9.08.11
Nadie nos apartará del amor de Dios y del Papa en la JMJ
En el verano de 2006, estuve en Valencia, con motivo del Congreso mundial de las Familias. Todo resultó tal cual lo habían programado los organizadores. Solamente, un fatal accidente del metro de la capital levantina, con el saldo de varias personas muertas, nubló la presencia del Papa Benedicto XVI, que era la primera vez que llegaba a España como sucesor de San Pedro.
Ahora llegará a Madrid. Han pasado siete y pico años de la presencia zapaterina en el poder, con sus leyes contra la vida del niño y del enfermo, con sus divorcios rápidos, con su educación para la ciudadanía, con tantos dislates y chifladuras sociales, que Benedicto XVI no sabe si España es la de cinco años atrás, o la han vuelto del revés como un calcetín.
Los anuncios de huelgas promovidas por sindicatos domesticados y pastando en el presupuesto son propios de naciones bananeras. Los avisos de manifestaciones laicistas, organizadas por gente llena de odio hacia toda la Religión Católica, solamente ocurren aquí. Las amenazas surgidas contra los colegios públicos ocupados para residir por jóvenes de todo el mundo únicamente ocurren aquí. En España, una tierra de cafres destilando odio hacia la Religión Católica desde hace siglos.
Todo esto es el fruto de la pasada por la izquierda cerril y dictatorial que anunciaba un político andaluz un día, afirmando que España no la conocería ni la madre que la parió. Se han salido con la suya. Lo han conseguido. En las logias masónicas se están frotando las manos usando el mandil.Por esto, en estos momentos duros y difíciles, cuando es más costoso vivir la fe en Cristo es cuando nuestros jóvenes y mayores, todos, debemos sacar pecho ante los ataques y presentarnos en Madrid, sin miedo, sabiendo que con paz y amor la JMJ será un éxito en todos los sentidos, de modo especial en el pastoral y el espiritual.
Hoy, hago un llamamiento triple. Primero, a todos los jóvenes peregrinos que estos días están en las diversas diócesis cumpliendo lo organizado para prepararse lo mejor posible a la celebración de la JMJ: ¡No tengáis miedo, estamos arraigados en la fe de Cristo¡.
Segundo, a todos los demás cristianos, les invito a hacer una cadena de oración ante el Señor rogándole por el resultado espiritual de esos días de la presencia de Benedicto XVI en la JMJ de Madrid.
Y, tercero, a los que nos odian, a los que nos escupen verbalmente, a los que nos ponen zancadillas laborales, a los que desean vernos desaparecer del mapa de España: os perdonamos, os ponemos la otra mejilla, os regalamos una oración a Dios para que os abra los ojos y nos miréis como ciudadanos, vecinos y hermanos. Nunca como enemigos, que no lo somos.
Tengamos la fiesta en paz, por favor. Dejadnos gozar de la presencia del sucesor de Pedro que ama a todos, a los justos e injustos, a los pobres y los ricos, todos cabemos en la JMJ de Madrid. Venid, todos y nos sentamos en la misma mesa.
Tomás de la Torre Lendínez
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Lean, si les apetece:
España, nación cerrada a los Papas
Blog del padre Tomáshttp://tomas-de.blogspot.com/2011/08/espana-nacion-cerrada-los-papas.html