ZENIT

El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 10 de noviembre de 2011

Santa Sede

Benedicto XVI proyecta un viaje a Cuba y México

Tres sociedades modelo para vivir en paz

De la calidad de la familia depende la calidad de la sociedad

Por una armonía interreligiosa en el Espíritu de Asís

Un servicio que nace de la fe

De la Otra Memoria

Entre asesinar o salvar en nombre de Dios

Mundo

Al papa no le extrañó la petición de visitar un país hispanohablante

Alegría en Cuba por el anuncio del viaje papal

San Juan de Ávila, guía para la Nueva Evangelización

El malestar educativo que atravesamos

Flash

Veinte mil vidas cambiadas

Visita virtual a la catedral de Córdoba


Santa Sede


Benedicto XVI proyecta un viaje a Cuba y México
El próximo día de la Virgen de Guadalupe, fecha clave
CIUDAD DEL VATICANO, jueves 10 noviembre 2011 (ZENIT.org).- Benedicto XVI proyecta “concretamente” viajar a México y Cuba en la primavera de 2012, “en respuesta a invitaciones recibidas”. Lo ha confirmado este jueves el padre Federico Lombardi, director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, en respuesta a avances publicados en español.

El proyecto se debe “profundizar” en las próximas semanas, precisó el padre Lombardi, indicando que sólo entonces el papa tomaría su “decisión final”, y que la comunicaría en el momento y manera que considere “más oportunos”.

Ciertos rumores sugerían que Benedicto XVI podría anunciar este viaje en el momento de la misa que debe presidir el 12 de diciembre en el Vaticano, para celebrar el bicentenario de la independencia de los países de América Latina, en la fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe.

El padre Lombardi precisó que los nuncios apostólicos en México y Cuba fueron encargados de anunciar a las más altas autoridades de civiles la “voluntad del papa” de visitar estos dos países.

Benedicto XVI, añadió, se siente “feliz de responder a la espera del pueblo mexicano”. Pues el papa ya ha viajado a Brasil y ahora los países latinoamericanos “de lengua española” deseaban una visita del papa “para ellos”, y México es el país más poblado de todos ellos.

Geográficamente, el padre Lombardi hizo notar la proximidad entre Cuba y México. Se encuentran “en la misma dirección en relación a Roma”, por tanto era “más lógico unir a estos dos países en un solo viaje en lugar de otros que habrían exigido un itinerario más largo y más complejo”.

Como el viaje será “largo”, añadió el padre Lombardi, no podrá tener “numerosas etapas”, sino un pequeño número con “un valor simbólico y pastoral”. Será necesario también tener en cuenta “la altura”, lo que hace desaconsejar una visita del papa a Ciudad de México. Se considerarán “las mejores” alternativas.

Por último, el padre Lombardi recordó la misión continental de evangelización lanzada en América Latina tras la conferencia de Aparecida, en la que participó el papa, hace cuatro años. Será pues la ocasión para Benedicto XVI de “animar a toda la Iglesia en esta gran tarea”, también en el marco de “la preparación a la celebración del Año de la Fe”.

América Latina está empeñada en una gran misión continental de evangelización, y el papa tendrá la oportunidad de animarles en este desafío, subrayó el padre Lombardi.

Por Anita S. Bourdin

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Tres sociedades modelo para vivir en paz
Habla el observador vaticano ante la UNESCO monseñor Follo
ROMA, jueves 10 de noviembre de 2011 (ZENIT.org).- Para llevar a cabo proyectos de paz universal, es necesario comenzar con proyectos de paz locales. Así lo sugirió el observador permanente de la Santa Sede ante la organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), monseñor Francesco Follo, en su discurso el 29 de octubre, en París, al dirigirse a la 36 conferencia general del organismo de la ONU, que fue hecho público este miércoles por la Sala de Prensa vaticana.

En su discurso, el prelado identificó tres “pequeñas sociedades” en las que es posible “encontrar modelos o enseñanzas para vivir en paz”, de las cuales la primera es la familia. “Si el hombre quiere aprender a ser humano, es en la familia y en ningún otro sitio donde comenzará a hacerlo”, afirmó monseñor Follo, que definió la familia como la “célula social primaria” constituida por padres e hijos.

El diplomático vaticano recordó la exhortación apostólica Familiaris Consortio del papa Juan Pablo II. “Ante la dimensión mundial que hoy caracteriza a los diversos problemas sociales, la familia ve ampliarse, de una manera totalmente nueva, su cometido ante el desarrollo de la sociedad; se trata de cooperar también a establecer un nuevo orden internacional, porque sólo con la solidaridad mundial se pueden afrontar y resolver los enormes y dramáticos problemas de la justicia en el mundo, de la libertad de los pueblos, y de la paz de la humanidad” (nº48), escribió el pontífice hace treinta años, el 22 de noviembre de 1981.

La segunda “pequeña sociedad” es la escuela. Según monseñor Follo esta no es sólo un lugar de formación académica sino también el lugar donde los niños “aprenden a comportarse como 'seres sociales'”. Incluso, esta “vería disminuida su misión si propusiera sólo una enseñanza teórica, olvidando favorecer la introducción a una vida común serena, que es necesario hacer crecer en cada hombre”.

Recordó las palabras que el papa Benedicto XVI dirigió a los profesores y a los religiosos en Londres el 7 de septiembre de 2010. “Como sabéis --dijo el pontífice- el deber del maestro no es sólo el de impartir información o proveer una preparación técnica para reportar beneficios económicos a la sociedad; la educación no es y no debe ser considerada nunca como puramente utilitaria. Tiene que ver sobre todo con la formación de la persona humana, la preparación de él o de ella a vivir la vida en plenitud, en pocas palabras, relaciona educar con la sabiduría”.

Llevando a cabo esto --prosiguió monseñor Follo- la escuela no puede formar sólo “obreros de la paz” sino que debe “educar para comprender lo que somos: ¡una única familia humana!”.

La “pequeña sociedad” número tres es la ciudad. “Nuestro mundo está cada vez más urbanizado y la ciudad se convierte en el lugar de vida de la mayor parte de nuestros contemporáneos. Se ha convertido, de manera contradictoria, en el lugar donde se expresa y se vive la cultura más refinada pero a la vez la violencia más grande, el lugar de la riqueza y de la pobreza más aplastante”, dijo el diplomático vaticano. Por esta razón, prosiguió, “conviene trabajar, por tanto, para que la ciudad y los pueblos sean verdaderamente humanos”.

“La edificación y la construcción de la paz utilizando estas tres fases: familia-escuela-ciudad, puede conducir a una cultura de paz que puede influir de modo más amplio la convivencia armoniosa de los países”, afirmó el observador permanente, recordando además que en su historia bimilenaria la Iglesia católica ha sido siempre “promotora de la educación, de la cultura y de la ciencia”.

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De la calidad de la familia depende la calidad de la sociedad
Mensaje papal al II Congreso Nacional de la Familia en Ecuador
CIUDAD DEL VATICANO, jueves 10 noviembre 2011 (ZENIT.org).- Del 9 al 12 de noviembre de 2011, se celebra en Ecuador --simultáneamente en las ciudades de Quito, Guayaquil, Portoviejo, Tena y Loja--, el II Congreso Nacional de la Familia, sobre el tema Familia, Trabajo y Fiesta-La familia ecuatoriana en misión: el trabajo y la fiesta al servicio de la persona y del bien común.

Con este motivo, Benedicto XVI ha enviado para la apertura del congreso un mensaje, dirigido al arzobispo de Guayaquil Antonio Arregui Yarza, presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana.

El papa saluda “con afecto” a los pastores y fieles de la Iglesia en Ecuador que, dentro del contexto de la Misión Continental, auspiciada en Aparecida por el Episcopado Latinoamericano y del Caribe, y en preparación al VII Encuentro Mundial de las Familias, que tendrá lugar en Milán, se proponen llevar a cabo un proceso de reflexión del Evangelio "que permita a los matrimonios y hogares cristianos responder a su identidad, vocación y misión".

El tema del congreso, afirma el papa “reconoce que la familia, nacida del pacto de amor y de la entrega total y sincera de un hombre y una mujer en el matrimonio, no es una realidad privada, encerrada en sí misma”.

“Ella por vocación propia presta un servicio maravilloso y decisivo al bien común de la sociedad y a la misión de la Iglesia”, añade.

Subraya que “la sociedad no es una mera suma de individuos, sino el resultado de relaciones entre las personas, hombre-mujer, padres-hijos, entre hermanos, que tienen su base en la vida familiar y en los vínculos de afecto que de ella se derivan”.

“Cada familia entrega a la sociedad, a través de sus hijos, la riqueza humana que ha vivido. Con razón se puede afirmar que de la salud y calidad de la relaciones familiares depende la salud y calidad de las mismas relaciones sociales”.

Reconoce el papa, comentado el tema del congreso que “el trabajo y la fiesta atañen particularmente y están hondamente vinculados a la vida de las familias: condicionan sus elecciones, influyen en las relaciones entre los cónyuges y entre los padres e hijos, e inciden en los vínculos de la familia con la sociedad y con la Iglesia”.

A través del trabajo, “el hombre se experimenta a sí mismo como sujeto, partícipe del proyecto creador de Dios. De ahí que la falta de trabajo y la precariedad del mismo atenten contra la dignidad del hombre, creando no sólo situaciones de injusticia y de pobreza, que frecuentemente degeneran en desesperación, criminalidad y violencia, sino también crisis de identidad en las personas”.

Y urge a que “surjan por doquier medidas eficaces, planteamientos serios y atinados, así como una voluntad inquebrantable y franca que lleve a encontrar caminos para que todos tengan acceso a un trabajo digno, estable y bien remunerado, mediante el cual se santifiquen y participen activamente en el desarrollo de la sociedad, conjugando una labor intensa y responsable con tiempos adecuados para una rica, fructífera y armoniosa vida familiar”.

“Un ambiente hogareño sereno y constructivo –afirma Benedicto XVI--, con sus obligaciones domésticas y con sus afectos, es la primera escuela del trabajo y el espacio más indicado para que la persona descubra sus potencialidades, acreciente sus ansias de superación y dé curso a sus más nobles aspiraciones. Además, la vida familiar enseña a vencer el egoísmo, a nutrir la solidaridad, a no desdeñar el sacrificio por la felicidad del otro, a valorar lo bueno y recto, y a aplicarse con convicción y generosidad en aras del bienestar común y el bien recíproco, siendo responsables de cara a sí mismos, a los demás y al medio ambiente”.

En cuanto a la fiesta, el papa señala que “humaniza el tiempo abriéndolo al encuentro con Dios, con los demás y con la naturaleza”.

De ahí que las familias necesiten “recuperar el genuino sentido de la fiesta, especialmente del domingo, día del Señor y del hombre”.

“En la celebración eucarística dominical, la familia experimenta aquí y ahora la presencia real del Señor Resucitado, recibe la vida nueva, acoge el don del Espíritu, incrementa su amor a la Iglesia, escucha la divina Palabra, comparte el Pan eucarístico y se abre al amor fraterno”, subraya.

Reiterando su “cercanía y cordialidad” a los ecuatorianos, el papa confía los frutos de este congreso “a la poderosa intercesión de Nuestra Señora de la Presentación del Quinche, celestial patrona del Ecuador” e imparte a todos los presentes la bendición apostólica.

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Por una armonía interreligiosa en el Espíritu de Asís
El cardenal Tauran visita a líderes religiosos en India
ROMA, jueves 10 de noviembre de 2011 (ZENIT.org).- El cardenal Jean-Louis Tauran, presidente del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, llegó a la India esta semana para reunirse con algunos altos dirigentes religiosos de las religiones hindú, sij y musulmana.

Al cardenal Tauran –informa Radio Vaticano- lo acompaña el secretario del dicasterio que preside, arzobispo Pier Luigi Celata. Su visita se produce tras la Jornada de la Paz organizada por Benedicto XVI y celebrada en Asís el pasado 27 de octubre.

En Pune, cerca de Bombay, concluyó ayer una conferencia que duró tres días y que tenía el objetivo de “reforzar las relaciones” entre hindúes y cristianos y su “colaboración por la justicia, la paz y la armonía”.

Según monseñor Thomas Dabre, obispo de Pune, este encuentro entre un representante del papa e importantes responsables del hinduísmo, con el fin de promover la armonía, es un “precedente”y por tanto es un suceso “histórico”.

Este encuentro fue también ocasión para reflexionar sobre la contribución que la religión hace a la sociedad india y para explicar que la violencia y el terrorismo no pueden justificarse en nombre de la religión.

Ante la asamblea compuesta por cuarenta líderes católicos y una treintena de líderes hindúes, el cardenal Tauran dijo que las religiones son instrumento de paz y de unidad, pero se lamentó de que algunos grupos usen aún la violencia en nombre de la religión, creando desconfianzas entre las comunidades: “Es urgente volver la espalda al odio”, dijo el purpurado.

Estas palabras adquieren una importancia particular en el contexto de las tensiones interreligiosas en algunas partes de la India, como informa Eglise d’Asie, la agencia de las Misiones Extranjeras de París.

Los atentados contra las comunidades cristianas se reanudaron en Karnataka, estado indio meridional que con regularidad sufre olas de violencia colectiva.

Este 3 de noviembre, en Kankanady, la iglesia católica de Santa Alfonsa, de rito siromalabar, fue profanada, por la noche, por un grupo de jóvenes hindúes con un brazalete de color azafrán. Uno de ellos se alojaba en la residencia universitaria de los alrededores.

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Un servicio que nace de la fe
Congreso de voluntarios católicos europeos
CIUDAD DEL VATICANO, jueves 10 noviembre 2011 (ZENIT.org).- Con motivo del Año Europeo del Voluntariado 2011, el Consejo Pontificio Cor Unum, ha organizado el congreso “El papa y los voluntarios católicos europeos, que se celebra este jueves y viernes.

El congreso tienen lugar en el auditorio del Palacio San Pío X y reúne a 160 participantes, obispos y representantes de las conferencias episcopales europeas, además de los respondsables de los organismos nacionales e internacionales de voluntariado, que será recibidos este viernes por Benedicto XVI. El santo padre agradecerá a los voluntarios su labor y les animará en su testimonio de servicio.

Durante la reunión de presentación este martes, el cardenal Robert Sarah, presidente del Consejo Pontificio Cor Unum, definió el congreso como signo de “comunión y solidaridad en medio del sufrimiento”.

El congreso “El papa y los voluntarios europeos” se hace por voluntad del papa, como precisó monseñor Giovanni Pietro Dal Toso, secretario del Consejo Pontificio Cor Unum.

Entrevistado por Radio Vaticano sobre las motivaciones de la iniciativa, monseñor Dal Toso subrayó la especial atención que Benedicto XVI, desde el inicio de su pontificado, presta “al mundo de la caridad”. El papa mismo lo corroboró en su primera encíclica Deus Caritas Est.

El mundo del voluntariado, añadió monseñor Toso, se mueve en el signo del “testimonio” que remite a la identidad misma del voluntariado católico, a las motivaciones profundas que lo animan y que, en esta fase de nueva evangelización, deben ser mantenidas e impulsadas.

“Estas motivaciones profundas nacen de la fe”, observó, subrayando que el voluntariado, históricamente, es “un fenómeno che nace del cristianismo como come expresión de caridad, de la fe que nos anima”.

“Pienso –añadió el prelado- que nuestro sector se inscribe en la gran misión de la Iglesia de anunciar la fe en Jesucristo y vivirla” y que, “en el contexto de esta nueva evangelización, la pastoral de la caridad reviste un significado importante”.

El encuentro con el papa, previsto para este viernes 11 de noviembre, tendrá lugar el día en el que la Iglesia celebra la memoria de san Martín de Tours, que, en la Deus Caritas Est el papa Benedicto XVI describe come “un icono” che “muestra el valor irrenunciable del testimonio individual de la caridad”.

“Que pueda inspirar a todos los participantes un amor que no se busca sólo a sí mismo” y caracterizado por “su disponibilidad a perderse por el otro”, subrayaba la Santa Sede en el comunicado che, en mayo pasado, anunciaba este encuentro.

Por Isabelle Cousturié

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De la Otra Memoria


Entre asesinar o salvar en nombre de Dios
 
Por José Andrés-Gallego

MADRID, jueves 27 octubre 2011 (ZENIT.org).- De nuevo en De la otra memoria, el historiador José Andrés-Gallego ofrece una historia de humanidad en medio de la barbarie irracional que estalla en los conflictos armados. Con modos poco ortodoxos, un buen cura rural salvó unas cuantas vidas en su pueblo.

*****

En el pasado mes de octubre, se celebraron unas jornadas sobre Los mártires del siglo XX en la Conferencia Episcopal Española. Las primeras ponencias se centraron en una idea capital: la de que fue una época de martirio para cristianos de las más variopintas confesiones. El profesor Roccucci --de una de las universidades romanas- abrió boca con el recuerdo de lo ocurrido en Rusia entre 1917 y 1939 y otro profesor no menos romano ni menos prestigioso --Fidel González- no dudó en evocar a los portugueses que fueron víctimas propiamente religiosas en la persecución que comenzó tras la revolución de 1910 y a los cristeros mexicanos asesinados en los años veinte. Y ésas no son más que unas pocas muestras. Quien se quiera asomar a la magnitud de ese hecho hallará una buena ventana en el libro de Andrea Riccardi El siglo de los mártires (Plaza & Janés, 2001).

Lo que a mí me correspondió fue explicar la relación que pudo haber entre todo ese enorme conjunto y lo sucedido en España entre 1936 y 1939. Y eso fue lo que me propuse. Para un historiador –la verdad sea dicha- no es tarea difícil. Hay multitud de estudios sobre la historia de las explicaciones que se daban en esos mismos días para justificar o, al menos, disculpar la violencia. En España, tuvieron importancia especial las mismas que en el resto de Occidente; sobre todo estas dos: una, la idea de que la religión es el opio del pueblo; la otra, que “el Estado burgués” se apoya en el Ejército y la Iglesia como pilares principales y es preciso, por tanto, destruir uno y otra si se quiere lograr la libertad universal.

En España, no tuvieron un peso semejante, en cambio, las ideas racistas de exterminio. Pero, como contrapartida, hubo quienes mataron a otros en el nombre de Dios, y no sólo en defensa propia o de terceros. En la retaguardia de los dos bandos, hubo demasiados cobardes que no se jugaron la vida en el frente, sino que se armaron para matar a quienes no estaban armados. Y –algunos- incluso se atrevieron a invocar el nombre de Dios. Esta sección, ya sé, no ha nacido para recordar ese hecho. Pero, en estos días, un campesino de Castilla a quien conozco de hace mucho me ha hecho llegar una historia que me conmueve enormemente, y eso por el protagonista –el cura de su pueblo- y por el empleo que hizo, en 1936, del nombre de Dios. Les pido que la acepten con la serenidad y la comprensión con que la escuchó hace ahora una semana un cardenal de la Iglesia en Roma, adonde tuve que ir en esos días.

El pueblo es Rioseco –uno de tantos pueblos que, en España, se llaman “Rioseco”-; también allí llegaron los “valientes” de retaguardia y mataron a dos vecinos que se consideraban del otro bando. El asesinato causó estupor en la comarca; uno de ellos era un zapatero ambulante, conocido y querido en todo el entorno. Su muerte fue el revulsivo que sirvió para que la gente de aquellos pueblos tomase conciencia de que el horror de la guerra había llegado, al cabo, hasta allí.

También tomó conciencia del horror el cura de Rioseco, que era un joven fornido, grande y fuerte, además de mañoso. Iba a cazar con los vecinos y pasaba por ser de los mejores, si es que no era el mejor. Tenía una escopeta que parecía milagrosa. Todo obliga a pensar que sintió la más santa (y aguda) de las iras al enterarse de lo que había ocurrido.

Al cabo de unos días, los “valientes” se presentaron nuevamente en Rioseco, a buscar gente que no fuese muy “ortodoxa”, aunque no se declarase de izquierdas. El campesino que lo cuenta lo relaciona con su propio padre y la media docena de jóvenes que no iban a misa. El cura, que lo supo, armó la escopeta; salió a buscar a los “valientes”; se plantó frente a ellos; les apuntó con el arma y les dijo: “Me c… en Dios que no os lleváis ni a uno más”. No se llevaron ni uno más.

Quizás en otro artículo busque un ejemplo semejante del otro bando. Ahora déjenme que guarde silencio. Lo merece aquel cura (y, sobre todo, Dios).

blog: joseandresgallego.wordpress.com

www.joseandresgallego.com

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Mundo


Al papa no le extrañó la petición de visitar un país hispanohablante
Revela el mexicano presidente del CELAM, monseñor Aguiar
CIUDAD DE MÉXICO, jueves 10 noviembre 2011 (ZENIT.org).- La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) señaló este jueves que la visita que prepara el papa Benedicto XVI a México en la primavera de 2012 responde al “tan anhelado deseo” del propio Santo Padre y de los mexicanos de que se concrete este viaje. Los líderes del CELAM propusieron el viaje a un país hispanohablante en octubre al papa, ante lo que este sonrió, al parecer favorablemente, según el presidente del CELAM.

“Nosotros no hemos recibido todavía un comunicado oficial confirmando esta visita, pero es el momento en que podemos unir a las voces, los corazones de todos los mexicanos, para pedir a Dios que se cumpla este tan anhelado deseo de México y del Santo Padre”, dijo el secretario general de la CEM Víctor René Rodríguez Gómez.

En declaraciones a Milenio Televisión, el también obispo auxiliar de Texcoco adelantó que “a fines de este mes” está prevista una visita de la comisión que prepara los viajes internacionales de Benedicto XVI, en la que se espera “definir exactamente si se dan las condiciones para que el Santo Padre pueda estar con nosotros”.

“Son muy altas las posibilidades. En realidad solamente pudiéramos decir que algunas condiciones referentes a su salud o climáticas, o de un lugar adecuado para que podamos tener su visita pudieran evitarlo”, agregó.

El obispo explicó que lo que está en principio descartado es que la visita papal incluya la Ciudad de México, debido a que se encuentra a 2.200 metros sobre el nivel del mar.

Rodríguez anticipó que “hay varias posibilidades que se manejan en ciudades un poquito más al nivel del mar”, entre las que citó Monterrey, Veracruz, alguna en la península de Yucatán o las de la región de El Bajío, en el centro del país, y sostuvo que es muy probable que la visita incluya “un solo lugar”.

El arzobispo de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, Rogelio Cabrera, consideró que entre esas propuestas se presentarán lugares que Juan Pablo II no había visitado, por lo que se descartó la capital chiapaneca.

Ante preguntas de los medios, los obispos afirmaron que dicha visita está más allá de las coyunturas electorales. Hicieron esta afirmación ante las especulaciones de algunos medios mexicanos de que no se quiere hacer coincidir la visita papal con las elecciones presidenciales, a celebrarse en julio de 2012.

Del 6 al 12 de octubre pasado, los miembros de la Presidencia del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), encabezada por su presidente Carlos Aguiar Retes, arzobispo de Tlalnepantla, México, se reunieron en Roma para encontrar al santo padre y visitar los diferentes dicasterios del Vaticano, a los que presentaron el plan pastoral para los próximos cuatro años y los principales aspectos de la vida de la Iglesia en América Latina.

El presidente del CELAM confirmó a los medios mexicanos que el pasado siete de octubre, cuando el papa recibió a la directiva, se le invitó a viajar tanto a México como a Colombia. Monseñor Aguiar estuvo acompañado en esa cita por los vicepresidentes del organismo Rubén Salazar, Colombia, y Dimas Lara, Brasil, así como por el secretario general Santiago Silva, Chile, y el ecónomo Carlos María Collazzi, Uruguay.

“El primer vicepresidente le expresó nuestro deseo de que visite un territorio de habla castellana, que no sólo vaya a Brasil sino a otro país”, dijo.

“El Santo Padre no puede dar una respuesta en estos diálogos porque es cuestión de estudio y discernimiento, pero sonrió favorablemente, eso lo puedo decir”, aclaró Aguiar.

“No le extrañó nuestra petición y nuestro razonamiento: es importante que visite algún país hispanoparlante, sea en el mismo viaje a Río o en una ocasión anterior. El parece sonreírle, eso me atrevo a afirmar de la reacción del papa”, agregó.

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Alegría en Cuba por el anuncio del viaje papal
Algo muy especial, dijo el cardenal Ortega
LA HABANA, jueves 10 noviembre 2011 (ZENIT.org).- El cardenal arzobispo de La Habana Jaime Ortega consideró este jueves que el papa Benedicto XVI le ha dado “prioridad” a Cuba, con el anuncio del viaje que prepara para 2012, y calificó esa visita como “un gran bien” y algo “muy especial” para la Isla.

“Le ha dado prioridad a Cuba. México era como una deuda, pero Cuba es una prioridad”, dijo el cardenal Ortega a periodistas tras dar la noticia de la próxima visita papal a cientos de feligreses en una iglesia de La Habana.

Igualmente, el Arzobispado de La Habana acogió este jueves como “excelente noticia” y un “gran privilegio” el anuncio.

“Es una excelente noticia y un gran privilegio poder contar con la presencia de su santidad en el año jubilar por los 400 años del hallazgo de la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba”, declaró a la agencia Efe Orlando Márquez, portavoz del cardenal arzobispo de La Habana.

“Es una gran alegría. Estamos expectantes pues lo esperamos desde hace tiempo. Se trata de algo muy bueno para los creyentes y no creyentes cubanos”, dijo una fuente del Arzobispado consultada por Notimex.

El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, anunció este jueves que el papa Benedicto XVI prepara un viaje a México y a Cuba en la primavera de 2012, el segundo que realice a América Latina tras su visita a Brasil en 2007.

La Iglesia cubana, según Orlando Márquez, esperaba con “expectación” el anuncio de la visita de Benedicto XVI, que será la segunda de un papa a la isla después del histórico viaje del beato Juan Pablo II, en 1998.

La Iglesia católica y el gobierno de Raúl Castro viven una etapa de diálogo, tras los acuerdos para que la Iglesia mediara en la excarcelación de presos políticos, abierto en 2010 y que continuó en 2011, hasta la salida de la cárcel de más de cien presos, y otras cuestiones que atañen a la vida de los católicos en la Isla caribeña.

El propio cardenal Ortega destacó recientemente que la Iglesia vive “una nueva relación” con el Estado y pueblo cubanos, como la peregrinación por todo el país de la imagen de la patrona, la Virgen de la Caridad del Cobre. Un hecho inédito desde el triunfo de la revolución en 1959. La imagen de la Virgen visitará más de trescientos lugares en La Habana, tras haber recorrido más de 28.000 kilómetros por las restantes catorce provincias del país.

La peregrinación conmemora el año jubilar de 2012, al cumplirse 400 años de que la imagen de la virgen apareciera flotando en el mar, en el noreste de la isla.

Los rumores de este viaje se había extendido, hasta el punto de que, hace dos días, el 8 de noviembre, se hacía eco de los mismos la página cubana Cubaencuentro.

Miriam Leiva hacía un analisis sobre la situación de las relaciones Iglesia-Estado y afirmaba que “el diálogo continúa no solo en el marco religioso”.

“Por otra parte --añadía--, se comenta la posibilidad de que el papa Benedicto XVI visite Cuba en 2012”.

“El actual recorrido de la Virgen Mambisa –concluía- prolonga la obra del papa Juan Pablo II, seguida del pueblo, con el resultado positivo de la progresiva liberación de la personalidad y la conciencia de los cubanos. Una de las muestras de ello fue la misa en el estadio Capitán San Luis de Pinar del Río el 30 de octubre. Otra novedad significativa resultó la alocución del cardenal Jaime Ortega, por primera vez en el principal canal de la televisión y en horario estelar, el 4 de noviembre, para anunciar el arribo a la capital, y el itinerario que además de las parroquias, incluye algunas instituciones culturales, centros universitarios, hospitales y la prisión de máxima seguridad Combinado del Este. Más relevante aún es el anuncio de que la misa de despedida de la imagen hacia Santiago de Cuba el 30 de diciembre, inicialmente prevista para la Plaza de la Catedral, se realizará en la Avenida del Puerto”.

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San Juan de Ávila, guía para la Nueva Evangelización
Libro de meditaciones sobre el futuro doctor de la Iglesia
CÓRDOBA, jueves 10 noviembre 2011 (ZENIT.org).- Monseñor Juan Esquerda Bifet, catedrático emérito del Colegio Pontificio Urbaniano de Roma, ofreció una conferencia sobre san Juan de Ávila y presentó su libro de meditaciones acerca del santo, titulado Me fío de Dios. Destacó que la doctrina de este “maestro de santos” es de gran actualidad y sirve de guía para la Nueva Evangelización.

San Juan de Ávila pronto será declarado doctor de la Iglesia y con este motivo, este miércoles monseñor Esquerda Bifet, profesor de la Facultad Teológica de Burgos, y catedrático emérito del Colegio Pontificio Urbaniano de Roma ha acercado la figura del maestro Ávila enmarcando en su momento histórico la vida del santo, y actualizando sus escritos y reflexiones mediante este libro.

En el acto celebrado en el salón de actos del Obispado de Córdoba, estuvieron presentes el obispo de Córdoba Demetrio Fernández, quien presentó al ponente y destacó de él que es un gran especialista en san Juan de Ávila. También asistió José Almedina, rector del Santuario de San Juan de Ávila en Montilla.

El conferenciante destacó la trascendencia del santo montillano para Córdoba “ya que ésta es su diócesis y su iglesia particular, donde están sus restos y por tanto, donde se siente más cercano”.

Ante la próxima declaración de san Juan de Ávila como doctor de la Iglesia, el catedrático señaló que, en la actualidad, tan sólo hay 33 doctores de la Iglesia universal y la última fue precisamente santa Teresita, quien lo llamaba “maestro de los maestros espirituales”, de modo que figuras como san Ignacio de Loyola, santa Teresa de Ávila, y san Juan de la Cruz, entre otros muchos, tenían a san Juan de Ávila como el maestro.

Indicó que el santo tuvo un papel muy importante en la historia de la Iglesia porque “abrió el cristianismo a la Modernidad”.

Entre sus escritos, monseñor Esquerda Bifet citó algunos tratados, como Sobre la vida Espiritual o el Audi Filia, y sermones sobre la Eucaristía, la Pascua, la Virgen, el Espíritu Santo etc, pero sobre todo afirmó que su obra es de gran actualidad y debe de servir de guía para la Nueva Evangelización.

El libro está disponible en: http://www.amazon.es/gp/product/8497152344/ref=as_li_qf_sp_asin_il_tl?ie=UTF8&tag=zenit058-21&linkCode=as2&camp=3626&creative=24790&creativeASIN=8497152344.

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El malestar educativo que atravesamos
El cardenal Caffarra inauguró el Año Académico en la Lateranense
ROMA, jueves 10 de noviembre de 2011 (ZENIT.org).- La emergencia educativa y el gran valor de la educación como instrumento de libertad fueron los temas centrales del discurso del cardenal Carlo Caffarra, arzobispo de Bolonia, en la inauguración del Año Académico en la Universidad Pontificia Lateranense.

La reflexión del purpurado partió con una provocación: “¿No es mejor que la responsabilidad del educador se limite a los confines de la transmisión del saber, del saber cómo vivir y cómo convivir?”

La pretensión de limitar la educación a una fría transmisión de “simples reglas de comportamiento”, además de”formales y privadas de contenido”, es la base del “malestar educativo que estamos atravesando”, afirmó monseñor Caffarra.

El enfoque pedagógico “reduccionista” antes mencionado es también consecuencia de un “grave error antropológico”, determinado por la contraposición entre “libertad” y “pertenencia”, y al prejuicio según el cual la persona verdaderamente libre es “la persona que no pertenece a nadie”.

La libertad, prosiguió Caffarra, “no nace de la nada” sino de “la confrontación entre la propuesta de vida (que se funda sobre una visión del mundo y del hombre) hecha por el educador, y la subjetividad de la persona que se está desarrollando, que se debe educar”.

El hecho educativo, por tanto, pone al educando en la libertad de elegir y de verificar: tiene como presupuesto “la confianza en la razón”.

Si no existiese una “verdad acerca del bien de la persona” y toda propuesta de vida fuese “una opinión no compartida racionalmente”, el educador no tendría ningún derecho a proponer su propia visión del mundo y del hombre.

Caffarra prosiguió: “si partimos de la certeza de que existe una verdad acerca del bien de la persona; que existe consiguientemente un bien común entre las personas, la eventual controversia sobre las razones de convicciones también opuestas no se convierte nunca en una controversia entre rivales. Se convierte en un encuentro entre aliados en la búsqueda común de la verdad”.

¿Cuál es, por tanto, el mejor antídoto contra el mal del relativismo educativo? A este propósito el cardenal Caffarra citó un verso de Virgilio: Incipe, parve puer, risu cognoscere matrem(Virgilio, Égloga IV, 60)”.

Los versos virgilianos significan que el hombre, desde niño, lleva dentro de sí una petición de verdad (“¿Qué es lo que es?”) y una petición de bien (“lo que es ¿me es hostil o benevolente?”), la respuesta está “en el modo en el que la madre le sonríe, lo acoge”. La verdad, por tanto, está en el bien. “Un rostro indiferente, el rostro de la esfinge no hace nacer un yo libre”, observó Caffarra.

Se llega así al descubrimiento de “una dimensión dramática de la responsabilidad del educador: el educador es responsable, es custodio de la verdad del ser, y de la verdad acerca del bien de la persona”, añadió el arzobispo de Bolonia.

El educador, por tanto, es el “responsable del nacimiento de un yo, no simplemente libre, sino verdaderamente libre porque es libremente verdadero”.

La educación no puede reducirse a la mera “instrucción”, en cuanto a que al verdadero educador no le interesa que el educando “aprenda algo”, sino “que se convierta en alguien”.

Para que la educación reencuentre un perfil humano elevado es necesario el testimonio por parte del educador: esta no es una simple enseñanza que toca sólo el intelecto sino que debe afectar íntimamente a la persona.

La coherencia del ejemplo de vida es un camino obligatorio para el educador. Si este “contradice con su comportamiento lo que propone, normalmente su propuesta no tiene ningún valor”.

No se puede pretender que el educador no se equivoque nunca, sin embargo “reconocer el error es profundamente educativo”, observó el cardenal.

Otra dimensión de la responsabilidad del educador consiste en la “responsabilidad de testificar la verdad sobre el bien de la persona”, como hizo Sócrates, definido por Caffarra como “el primer gran educador en Occidente porque testificó en contra del poder por el bien de la persona hasta sufrir la muerte”.

Tres son, en definitiva, las responsabilidades del educador: “la responsabilidad del nacimiento de un yo verdaderamente libre y libremente verdadero”; “la responsabilidad de la custodia de la verdad sobre el bien de la persona”; y “la responsabilidad del testimonio de la verdad sobre el bien del hombre”.

Según Caffarra, la fuente de esta triple responsabilidad del educador reside, siguiendo a Romano Guardini, en la responsabilidad del educando, considerado en su extraordinaria unicidad. Y es sólo el amor cristiano el que permite tomar este aspecto, ya que “la educación es un asunto del corazón”, concluyó Caffarra, citando a san Juan Bosco.

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Flash


Veinte mil vidas cambiadas
Programa juvenil Meta en Puerto Rico
ARECIBO, miércoles 10 noviembre 2011 (ZENIT.org).- El programa “Meta” de la Oficina para la Promoción y Desarrollo Humano (OPDH) del Obispado de Arecibo, Puerto Rico, cumple quince años cambiando vidas, el próximo 13 de noviembre.

El proyecto ayuda a jóvenes que han crecido bajo la custodia del Departamento de la Familia y otros que viven en centros residenciales públicos, quienes aseguran que encontraron una esperanza en los talleres que allí se ofrecen.

Según la supervisora del programa Luz Soto Cartagena, en quince años, se han impactado más de veinte mil vidas. Muchos de ellos, hoy día sirven como voluntarios, bajo el lema de “Dar a otros lo que un día yo recibí”.

“Tenemos como voluntarios desde estudiantes de cuarto año de escuela superior hasta profesionales con doctorado y maestría. Muchos habían llegado a nosotros con una vida destruida y decidieron tomar el control. Jóvenes que han tenido muchos problemas familiares y que cuando llegan al taller se dan cuenta que el problema no estaba afuera, sino adentro”, testimonió.

La ronda de talleres incluye una evaluación inicial, ejercicios en pequeños subgrupos de participantes, y un programa de seguimiento al terminar la experiencia.

“El objetivo es que la persona pueda hacer un análisis de su vida y optar por mejores alternativas”, explicó la directora de la OPDH Angélica Flores Figueroa. La actividad “15 Años en Metamorfosis”, para celebrar el aniversario del proyecto, se llevará a cabo el domingo 13 de noviembre.

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Visita virtual a la catedral de Córdoba
Un paseo por el arte de la España cristiana y musulmana
CÓRDOBA, jueves 10 noviembre 2011 (ZENIT.org).- El cabildo catedral de Córdoba pone a disposición de todos los internautas, en su página web, una visita virtual a la catedral de Córdoba, una de las maravillas del arte y de la fe de todos los tiempos.

Se trata de un paseo que recorre el exterior y el interior de la catedral, antigua mezquita en tiempos de la dominación musulmana, mostrando rigurosos detalles y aspectos que en ocasiones pasan inadvertidos.

A la actual catedral de Córdoba precedió en el tiempo, en el mismo lugar, la basílica cristiana de San Vicente mártir, aún visible en alguno de sus elementos, levantada a mitad del siglo VI cuando comenzaron a expandirse por Hispania y el reino de los Francos las reliquias del mártir. Su proximidad al palacio de Rodrigo, gobernador visigodo de la ciudad, y la amplitud del perímetro ocupado permiten sospechar que pudo ser el principal templo de la diócesis y la domus episcopi.

El culto cristiano pervivió en aquella basílica hasta 714, en que se expropia la mitad del conjunto, y 786 cuando el emir Abd al-Rahmán I procedió al derribo de toda la construcción cristiana para levantar la antigua mezquita de Córdoba.

Reconquistada la ciudad por Fernando III el Santo, el monarca dispuso que, en la festividad de los santos apóstoles Pedro y Pablo de1236, la antigua mezquita fuera dedicada a Santa María Madre de Dios, y consagrada aquel mismo día por el obispo de Osma don Juan Domínguez --en ausencia del arzobispo de Toledo don Rodrigo Jiménez de Rada--, asistido por los obispos de Cuenca, Baeza, Plasencia y Coria.

Para hacer la visita a la catedral: www.catedraldecordoba.es

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