Dicha violación está penada con la excomunión en la ley canónica

El gobierno irlandés pretende legislar para imponer la violación del secreto de confesión a los sacerdotes

 

Diversos miembros del gobierno irlandés, entre los que se encuentra el ministro de Justicia, han declarado su intención de cambiar la ley para obligar a los sacerdotes católicos a romper el secreto de confesión en caso de que tengan conocimiento de abusos sexuales. La medida afectaría también a los profesionales de la medicina. Ya han aparecido voces que aseguran que ninguna ley humana puede obligar a los sacerdotes a quebrantar dicho secreto, delito canónico que lleva aparejado la excomunión.

17/07/11 10:12 AM


 

(InfoCatólica) La aparición de nuevos informes que demuestran la proliferación de abusos sexuales en la diócesis de Cloyne y la complicidad con los mismos de quien fuera su obispo, Mons. Maguee, ha elevado el nivel de indignación de toda la sociedad y la clase política irlandesa hacia la Iglesia Católica.

Sin embargo, varias voces se han levantado ya contra la mera idea de establecer una ley que obligue a romper el secreto de confesión en caso de delitos de pederastia. El columnista David Quinn señala que “no podemos convertirnos en el único país occidental con una ley semejante. Ni siquiera la Revolución Francesa, en sus días de más violencia contra la Iglesia, aprobó una ley para abolir ese secreto”.

Igualmente, P.J. Madden, portavoz de la Asociación de Sacerdotes Católicos de Irlanda, advirtió que el secreto sacramental de la confesión “está por encima de todo” y no puede ser roto incluso aunque un delicuente confiese un crimen gravísimo.

Por su parte, Mons. John MCAreavey, obispo de Dromore ha declarado que los obispos no se manifestarán hasta que las palabras de los políticos se conviertan en un verdadero proyecto de ley, pero ha asegurado que el secreto de confesión no ha sido la causa de la ocultación de la pederastia dentro de la Iglesia, ya que la inmensa mayoría de los casos fueron o podían haber sido conocidos fuera del confesionario.