Cecilia Valenzuela denuncia la falta de respeto de Álvarez Rodrich

Una periodista peruana responde «como cristiana y católica» a los ataques contra el Cardenal Cipriani

 

La periodista Cecilia Valenzuela defendió enérgicamente al Arzobispo de Lima, Cardenal Juan Luis Cipriani, de los ataques del también periodista Augusto Álvarez Rodrich, quien faltó al respeto al purpurado en medio de la polémica por la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), cuyas autoridades se niegan a acatar un fallo del Tribunal Constitucional y las disposiciones de la Santa Sede.

13/09/11 6:38 AM


 

(Aci) Valenzuela, conductora del programa “Mira Quién Habla” de la señal de cable Willax TV, respondió “como cristiana y católica” a las agresiones contra el Cardenal y deploró la columna que Álvarez Rodrich publicó el 8 de septiembre en el diario La República con el título de “El gran chauchiller”.

La palabra “chauchiller” combina el título de Gran Canciller de la PUCP que tiene el Arzobispo y “chauchilla”, una palabra que en Perú tiene el sentido de cosa insignificante o poco importante.

Valenzuela señaló que el texto de Álvarez Rodrich “ofende la inteligencia y la dignidad de los católicos que somos muchos en el Perú, y agrede la institucionalidad de una Iglesia a la que nuestro país le debe demasiado”.

La nota de Álvarez Rodrich afirma que la “trayectoria del cardenal lo invalida para convertirse, como ‘Gran Canciller’, en la figura decisiva en la PUCP, simplemente porque él significaría la destrucción de lo que es hoy en día esta universidad” y califica su actuación como puesta al servicio de “sectores dogmáticos, arrogantes e intolerantes”.

Álvarez Rodrich, recordado por Valenzuela por su afinidad con el régimen de Alberto Fujimori, alienta a los estudiantes universitarios a protestar y atacar al Cardenal en público.

Valenzuela lamenta que Álvarez Rodrich pretenda convencer a los universitarios del país que “el problema en la Universidad Católica se llama Juan Luis Cipriani cuando todos sabemos que no es así”.

¿Con qué autoridad el señor Álvarez Rodrich ningunea al Cardenal?”, cuestiona Valenzuela y considera que el periodista seguramente “ha buscado y no le ha encontrado ni un delito a este Obispo”.

“Durante el gobierno de Fujimori y Montesinos seguramente a mí me podrían haber parecido inmorales las opiniones de Álvarez Rodrich porque él era un fujimorista activo. Él trabajaba en el gobierno fujimorista, sin embargo no se me ocurriría decir que su trayectoria lo invalida como periodista. ¿Qué le pasa a este señor?”, interrogó Valenzuela.

El Cardenal “Cipriani es la cabeza de la Iglesia Católica en el Perú. Nos guste o no nos guste su personalidad. Los católicos obedecemos a nuestros pastores. Los respetamos y cuidamos nuestra institución religiosa”, precisó.

Tras afirmar que “voy a defender al Cardenal Cipriani del periodista oficialista que ahora lo agrede”, Valenzuela explica que lo hace porque “defiendo la institucionalidad de la Iglesia a la que pertenezco”.

Seguidamente enumeró una serie de razones por las que el Perú le debe mucho a la Iglesia Católica, que con sus muchas obras asiste especialmente a los más débiles y desprotegidos en toda la nación.

“Por cierto, solo un ignorante podría negar lo que la Iglesia Católica ha hecho y hace por los más pobres, por los más necesitados y por los más miserables”, dijo.

“¿Qué sería, qué pasaría en el Perú sin los colegios, los orfanatos, los asilos, los hospitales, las universidades, los cementerios, las parroquias que la Iglesia Católica administra en el país?”, cuestionó.

Valenzuela comentó también que “la soberbia del poder hace que la gente se equivoque. Y Álvarez Rodrich se equivoca cuando piensa que los católicos somos pocos o somos cobardes”.

Cecilia Valenzuela dijo además que Álvarez Rodrich tiene muchos espacios para expresar sus opiniones en radio, prensa escrita y televisión.

Si es que sigue usando estos medios “para desprestigiar a la Iglesia Católica, por lo menos se va a encontrar con esta humilde periodista”, indicó.

“No podemos permitir que esto siga. Nadie tiene derecho a atacar a un pastor (…) porque está ofendiendo a quienes siguen a ese pastor. Así no pueden ser las cosas”, concluyó.