27.06.11

En proceso - Faustino

A las 12:55 AM, por Eleuterio
Categorías : General, En proceso
 

A la nueva categoría “En proceso” se traen aquellos casos de fieles católicos que se encuentran, precisamente, en proceso de beatificación y/o canonización. Más que nada para que se conozcan y sean aprovechadas sus virtudes.
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Estoy dispuesto a recibir de Dios todos los pequeños sufrimientos que quiera mandarme. Son tan insignificantes y los recibo con tanto gusto que son felicidades.

Faustino

Faustino Pérez-Manglano Magro (1946-1963) o, simplemente, Faustino, era un joven alegre. Pero con una alegría muy distinta a la del simple goce de la vida sin más razón que pasar por este mundo lo mejor que se pueda. Muy al contrario, Faustino es un ejemplo a seguir por todos aquellos, jóvenes y menos jóvenes, que quieran ver la vida como lo que en verdad es: un gran regalo de nuestro Papá Dios.

He dado en traer aquí algunas expresiones, frases, verdades, que Faustino, a lo largo de su corta (en años humanos y terrestres) vida, dijo o escribió, porque vienen en demostración de quién, ciertamente, era aquel joven valenciano que supo entender, a la perfección, lo que muchas otras personas de edad parecida, recibieron de Dios: gozar verdaderamente de la vida a sabiendas de que era un regalo y que, cuando el Regalador quisiera, volvería a su lado.

No es poco que una persona diga que se dispone, cuando Dios lo quiera, a recibir el dolor con alegría. Si tal persona es un joven de poco más de una decena de años, no podemos sino pensar que el Espíritu Santo ha salido, por su boca, del templo en el que lo tenía alojado y ha manifestado al mundo una verdad cierta y verdadera.

Y ahora, como no se puede dejar pasar algo, al menos, de lo dicho por Faustino, les pongo algunos ejemplos de un pensamiento puramente espiritual a la vez que humano:

“Voy a intentar la ascética del sí: decir sí a todo lo bueno.” Esto lo dijo a los 14 años de edad, apenas 3 años antes de que la enfermedad de Hodgkin se lo llevara a la Casa del Padre un 3 de marzo de 1963.

Jesús, haz que ame a María, no sólo porque es pura, bella, buena, compasiva, Madre mía, sino porque es Madre tuya y Tú la amas infinitamente. Oh Jesús, hazme participar de tu amor a María. Haz que la ame como Tú.

Destaca, por lo aquí traído, el amor que Faustino tenía por la Made de Dios reconociendo que el que tenía Jesús por ella era infinito. Sin embargo, con osadía juvenil y ánimo espiritual le pedía a Jesús poder amarla como la amaba su divino Hijo.

Soy muy feliz. No sé lo que me pasa. Se siente algo por dentro de uno. Un amor tan enorme hacia Él, que me ha llevado siempre tan de la mano, que no me ha dejado caer, ni una sola vez, en pecado mortal. No sé lo que son los problemas. Gracias, Cristo, por darme este bienestar interior tan maravilloso. Te estoy muy agradecido.

Faustino estaba lleno de la gracia de Dios. Le hace, tal realidad espiritual, manifestar que, en efecto, ir de la mano de Jesucristo es la única manera de no caer en pecado porque, en efecto, es un problema, y grave, para un cristiano, haber roto la unión que lo lleva hasta Dios a través del que lo es mortal.

Es maravilloso pensar que voy a estar toda la vida al servicio de Jesús y de María. Voy a ser un pescador de almas. Lo he pensado mucho y me gustaría ir, como religioso marianista, a Sudamérica, donde tanta falta hacen manos para salvar a las almas.

Faustino, aunque es la vida terrana no había llegado a ser, como él mismo dice, pescados de almas, cumplió lo prometido porque ya hay personas que han reconocido que su vocación a la vida religiosa se ha fundamentado en el propio Venerable Faustino.

Y digo de lo Venerable porque como era de esperar a tenor de lo aquí traído, Benedicto XVI, aprobó el 14 de enero de 2011, las virtudes heroicas de Faustino tras el estudio, por parte de un grupo de nueve teólogos, de lo que había escrito y, también y sobre todo, con los testimonios, muchos, que había, que hay, sobre el comportamiento entre nosotros de aquel joven en proceso de subir a los altares de la Iglesia católica.

Concluyeron así: “Faustino ha practicado las virtudes cristianas de modo heroico”.

Y para aquellas personas que quieran pedir la intercesión de Faustino les dejo la siguiente oración:

Señor, Tú nos has dado en Faustino un ejemplo admirable de fidelidad a las exigencias de tu divino amor: acudimos a Ti para que, si es voluntad tuya que sea glorificado ante tu Iglesia, lo manifiestes concediéndonos la gracia que deseamos alcanzar. (Pídase la gracia).
Te lo pedimos poniendo por intercesora a María, tu Madre, a quien él tanto amó en la tierra. Amén.

Padrenuestro, Avemaría, Gloria.

Y ya para terminar, en la siguiente página se puede leer mucho más de Faustino quien, desde el cielo, está, seguro, infundiéndonos los ánimos que sólo aquellas personas que han entendido, a la perfección, el Amor de Dios, son capaces de infundir. En tal página, además, se puede descargar, en formato PDF, su biografía “Tal vez me hable Dios” donde se comprueba, a la perfección, las razones por las cuales Faustino es tan especial y tan santo y la existencia de libros que, como éste, casi te “obligan” a ser mejor persona.

Y eso sólo puede ser regalo de Dios a un hijo muy especial como lo fue, lo es, Faustino.

Eleuterio Fernández Guzmán