Iglesia-Estado
14/11/2011

La profesora Reyes Calderón demuestra que es falso el estudio que indica que las sociedades católicas son más corruptas que las protestantes

Los últimos estudios en los que aun continua trabajando la profesora Reyes Calderón, decana de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNav, desmontan un reciente trabajo de investigación que señalaba que las sociedades católicas son más corruptas que las de tradición protestante.


 

Reyes Calderón, doctora en Economía y en Filosofía, es profesora y decana de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Navarra.

La profesora Reyes calderón toma como "punto de partida un estudio que señalaba que las religiones que más favorecen la economía son, por este orden: la protestante, la católica, la anglicana y el Islam"

Luego, parte de "unos estudios realizados en Italia en los que se demostraba que el norte, mucho más rico pero menos religioso, era menos corrupto que el sur, donde la tradición católica estaba mas arraigada en la sociedad y había más pobreza. Resultó de este estudio una conclusión: el sur católico era por ello más corrupto. El catolicismo era por tanto un grave lastre para la economía".

"El problema es que tanto la metodología de esta investigación como las bases de estos estudios eran incorrectas. Valoraban por ejemplo que como en el catolicismo puedes robar y después confesarte para quedar libre de culpa, se tendía más al hurto. No valoraban entonces que la religión católica obliga a devolver lo robado para ser absuelto".

"La muestra era muy sesgada. Se hicieron otro tipo de estudios en los que se incluyeron otra serie de variables. Así llegaron a otra conclusión: el protestantismo favorece más la transparencia. Esto lo dicen basándose en que en las sociedades católicas se prioriza la familia al estado. El mensaje era, cuantos más protestantes menos corrupción"

Todos estos estudios no terminaron de convencer a la profesora Reyes Calderón y a su equipo de investigación.

"Descubrimos que los países con tradición católica tenían también gran intervención del estado en sus gobiernos. Y que, de igual manera, los países protestantes no tenían administraciones tan intervencionistas ya que son contrarios al intervencionismo por naturaleza."

Dice entonces la profesora Reyes Calderón: "Ahí está la trampa. Se juntan dos variables: por un lado, intervencionismo, que favorece la corrupción, y catolicismo; y por otro lado, protestantismo y menos intervención por tanto más transparencia".

"Entonces decidimos modificar las variables y sustituimos la variable 'intervencionismo' por la de 'nivel de democracia'. Cuando hicimos esto, obtuvimos que el grado de corrupción de una sociedad de tradición protestante y una católica es exactamente el mismo. Descubrimos que el problema estaba en las variables utilizadas para el estudio."

Finalmente se demostraba que católicos y protestantes rechazan de la misma forma la corrupción, todo depende de las variables que fijemos.