27.07.11
El repliegue de los Legionarios de Cristo
Los Legionarios de Cristo se han visto obligados, en los últimos meses, a cerrar seminarios menores, a fusionar comunidades religiosas, a transferir escuelas y cesar una universidad en el mayor repliegue institucional de sus últimos años. La más grande reestructura interna desde los escándalos que han involucrado a su fundador, Marcial Maciel Degollado.
Hasta hace no mucho tiempo la Legión era considerada el instituto religioso de mayor crecimiento, tanto económico como en número de miembros, en los años posteriores al Concilio Vaticano II. Bastó apenas un lustro y un fundador culpable de toda clase de actos inmorales –abusos sexuales contra menores incluidos- para que la máquina frenase drásticamente su marcha.El vocero de la congregación en Roma, Andreas Schoggl, confirmó que las medidas de ajuste responden a la falta de vocaciones, al impacto de la crisis económica internacional, a la necesidad de maximizar los recursos y a los escándalos públicos.
“Es cierto, se nota un cierto repliegue aunque también puede verse como un cambio de estrategia. En el pasado hemos dado pasos demasiado largos y ahora es tiempo de ajustar nuestras tareas, pero no tenemos problemas con eso”, afirmó.
El 15 de julio pasado Sylvester Heereman, director territorial para Europa, anunció en una carta el cierre de un noviciado en Dublín (Irlanda). “Los motivos que han llevado a esta decisión dolorosa son la escasez de vocaciones irlandesas en las últimas dos décadas, aunada a la dificultad actual de mantener el noviciado con vocaciones provenientes de otros países ”, escribió.
El cierre de este noviciado se sumó a la suspensión de otros dos seminarios menores: uno en Sacramento, Estados Unidos y el otro en Porto Alegre, Brasil. Ya en 2010 el director territorial en España había anunciado el cese de actividades del seminario menor en Valencia.
A estas medidas se deben sumar la fusión de comunidades religiosas en diversas partes del mundo ya que, en los últimos años, la política general ha sido unir casas para lograr un número mayor y estable de legionarios por núcleo.
Y es que en los últimos dos años 42 sacerdotes y 151 seminaristas ( entre religiosos y novicios) abandonaron las filas de la Legión mientras el proselitismo vocacional se ha visto sensiblemente afectado. Gran parte a causa del escándalo Maciel y por el proceso de reforma encabezado por el cardenal Velasio De Paolis.
Según cifras oficiales mientras en 2009 el número total de miembros de la congregación sumaba tres mil 389 mientras al 31 de diciembre de 2010 la cifra era de tres mil 265, es decir un decrecimiento en 124 unidades. Los Legionarios cuentan en la actualidad con tres obispos, 889 sacerdotes, mil 244 religiosos y novicios así como mil 129 candidatos, precandidatos y apostólicos.
Esos números están destinados a descender aún más porque en los últimos meses (no considerados en la estadística) varios sacerdotes y seminaristas han decidido alejarse de la congregación mientras otros curas se encuentran fuera de sus comunidades para un discernimiento.
Desde la crisis por el caso Maciel la orden perdió el cinco por ciento de sus sacerdotes, dato significativo si se piensa que -en toda su historia de poco más de 70 años- unos 100 curas dejaron sus filas (a los cuales se deben sumar los mencionados 42).
Pero las dificultades no se han expresado sólo en materia de vocaciones y casas religiosas sino también en cuanto a instituciones educativas. El 13 de julio el sacerdote Robert Presutti debió informar en una carta a donadores y benefactores el cierre de la Universidad de Sacramento, creada en 2005, por problemas financieros y de administración.
“Los Legionarios de Cristo deben afrontar otras prioridades y retos y simplemente no se puede permitir continuar como se había planeado”, explicó el rector de esa casa de estudios.
Además la Legión cesó actividades de dos de sus colegios estadounidenses, uno en Saint Louis y otro en Baltimore. Mientras en España mantiene incierto el futuro del colegio Everest-El Bosque de Madrid, que afronta un importante pasivo económico y que estaba listo para su venta. La institución aún pertenece a los legionarios porque “el comprador no estaba listo”.
“En estos momentos debemos ver cuáles son nuestras prioridades y para ello hay que decir que no a otros proyectos que no sean sustentables. Se toman las medidas que hagan falta. No estamos hechos para mantener casas, la congregación debe ser dinámica. Es un tiempo para administrar los recursos y el personal de la mejor manera, hay que hacerlo con mucha seriedad”, estableció Schoggl.