Mundo
15/07/2011

El Vaticano alerta de los cambios de sexo a bebes en la India, más de 300 casos sólo en la ciudad de Indore

En la región india de Madhya Pradesh se están llevando a cabo cirugías de cambio de sexo en recién nacidos a petición de los padres. El objetivo es operar a los bebes de sexo femenino para convertirlos en niños, ya que en la India tener un varón resulta más rentable para las familias, mientras que concebir una hija supone una pérdida económica.


 

Los padres invierten en estas operaciones el dinero que gastarían en la boda y la dote de la hija. Además del beneficio económico, la preferencia por el varón tiene origen en la fe hindú, que promete la salvación por el simple hecho de tener un hijo varón.

Cada operación cuesta unos 3.000 dólares (2.100 euros) más el precio del tratamiento hormonal posterior. La gran mayoría de padres que acuden a estas clínicas pertenecen a la casta pudiente del país, pero los bebes de  familias pobres que no puedan costear la medicación posterior sufrirán deformaciones en el rostro, el habla, etc. Los médicos acusados por el obispado indio afirman que sólo operaron a niñas con patologías genitales, aunque esto tampoco justificaría el cambio de sexo.

El presidente de la Academia India de Pediatría de Indore  ha declarado que las operaciones acarrearán traumas irreversibles a los pequeños y tendrá "implicaciones a largo plazo." La 'esperanza´ de los padres de criar un varón no puede dar resultado porque "el bebé no crecerá con una influencia hormonal normal". Las niñas a las que sometan a genitoplastias no podrán desarrollarse como niños y padecerán impotencia e infertilidad.

El padre Charles Irudayam, secretario de la comisión de Justicia, Paz y Desarrollo de la Conferencia Episcopal de la India, también alerta sobre esta práctica. Asegura que  "estas horribles acciones son el resultado de una actitud que favorece a los varones como el hijo más valioso, mortificando la dignidad de la mujer. "

Los obispos indios advierten que se trata del siguiente paso en una discriminación histórica. En la India los asesinatos de recién nacidos y los abortos selectivos en función del sexo son tan numerosos que han desestructurado la composición social del país: Hay 7 millones menos de niñas de menos de 6 años, que de niños de la misma edad. En los últimos 20 años se han exterminado más de 5 millones de niñas. El generocidio (aborto selectivo según el sexo del bebé) ha dado paso a la cirugía.

La Iglesia Católica colabora con el Comité Nacional de la India de Protección de los Derechos de los Niños. El Padre Muttungal Anand, portavoz del Consejo de Obispos de Madhya Pradesh, ha declarado que " tratarán de estar cerca de los problemas y las necesidades de la gente." El plazo establecido para la investigación es de 15 días.