24.10.11

Llegada del Sagrado Cinturón de la Virgen a Rusia

El jueves 20 de octubre llegaba solemnemente a San Petersburgo el «Sagrado Cinturón de la Virgen María» procedente del monasterio de Vatopedi (Monte Athos).Acompañan a la reliquia 20 monjes griegos. Todo un acontecimiento, es la primera vez que abandona el monasterio y podrá ser vista por mujeres, por ejemplo. Putin acudió a recibirlos al aeropuerto.

Según la tradición ortodoxa es la única reliquia de la Santísima Virgen, una cinta hecha de pelo de camello que ceñía su cintura y que antes de la Asunción ella misma le entregó al Apóstol Santo Tomás. El viento de las guerras de la época lo sitúa en Vatopedi en el siglo XII, y desde entonces allí permanecía.

No me deja de sorprender la exuberante ceremonia de los ortodoxos. Preciosa. Y más que una característica de su idiosincrasia es una manifestación de fe y de amor. Se nota que se lo creen. A mi me da pena cuando veo a la gente entrar en una iglesia y no son capaces de hacer una genuflexión ante el Santísimo.

Pero más sorprendente todavía, en este caso, es el motivo por el que la reliquia visitará varias ciudades rusas, terminando en Moscú para volver al Monte Athos el 23 noviembre. El promotor, Yakunin; presidente de la «Fundación San Andrés Protocletos» –el primer apóstol llamado– declaró:

Una de las razones por las que hemos pedido al Monasterio de Vatopedi que cediesen en peregrinación el Sagrado Cinturón a Rusia es la situación demográfica de nuestro país. Esperamos que esto ayudará a estimular el interés por el renacimiento espiritual de nuestra sociedad y de los valores familiares.

Putin es un tipo extraño, pero entre todos los dirigentes europeos aquejados de marasmo es el único que tiene una estrategia, y que curiosamente no reduce todo al dinero. Supongo que está inmunizado de marxismo. Quiere que su Rusia vuelva a ser grande y sabe que el principal capital lo supone su gente.

En verano ya puso en marcha medidas legislativas y culturales para detener el invierno demográfico al que se asoma el país. Pero no sé si por convicción o por experiencia es consciente de que este tema requiere una conversión del corazón. Para ello no duda en contar con la ayuda de la Virgen, o al menos, en facilitarle a la gente que lo haga.

Ya me gustaría que Putin fuese un tipo ejemplar en otras facetas de la vida, pero lo que está haciendo debería hacer reflexionar a más de uno.