Mensaje claro del obispo auxiliar de Managua tras el asesinato de un sacerdote

Mons. Báez: «Vamos a continuar denunciando todo lo que haya de injusticia aunque nos cueste la vida»

 

El obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, dijo hoy que la Iglesia católica no callará ante los abusos e ilegalidades en Nicaragua, aunque los sacerdotes lo paguen con sus vidas. «Vamos a continuar denunciando todo lo que haya de injusticia, corrupción, ilegalidad y de violencia en esta sociedad, aunque nos cuesta la vida, aunque esto nos lleve a la muerte», advirtió Báez en la homilía dominical celebrada en la Catedral de Managua.

29/08/11 6:43 AM


 

(Efe) El prelado se refirió al asunto tras mencionar que esta semana vivieron “con profundo dolor el brutal asesinato” del sacerdote Marlon Ernesto Pupiro García, quien fue hallado muerto el martes.

Exigió a la autoridades resolver con “la verdad y la justicia” la muerte de Pupiro, a quien calificó como un “sacerdote ejemplar, entregado y amado por su pueblo”.

Según Mons. Báez, tras ese crimen muchos fieles católicos le preguntaron a él y al arzobispo de Managua, Leopoldo Brenes, si seguirán ejerciendo el ministerio en “la misma línea”.

“El señor arzobispo y yo hemos contestado que sí vamos a continuar. Vamos a continuar siendo fieles al Señor, al Evangelio y a la Iglesia”, respondió ayer. “Hay que exponer también el cuerpo por el Señor y el Evangelio, este es el precio que hay que pagar y lo que Jesús llama tomar la cruz”, agregó.

La población debe reaccionar

El obispo dijo que los nicaragüenses igualmente deben oponerse y denunciar los atropellos, aunque tengan miedo de perder privilegios o la vida misma.

Pupiro, de 40 años, párroco de la iglesia Inmaculada Concepción de María del municipio de La Concepción, provincia de Masaya (sur), fue asesinado por asfixia el pasado fin de semana. La Policía de Nicaragua, que investiga el suceso, detuvo a siete personas vinculadas al crimen, incluyendo al principal sospechoso, Yásker Blandón Tórres.

Otro obispo nicaragüense, Mons. Abelardo Mata, denunció esta semana que varios sacerdotes han recibido amenazas de muerte, por lo que les pidieron no salir a altas horas de la noche.

Mons. Báez, por su parte, aclaró que la Iglesia católica perdona a los autores del crimen y que no culpa a ningún sector por la muerte de Pupiro.