Los obispos que le ordenaron ya estaban excomulgados

La Iglesia excomulga a Huang Bingzhang por ser ordenado obispo sin el consentimiento del Papa

 

La Iglesia Católica ha excomulgado al Giuseppe Huang Bingzhang, ordenado obispo sin la autorización del Papa, el jueves 14 de julio en la localidad china de Shantu En un comunicado, la Oficina de Prensa de la Santa Sede explica que en este caso se han aplicado las sanciones previstas en el artículo 1382 del Código de Derecho Canónico, que preven la excomunión «latae sentetiae».

17/07/11 10:37 AM


 

(Agencias/InfoCatólica) La ley canónica establece que se excomulga automáticamente a quien confiere a alguien la consagración episcopal sin mandato pontificio y también a quien la recibe. La Santa Sede asegura que el sacerdote ya fue informado hace tiempo de que no podía ser aceptado por la Iglesia como obispo.

El día de su ordenación, el Vaticano expresó en un comunicado su “dolor y preocupación” por la “ordenación ilegítima” de otro obispo en China sin el permiso de Benedicto XVI, y precisó que se trataba de un acto “contrario a la unidad de la Iglesia universal”.

En el texto publicado en inglés, italiano y chino, se precisa además que al sacerdote Huang Bingzhang, “la Santa Sede no lo reconoce como Obispo de la diócesis de Shantou y por tanto no tiene la autoridad de gobernar la comunidad católica diocesana”.

Segunda ordenación en menos de un mes

El sacerdote José Huang Bingzhang fue ordenado obispo de Shantou (Guangdong) en una ceremonia celebrada en la catedral de San José y presidida por el prelado Fang Xinyao, presidente de la Asociación Patriótica Nacional, la conocida como “Iglesia Patriótica”, que controla el partido comunista chino.

El 4 de julio Benedicto XVI excomulgó también al nuevo obispo de Leshan, Lei Shiying, ordenado el 29 de junio sin su permiso.

En China existen entre 8 y 12 millones de católicos, según datos del Vaticano, divididos entre los pertenecientes a la Iglesia controlada por el Gobierno comunista y la clandestina, fiel al Vaticano y perseguida por Pekín.

El Vaticano y China no mantienen relaciones diplomáticas desde 1951 y, para reanudarlas, Pekín exige que la Santa Sede rompa previamente con Taiwán y no “interfiera” en los asuntos internos chinos.