28.07.11

¡Leo, me quedo bizco, y no lo creo!

A las 12:36 AM, por Eleuterio
Categorías : General, Defender la fe
 

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Las cosas que se escriben no tienen el mismo efecto si las escriben según qué personas. Así, si sobre teología católica escribe un teólogo católico se espera que sea teología católica y no algo colindante con la misma. Es como si vamos a comprar un artículo y nos dan otro parecido pretextando que, al fin y al cabo, parece igual que el otro. Seguramente no lo compraríamos y, también seguramente, diríamos algo así como que se lo quede quien quiera pero que a nosotros no nos iban a timar o engañar.

Pues algo así me ha pasado al leer un artículo de Celso Alcaina, Doctor en Teología… ¡católica! que escribe, claro, en Religión Digital (¡Qué boda sin la tía Juana!).

Está bien decir y saber que no se puede estar con Dios y con el mundo a la vez. Es decir que no se puede servir a dos señores a la vez o, lo que es lo mismo, que o se sirve a Dios o al mundo o, en fin, que se ha de ser de Cristo o del mundo. No creo que sea tan difícil entender esto.

Dice el teólogo católico queDe todos ellos, Jesús de Nazaret es el personaje histórico que más he podido y debido estudiar. Es por ello que me centraré en él para resaltar algunas de sus enseñanzas y actitudes. No dudo de que constituyen la base y enseña de las aspiraciones del movimiento 15M”. Y se refiere a “otros” que pone al mismo nivel que a Jesucristo (Buda, Confucio, etc.).

Claro, por eso se oyó en la Puerta del Sol aquello de “más empleo fijo y menos crucifijos” que es expresión, exacta, de seguir, de parte de los del 15-M a Cristo pero, exactamente, al revés. Vamos, que nada de nada y que no se puede equiparar una cosa con el Hijo de Dios y que hacerlo es querer defender lo imposible.

Dice que Jesús fue unheterodoxo” (seguramente para defender que él mismo lo sea y poner al Maestro como buen ejemplo a seguir). Y eso es más que discutible. Es más, digo que fue un “ortodoxo” de la ley de Dios. Por eso mismo los heterodoxos de su tiempo, los que habían hecho de la norma divina un guiñapo con el que tapar sus vergüenzas espirituales, no soportaron su ortodoxia y quisieron, consiguiéndolo, matarlo.

Cree demostrar que Jesús fue un heterodoxo” porque (sólo recojo algo de lo escrito):

Condenó la acumulación de riqueza y el abuso de poder,
Abogó y pronosticó una religión sin templos: adoraréis a Dios en espíritu y en verdad,
Fue laico, no sacerdote, y rechazó los sacerdotes de entonces,
Fue acusado de traición y blasfemia por los sacerdotes quienes, al no poder condenarlo a muerte, forzaron al poder romano para que lo ajusticiara, lo que hizo a regañadientes.

Aquí demuestra que se puede tener un sentido equivocado de lo que Jesucristo hizo porque, en primer lugar, no condenó la acumulación de riqueza sino, en todo caso, el mal uso de la misma; en segundo lugar porque decir que hay que adorar en espíritu y en verdad no ha de querer decir que su Iglesia no tuviera templos sino, en todo caso, que la adoración al Creador debía ser profunda y gozosa lo que no excluye, por supuesto, la construcción de la Casa de Dios en todos los lugares donde eso sea posible; en tercer lugar porque es hasta ridículo decir que como Jesús no pertenecía, porque no podía, al grupo de sacerdotes del templo, eso quería decir que no quisiera que los hubiera, para ordenar el culto, según la Ley de Dios, a Dios mismo.

Pero, además, no podemos olvidar lo que desliza entre sus palabras el teólogo católico al que hoy nos referimos. Esto lo digo porque da la impresión de que no tenga a mal del todo lo que hizo el poder romano. Por eso dice que el ajusticiamiento de Jesús fue “a regañadientes” como si no fuera tan malo como con toda justicia se le pueda acusar. El mundo, lo mundano, lo pagano, al fin y al cabo… no es tan criticable, podemos decir que cree tal persona.

Dice, también, queTodos ellos resucitaron y viven entre nosotros”. Se refiere a Buda, a Confucio…. y a Jesucristo. Lo extraño es que diga el teólogo católico que “todos” resucitaron y que “viven entre nosotros”. Eso es absolutamente falso porque sabemos que el único que ha resucitado de entre los muertos es el Hijo de Dios y que, en efecto, está con nosotros hasta el fin de los tiempos.

Entonces… ¿Qué defiende el supuesto teólogo católico? Pues a mí me parece que apuesta por la reencarnación porque, ciertamente, es la única forma (sabiendo que sólo ha resucitado Jesucristo) de que quien ha muerto viva “entre nosotros”. Y esto porque sabemos que no es lo mismo reencarnarse que resucitar y también sabemos que el cristianismo no acepta la reencarnación y sí la resurrección “de la carne” como dice nuestro Credo.

Pues esto parece ignorarlo quien se dice teólogo católico o, lo que es peor (y más seguro) sabe y defiende pues me resulta difícil creer que si yo reconozco como piedra angular contra la reencarnación lo que dice el salmo 78 (39) cuando dice que Dios “se acordaba de que ellos eran carne, un aliento fugaz que no torna”, eso no lo sepa el teólogo católico.

Pero es que, además, poner en el mismo nivel a Jesucristo con los individuos del 15-M es tomarnos a todos por tontos o querer tomar el rábano por las hojas.

De todas formas, el problema no es que una persona diga lo que dice este teólogo católico sino que hay muchos otros que creen y escriben lo mismo y, al parecer, con nulas consecuencias en su contra. Y eso sí que es grave.

Eleuterio Fernández Guzmán