29.09.11

Santos Arcángeles

A las 10:38 PM, por Guillermo Juan Morado
Categorías : General

 

En el siglo V, en la vía Salaria de Roma, se dedicó un 29 de septiembre una basílica al arcángel San Miguel. En ese hecho tenemos un precedente de la fiesta que celebramos hoy.

Es muy interesante repasar la Misa de los Santos Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael. La antífona de entrada está tomada del Salmo 102: “Bendecid al Señor, ángeles suyos, poderosos ejecutores de sus órdenes, prontos a la voz de su palabra”.

En la oración colecta se alaba a Dios, “que con admirable sabiduría” distribuye “los ministerios de los ángeles y los hombres”, y se le pide que “nuestra vida esté siempre protegida en la tierra” por aquellos que le asisten continuamente en el cielo.

Como primera lectura se puede optar por un texto del profeta Daniel que evoca a los “miles y miles de ángeles” que sirven a Dios en su trono (cf Dan 7, 9-14). El Salmo 137 repite: “Delante de los ángeles tañeré para ti, Señor”.

En el Evangelio se proclama un pasaje de San Juan en el que Jesús se encuentra con Natanael y dice: “Yo os aseguro: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del Hombre”.

En la oración sobre las ofrendas se hace referencia a la Santa Misa como sacrificio de alabanza, llevado a la presencia de Dios ”por manos de los ángeles”.

El prefacio habla de los ángeles como objeto de la complacencia divina. Se alaba a Dios por crearlos. En los ángeles se manifiesta su gloria y la veneración que merecen es signo de su “inmensidad y excelencia sobre todas” sus criaturas.

En la oración después de la comunión, se pide a Dios que “caminemos seguros en la senda de la salvación bajo la fiel custodia de tus ángeles”.

Son textos muy bellos que, sin pretender ofrecer un tratado de teología, dan testimonio de la fe y manifiestan el papel de la Liturgia como “lugar teológico” del máximo interés.

Guillermo Juan Morado.