El Arzobispo de Xalapa condena la campaña de jóvenes «católicos» a favor del uso del preservativo

 

El arzobispo de Xalapa, Mons. Hipólito Reyes Larios, lamentó que jóvenes católicos realicen campañas de promoción del uso del condón, y asegura que esta práctica no está bien vista por la Iglesia católica, pues la mejor manera de evitar enfermedades de transmisión sexual, Sida, y los embarazos no deseados es manteniendo la castidad. «Es promover algo desordenado. Lo que se necesita realmente es una visión más correcta de la sexualidad humana porque se protegen para volver a hacer lo mismo», señaló el prelado.

27/07/11 10:38 AM


 

(Diario Xalapa) El arzobispo de Xalapa señaló que el uso de métodos anticonceptivos sólo promueve el uso de la sexualidad humana como un placer y desvirtúan el verdadero significado de la misma, que es un don de Dios que debe implicar responsabilidad.

“El mejor remedio para todo es el dominio propio; en este caso lo que se llama la castidad, que no es exclusiva de los solteros o de los célibes, sino también incluye a los casados”, dijo.

En entrevista realizada afuera de la Catedral Metropolitana de Xalapa, Mons. Reyes Larios agregó que la apertura de ciertos grupos de jóvenes católicos hacia el tema sólo refleja la necesidad de una orientación sexual más completa, que incluya el respeto a sí mismos y a los demás.

“Vuelvo a lo mismo. Se protegen para seguir haciéndolo así, que el fondo no es el uso del condón, sino la orientación de la sexualidad y el valor de la castidad que es necesaria”, puntualizó.

Finalmente, respecto a la campaña de masturbación que se lleva a cabo a través de las redes sociales por jóvenes de religión católica, el arzobispo señaló que estos medios electrónicos son libres de realizar las campañas que quieran, sin embargo, reiteró que se trata de una conducta desordenada.

Cada quien escribe lo que se le ocurre, pero es promover algo desordenado en la buena manera de ver la sexualidad. Lo que hace falta es una mirada más completa de los temas sexuales”, concluyó.