27.10.11

Personhood Amendment. Foto de AP

En todo el mundo se está librando una feroz batalla entre la «cultura de la vida» y la «cultura de la muerte» En este contexto tienen especial interés los que llamo procesos de reversión: todas aquellas iniciativas que restituyen, con mayor o menor esplendor, el derecho a la vida.

Cuando parecía que el aborto había escalado todos lo escalable e iba a convertirse en «derecho», comienzan a ganarse importantes batallas que demuestran que no está todo perdido, y que se puede dar la vuelta a la situación. Estas primeras escaramuzas sirven de ejemplo y ayudan a sacudir conciencias y complejos. Más aún cuando provienen de países del primer mundo.

Los dos ejemplos más cercanos que tenemos son:

  • Primero en México, el 29 de septiembre la Suprema Corte reconocía el derecho a la vida al desestimar un recurso que pretendía acabar con el blindaje de la vida ante el aborto en el Estado de San Luis Potosí. He contado pormenorizadamente los procesos de blindaje, unos más blindaje que otros, eso sí. Pero puesta la primera piedra es más fácil construir.

    Esta sentencia supone que la vida está protegida constitucionalmente en 18 estados: Baja California, San Luis Potosí, Tamaulipas, Chiapas, Veracruz, Querétaro, Chihuahua, Campeche, Colima, Puebla, Durango, Jalisco, Nayarit, Quintana Roo, Guanajuato, Yucatán, Sonora, Morelos y Oaxaca.

  • El segundo en Europa, donde el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TUE) ha dictaminado que las células madre obtenidas a partir de la destrucción de un embrión humano no se pueden patentar, incuso aunque se utilicen con fines científicos y no comerciales o industriales. Un caso promovido paradójicamente por Greenpeace, en el que el legislador europeo «quiso excluir toda posibilidad de patentabilidad (del embrión) en tanto pudiera afectar al debido respeto de la dignidad humana»

En ambos, el fallo jurídico supone una protección de la vida desde la concepción, desarticula el aborto como un derecho y abre la puerta a que la vida pueda ser protegida también penalmente, incluso frente a otras agresiones como la RU-486 (abortiva), la investigación con embriones humanos y la manipulación genética.

La próxima batalla, a mi modo de ver más trascendente por ser en Estados Unidos, la tendremos en el Estado de Misisipi el miércoles 8 de noviembre, la llamada Proposición 26, «la Enmienda de Personificación»personhood amendment–que supone reconocer jurídicamente como persona al óvulo fecundado.

Aprovechando las elecciones estatales, los votantes del estado tendrán la oportunidad de enmendar su constitución para que recoja el reconocimiento de la vida y definir que se es persona «desde el momento de la fecundación, clonación o cualquier otro equivalente» (por si a alguien le cabían dudas)

De este modo el aborto se convertiría inmediatamente en asesinato, y a diferencia de otros países, en USA, en los asesinatos no caben ni las exclusiones, ni los supuestos, ni el DIU, ni la RU-486, ni embriones congelados.

La Enmienda de Personificación fue rechazada por dos veces en Colorado, en 2008 y en 2010 por amplios márgenes (73% y 70% respectivamente), pero en Misisipi parece que cuenta con más apoyo, tanto de los republicanos como demócratas.

Además se están preparando ya el asalto en Florida, Ohio y Dakota del Sur para el año que viene.

Veremos en qué queda la cosa, personalmente encomendaré el asunto, el resultado es incierto, prueba de ello es el ataque de histeria de los lobbies abortistas, no sólo por la ley en sí, también por el efecto dominó que podría generar, pero tengo dudas fundadas de que llegue a buen puerto.

En cualquier caso da gusto ver cómo se planta batalla allá y dan ganas de esconder la cabeza acá.