El pueblo tunecino quiere regirse por su fe islámica

Elecciones en Túnez: ganan los islamistas, pierden los laicistas

 

El movimiento islamista En Nahda se ha impuesto sin excepción en todas las provincias de Túnez en las que ya ha concluido el recuento de las elecciones del domingo, mientras que sus líderes en la capital ya han iniciado los contactos para formar las nuevas instituciones. El desenlace de estos comicios constituye un auténtico mazazo para las élites tunecinas, que estaban convencidas de que el acervo de un Estado casi laico había calado en la sociedad desde hace más de medio siglo y que los islamistas no superarían en ningún caso el 25% de los sufragios.

26/10/11 10:26 AM


 

(Efe/InfoCatólica) La Instancia Superior Independiente Electoral (ISIE) ofreció ayer datos de 10 provincias escrutadas, dos de ellas con circunscripción doble (la industrial Sfax y la turística Nabel), y la suma total de escaños da como resultado que Ennahda ha obtenido 41 escaños de los 94 que estaban en liza (de los 217 con que cuenta la Asamblea Constituyente). Obtiene en todos los casos porcentajes muy altos, cercanos al 40 % de los escaños.

Aunque faltan los resultados de la capital, parece muy difícil que pueda cambiar la tendencia establecida en todo el país: una clara victoria de En Nahda sobre todos los partidos, que tienen un voto muy fragmentado y que en la mayoría de los casos logran, todos juntos, porcentajes similares al de los islamistas.

Además, el modo de representación proporcional de la ley electoral tunecina, que “corrige” de algún modo el peso de las mayorías, ha hecho que esa victoria sea menos contundente en escaños que en número de votos, ya que los islamistas han superado en varias provincias más del 50 % de los sufragios. Si bien se había anunciado que los resultados totales estarían listos ayer, la ISIE dejó en el aire cuándo los comunicará.

Protesta laica

Un grupo de jóvenes, que el lunes eran apenas 50 y ayer sumaban varios centenares, se acercaron a la sede de la ISIE para protestar por un supuesto “fraude” electoral. Todos ellos son simpatizantes de partidos laicos y muchos protagonizaron la revolución que tumbó al régimen de Ben Alí. Acusan a Ennahda de comprar votantes y de contravenir así sus principios islámicos.

Sin embargo, los partidos laicos, grandes perdedores de estos comicios, se han abstenido de sumarse a estas voces de protesta y parecen haber dado por buenos los resultados que se van filtrando, en línea con los observadores internacionales, que han validado las elecciones, minimizando las irregularidades.

El enviado de la UE Bernardino León quiso mostrarse cauto ante la falta de resultados oficiales, pero en todo caso insistió en que En Nahda tiene “un programa político reformado [...], con propuestas abiertas e innovadoras, que miran a Europa”.