16.10.11

La Palabra del Domingo .- 16 de octubre de 2011: Dios y César

A las 12:50 AM, por Eleuterio
Categorías : Apostolado laico -La Palabra del Domingo
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Mt 22, 15-21. Pagadle al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.

Biblia

15 Entonces los fariseos se fueron y celebraron consejo sobre la forma de sorprenderle en alguna palabra. 16 Y le envían sus discípulos, junto con los herodianos, a decirle: «Maestro, sabemos que eres veraz y que enseñas el camino de Dios con franqueza y que no te importa por nadie, porque no miras la condición de las personas. 17 Dinos, pues, qué te parece, ¿es lícito pagar tributo al César o no?»18 Mas Jesús, conociendo su malicia, dijo: «Hipócritas, ¿por qué me tentáis?19 Mostradme la moneda del tributo.» Ellos le presentaron un denario.20Y les dice: «¿De quién es esta imagen y la inscripción?» 21 Dícenle: «Del César.» Entonces les dice: «Pues lo del César devolvédselo al César, y lo de Dios a Dios.»

COMENTARIO

Dios y César

Había muchos que no querían a Jesús. No era, seguramente, que le tuvieran manía por ser el hijo del carpintero ni que viviera en un lugar que, a lo mejor, permanecía olvidado de todos sino que era una persona a los que muchos escuchaban y de la que se decía que enseñaba de forma distinta a como lo hacían los diversos maestros de la ley que tenía el pueblo elegido por Dios, el judío.

Le buscaban a Jesús algún fallo en el que pudiera incurrir y acusarlo ante los tribunales de tal forma que no pudiera seguir predicando como lo hacía pero, sobre todo, de lo que lo hacía: el cumplimiento de la Ley de Dios y de su voluntad.

Y los fariseos le enviaron a unos cuantos a que le hicieran una pregunta comprometedora acerca de los impuestos que Israel tenía que pagar a Roma por la sola existencia del tal reino y haber sido conquistado por el Imperio, entonces, en el poder mundial.

La pregunta no era fácil pero Jesús sabía cómo responder porque conoce el corazón del hombre y sabe que donde es no lo contrario no puede ser.

En las solas palabras de los enviados (“Maestro, sabemos que eres veraz y enseñas el camino de Dios con franqueza y que no te importa por nadie, porque no miras la condición de las personas”) había mucho odio porque le estaban diciendo que, en efecto, le importaba, a Jesús, el corazón de las personas y no si pertenecían a determinada casta social y eso no era del gusto de los poderosos de su tiempo.
Por eso, cuando quieren saber si hay que pagar tributo al César lo dicen para ver si, en efecto, Jesús les dice que tienen que cumplir con la Ley aunque no quieran o si no tienen que hacerlo. De cualquier forma lo criticaran porque si dice que hay que pagar, lo llamarán colaboracionista y si dice que no hay que pagar, lo llamaran alborotador contra Roma.

Pero Jesús les tenía una respuesta adecuada al cariz de la situación: hay que hacer las dos cosas o, lo que es lo mismo, que al César pagaran el tributo pero que a Dios no lo olvidaran en sus vidas y, por ejemplo, fueran misericordiosos, amaran a su prójimo y cumplieran, en definitiva, con la Ley del Creador.

Y todo eso molestó mucho a los enviados porque su respuesta (“Dad al César lo es del César y a Dios lo que es de Dios”) no les venía para nada bien: debían cumplir con el opresor y además, perdonarlo…
Aquello era demasiado para los fariseos y para todos los que querían mal al Mesías porque preferían llevar una vida que consistía en odiar al enemigo y, además, presentarse como fieles cumplidores de la Ley de Dios. Y apuntaron eso en el debe de Jesús.

PRECES

Por todos aquellos que miran a los demás haciendo de su mirada una que lo es contraria a la bondad de Dios.

Roguemos al Señor.

Por todos aquellos que no son capaces de cumplir la ley mundana.

Roguemos al Señor.

ORACIÓN

Padre Dios; ayúdanos a recibir en nuestro corazón a tu verdadera voluntad.

Gracias, Señor, por poder transmitir esto.

El texto bíblico ha sido tomado de la Biblia de Jerusalén.