenitud, contribuyendo así al bien común de la sociedad… Por supuesto, cada Estado tiene el derecho soberano de promulgar su propia legislación y de expresar diferentes actitudes hacia la religión en la ley. Por ello, hay algunos Estados que permiten una amplia libertad religiosa, mientras que otros la restringen por varias razones, entre ellas la desconfianza respecto a la propia religión”.

Y hace un llamamiento “para que todos los Estados reconozcan el derecho humano fundamental a la libertad religiosa, y los insta a respetar, y si fuera necesario, proteger a las minorías religiosas que, aunque vinculadas a una religión diferente de la de las mayorías que las rodea, aspiran a vivir con sus conciudadanos de modo pacífico y a participar plenamente en la vida civil y política de la nación, en beneficio de todos” (29-IV-2011). 

ACTUAR

Invitamos a los legisladores federales a abrirse al diálogo con nosotros y con nuestros asesores en puntos constitucionales. Al pedir que se respete en la ley nuestro derecho fundamental a una más plena libertad religiosa, no anhelamos imponer nuestra creencia a todo el país, sino que se reconozca para todos, gobernantes, autoridades, ministros de culto y ciudadanos, el derecho a practicar y difundir su propia fe en privado y en público, sin más limitaciones que los derechos de los demás. Comparen nuestra legislación en materia religiosa con las de países europeos y americanos, y verán que nos falta más avance en laicidad democrática.

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Angelus


Benedicto XVI: “Invito a garantizar acogida a los refugiados”
Palabras del Papa en el Estado de Serravalle para introducir el Ángelus
SERRAVALLE, domingo 19 de junio de 2011 (ZENIT.org).- Ofrecemos a continuación las palabras con las que el Papa introdujo la oración del Ángelus este domingo en el estadio olímpico de Serravalle, al final de la celebración eucarística que celebró allí con miles de personas, durante la visita que esta realizando hoy a la República de San Marino.

****

Queridos hermanos y hermanas, mientras nos preparamos para concluir esta celebración, la hora del mediodía nos invita a dirigirnos en oración a la Virgen María. También en esta tierra, nuestra Madre Santísima es venerada en diversos Santuarios, antiguos y modernos. A ella le confío a todos vosotros y a toda la población de San Marino y Montefeltrina, de manera particular a las personas que sufren en el cuerpo y en el espíritu. Un pensamiento de especial reconocimiento dirijo en este momento a todos los que han cooperado en la preparación y organización de esta visita mía. ¡Gracias de corazón!

Estoy contento de recordar que este día en Dax, en Francia, es proclamada Beata Sor Margarita Rutan, Hija de la Caridad. En la segunda mitad del siglo XVIII, ella trabajó con gran compromiso en el Hospital de Dax, en las trágicas persecuciones que siguieron a la Revolución, fue condenada a muerte por su fe católica y la fidelidad a la Iglesia.

[En francés, dijo:]

Participo espiritualmente en la alegría de las Hijas de la Caridad y de todos los fieles que, en Dax, participan en la Beatificación de Sor Margarita Rutan, testimonio luminoso del amor de Cristo a los pobres.

[Continuando en italiano, dijo:]

Finalmente, deseo recordar que mañana se celebra la Jornada Mundial del Refugiado. En esta circunstancia, este año se celebra el sexagésimo aniversario de la adopción de la Convención internacional que tutela a cuantos son perseguidos y obligados a huir de sus propios países. Invito por tanto a las autoridades civiles y a toda persona de buena voluntad a garantizar acogida y dignas condiciones de vida a los refugiados, en espera de que puedan volver a la patria libremente y con seguridad.

[Traducción del original italiano por Patricia Navas
©Libreria Editrice Vaticana]

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Documentación


Discurso de Benedicto XVI a las autoridades de San Marino
“Al dirigirme a vosotros, abrazo idealmente al pueblo entero de San Marino”
SAN MARINO, domingo 19 de junio de 2011 (ZENIT.org).- Ofrecemos a continuación el discurso que Benedicto XVI pronunció esta tarde en el Palacio Público de San Marino, durante el encuentro que mantuvo con los miembros del Gobierno, del Congreso y del cuerpo diplomático acreditado ante la República de San Marino.

****

¡Serenísimos Capitanes Regentes, ilustres Señores y Señoras!

Os agradezco con emoción el recibimiento; de manera particular expreso mi reconocimiento a los Capitanes Regentes, también por las amables palabras que me han dirigido. Saludo a los Miembros del Gobierno y del Congreso, así como al Cuerpo diplomático y a todas las demás Autoridades aquí reunidas. Al dirigirme a vosotros, abrazo idealmente al pueblo entero de San Marino. Desde su nacimiento, esta República ha mantenido cordiales relaciones con la Sede Apostólica, y en los últimos tiempos ellas se han ido intensificando y consolidando; mi presencia aquí, en el corazón de esta antigua República, expresa y confirma esta amistad.

Hace mas de diecisiete siglos, conquistados al Evangelio por las predicaciones del diácono Marino y por su testimonio de santidad, un grupo de fieles se congregó en torno a él para dar vida a una nueva comunidad. Recogiendo esta preciosa herencia, los Sanmarinenses habéis permanecido siempre fieles a los valores de la fe cristiana, anclando sólidamente a ellos la propia convivencia pacifica, según criterios de democracia y de solidaridad. A través de los siglos, vuestros padres, conscientes de estas raíces cristianas, han sabido hacer fructificar el gran patrimonio moral y cultural que a su vez habían recibido, dando vida a un pueblo laborioso y libre, que, a pesar de lo exiguo del territorio, no ha dejado de ofrecer a las confinantes poblaciones de la Península italiana y al mundo entero una especifica contribución de civilización, caracterizada por la convivencia pacifica y el mutuo respeto.

Dirigiéndome hoy a vosotros, me alegro por el apego a este patrimonio de valores, y os exhorto a conservarlo y a valorarlo, porque se encuentra en la base de vuestra identidad mas profunda, una identidad que pide a la gente y a las instituciones sanmarinenses ser asumida en plenitud. Gracias a ella, se puede construir una sociedad atenta al verdadero bien de la persona humana, a su dignidad y libertad, y capaz de salvaguardar el derecho de todo pueblo a vivir en paz. Son estos los cimientos de la sana laicidad, en el interior de la cual deben actuar las instituciones civiles, en su constante compromiso en defensa del bien común. La Iglesia, respetuosa de la legítima autonomía de la que el poder civil debe gozar, colabora con él, al servicio del hombre, en la defensa de sus derechos fundamentales, de aquellas instancias éticas que están inscritas en su misma naturaleza. Por eso la Iglesia se compromete para que las legislaciones civiles promuevan y tutelen siempre la vida humana, desde la concepción hasta su fin natural. Además, pide para la familia el debido reconocimiento y un apoyo efectivo. De hecho, sabemos bien, que en el contexto actual la institucional familiar se pone en tela de juicio, casi en un intento de ignorar su irrenunciable valor. Los que sufren las consecuencias son los grupos sociales mas débiles, especialmente las jóvenes generaciones, mas vulnerables y por eso mas fácilmente expuestas a la desorientación, a situaciones de automarginación y a la esclavitud de las dependencias. A veces las realidades educativas se afanan en dar a los jóvenes respuestas adecuadas y, disminuyendo el apoyo familiar, a menudo estos se ven con obstáculos para una normal inserción en el tejido social. También por eso es importante reconocer que la familia, tal como Dios la ha constituido, es el principal sujeto que puede favorecer un crecimiento armonioso y hacer madurar personas libres y responsables, formadas en valores profundos y perennes.

En el trance de dificultades económicas en el que se encuentra también la Comunidad Sanmarinense, en el contexto italiano e internacional, la mía quiere ser una palabra de aliento. Sabemos que los años sucesivos al segundo conflicto mundial han sido un tiempo de estrechez económica, que ha obligado a miles de vuestros conciudadanos a emigrar. Ha venido después un periodo de prosperidad, sobre las huellas del desarrollo del comercio y del turismo, especialmente el estival favorecido por la cercanía de la costa adriática.

En estas fases de relativa abundancia a menudo se verifica una cierta pérdida del sentido cristiano de la vida y de los valores fundamentales. Sin embargo, la sociedad Sanmarinense manifiesta todavía una buena vitalidad y conserva sus mejores energías; lo prueban múltiples iniciativas caritativas y de voluntariado a las que se dedican numerosos conciudadanos vuestros. Quisiera también recordar a los numerosos misioneros sanmarinenses, laicos y religiosos, que en las últimas décadas han dejado esta tierra para llevar el Evangelio de Cristo a varias partes del mundo. No faltan por tanto las fuerzas positivas que permitirán a vuestra Comunidad enfrentar y superar la actual situación de dificultad. Con tal propósito, auspicio que la cuestión de los trabajadores fronterizos, que ven en peligro la propia ocupación, se pueda resolver teniendo en cuenta el derecho al trabajo y la tutela de las familias.

También en la República de San Marino, la situación actual de crisis impulsa a volver a proyectar el camino y se vuelve ocasión de discernimiento (cfr Enc Caritas in veritate, 21); en efecto, pone a todo el tejido social ante la impelente exigencia de afrontar los problemas con valentía y sentido de responsabilidad, con generosidad y dedicación, haciendo referencia a aquel amor a la libertad que distingue a vuestro pueblo.

En este contexto, quisiera repetiros las palabras que dirigió el Beato Juan XXIII a los Regentes de la República de San Marino, durante una visita oficial que ellos realizaron a la Santa Sede: 

«El amor a la libertad – decía mi Predecesor – tiene entre vosotros exquisitamente raíces cristianas y vuestros padres, percibiendo su verdadero significado, os enseñaron a no separar nunca su nombre del de Dios, que es su fundamento insustituible» (Discurso, Mensajes, Coloquios del Santo Padre Juan XXIII, I, 341-343: AAS 60 (1959), 423-424). 

Esta advertencia conserva aún hoy su valor imperecedero: la libertad que las instituciones están llamadas a promover y a defender en el ámbito social, manifiesta una más grande y profunda, aquella libertad animada por el Espíritu de Dios, cuya presencia vivificante en el corazón del hombre da a la voluntad la capacidad de orientarse y de decidirse por el bien. Como afirma el apóstol Pablo: “Pues Dios es quien obra en vosotros el querer y el obrar, como bien le parece” (Fil 2,13). Y san Agustín, comentando este pasaje subraya: “Es cierto que somos nosotros los que queremos, cuando queremos; pero el que hace que queramos el bien es Él”, es Dios, y añade: “Por el Señor serán dirigidos los pasos del hombre y el hombre querrá seguir su camino” (De gratia et libero arbitrio, 16, 32).

A vosotros, por tanto, Señores y Señoras, os corresponde la tarea de construir la ciudad terrenal en la debida autonomía y en el respeto de aquellos principios humanos y espirituales a los que cada ciudadano está llamado a adherirse con toda la responsabilidad de su propia conciencia personal; y, al mismo tiempo, el deber de seguir obrando activamente para construir una comunidad fundada en valores compartidos.

Serenísimos Capitanes Regentes e ilustres autoridades de la República de San Marino, expreso de corazón el anhelo de que toda su Comunidad, en la comunión de los valores civiles y con sus específicas peculiaridades culturales y religiosas, pueda escribir una nueva y noble página de historia y sea cada vez más una tierra en la que prosperen la solidaridad y la paz. Con estos sentimientos encomiendo a este amado pueblo a la maternal intercesión de la Virgen de las Gracias y de corazón invoco sobre todos y cada uno la Bendición Apostólica.

[Traducción del original italiano por Patricia Navas

©Libreria Editrice Vaticana]

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Homilía del Papa durante la misa en el estadio de Serravalle
“La riqueza del hombre es la fe”
SERRAVALLE, domingo 19 de junio de 2011 (ZENIT.org).- Ofrecemos la homilía que Benedicto XVI pronunció a l presidir la celebración eucarística en el estadio olímpico de Serravalle, durante la visita que realiza este domingo a San Marino.

***

Queridos hermanos y hermanas:

Es grande mi alegría poder partir con ustedes el pan de la palabra y el pan de la Eucaristía y poder dirigirles, queridos Sanmarineses, mi más cordial saludo. Dirijo un pensamiento especial a los Capitanes Regentes y a las autoridades políticas y civiles, presentes en esta celebración eucarística; saludo con afecto a su Obispo, Mons. Luigi Negri, al que le agradezco por las corteses palabras que me ha dirigido, y con él a todos los sacerdotes y fieles de la diócesis de San Marino-Montefeltro; saludo a cada uno de ustedes y les expreso el más vivo reconocimiento por la cordialidad y el afecto con el que me recibieron. He venido para compartir con ustedes las alegrías y esperanzas, fatigas y empeños, ideales y aspiraciones de esta comunidad diocesana. Se que también aquí no faltan dificultades y preocupaciones. a todos quiero asegurar mi cercanía y mi recuerdo en la oración, a la que uno mi aliento a que perseveren en el testimonio de los valores cristianos, tan profundamente radicados en la fe y en la historia de este territorio y de la población.

Celebramos hoy la fiesta de la Santísima Trinidad: Dios Padre y el Hijo y el Espíritu Santo. Cuando se piensa en la Trinidad generalmente viene a la mente el aspecto del misterio: son Tres y son Uno, un solo Dios en tres Personas. En cambio, la liturgia de hoy llama nuestra atención sobre la realidad de amor contenida en este primer y supremo misterio de nuestra fe. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son uno, porque Dios es amor: el padre da todo al Hijo; el Hijo recibe todo del Padre con reconocimiento; y el Espíritu Santo es como el fruto de este amor recíproco del Padre y del Hijo. Los textos de la Santa Misa de hoy hablan propiamente del amor. No se detienen tanto sobre las tres personas divinas -solo una frase en la segunda lectura las menciona- sino sobre el amor que constituye la sustancia. La Unidad y la Trinidad al mismo tiempo.

El primer fragmento que hemos escuchado, extractado del Libro del Éxodo y sobre el cual me detuve en una reciente catequesis del miércoles, es sorprendente, porque la revelación del amor de Dios sucede después de un gravísimo pecado del pueblo. Apenas se ha concluido el pacto de alianza en el monte Sinaí, el pueblo ya falta a la fidelidad a Dios. La ausencia de Moisés se prolonga y el pueblo pide a Aarón que haga un Dios que sea visible, accesible, maniobrable, a la medida del hombre. Aaron consiente, y prepara el becerro de oro. Descendiendo del Sinaí, Moisés ve lo que ha sucedido y rompe las tablas de la alianza, dos piedras sobre las que estaban escritas las "Diez Palabras", el contenido concreto del pacto con Dios. Todo parece perdido, la amistad rota. Sin embargo, no obstante este gravísimo pecado del pueblo, Dios, por la intercesión de Moisés, decide perdonar e invita a Moisés a volver a subir al monte par recibir de nuevo su ley, los diez Mandamientos. Moisés pide ahora a Dios que se revele, que le haga ver su rostro. Pero Dios no muestra el rostro, revela mas bien estar lleno de bondad con estas palabras: "El Señor, Dios misericordioso y piadoso, lento a la cólera y rico en amor y fidelidad" (Ex 34,8). Esta auto definición de Dios manifiesta su amor misericordioso: un amor que vence el pecado, lo cubre, lo elimina. No puede hacernos revelación mas clara. Nosotros tenemos un Dios que renuncia a destruir al pecador y que quiere manifestar su amor todavía de manera más profunda y sorprendente propiamente frente al pecador para ofrecer siempre la posibilidad de la conversión y del perdón.

El Evangelio completa esta revelación, porque indica hasta qué punto Dios ha mostrado su misericordia. El evangelista Juan refiere esta expresión de Jesús: Dios amó tanto al mundo hasta darle a su propio Hijo unigénito, para que aquel que cree en él no se pierda, sino que tenga la vida eterna" (3,16). En el mundo hay mal, egoísmo, maldad y Dios podría venir para juzgar al mundo, para destruir el mal, para castigar a aquellos que obran en las tinieblas. En cambio Él muestra que ama al mundo, que ama al hombre, no obstante su pecado, y envía lo más precioso que tiene: su Hijo unigénito. Y no sólo Lo envía, sino que lo dona al mundo. Jesús es el Hijo de Dios que ha nacido para nosotros, que ha vivido para nosotros, que ha curado a los enfermos, perdonado los pecados, recibido a todos. Respondiendo al amor que viene del Padre, el Hijo ha dado su misma vida por nosotros: sobre la cruz el amor misericordioso de Dios alcanza el culmen. Y es sobre la cruz que el Hijo de Dios nos obtiene la participación la vida eterna, que nos viene comunicada con el don del Espíritu Santo. Así en el misterio de la cruz están presentes las tres Personas divinas: el Padre, que dona a su Hijo unigénito para la salvación del mundo; el Hijo, que cumple hasta el fondo el designio del Padre; el Espíritu Santo -infundido por Jesús en el momento de la muerte- que viene a hacernos participes de la vida divina, a transformar nuestra existencia, para que sea animada por el amor divino.

Queridos hermanos y hermanas! La fe en el Dios trinitario ha caracterizado también esta Iglesia de San Marino Montefeltro, en el curso de su historia antigua y gloriosa. La evangelización de esa tierra es atribuida a los santos Marino y León, los cuales en la mitad del siglo II después de Cristo habrían desembarcado en Rimini desde la Dalmacia. Por su santidad de vida fueron consagrados uno sacerdote y el otro diácono por el obispo Gaudencio y por él enviados tierra adentro, uno sobre el monte Féretro, que después toma el nombre de San Leo, y el otro sobre el monte Titano, que después toma el nombre de San Marino. Mas allá de las cuestiones históricas -que no es nuestra tarea profundizar en este momento- interesa afirmar como Marino y León trajeron en el contexto de esta realidad local, con la fe en el Dios revelado en Jesucristo, prospectivas y valores nuevos, determinando el nacimiento de una cultura y de una civilización centradas en la persona humana, imagen de Dios y por esto portador de derechos precedentes a toda jurisdicción humana. La variedad de las diversas etnias -romanos, (GOTI) y pueblos longobardos - que entran en contacto entre ellos, algunas veces también de modo conflictivo, encontraron en la común referencia a la fe un factor potente de edificación ética, cultural, social y, de algún modo, política. Era evidente a sus ojos que no podía realizase un proyecto de civilización hasta que todos los componentes del pueblo no llegaran a ser una comunidad cristina viviente bien estructurada. Con razón, pues, se puede decir que la riqueza de este pueblo, la riqueza de ustedes, queridos Sanmarinenses, fue y es la fe, y que esta fe ha creado una civilización verdaderamente única. Junto a la fe es necesario después recordar la absoluta fidelidad al obispo de Roma, al cual esta Iglesia siempre ha mirado con devoción afecto; como también la atención demostrada hacia la gran tradición de la Iglesia oriental y la profunda devoción a la Virgen María.

Ustedes están justamente orgullosos y reconocen cuanto el Espíritu Santo obró a través de los siglos en su Iglesia. Pero ustedes saben también que el mejor modo de apreciar una herencia es cultivarla y de enriquecerla. En realidad ustedes están llamados a desarrollar este precioso depósito en uno de los momentos más decisivos de la historia. Hoy, esta misión tiene que enfrentarse con profundas y rápidas transformaciones culturales, sociales y políticas, que han determinado nuevas orientaciones y han modificado la mentalidad, costumbres y la sensibilidad. También aquí de hecho, como en otros lugares, no faltan dificultades y obstáculos, debido sobre todo a modelos hedonísticos que ofuscan la mente y amenazan con anular toda moralidad. Se ha insinuado la tentación de considerar que la riqueza del hombre no es la fe, sino su poder personal y social, su inteligencia, su cultura y su capacidad de manipulación científica, tecnológica y social de la realidad. Así, también en esta tierra, se ha empezado a sustituir la fe y los valores cristianos por presuntas riquezas, que se revelan, al final, inconsistentes e incapaces de sostener la gran promesa de lo verdadero, del bien, de lo bello y justo que por siglos sus mayores han identificado con la experiencia de la fe. No van olvidadas las crisis de no pocas familias, agravada por la difusa fragilidad psicológica y espiritual de los cónyuges, como también la fatiga experimentada por muchos educadores en el obtener continuidad formativa en los jóvenes, condicionados por múltiples precariedades, la primera entre todas aquella del rol social y de la posibilidad de trabajo.

¡Queridos amigos! Conozco bien el empeño de cada componente de esta Iglesia particular para promover la vida cristiana en sus diversos aspectos. Exhorto a todos los fieles a ser como fermento en el mundo, mostrándose, sea en Montefeltro como en San Marino, como cristianos presentes, decididos y coherentes. Los Sacerdotes, los Religiosos y las Religiosas vivan siempre en la más cordial y efectiva comunión eclesial, ayudando y escuchando al Pastor diocesano. También entre ustedes se advierte la urgencia de una recuperación de las vocaciones sacerdotales y de especial consagración: hago este llamado a las familias y a los jóvenes, para que abran el ánimo a una pronta respuesta a la llamada del Señor. ¡No nos arrepentimos jamás de ser generosos con Dios! A ustedes laicos les recomiendo empeñarse activamente en la Comunidad, de modo que, junto a sus peculiares obligaciones cívicas, políticas, sociales y culturales, puedan encontrar tiempo y disponibilidad para la vida pastoral. ¡Queridos Sanmarinenses! Permanezcan firmemente fieles al patrimonio construido en los siglos sobre el impulso de sus grandes Patronos, Marino y León. Invoco la bendición de Dios sobre su camino de hoy y de mañana y a todos los encomiendo "a la gracia del Señor Jesucristo, al amor de Dios y a la comunión del Espíritu Santo" (2Cor 13,11). ¡Amén!

[Traducción del original italiano por Guillermo Ortiz, SJ - Radio Vaticano

©Libreria Editrice Vaticana]

Envìa esta noticia a un amigo

arriba