22.09.11

A Comunión y Liberación le ha mordido la serpiente

A las 12:09 AM, por Eleuterio
Categorías : General, Sujetos activos contra la fe
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CL

Antes que nada, pido a Dios que me perdone por tener que traer, a esta casa, aunque sea una sola huella de la malsana, malcarada y asesina cara de la banda de delincuentes comunes que constituyen ETA. A veces, sin embargo y para defender la verdad, hay que hacer cosas así.

Seguramente la forma más rastrera y peligrosa que hay de actuar es tener en cuenta no lo que las personas hacen sino lo que son o en el espacio en el que se mueven. Aunque también es bien cierto que cuando se tiene odio a determinado tipo de formas de ser se manifiesta, como es este caso, de una forma bien ruin e impresentable.

El panfleto de la banda terrorista ETA llamado “Gara” no se significa por defender la libertad sino, al contrario, por apoyar toda causa que tenga que ver con su enferma ideología y con su nigérrima forma de ver las cosas. No digamos si nos referimos a la vida pues parecen más que partidarios del tiro en la nuca, del secuestro y de otros bienes morales “propios” de determinada forma de pensar.

No extraña, por lo tanto que, también en materia educativa, tengan por costumbre meter la pata hasta el corvejón. Si, además, se quieren llevar por delante (y en este caso nunca mejor dicho) a personas pertenecientes a alguno de los movimientos que existen en la Iglesia católica, pues miel sobre hojuelas o, mejor, en este particular caso, basura sobre hez.

Pues bien, a Comunión y Liberación, movimiento católico fundado por el sacerdote italiano Luigi Giussani (abajo se dice más), le han querido morder con su lengua bífida los juntaletras del “Gara”.

El artículo-basura se las trae y define a la perfección a quien, desde la ignorancia, dice lo que dice.

Se ve que los encargados de sembrar cizaña se han infiltrado hasta las entrañas de lo más recóndito de las personas porque es algo extraño que puedan saber quién pertenece a Comunión y Liberación en centros públicos, colegios o arzobispados. Y todo eso para decir que se trata de una secta o de un grupo ultracatólico que es la forma que tiene el Mal de atacar cuando algo no le gusta a Satanás a quien sirven con el hacha y la serpiente con gozo mundano; y todo eso para criticar a una persona que, al estar a la cabeza de la educación en Navarra puede transmitir su, al parecer, “malsana” pertenencia a Comunión y Liberación.

Dice, además, el perpetrador de tal cosa, que “Resulta relevante que desde que Giussani falleciera en 2005, le relevara un extremeño, Julián Carrón, lo que supone una muestra del interés del grupo ultra por medrar dentro del Estado español”. Y esto lo dice parte de quienes están medrando en España con la intervención de sus compinches etarras…

Pero ¿qué saben estos zánganos de tal movimiento? Pues sólo que pertenece a la Iglesia católica y que, por eso mismo, merece ser zaherido, insultado, hacerlo de menos.

Esto, al parecer, no:

En los años 50 del pasado siglo, en la zona de Milán, un sacerdote llamado Luigi, formado en el seminario de Venegono sentía una lógica inquietud por la juventud italiana.

En el liceo clásico “Berchet” de Milán surgió un grupo denominado Gioventù Studiantesca (Juventud Estudiantil) que sería la semilla que, posteriormente, germinaría, a partir de 1969, en lo que hoy es Comunión y Liberación, pues entiende tal movimiento (y muchas más personas que no pertenecen a él) que la vivencia de lo que es el gran acontecimiento cristiano que se radica en la figura de Jesucristo, si se vive en comunión, es lo que, al fin y al cabo, fundamenta la liberación auténtica del hombre.

¿Qué es?

Podemos decir que Comunión y Liberación (CL desde ahora), como muy bien dijo Juan Pablo II Magno en la Carta citada arriba, es “uno de los brotes de la prometedora ‘primavera’ suscitada por el Espíritu Santo en los últimos cincuenta años”.

Tiene, como finalidad, la educación cristiana madura. En primer lugar, lógicamente, de los propios miembros de CL pero, además, colabora en la misión que la Iglesia católica tiene en todos los ámbitos de la sociedad.

¿Quiénes lo integran?

Comunión y Liberación está constituido por 46.000 personas repartidas por 64 países de todo el mundo.

Pero, además, ha dado lugar a muchas realidades espirituales que la constituyen y, digamos, extienden, más allá de su núcleo original:

-La Asociación Laical Memores Domini

La personas que, dentro de CL, optan por la Asociación siguen una vocación en la que la entrega total a Dios dentro del mundo es el aspecto fundamental a destacar.

Dos factores son esenciales en los miembros de Memores Domini: la contemplación de Cristo y la misión (pasión) por llevar el anuncio cristiano a la humanidad.

Por eso, sobre el miembro de Memores Domini dice el fundador de CL que “es un laico que vive en libertad una existencia inmersa por completo en el mundo, con una cabal responsabilidad personal”. Además, existe el compromiso, por su parte, de hacer, del propio trabajo profesional el lugar donde llevar la memoria de Cristo, ofreciéndole la labor profesional.

-La Fraternidad Sacerdotal de los Misioneros de san Carlos Borromeo

Nació la Fraternidad en septiembre de 1985. Con el ánimo de don Guissani, los sacerdotes que la constituyeron tenían una intención diáfana: sostenerse recíprocamente en la vocación y, además, responde a la invitación que Juan Pablo II, con ocasión de la audiencia por el treinta aniversario de CL (29 de septiembre de 1984) hizo.

La labor que realizan los sacerdotes que la forman, se centra, sobre todo, en la fraternidad y la misión. Mediante la primera sirven a los hombres estando disponibles allá donde la Iglesia los necesite (segundo aspecto, misionero)

-La Congregación de las Hermanas de la Caridad de la Asunción.

Fue erigida en 1993 como Instituto autónomo separado del de las Hermanas de la Asunción (surgido en los años 60 a raíz de la entrada, en CL, de muchas jóvenes)

Su labor está dirigida a la familia. Mediante un trabajo (llevado a cabo a domicilio) asisten a enfermos, a niños en dificultades, a ancianos remarcando, siempre, la importancia que la dignidad de la persona tiene para alguien que se considera cristiano porque, por el simple hecho de existir, ha de tener suprema consideración.

-Fraternidad de San José

Es una realidad espiritual nacida en el seno de CL de forma espontánea. Es decir, que personas (hombres y mujeres), se adhieren a la Fraternidad sin, por ello, convivir ni llevar a cabo la comunión de bienes. Lo que hacen es entregar su vida a Dios haciendo efectivos los consejos evangélicos de pobreza, castidad y obediencia pero no modificando, por ello, sus circunstancias particulares de vida.

-La Compañía de las Obras

Es una asociación sin ánimo de lucro que se constituyó el 11 de julio de 1986. La asociación tiene la finalidad de “promover el espíritu de mutua colaboración y asistencia para una mejor utilización de recursos y energías, para ayudar a la inserción de jóvenes y parados en el mundo del trabajo, en continuidad con la presencia social de los católicos a la luz de las enseñanzas del Magisterio de la Iglesia” (del art. 4 de los Estatutos)

Lleva a cabo, la Compañía, obras de carácter cultural, caritativo y empresarial. ONGs como AVSI en Italia y CESAL en España ayudan al desarrollo de los países menos desarrollados que los nuestros. Por otra parte, fundaciones como el Banco de Alimentos (en Italia alimenta a más de medio millón de pobres) y el Banco Farmacéutico forman parte de la misma.

Además, también tienen cabida centros de solidaridad para ayudar a los parados a encontrar trabajo, estructuras de asistencia en las cárceles de menores (en África y en América), ayudas a familias necesitadas, escuelas, editoriales, etc.

¿Cuál es su carisma?

El propio don Guissani dio una definición de lo que, en realidad, es un carisma para él: “Un carisma se definir como un don del Espíritu dado a una persona en un determinado contexto histórico, con el fin de que ese individuo inicie una experiencia de fe que pueda resultar de algún modo útil para la vida de la Iglesia. Subrayo el carácter existencial del carisma: éste hace más convincente, más persuasivo, más ‘abordable’ el mensaje cristiano propio de la tradición apostólica. Un carisma es un terminal último de la Encarnación, es decir, una modalidad particular a través de la cual el Hecho de Jesucristo hombre-Dios me alcanza y, a través de mi persona, puede alcanzar a otros”.

Así, los factores que constituyen el carisma de CL son, a saber:

1.-El anuncio de que Dios se hizo hombre (lo que supone esto para la persona, el asombro ante tal realidad, razonar la misma y entusiasmarse por ello)

2.-La afirmación de que Jesucristo, muerto y resucitado, no es algo pasado sino, al contrario, presente y es, además, signo de “comunión” en la unidad de un pueblo guiado por alguien que es Obispo de Roma.

3.-El conocimiento de que sólo en la vida de la Iglesia (donde se experimenta la presencia de Dios), el hombre puede llegar a ser hombre de una forma verdadera y, por tanto, extendiendo tan cierta posibilidad, la humanidad puede ser, en efecto, más humana.

Resume el carisma de CL el propio fundador cuando dice que Desde la primera hora de clase en el Liceo “Berchet” de Milán traté de mostrar a los chicos lo que me movía: no la voluntad de convencerles de que tenía razón, sino el deseo de mostrarles el carácter razonable de la adhesión a la fe, o lo que es lo mismo, la correspondencia que ellos mismos descubrían entre lo que yo les decía y las exigencias propias de su corazón - tan esenciales para la definición de ‘razonable’ - motivaba la adhesión de su libertad al anuncio cristiano. Sólo este dinamismo de reconocimiento convierte a cualquiera que se adhiere a nuestro movimiento en un protagonista creativo, y no en un mero repetidor de fórmulas y discursos. Por esto, creo, el carisma genera una realidad social no a raíz de proyecto, sino como fruto de un movimiento de personas cambiadas por un encuentro, que tratan de hacer más humano el mundo, el ambiente y las circunstancias con las que se encuentran. La memoria de Cristo vivida tiende inevitablemente a generar una presencia en la sociedad, a prescindir de cualquier éxito programado”.

Y es que don Guissani también entendía, y entiende el movimiento creado por Él, que lo que es de destacar es el propio encuentro con Cristo, verdadero origen de la conversión del corazón y, al fin y al cabo, meta misma del hombre.

Pero eso, a los malsanos escribientes del Mal les importa un verdadero bledo. Ellos tienen otros intereses menos confesables pero más reales y que no son otros que extender el reino de la serpiente por el mundo conocido de su aldea.

Y, claro, nunca tienen bastante porque por si eso no fuera, ya, suficiente, y no contentos con demostrar su idiocia personal y colectiva, actúan de una forma indigna al citar al autor del libro “La ruta del odio. 100 respuestas claves sobre el terrorismo”, don Fernando José Vaquero Oroquieta, del que dicen la profesión que tiene y que, sabiendo cómo se las traen los partidarios del “Gara-ETA”, no puede causar más que inquietud del forma de actuar.

Causa gran vergüenza saber que en España hay personas que son más propias de las cavernas de otros tiempos y que, con su porra periodística, tratan de endiñar cachiporrazos a diestro (no a siniestro) para dar miedo y producir desazón sin saber que, como mucho, dan asco y pena.

Pero, lo bien cierto, es que a Comunión y Liberación le ha mordido la serpiente etarra.

Eleuterio Fernández Guzmán