Pide a los obispos catalanes una nota que sirva de contrapeso

Duran i Lleida arremete contra la Conferencia Episcopal por desautorizar moralmente el separatismo

 

El cabeza de lista de CiU al Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, ha cargado hoy con dureza contra los obispos españoles y ha afirmado que no se siente representado por la Conferencia Episcopal Española (CEE), tras su desautorización moral al independentismo. En declaraciones a la prensa en Tarragona, donde ha visitado la carpa de la federación nacionalista, Duran ha salido al paso de las intervenciones del portavoz la CEE, Juan Antonio Martínez Camino, que ayer apeló a «tutelar el bien común de la nación española en su conjunto, evitando los riesgos de manipulación histórica y de la opinión pública por causa de pretensiones separatistas».

23/10/11 11:03 AM


 

(Efe) Duran ha afirmado “no estar nada de acuerdo con el pronunciamiento de la CEE” y se ha situado “en el polo opuesto” de ésta en lo referente al derecho a la autodeterminación de los pueblos.

El líder de CiU ha recomendado a Mons. Martínez Camino que “lea sobre la doctrina social de la Iglesia” y que repase los discursos del Papa Benedicto XVI y del antiguo pontífice Juan Pablo II acerca del derecho de los pueblos a su existencia.

“Benedicto XVI y Juan Pablo II han defendido el derecho a la existencia de los pueblos, las naciones culturales y el derecho a la autodeterminación de éstos”, ha afirmado Duran, que ha remarcado que la CEE no sólo se ha posicionado en contra de lo que él piensa, sino también de lo que dice la doctrina social de la Iglesia.

El cartel electoral de CiU ha recordado que pese a no ser independentista se va a “dejar la piel para que la gente pueda defenderla de forma democrática” y ha afirmado que no tiene ningún tipo de sentido que la CEE “defienda la legitimidad moral de la unidad de España”. Duran también ha pedido a los obispos catalanes una declaración que sirva como contrapeso a la de la CEE.

El punto 8 de la nota de la Comisión Permanente de la CEE para orientar el voto de los católicos ante las próximas elecciones rezaba así:

Recordamos de nuevo que se reconoce la legitimidad moral de los nacionalismos o regionalismos que, por métodos pacíficos, desean una nueva configuración de la unidad del estado español. Y también, que es necesario tutelar el bien común de la nación española en su conjunto, evitando los riesgos de manipulación de la verdad histórica y de la opinión pública por causa de pretensiones separatistas o ideológicas de cualquier tipo.