Anuncio del cardenal Malcolm Ranjith

La Iglesia boicoteara al gobierno de Sri Lanka en protesta por la detención de Misioneras de la Caridad

 

La Iglesia Católica en Sri Lanka anunció hoy que boicoteará todo acto del Gobierno después de que la policía entrara en un convento de las Misioneras de la Caridad y arrestara a la madre superiora acusada de traficar con niños. El cardenal Malcolm Ranjith afirmó a través de un comunicado que los católicos no participarán en diciembre en los actos organizados por el Ejecutivo ceilanés, tras las «acusaciones sin fundamentos» emitidas contra monjas de la orden fundada por Teresa de Calcuta.

05/12/11 9:08 AM


 

(Efe) Los hechos comenzaron el pasado 23 de noviembre, cuando la policía local realizó una redada en el convento de "Prem Nivesa", en la localidad costera de Moratuwa -en el distrito de Colombo-, a petición de la Autoridad Nacional de Protección del Niño.

Dos días después, la policía arrestó a la hermana superiora del convento, Mary Eliza -hoy en libertad bajo fianza-, acusada de traficar con menores a raíz de, dijo el cardenal Malcolm Ranjith, una "llamada anónima" recibida por el organismo protector del niño.

"Pregunté a las hermanas sobre las acusaciones que existen contra ellas y me respondieron claramente que nunca han vendido un niño ni tampoco han dado a ningún niño en adopción sin seguir los procedimientos legales pertinentes", declaró Ranjith.

"Mentiras", espetó el cardenal tras hacer referencia a las 700.000 y 35.000 rupias (4.600 y 230 euros, respectivamente) que, según diversos periódicos locales, ha recibido la congregación por las supuestas adopciones ilegales.

El cardenal Ranjith recordó que en Sri Lanka se producen al año, según un informe del Ministerio de Salud, 300.000 abortos, y la principal preocupación de las Madres de la Caridad, "a diferencia de otros organismos", es que esos niños "nazcan y tengan un futuro digno".

En Sri Lanka el 70 % de la población es budista y el 15 % practica el hinduismo; el restante 15% se reparte entre cristianos, musulmanes y otras confesiones.

Las organizaciones cristianas que operan en Asia del Sur reciben de cuando en cuando presiones procedentes de los organismos gubernamentales, sensibles ante cualquier supuesto intento de proselitismo procedente de esa religión.