16.07.11

 

El ecuatoriano Édison Arévalo Tituana murió en la mañana del pasado 8 de julio por negarse a recibir una transfusión de sangre debido a sus creencias religiosas. Según informa el diario La Hora, Arévalo tenía 47 años y era testigo de Jehová. Quienes pertenecen a esta secta tienen prohibido recibir la sangre de otro ciudadano aún si el riesgo es mortal. Así lo hizo Édison, que fue atropellado el 6 de julio en la mañana.

Tras el accidente, sucedido en El Oro (Ecuador) el hombre fue llevado a la Clínica La Cigüeña donde los médicos vieron la necesidad de practicarle una transfusión de sangre. Al negarse sólo era cuestión de horas que muriese. Finalmente, Arévalo falleció un shock hipovolémico.

El día del accidente, Arévalo iba en compañía de un amigo en una motocicleta por la calle 10 de Agosto, en sentido Sur–Norte, al llegar a la altura de la calle Décima Norte un vehículo color Rojo se aproximó a alta velocidad y se pasó la luz roja, del semáforo ubicado a la altura de la escuela ‘Jaramillo Montoya’.

El automotor impactó al par de amigos, que se estaban dirigiendo al barrio Algarrobos para fundir una losa. Los hombres al ser arropellados salieron despedidos, cayendo sobre el pavimento, con diferentes heridas en sus cuerpos.

Arévalo al momento de caer se fracturó la pierna izquierda en dos pedazos, por lo que necesitaba una operación, para ponerle los clavos y así se poder recuperarse, pero nadie nunca considero que el accidente sería el comienzo de su muerte.