Una vida con sentido

 

La gran mayoría de los sacerdotes y religiosos son fieles a un compromiso de gran abnegación en servicio del prójimo.

08/08/11 9:45 AM


 

Desgraciadamente muchos de los encabezados de las noticias que tienen que ver con la Iglesia Católica se relacionan con el indigno comportamiento de clérigos, que son hábilmente manejadas y aprovechadas.

Naturalmente, de ninguna manera se pueden minimizar actos deleznables que avergüenzan a la Iglesia y menos disculparlos. Pero tampoco se puede aplicar a todo el conjunto de sacerdotes y religiosos, lo que haga un puñado de ellos. La gran mayoría de los sacerdotes y religiosos son fieles a un compromiso de gran abnegación en servicio del prójimo, he aquí tres ejemplos:

1.- Acaba de morir a los 97 años, un sacerdote jesuita, el P. Luis Ruiz Suárez que ha vivido en China desde 1941 "donde pasó buena parte de su vida atendiendo a los más pobres, para cuya asistencia fundó más de 140 leproserías, asilos y centros para enfermos mentales, escuelas, dispensarios y hogares para niños con sida. Conocido también por su nombre chino ‘Luk Ngai’ (padre de los pobres)".

Ordenado sacerdote en China, desempeñó su labor sacerdotal en Pekín y Shanghái, tuvo que abandonar el país a la llegada de los comunistas, quienes lo habían arrestado; consecuentemente fue reasignado primero a Hong Kong y luego a la entonces colonia portuguesa de Macao.

Desarrolló desde allí un extraordinario servicio de ayuda "a miles de refugiados que huían de China, muchos de ellos a nado y sin ninguna pertenencia, fundó asilos y centros de asistencia para enfermos mentales". También logró que el Gobierno le autorizara a establecer en China "unos 140 centros para atender a 10.000 leprosos", posteriormente el gobierno de la provincia china de Hunan le solicitó crear un centro para enfermos de sida. El pueblo lo llama "el Ángel de Macao".

2.- "Cuan Mhuire" (el Puerto de María) es el nombre de la obra desarrollada por la religiosa Concilio Fiztgerald en Irlanda, para la rehabilitación de personas con problemas de adicción al alcohol, drogas y juegos, que fundó en 1966. De comienzos muy humildes esta obra es actualmente una de las mayores organizaciones caritativas de Irlanda.

Cuando se tituló de enfermera, ingresó en la congregación de las Hermanas de la Caridad en 1959. Un tiempo después el Señor la condujo a servir a los considerados "intocables": adictos y personas sin hogar, "mostrándoles que el renacimiento es posible". "Cuan Mhuire" cree que cada ser humano creado a imagen y semejanza de Dios, tiene un valor eterno, y que no hay casos perdidos.

Unas 2.500 personas son acogidas y atendidas cada año en los centros que la Hna. Concilio ha establecido a lo largo de estos 45 años, con un programa propio de rehabilitación que han desarrollado la religiosa y su personal "para proporcionar un contexto en el que las personas que se sienten rechazadas o desanimadas a causa de su adicción, aprendan a lidiar con los problemas subyacentes relacionados con las adicciones, y descubran su singularidad, sus talentos y el verdadero propósito en la vida".

La hna. Concilio es conocida como "la Madre Teresa de los adictos".

3.- La compasión es más que palabras amables, la compasión se expresa en hechos. Otra religiosa, es la Hna. montfortiana, Jean McEwan, inglesa de nacimiento y "comprometida desde hace más de 30 años con enfermos de lepra y personas que sufren" en Bangalore (India).

Desde 1982, la Hna. Jean trabaja en la Sociedad Sumanahalli, que atiende "cuatro clínicas y un centro de rehabilitación para personas seropositivas y enfermos de sida, así como otras discapacidades como la lepra".

El Padre George Kannanthanam, responsable de la institución, declaró recientemente -a raíz de que el Gobierno hindú estaba negando a la religiosa su solicitud anual de renovación de su visa de residencia-, que la hermana Jean "conoce por su propio nombre a cada una de las personas que sufren de lepra, a pesar de las dificultades de los nombres indígenas. Ninguna otra persona es capaz de ayudar a los pacientes y que esté preparada y comprometida como la religiosa inglesa".

No obstante de que el Gobierno indio había declarado la enfermedad como ya "eliminada" por las normas de la OMS, 130 mil indios cada año la contraen. La Sociedad Sumanahalli proporciona tratamiento y atención a 340 pacientes, mientras que la clínica móvil de la hermana Jean da ayuda a mil leprosos en los tugurios de Bangalore.

Por su modélico compromiso y dedicación a los que sufren, la Hna. Jean, es comparada con la Madre Teresa.

Santos vivos que nos retan a vivir el mandamiento del amor, inspirándonos a seguir sus ejemplos, no necesariamente en los detalles de la vocación específica de cada uno de ellos, sino en su generosidad de espíritu. Son junto a miles de santos anónimos un ejemplo vivo de que el sentido de la vida, es una vida con sentido, porque los santos son "aquellos a quienes la luz traspasa".

 

Germán Mazuelo-Leyton

 

(*) Director Nacional Pioneros de Abstinencia Total