1.12.11
Navidad mexicana en El Vaticano. Puebla
Es una tradición que este año cumplirá cinco años y cuatro ediciones. Se trata de la “Navidad mexicana en El Vaticano”, una manifestación artístico-cultural que inició en el año 2007 para celebrar el 15 aniversario de las relaciones diplomáticas entre la Santa Sede y ese país latinoamericano. Cada diciembre una entidad federativa de México patrocina los adornos navideños de algunos espacios del Estado pontificio. En esta ocasión le tocará a Puebla.
En Roma se alistan los últimos detalles. Lo más trabajoso de compaginar es la agenda del gobernador poblano Rafael Moreno Valle, que se desarrollará entre eventos privados y públicos. Todavía no se confirma la fecha exacta de su llegada a la capital italiana, aunque su presencia será requerida ya desde el lunes 12 de diciembre debido a actividades oficiales.Los actos de la Navidad Mexicana tendrán lugar los días 13 y 14 de diciembre. Es probable que el mandatario extienda su estancia en Italia hasta el fin de semana siguiente: un poco para pasear, otro poco para reunirse con empresarios. Esa, al menos, es la intención.
Ya un poco de turismo estará incluido en su agenda vaticana, bajo el apartado “actividades privadas”. El gobernador y su familia, así como su comitiva (que incluirá a funcionarios estatales), podrán recorrer con trato especial los Jardines Vaticanos, la Basílica de San Pedro y otras zonas.
El primer momento oficial tendrá lugar el martes 13, a las 6 de la tarde en los Museos Vaticanos. Será la inauguración de una muestra poblana en ese complejo cultural, uno de los más visitados del mundo. La exhibición comprenderá los adornos de un árbol navideño gigante ubicado en una famosa escalera caracol así como un nacimiento modelado en talavera y algunas fotografías publicitarias de gran tamaño de paisajes poblanos.
En esa oportunidad estarán presentes los dos embajadores mexicanos en Roma: Héctor Federico Ling Altamirano, representante ante El Vaticano y Miguel Ruíz-Cabañas Izquierdo ante Italia. Ellos pronunciarán discursos, como también el gobernador Moreno Valle y el director de los Museos Vaticanos, Antonio Paolucci.
Seguirá una recepción gastronómica en las galerías del mismo museo, algo bastante atípico. Los asistentes podrán degustar pequeños canapés de mole y mini quesadillas preparadas por un chef poblano, mientras admiran obras de arte de inmenso valor.
El punto culminante de la manifestación tendrá lugar el miércoles 14 al finalizar la audiencia general de los miércoles en el Aula Pablo VI, el auditorio más grande del Vaticano. Allí el gobernador, su familia y la delegación podrán saludar de mano al Papa Benedicto XVI que bendecirá los adornos fabricados por artesanos. Serán distintos a los colocados en los Museos Vaticanos: piezas para embellecer un pino gigante, un pesebre y otras fotografías, ubicadas en el atrio de la sala.
Como ha ocurrido en otras ediciones (Jalisco en 2007, Estado de México en 2009 y Guanajuato en 2010), la autoridad eclesiástica presentará al gobernador al líder católico. En este caso será el turno del arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, quien estará acompañado por sus auxiliares, Eugenio Lira Rugarcía y Dagoberto Sosa.
Por la tarde de ese mismo día está prevista otra muestra gastronómica, esta vez en la galería de ingreso del Aula Pablo VI. Ese día representará a la Sede Apostólica Giuseppe Bertello, presidente de la Gobernación del Estado Vaticano, el organismo que rige sobre las 44 hectáreas del “país más pequeño del mundo”. El clérigo italiana estará como en casa, tomando en cuenta que fue nuncio en México entre 2000 y 2006.
El artífice de esta tradición es el productor ligado a Televisa y representante de artistas, Antonio Berumen, licenciado en mercadotécnica en Estados Unidos. Personaje clave en la organización de las visitas del Papa Juan Pablo II a México ahora también ocupa un lugar fundamental en la preparación del próximo viaje de Benedicto XVI a ese país. Él se encarga de cuidar la llegada de las piezas a Roma, su montaje y la coordinación de los eventos. No es un servicio voluntario, claro, evidentemente cobra por ello.
De todas maneras, además del apoyo de Berumen, el gobernador Moreno Valle cuenta con la simpatía del embajador Ling Altamirano, con quien ya cruzó algunas palabras por teléfono. El político recuerda bien al diplomático porque lo tuvo de “maestro” cuando se inscribió en el Partido Acción Nacional (PAN) con miras a ser candidato a senador. Le impusieron el requisito de asistir a un curso de capacitación y uno de los ponentes fue el propio Ling, militante panista de toda la vida. ¿Tema? La identidad y los valores del partido. De allí se conocen ambos y ahora se reencontrarán, algunos años después.