19.01.12

Pues yo también estoy decepcionado con la Iglesia

A las 12:02 AM, por Eleuterio
Categorías : General, Sujetos activos contra la fe
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Leonardo Boff ha escrito. Otra vez ha procedido a emborronar su relación con la Iglesia católica. Ahora da ánimos a las personas que, según él, están decepcionadas con la Iglesia.

Aclara, para que nadie se lleve a engaño, que la decepción es con la Iglesia institucional. Se debe referir a la jerarquía y, en sí mismo, a lo que es la propia Iglesia porque es difícil entender una Iglesia católica que no sea institución. También debe querer referirse a lo que dice la Iglesia institución que se debe tener en cuenta para que los católicos lleven una vida que así pueda llamarse.

Según Boff las personas se van de la Iglesia católica de dos formas: las que, sencillamente, la abandonan y las que, dentro de ella sin irse, ya no creen en su, hasta entonces, Iglesia.

Dice, por eso mismo que

El papa actual ha tomado algunas iniciativas radicales que han dividido el cuerpo eclesial. Ha asumido un camino de confrontación con dos importantes episcopados, el alemán y el francés, al introducir la misa en latín; ha articulado una reconciliación rebuscada con la Iglesia de los seguidores de Lebfrevre; ha vaciado las principales intuiciones renovadoras del Concilio Vaticano II, especialmente el ecumenismo, negando absurdamente el título de «Iglesia» a las Iglesias que no sean la Católica y la Ortodoxa; siendo cardenal se mostró gravemente permisivo con los pedófilos; su relación con el sida roza los límites de lo inhumano.

Puede verse, pues, que Leonardo Boff está muy, pero que muy decepcionado con la Iglesia católica.

Y, sin embargo, el que esto escribe, también está decepcionado con la Iglesia católica. Sin embargo, mi decepción no está muy relacionada con lo que dice el teólogo disidente sino, precisamente, con todo lo relacionado con personas como él mismo que estando en la Esposa de Cristo se dedican a hacer como si no estuvieran pero estando, estando como si no estuvieran y haciendo como que sí pero demostrando que no.

El que esto escribe está decepcionado (y no creo que sea el único) cuando, por ejemplo:

-No se tienen en cuenta los escritos de determinados teólogos para hacer lo que se debería hacer con ellos.

-No se ponen los puntos sobre las sílabas que haya que ponerlos para que quien escribe y habla tan en contra de la doctrina católica siendo miembros de la Esposa de Cristo sepan a qué atenerse.

-No se impide que determinados textos teológicos sigan adornando las estanterías de librerías religiosas católicas cuando, muchos de ellos, no deberían pasar por allí ni en forma fantasmagórica.

-No se aplica el Código de Derecho Canónico contra los que, en la vida religiosa o sacerdotal, hacen de su capa un sayo y difunden doctrinas no católicas en materias que, por ejemplo, como la defensa de la vida desde la fecundación hasta la muerte natural, desvirtúan y tratan de manera deleznable.

Y así podríamos seguir un buen rato porque, con franqueza lo digo esto, estar decepcionado con la Iglesia católica institucional (aquí sí vale decir eso) tiene razones más que suficientes como para estar fundado en sólidas razones que, de no tener en cuenta, pueden dar al traste con la fe de muchos pequeños en la fe.

Y dice Boff que

Urge animar a estos cristianos en vías de emigración con lo que es esencial en el cristianismo

Pues ya sabe lo que tienen que hacer, él mismo y todos los que piensan y actúan como él. Se llama obediencia la palabra que deben aplicarse y se llama humildad la que pisotean. Siempre tendrán el redil abierto para que vuelvan a él de su viaje por el mundo que los tiene presos.

Pero algunos, esto es cierto, hace mucho tiempo que escogieron ser emigrantes eclesiales que nunca se han ido. Por desgracia.

Eleuterio Fernández Guzmán