5.08.11

El sentimentalismo abstracto termina en brutalidad real

A las 6:12 PM, por Juanjo Romero
Categorías : Laicismo

 

Ya he hecho referencia alguna vez al blog de Ángel Ruiz. La última fue con ocasión de los razonamientos de F. O’Connor sobre Santo Tomás de Aquino.

Hoy vuelve a traer unas reflexiones interesantes de F’OC sobre un subrayado del libro de Russel Kirk The Conservative Mind: From Burke to Eliot. La escritora estadounidense señala la frase: «Abstract sentimentality ends in real brutality». (El sentimentalismo abstracto termina en brutalidad real). Un pensamiento que luego desarrolla y que explica muy bien Edmondson (2002: 160, traducción de Ángel R. y cursivas del original):

Según lo veía O’Connor, la insistencia actual en la compasión es un remedio secular al deseo de redención. En lugar de pedir cambio moral, el moderno «escritor excusa toda debilidad humana porque la debilidad humana es humana». Pero eso es a lo sumo una suerte de «compasión difusa» y «en este espíritu popular, marcamos nuestra mejora en sensibilidad y nuestra pérdida en capacidad de observar». Aunque «otras épocas» puede que hayan sentido menos, veían más, es decir, que veían con «el ojo antisentimental … de la fe». Pero ahora, cuando la fe está ausente, «gobernamos por medio de la ternura». Como esa ternura está «separada de la persona de Cristo», se apoya sólo en teorías abstractas, alejadas de la fe. Esa es una situación peligrosa porque «cuando la ternura no tiene conexión con la fuente de la ternura», tiende a hacerse paternalista y a imponerse. Por ello, «su resultado lógico es el terror. Acaba en los campos de concentración y en las humareadas de la cámara de gas»

Creo que es una observación brutal pero muy cierta sobre la sociedad contemporánea. Y que se repetirá como un estribillo.

Me ha recordado a la entrevista de Michel Treguer a René Girard, quizá menos trascendente y teológica que O’Connor, pero en la misma línea. Están hablando del lenguaje políticamente correcto y la protección abstracta a las «minorías», no a las personas. Entonces Treguer provoca a Girard preguntándole por qué Cristo no había previsto una situación así, a lo que responde:

Lo ha previsto; los textos cristianos lo anuncian. ‘En el fin de los tiempos, ¿creéis que Cristo encontrará la fe cuando vuelva entre los hombres?’. El Apocalipsis de Juan no es otra cosa, todo él, que este anuncio… ¿Qué quiere decir ‘Anticristo’? Quiere decir que se va a imitar a Cristo de una manera paródica. Es una descripción exacta de un mundo como el nuestro en el que los actos más perseguidores se hacen en nombre de la lucha contra la persecución. El sovietismo no era más que esto.

Si usted quiere, o bien puede darse una oposición abierta a la actitud cristiana, o bien puede usurparse esta actitud y desviarla de su finalidad, y es nuestro totalitarismo. Los nazis decían: ‘Vamos a cambiar la vocación del mundo occidental, anular el ideal de un universo sin víctimas. Vamos a hacer tantas víctimas que nos reinstalaremos en el paganismo’. Lo que nos amenaza hoy en América, por el contrario, es lo contrario, lo ‘politically correct’.

Si tuviese que sintetizarlo en una frase diría que Auschwitz y el Gulag son consecuencias de una ética a lo Disney. La mala sustitución de la Caridad cristiana por el altruismo, tenga el apellido que tenga.