24.07.11

Cuba: adiós al obispo que desafió el régimen

A las 5:02 PM, por Andrés Beltramo
Categorías : Iglesia en América

Del Vatican Insider (ENG) (ITA)

Corría enero de 1998. Por primera vez un Papa, Juan Pablo II, pisaba territorio cubano. Aquel viaje papal quedó en la historia no sólo por el saludo entre Fidel Castro y Karol Wojtyla en La Habana, sino también por un duro discurso del entonces arzobispo de Santiago, Pedro Meurice Astíu, en el cual criticó el régimen opresivo de la isla. Hoy Cuba llora a su pastor, el 21 de julio Meurice falleció.

El prelado, de 79 años, murió mientras rezaba el rosario la madrugada del jueves en el Hospital Mercy de Miami (Estados Unidos), donde se encontraba internado a causa de una grave enfermedad.

En las últimas horas la comunidad cubana en el exilio y algunos ciudadanos de la isla han expresado sus condolencias por diversos medios, incluso a través de la red social Twitter. En sus mensajes recordaron, sobre todo, el mensaje de “monseñor Meurice” del 24 de enero de hace 12 años, cuando Juan Pablo II coronó la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona cubana.

Durante aquella ceremonia, transmitida en directo por la televisión nacional desde el santuario de la Virgen, el entonces arzobispo de Santiago de Cuba arremetió duramente contra el gobierno castrista, advirtió sobre la “crisis moral” del país caribeño, lamentó la pobreza material y la “despersonalización” fruto del “paternalismo” impuesto por los agentes comunistas.

“Santidad: nuestro pueblo es respetuoso de la autoridad y le gusta el orden, pero necesita aprender a desmitificar los falsos mesianismos. Este es un pueblo que ha luchado largos siglos por la justicia social y ahora se encuentra, al final de una de esas etapas, buscando otra vez, cómo superar las desigualdades y la falta de participación”, dijo en aquel memorable discursos.

“Cuba es un pueblo que tiene una entrañable vocación a la solidaridad pero, a lo largo de su historia, ha visto desarticulados o encallados los espacios de asociación y participación de la sociedad civil, de modo que le presento el alma de una nación que anhela reconstruir la fraternidad a base de libertad y solidaridad”, agregó.

Meurice no tuvo temor de hablar abiertamente del marxismo-leninismo, ideología del Estado, y acusarlo de provocar una “confrontación ideológica” con la Iglesia católica cubana que la empobreció tanto de medios como de agentes de pastoral.

Además presentó al Papa, cual ofrenda litúrgica, a los “cubanos que confundieron la patria con un partido, la nación con el proceso histórico vivido en las últimas décadas y la cultura con una ideología. Son cubanos que al rechazar todo de una vez, sin discernir, se sienten desarraigados, rechazan lo de aquí y sobrevaloran todo lo extranjero. Algunos consideran esta como una de las causas más profundas del exilio interno y externo”.

Pasado el viaje de Juan Pablo II Meurice siguió con su posición crítica con el régimen, postura que también tuvo antes de la llegada del castrismo, cuando el dictador Fulgencio Batista gobernaba la isla. Pese a haber ocupado el puesto de arzobispo primado de Cuba por más de 35 años, nunca alcanzó el título de cardenal.

Nacido el 23 de febrero de 1932 en la localidad de San Luis, fue ordenado sacerdote por la arquidiócesis de Santiago de Cuba el 26 de junio de 1955. El 1 de julio de 1967 recibió el nombramiento de obispo auxiliar de esa demarcación eclesiástica, de la cual fue designado arzobispo el 4 de julio de 1970. Permaneció en el puesto hasta el 10 de febrero de 2007.

Pese a las muestras de afecto y condolencias expresadas por diversos líderes cubanos el periódico Gramma, órgano oficial del Comité Central del Partido Comunista de Cuba no informó de la noticia, al menos en su edición de internet.